DEMASIADAS EXPECTATIVAS
He pasado la noche electoral americana en el Círculo de Bellas Artes de Madrid junto a la Presidenta del Partido Demócrata Americano en España, Alana Moceri, y gracias al trato preferente que he tenido, he podido presenciar esta jornada histórica desde muchos escenarios que me permiten razonar con más elementos la manera en como se vive la elección de un rey de diseño. Desde la oficina de prensa, desde el hall general, desde la sala VIP, desde el despacho del Director del Círculo y desde fuera de ese extraño y exagerado circo he notado un cierto grado de ilusión engordada por la inercia. Reconozco que me alegro de la victoria de Obama, por el mundo, por la gente que conozco y quiero que ha estado trabajando en el asunto y por que hace mucho, cuando pocos apostaban por él y apenas lo conocían, aquí ya hablábamos de su figura. Sin embargo me preocupan dos cosas: por un lado la exagerada expectativa generada en un hombre que no dejará de ser esencialmente Presidente de los EUA y en segundo lugar la escasa apuesta por definir la situación real en la que se encuentra la economía americana y la de todo el planeta por derivación. La primera de las dos preocupaciones será clave. Si el primer presidente negro americano es un chute, un subidón de estricnina, en cinco o seis meses tendremos el bajón. La gente debería de ser menos histriónica y atender a lo que de verdad estábamos asistiendo y darse cuenta de lo inexacto de la situación. Ver al futuro presidente en una jaula de cristal antibalas hablando de apertura, de no olvidarse de nadie, de diálogo, era una metáfora siniestra y daba miedo por él y por el significado de alejamiento de la realidad que todo gobernante sufre tarde o temprano. Por cierto, los que tengáis acceso a mi twitter o a mi facebook podréis ver todas las fotos que hice y con quien me las hice.