¿QUE ESTÁ PASANDO EN USA?
Tenemos al sector financiero estadounidense al borde de un ataque de nervios y a la Reserva Federal interviniendo para evitar el colapso del sistema bancario, inyectando liquidez desproporcionadamente y reduciendo los tipos hasta llegar al grado de intervención en el 2%. Esta bajada significará el recorte más acusado de la historia de los Estados Unidos puesto que, en apenas seis meses habrá restado un 3,25% del total. Sin embargo, ni las bajadas del precio del dinero ni las inyecciones de liquidez están sirviendo para demasiado.
La economía norteamericana tiene dos problemas fundamentales: falta de
liquidez y aumento de morosidad. Los dos por si solos ya serían un
asunto grave, juntos son una bomba de relojería. Si a esto añadimos que
las medidas adoptadas no están paliando el problema, el resultado es
espantoso.
Primero, con respecto al problema de liquidez, las entidades bancarias
no se prestan entre sí el dinero en el mercado interbancario y por eso
los bancos centrales intentan desatascar los circuitos financieros
inyectando líquido. Pero no está sirviendo de nada puesto que, otro de
los problemas gravísimos son los índices de morosidad, que siguen
creciendo por culpa de los aumentos de tipos que se vivieron en la
primera mitad del 2007. Se está intentado solucionar con los recortes
de los últimos meses, pero no parece surtir efecto. La cuadratura del
círculo no está ni en la liquidez ni en la bajada de tipos puesto que
los bancos siguen con pocas ganas de prestarse moneda ya que,
posiblemente, de lo que hablamos es de fallidas encubiertas y de bancos
en situación de quiebra. Eso no se arregla ni inyectando liquidez ni
bajando tipos, eso sólo se repara transfiriendo capital al sistema como
ha hecho JP Morgan este fin de semana.
Ante nosotros el gran problema norteamericano. Nadie se fía de cual es
la situación de las entidades rivales, ni de que banco puede estar al
borde del colapso. Hay temor de que se produzcan quiebras en cascada o
que ese escenario se generalice. Si esto último es así, en estos
momentos tampoco se sabe quien está en condiciones de inyectar ese
capital necesario para suavizar los reventones.
Eso es lo que pasa en Estados Unidos. Tan simple y sencillo que aterra.