Universo multipantalla
Ayer publicaron que mi cuenta de twitter había sido seleccionada como uno de los 20 perfiles más influyentes en materia económica según una publicación digital. Algo que no deja de ser una anécdota, pero que me hizo pensar en lo que realmente estamos viviendo y no nos damos cuenta. Hace cinco años publiqué mi primer twitt, que versaba acerca de las primarias demócratas en las que Obama no contaba demasiado al principio. Traté ese tema porque en aquel momento no había usuarios suficientes en España para crear una comunidad y la inmediatez que ofrecía era brutal para saber que pasaba a tiempo real en los caucus de Massachussets, por ejemplo. Recuerdo como en aquella ocasión los debates apenas los seguía por televisión y me enfocaba en mi computadora. Cuando pasaba a la televisión, abandonaba mi computadora. Ayer, siguiendo el segundo debate presidencial desde un hotel de Quito, noté que todo había cambiado.
Miraba la televisión, revisaba las opiniones en las redes con mi iPad, retocaba este post en mi Macbook, y enviaba mensajes desde mi iPhone sobre el evento a los que no tenían acceso a la emisión americana. Estuve inmerso en lo que se viene a llamar un mundo multipantalla o hipersocial cuando lo que hacemos es distribuir toda la información de manera estratégica.
Es curioso como han ido integrándose esas pantallas, dispositivos y modelos tecnológicos que me permiten interactuar y relacionarme con mi mundo inmediato e inmediatamente lejano. En este sentido, hace unos días el laboratorio digital de investigación de tendencias Think with Google presentó un informe titulado ‘El nuevo mundo multipantalla: comprendiendo el comportamiento entre plataformas del consumidor‘, que recomiendo leer pues se describen los modelos de consumo de información en los Estados Unidos y por derivación en breve en Europa. El informe explica que nueve de cada diez personas realizan durante su vida cotidiana diferentes actividades a través de teléfonos inteligentes, tabletas, computadoras y televisores, ya sea de manera simultánea o bien una detrás de otra, según los datos recabados en este estudio que relató Juan Manuel García en La Vanguardia.
El televisor sigue siendo la plataforma a la que el consumidor estadounidense dedica más tiempo (43 minutos por sesión) pero simultáneamente utiliza otros dispositivos: principalmente el smartphone (49%) y el PC (34%). El 77% de quienes miran la televisión lo hacen con un dispositivo en la mano, a menudo con una tableta o un teléfono inteligente, que utilizan para realizar consultas online relacionadas con lo que están viendo en la televisión.
Uno de los datos más significativos señala que la del móvil es la pantalla con la que los consumidores inician la mayoría de sus actividades online. Los smartphones son, por ejemplo, el punto de partida de la mayor parte de las búsquedas espontáneas (80%). Esta primera interacción se transforma posteriormente en búsquedas más planificadas, que se realizan principalmente a través del ordenador o, en menor medida, de las tabletas.
El tipo de cuestiones formuladas por los responsables de la división de marketing móvil de Google en esta encuesta ya hacían prever el dibujo de este “nuevo mundo multipantalla”: “¿Cuántas veces ha empezado a leer un correo electrónico en el teléfono, mientras viaja, y luego lo sigue haciendo en su computadora portátil cuando llega a casa?”; “¿O quizás vio un anuncio de un coche nuevo y luego usó su tableta para buscar las especificaciones y verlo en acción?”. En definitiva, se trata de respuestas bastante predecibles, pero en cualquier caso el informe aporta datos concretos y define fielmente los nuevos comportamientos del consumidor actual.
Google considera los hallazgos obtenidos en este informe una evidencia de que aquellos que quieran conectar con conceptos sociales deben desarrollar campañas adaptadas a la tendencia de la gente a saltar de una pantalla a otra. Hace años que los usos económicos y sociales que nos rodea, evidencian que el usuario o cliente determina y la ley de la economía básica habla que la supervivencia de un producto se somete al principio de “más rápido, más barato, menos difícil”. La novedad es que ahora somos “más hipersociales” y estamos más preparados para “transmitir conocimiento” y hacerlo en un universo multipantalla como escenario cada vez más natural. Si estás pensando un negocio, piénsalo en varias pantallas a la vez. Sería algo así como la cuarta dimensión.