Stress Tests Creibles
Parece ser que no todo el mundo se cree las pruebas de stress que se han practicado o se practicarán a la mayoría de bancos europeos. Aunque muchos hemos aplaudido que esos tests se publiquen, la verdad es que, de momento, los que sabemos es que no han sido todo lo transparentes que se esperaba.
Por ejemplo, es preciso saber el grado de severidad a la que se someterán las instituciones financieras o si los estudios se realizarán entidad por entidad. Tanto Merkel como Sarkozy han intentado hablar de “transparencia máxima” pero no está claro que si esos análisis recogen deficiencias la respuesta será la utilización del superhondo de 750.000 millones de euros que parecía destinado a “rescatar países”.
Os aseguro que pretendo ser cauto en estos términos, pero está claro que, aunque los resultados podrían ser muy propicios para convencer a los inversionistas de que el sistema financiero europeo es sólido, podría pasar todo lo contario sino se es absolutamente diáfano en la exposición del método y de sus conclusiones. La clave de todo estará en los detalles, puesto que, de momento, la UE aún no ha revelado indicativo alguno de sus pruebas. En principio, éstos deberían incluir una reestructuración de deuda soberana, lo que suscita pavor entre los gestores de capital de que pudieran no ser lo suficientemente severos y jugar a la simulación de situaciones favorables. En todo caso, tendremos más datos para comprobar el tamaño de la mentira si la hubiera o la certeza de que el asunto empieza a reconducirse.
Stress Tests A La Vista
De todo lo que está aconteciendo, la única buena noticia que vemos es el anuncio por parte del Banco de España de hacer público el resultado de los stress tests para que los mercados conozcan la situación de las entidades financieras españolas. Gracias a estas pruebas de estrés se harán públicos los deterioros estimados en el balance de las entidades, las necesidades de capital y el aporte de los recursos propios comprometidos.
Podremos hacer lecturas objetivas del nivel de optimismo contable de estas entidades especialmente en la valoración patrimonial de activos que pudiera haberse intentado vestir de verde en los balances que deberían haber estado en rojo. Es bueno que los mercados europeos puedan ver, si así es, que nuestro sistema es robusto. Ahora bien, como eso no sea así de diáfano, el desastre será inevitable.
Se necesita ser claro de una vez, saber en que ha consistido el chanchullo del FROB y exponer públicamente que entidades han acudido a las "fusiones" para salvaguardar una situación insostenible o de insolvencia manifiesta. Pronto lo sabremos. Recordemos que los informes resultantes de esos tests permiten verificar si las entidades financieras españolas tienen previsto disponer de capital para afrontar un futuro aparentemente complejo.
Mientras tanto continúa el debate acerca de si a España la rescatarán, le proporcionarán un plan de liquidez o le concederán un crédito dinámico. En los tres casos el importe es de 250.000 millones de euros y en las tres opciones hablamos de que el FMI, la UE y el Tesoro de los EEUU intervienen técnicamente nuestro sistema. Ese dinero sea para una cosa u otra se debe retornar en un tiempo determinado.
El empobrecimiento de nuestro modelo se acelera y el endeudamiento por la via de la ayuda externa se agranda. Para los que niegan la situación habrá que preguntarse ¿porque el interbancario se niega a prestar a la banca española? Si es cierto que todo está controlado, tras esa muestra pública de los stress tests las dificultades deberían desaparecer ipso facto. ¿No?