En 2019 se hablará de estas tendencias tecnológicas. ¿Deducciones o predicciones?
A medida que avance este nuevo año vamos a llevarnos una sorpresa inesperada. Del mensaje repetitivo acerca de que los robots van a quitarnos el empleo, que van a ser el futuro de todo y de maravillarnos con titulares descontextualizados sobre robots capaces de hacer casi de todo, pasaremos a otro en el que será más cercano a la realidad inminente y que tiene que ver con el uso racional de este tipo de dispositivos. No olvidemos que, de momento, no son más que eso, máquinas al servicio de unas funciones concretas.
El gran reto tecnológico de 2019 es eliminar la palabra ‘inteligente’ de todo aquello que realmente no lo es. De ahí que uno de los grandes objetivos será detectar el valor real de la robótica de consumo y la industrial, su estado concreto y su uso factible. Entre el resto de aspectos a tener en cuenta destacarán este año aquellos que tengan que ver con la ética, los datos, el blockchain, la tecnología 5G aunque no se despliegue, los mundos virtuales pero desde el punto de vista aumentado y la modificación de los procesos productivos que pasarán a ser ‘tiempos de prueba’ más que ‘tiempos de comercialización’. Esto último lo explicaré en un artículo futuro.
Ahora bien, será importante que pongamos en posición de alerta todos nuestros mecanismos cuando nos describan mundos futuros. Cada vez sabemos más de tecnología, de lo que significa la transformación digital y de lo que supone vivir una revolución industrial del este calibre. Por eso debemos tener cada vez más claro que muchos emisarios del futuro que disfrutan como niños imaginando mundos que nadie sabe si serán posibles puede que en realidad estén hablando a la vez de mundos que no existirán jamás. Me gusta más hablar de deducciones para el año 2019 en lugar de predicciones. Creo más en deducir que en predecir, en la astronomía que en la astrología.
Aun así, ¿qué nos depara esta año? ¿qué tendencias tecnológicas se confirmarán durante 2019? En su artículo ‘Predicciones tecnológicas para 2019’, Jordi Pérez hace un listado interesante y el informe anual sobre tendencias tecnológicas estratégicas que Gartner ha publicado también aunque en este caso sus análisis van más hacia 2022 que sólo en el año actual.
Se hablará de silencio tecnológico basado en la tendencia de las grandes empresas de limitar el tiempo que pasamos frente a una pantalla, dónde mirar el móvil constantemente en público será cada vez algo peor visto.
Se hablará de rostros artificiales y de cómo modificará de manera notable el modo en el que nos relacionamos con la verdad o no de aquello que vemos y por quién pueda estar protagonizado.
Se hablará de cosas autónomas. Ya se trate de autos, robots o agricultura, las cosas autónomas usan la IA para realizar tareas que tradicionalmente realizan los humanos. La sofisticación de la inteligencia varía, pero todas las cosas autónomas utilizan la IA para interactuar de forma más natural con sus entornos. Esto pinta un panorama amplio de aplicaciones potenciales, y prácticamente todas las aplicaciones, servicios y objetos de IoT incorporarán algún tipo de IA para automatizar o aumentar procesos o acciones humanas.
Se hablará de analítica aumentada. Dada la cantidad de datos, explorar todas las posibilidades se vuelve imposible. Esto significa que las empresas pueden pasar por alto las perspectivas clave de las hipótesis que los analistas de datos no pueden explorar. La analítica aumentada representará una tercera ola importante para la comprensión de esos datos. La analítica aumentada identifica los patrones ocultos mientras elimina el sesgo personal. El crecimiento de este tipo de necesidad laboral no parará de crecer en 2019 y 2020. Gartner predice que para 2020, más del 40% de las tareas de la ciencia de datos estarán automatizadas, lo que, curiosamente, aportará un nuevo valor a la gestión humana de los mismos.
Se hablará de salidas a Bolsa de grandes empresas tecnológicas que aun no pisan parquet se centrarán en Uber, Lyft, Slack, Airbnb y Pinterest.
Se hablará de desarrollo impulsado por Inteligencia Artificial. Las herramientas utilizadas para crear soluciones basadas en la inteligencia artificial se expandirán desde herramientas dirigidas a científicos de datos hasta herramientas dirigidas a la comunidad de desarrolladores profesionales. La analítica aumentada, las pruebas automatizadas, la generación automatizada de código y el desarrollo automatizado de soluciones acelerarán el proceso de desarrollo y permitirán a una gama más amplia de usuarios desarrollar aplicaciones. Cada vez tendremos soluciones tecnológicas más rápidas y generadas con mayor velocidad. Todo más rápido y sin fallos, sin ensayos, cada vez antes. El tiempo se convertirá en una moneda como nunca antes.
En 2019 hablaremos de Facebook cada vez con menos anuncios y más enfocado en la emisión de criptomonedas. Al parecer la red social más importante del planeta tiene dudas de su capacidad de crecimiento y, especialmente, de que el tiempo de uso de sus usuarios también crezca. De ahí que va a profundizar en campos en los que ahora está iniciando su camino. Desde seguir apretando en contenidos propios, en la compra de derechos de emisión y, especialmente, en el despliegue de proyectos paridos en el departamento ‘blockchain’ dirigido por el ex presidente de PayPal. ¿Será 2019 el año en el que Facebook lance una moneda descentralizada para 2.000 millones de usuarios? ¿Llegarán a establecer WhatsApp como un monedero de moneda electrónica?
