CIFRAS DE PARO Y ELECCIONES
Salgo de una reunión de Banca Privada con la impresión que el 3 de marzo, a 6 días de las elecciones, cuando se publiquen los datos de ocupación del mes de febrero, serán malos. Se deduce de algunas frases sueltas en diversos círculos políticos y económicos aunque en estos momentos nadie sabe hasta que punto. El ministerio habla de que estamos en época de ajuste en materia de empleo y a nivel de empresa se advierte de que las rebajas de enero y febrero eran liquidaciones encubiertas en muchísimos comercios.
Las cifras de paro serán nefastas por razones que van más allá de un final de legislatura o de una política concreta de este gobierno, tiene que ver más con un modelo de crecimiento y con una globalidad expectante.
El crecimiento económico ha pasado del 4% registrado en el primer trimestre de 2007 a un 3,5% de diciembre. Debe sumarse el efecto de una más que probable debilitación de ese crecimiento a niveles inferiores al 2,5% en este primer trimestre de 2008.
La crisis de la construcción por la nula existencia de ventas se está trasladando a sectores de la economía. Los equipamientos a obras y subsectores industriales crecen por debajo del 2% desde hace medio año.
La afiliación a la Seguridad Social no deja de caer. En febrero será aun más acusada que en enero que rondó las 84.000 personas. Lo que demostrará un agotamiento de nuestro sistema de crecimiento se podrá localizar en su tasa anual que descenderá por debajo del 2% cuando en marzo de 2007 repuntó a un 3,95%.
En febrero, parece ser, la contratación volverá a caer en un 3 o 4%. Será el cuarto mes consecutivo de descenso en el número de nuevos empleos.
Atentos a los paraísos y las nuevas ciudades de vacaciones, donde el precipicio se divisa a poca distancia. Murcia ya encabezó en enero el incremento de paro con un 24,25% y este febrero no parece que esa dinámica vaya a variar.
El PSOE está muy preocupado por los datos que a 6 días de las elecciones pueden convertirse en su particular 11M. Es para estarlo pero un análisis detallado y objetivo no puede culpar al gobierno de Zapatero en exclusiva de todos nuestros males ni de la muerte de Manolete.