A la espera de la lluvia de millones. ¿Preparados para reiniciarlo todo?
El gobierno español y muchos agentes económicos tienen puestas sus esperanzas en los fondos europeos que han costado sangre, sudor y lágrimas. Para sacar adelante este país ante la que se avecina, España recibirá140.000 millones de euros a repartir en varios años. La cuestión no es la cantidad, sino si ese dinero será bien utilizado. En primer lugar debemos dimensionar adecuadamente esto. Inicialmente debemos hablar únicamente de 26.000 millones, que son solamente dos décimas del PIB, algo que, desde luego, no va a cambiar la naturaleza de la economía española. En segundo lugar, los fondos desembarcarán en el mejor de los casos a partir de la segunda mitad del año. Si para entonces, ya tenemos la vacuna bien implementada, la economía española estará creciendo fuertemente. Aquí hay dudas. Pero pongamos que sí. Entonces los fondos vendrán a impulsar un crecimiento que ya se va a producir y pueden producir precisamente problemas adicionales, problemas de inflación. Un concepto del que nadie habla, pero que en algún momento volveremos a ver generando problemas de consumo pero que ya trataremos cuando llegue.
El gobierno español y muchos agentes económicos tienen puestas sus esperanzas en los fondos europeos que han costado sangre, sudor y lágrimas. Para sacar adelante este país ante la que se avecina, España recibirá 140.000 millones de euros a repartir en varios años. La cuestión no es la cantidad, sino si ese dinero será bien utilizado. En primer lugar debemos dimensionar adecuadamente esto. Inicialmente debemos hablar únicamente de 26.000 millones, que son solamente dos décimas del PIB, algo que, desde luego, no va a cambiar la naturaleza de la economía española. En segundo lugar, los fondos desembarcarán en el mejor de los casos a partir de la segunda mitad del año. Si para entonces, ya tenemos la vacuna bien implementada, la economía española estará creciendo fuertemente. Aquí hay dudas. Pero pongamos que sí. Entonces los fondos vendrán a impulsar un crecimiento que ya se va a producir y pueden producir precisamente problemas adicionales, problemas de inflación. Un concepto del que nadie habla, pero que en algún momento volveremos a ver generando problemas de consumo pero que ya trataremos cuando llegue.
El problema añadido es que no tiene ninguna pinta de que se vayan a gastar bien, o ni tan siquiera que se vayan a gastar todos esos fondos. Recordemos que España ha sido muy mala en eso de invertir fondos europeos. De hecho solo ha ejecutado el 39% de los fondos estructurales de la UE en los últimos años. Siempre ha tenido problemas para gestionar las ayudas que le llegaron antes de la pandemia. Hasta bien entrado el año pasado, España solo había ejecutado el 39% de los fondos estructurales concedidos por la Unión Europea y aún tenía un 20% de estas ayudas pendientes de asignación. De los cerca de 56.400 millones de euros en fondos estructurales concedidos a España para el período de 2014 a 2020, solo se habían gastado 22.000 millones de euros, otros tantos estaban en tramite y unos 11.275 peligraban porque ni siquiera se habían asignado.
Deberíamos preguntarnos a qué se debe y cómo solucionarlo. Apunto dos motivos: el primero, la excesiva burocracia y, el segundo, las dificultades financieras de muchas comunidades autónomas. Como se trata de proyectos co-financiados, muchas comunidades no tienen el suficiente músculo financiero para afrontar los proyectos. Ahí se paran.
Pero vayamos a la situación actual. El plan de inversiones tiene que presentarse antes de marzo y tiene que estar sujeto a algo importante. Las inversiones tienen que ir de la mano de reformas. Y esto es lo que viene a decir el artículo 16.3 del borrador actual sobre esas ayudas. La Comisión del Parlamento Europeo dijo explícitamente que ‘todos esos fondos están condicionados a los objetivos europeos de recuperación y modernización de las economías’ pero en base al cumplimiento de lo que se llaman directrices europeas específicas para cada país.
Por decirlo claramente, todo se sujeta a las tareas pendientes que la Comisión pone todos los años a los distintos países. Tareas que son fundamentalmente en base a tres reformas: la del mercado de trabajo, la reforma del sistema de pensiones y la reforma del sistema educativo y de la formación profesional. Todo eso tiene que estar en el programa. Ese famoso artículo 16 dice explícitamente que ‘si no se cumplen con esas reformas no habrá desembolso’. ¡Chimpum! Por lo tanto, no es dinero gratis, es a cambio de reformas económicas a las que el gobierno no está muy por labor pero que son innegociables. Por cierto, reformas que nos vienen bien y que ojalá se hagan.