Se hablará de gemelos digitales. Un gemelo digital es una representación digital que refleja un objeto, proceso o sistema de la vida real. Los gemelos digitales también se pueden vincular para crear gemelos de sistemas más grandes, como una planta de energía o una ciudad. La idea de un gemelo digital no es nueva. Se remonta a representaciones de diseño asistidas por computadora de cosas o perfiles en línea de clientes, pero los gemelos digitales de hoy son más robustos, más reales, interactúan mejor con escenarios del tipo ‘qué pasaría si’. Se avecina un tiempo en el que muchos procesos que hoy en día ocupan nuestra vida, tendrán un gemelo que habrá testado todo el conjunto. Los errores costosos en el mundo real irán desapareciendo.
Se hablará de Instagram. Parece que Instagram aspira a ser mucho mas que una red social de ególatras, influencers y amantes de los videos de 12 segundos. Podría ser que la aplicación que en su día compró Facebook quiere llegar a ser un centro de compras con una app independiente. De esto se habla hace tiempo pero no acaba de aparecer. Todo el mundo coincide que si la quiere lanzar no puede esperar mucho.
Se hablará de tecnologías inmersivas. Hasta el 2028, las plataformas de conversación, que cambian la forma en que los usuarios interactúan con el mundo, y tecnologías como la realidad aumentada (AR), la realidad mixta (MR) y la realidad virtual (VR), que cambian la forma en que los usuarios perciben el mundo, conducirán a una nueva Experiencia inmersiva como nunca antes. Lo vemos en avances en medios de comunicación, en entretenimiento y en relaciones sociales pero lo que viene es absolutamente brutal. Cada vez será más difícil gestionar lo virtual y diferenciarlo de lo real. Para el año 2022, el 70% de las empresas experimentarán con tecnologías inmersivas para uso de los consumidores y el 25% lo habrá desplegado en sus modelos de producción. El futuro de las plataformas de conversación, que van desde asistentes personales virtuales hasta chatbots, incorporará canales sensoriales expandidos que permitirán que la plataforma detecte emociones basadas en expresiones faciales, y se volverán más conversacionales en las interacciones.
Se hablará (y mucho) de Blockchain. Blockchain es un tipo de libro mayor distribuido, una lista en orden cronológico en expansión de registros transaccionales irrevocables y firmados criptográficamente que comparten todos los participantes en una red. Blockchain permite a las empresas rastrear una transacción y trabajar con partes no confiables sin la necesidad de una parte centralizada (un banco). Esto reduce en gran medida la fricción en los negocios y tiene aplicaciones que comenzaron en las finanzas, pero que se han expandido gobiernos, la salud, la fabricación, la cadena de suministro y otros. Blockchain podría potencialmente reducir los costos, reducir los tiempos de liquidación de las transacciones y mejorar el flujo de efectivo. Desde la propia industria bancaria, es decir, los actuales ‘enemigos’ del asunto, se descuenta ya que el blockchain generará 3.1 trillones de dólares en apenas una década.
Se hablará de espacios inteligentes. Será importante definir bien que es eso de un espacio inteligente. Se trata de un entorno físico o digital en el que los humanos y los sistemas habilitados por la tecnología interactúan en ecosistemas cada vez más abiertos, conectados, coordinados e inteligentes. El ejemplo más extenso de espacios inteligentes son las ciudades inteligentes, donde las áreas que combinan comunidades comerciales, residenciales e industriales se diseñan utilizando marcos inteligentes de ecosistemas urbanos, con todos los sectores vinculados a la colaboración social y comunitaria. Cuidado con esto. Muchos hablan de Smart cities y en realidad no dejan de ser sólo ciudades con wifi compartido.
Se hablará de ética digital y de privacidad. Las empresas que no presten atención a estos dos conceptos correrán el riesgo de una reacción negativa desde el consumidor. Las conversaciones sobre la privacidad deben basarse en la ética y la confianza. La idea que las empresas se irán preguntando pasará del ‘¿Cumplimos?’ al ‘¿Estamos haciendo lo correcto?’.
Y se va a hablar de computación cuántica. La computación cuántica es un tipo de computación no clásica que se basa en el estado cuántico de las partículas subatómicas que representan información como elementos denotados como bits cuánticos o "qubits". Tela. Si no lo has entendido tranquilidad. Vamos con un ejemplo que el propio Gartner aporta en el informe. Una forma de imaginar la diferencia entre las computadoras tradicionales y cuánticas es imaginar una biblioteca gigante de libros. Mientras que una computadora clásica leería todos los libros de una biblioteca de forma lineal, una computadora cuántica leería todos los libros simultáneamente. Las computadoras cuánticas son capaces de trabajar (teóricamente) en millones de cálculos a la vez. La computación cuántica en la forma de un servicio comercialmente disponible, asequible y confiable transformaría la mayoría de las industrias. Las aplicaciones del mundo real van desde la medicina personalizada hasta la optimización del reconocimiento de patrones. Esta tecnología aún se encuentra en un estado emergente y parece ser que esto no es para 2019, pero todo el mundo implicado asegura que estamos en la antesala de otra revolución enorme de tipo cuántico.