El Consejo Europeo Incluye la "Desinformación y el Discurso de Odio" en su Agenda Estratégica
El Consejo de la Unión Europea ha decidido incluir la lucha contra la "desinformación y el discurso de odio" como parte fundamental de su agenda estratégica 2024-2029, adoptada oficialmente el 27 de junio. Este documento, que representa un plan quinquenal para guiar las políticas y objetivos del bloque, ha logrado situar este tema entre otras cuestiones críticas como el Medio Oriente, Ucrania y la migración.
Bajo el título "Una Europa libre y democrática", la agenda aborda diversas formas en las que los valores europeos serán defendidos en el futuro. En este contexto, el Consejo concluye que para fortalecer la "resiliencia democrática" de la UE, es imprescindible contrarrestar lo que se defina como desinformación y discurso de odio. Estas categorías de discurso, notoriamente difíciles de definir de manera objetiva, son habitualmente utilizadas como herramientas de censura. Sin embargo, el Consejo las considera esenciales para proteger la Unión de interferencias extranjeras y desestabilización.
El documento sugiere que las personas u organizaciones que se encuentren "culpables" de desinformación o discurso de odio podrían enfrentarse a la posibilidad de ser tratadas como amenazas a la seguridad de la UE. Esta postura subraya la importancia que el Consejo otorga a la lucha contra estos fenómenos como parte de su estrategia para mantener la estabilidad y seguridad en Europa.
Además, el documento promete que las grandes empresas tecnológicas deberán asumir la responsabilidad de salvaguardar el diálogo democrático en línea. Esto implica que plataformas como Facebook, Twitter y Google podrían enfrentar una mayor presión para controlar el contenido que se considera desinformación o discurso de odio. Aunque el alcance exacto de esta responsabilidad no está claramente definido, la implicación es que habrá una mayor regulación y posiblemente más censura en las redes sociales.
Interesantemente, aunque no se menciona explícitamente la inteligencia artificial (IA) como una amenaza, la UE planea aumentar sus capacidades en esta tecnología junto con otras áreas avanzadas como defensa, espacio, tecnologías cuánticas, semiconductores, salud y biotecnologías. Estas inversiones apuntan a fortalecer la competitividad de la UE y su capacidad para enfrentar desafíos futuros.
En conjunto, estas medidas indican una tendencia hacia un mayor control y regulación del contenido en línea en los próximos cinco años. Si bien los funcionarios de Bruselas son expertos en formular declaraciones vagas y abiertas a interpretación, el enfoque en la "desinformación" y el "discurso de odio" sugiere una dirección clara hacia una mayor supervisión y potencialmente menos libertad de expresión en el ámbito digital. La pregunta de si esto resultará en más o menos censura queda abierta, pero el curso que la UE pretende seguir parece bastante evidente.