Espero que seamos capaces de reconducirlo todo y replantear definitivamente el modelo productivo. Un ejemplo básico para ver lo monumental del trabajo pendiente. Sabemos que el sector más importante en España, tanto en producción como en empleo, es el que engloba al comercio mayorista y minorista, el transporte, el alojamiento y los servicios de alimentación, que supone un 23,5% del valor añadido total y un 29,6% de los puestos de trabajo. Por comparar, el sector con más peso productivo en la economía alemana es la industria, que genera un 24,3% del valor añadido. En España, en cambio, la industria ocupa el tercer lugar por valor añadido, con un 16,1%, y el cuarto lugar en volumen de empleos, con un 11,3%.
Si esos fondos son para darle la vuelta a eso, deberíamos localizarlo en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (“España Puede”) para acceder a los recursos del programa europeo Next Generation UE. La idea es crear 800 000 empleos en sectores innovadores, lo que implica coordinación y mejor legislación laboral, la capacidad de generar y gestionar proyectos para absorber esos millones a medida que lleguen y la capacidad de garantizar la creación de empleo estable y de calidad.
Escribí hace meses que en el futuro no se va a reconstruir nada. Recientemente el foro de Davos ha titulado así su edición virtual de este año. En toco caso vamos a un ‘reset’ que puede ser una gran oportunidad. Gestionar el tránsito no será sencillo pero, y depende de todos, escalar hacia ese nuevo mundo, más tecnológico, más humano, menos injusto y más sostenible, está más cerca que nunca. Perder esta oportunidad sería un error mayúsculo que pagaremos caro, especialmente nuestros hijos.
Just landed ✈
Cada cierto tiempo me tomo un respiro en este blog. Descanso en cuanto a la publicación de artículos. Este año ha sido de casi dos meses. Empecé a escribir este espacio hace ya siete años y desde entonces siempre lo he utilizado como termómetro de mi manera de ver la vida. Suele desgastar. No soy un periodista ni pretendo comentar la actualidad constantemente, por eso, cuando percibo que no tengo algo interesante que decir, no digo nada. Si eso sucede de manera consecutiva entiendo que debo parar un tiempo. Estos casi sesenta días no han sido más que un modo de hacer “reset”, de volver a reiniciar la máquina creativa. Obviamente, uno es lo que es y poco puede hacer para evitarlo, pero es cierto que algunos de estos espacios de reflexión como el que hoy termina son buenos y permite hacer cambios considerables.
Quiero comentaros que, a pesar de no escribir aquí, no he parado. Como la mayoría sabemos bucear por las redes sociales y mis perfiles son abiertos es fácil descubrir que el parón a mi actividad profesional apenas duró una semana. Ya ni la recuerdo. Durante estos meses he vivido momentos frenéticos, vibrantes y extraordinarios, impulsando algunas de las empresas hermanas de mi proyecto principal en estos momentos donde se ubican todos y cada uno de las propuestas emprendedoras en las que estoy involucrado. Hemos estado en una decena de países y hemos abierto dos sedes nuevas. Además el gran equipo con el que tengo la suerte de trabajar ha sido capaz de tener listo para lanzamiento un pool de productos tecnológicos que saldrán al mercado en breve.
En definitiva, a partir de mañana iré escribiendo. Escribiré de proyectos, de ofertas de empleo, de sueños, ilusión, tecnología, economía, ideas y, por supuesto, pondré el dedo en el ojo de la actualidad más tóxica. Por suerte, ahora, muchos son los que denuncian lo que está sucediendo en España, en Europa y en el mundo en general, son muchos los que se explican mejor que yo y, en estos momentos, tienen mejor óptica para hacerlo. Yo no vivo en España y eso me aleja en ocasiones de lo que eso supone.
Por suerte son bastantes las conferencias y actos que me llevan a España. Sin ir más lejos este viernes regreso a Barcelona para hablar de ideas, de cómo emprender a partir de la reacción bioquímica que se produce al chocar la creatividad, los sueños, la energía y la voluntad de tomar las riendas de tu propia existencia. La semana que viene y la siguiente hay muchas cosas previstas que os comentaré. Estaré en televisión y en radio, hablando de proyectos y de salidas, de cómo es este nuevo modelo socioeconómico donde, os lo digo sinceramente, tenemos la suerte de vivir.
Si no hubiera fracasado en esta vida, sino fuera difícil poner en marcha mis ideas, si la vida emprendedora no tuviera este tono de lucha y persecución de anhelos y si todo ello no fuera en terrenos abruptos como los actuales, seguramente no estaría aprendiendo lo que ahora aprendo, conociendo la gente maravillosa que estoy conociendo, sintiendo lo que ahora siento. Cuanto mayor sea el viento en contra, más alto pienso volar.
Nos vemos aquí a partir de mañana. Gracias a todos los que habéis mantenido vivo el blog en mi ausencia. Es increíble pensar como a pesar de no escribir y de haber sido un mes tradicionalmente escaso en visitas a un blog, han sido siempre más de cuatro mil los lectores que se acercaban cada día para revisar viejos posts. Digamos que ya he aterrizado de nuevo. Just landed!