Banca En Precario
En una crónica (es de pago) de Gaelle Lucas en La Tribune de ayer se podía leer que “los bancos españoles podrían perder 97.000 millones de euros de créditos concedidos a los promotores”. El mismo analista hacía referencia a que “la profunda crisis del sector inmobiliario convertiría en imposible el reembolso del 30% de los 325.000 millones de euros prestados a los promotores”. Algo que, mientras en España se comenta sin demasiado interés y que parece como si toda esa cantidad de deuda por pagar pudiera renegociarse eternamente, en el resto de Europa es motivo de estudio y preocupación. Recordemos que la deuda española no es dramática por su peso público sino por el gigantesco montante que supone el crédito privado.
Sumando lo público y lo privado alcanzamos cifras de no retorno. Las pocas voces que desde España se escuchan trascienden poco y se pierden el flujo informativo del día a día. En concreto cuando el presidente de la asociación hipotecaria española, Santos González, advirtió hace unos días del peligro de los impagados de los promotores pocos fueron los que le dieron importancia y brillo. Según el máximo conocedor de la patrimonial ibérica “los bancos españoles no tienen la capacidad de asumir la deuda inmobiliaria, de modo que están colocándose en una situación precaria que aun nadie advierte”. Las cuentas de resultados del año 2009 demuestran que los bancos sufren ya por su exposición en este sector, pero aun no lo vemos con claridad por dos factores: las negociaciones por las fusiones frobianas y que los primeros números rojos se han evidenciado en el último trimestre, dado que los resultados siguen siendo de tipo anual, este último periodo no se destaca lo suficiente.
MAQUILLAR EL DETERIORO
Uno de mis diarios franceses predilectos, La Tribune, se descargó este domingo con un artículo de Sophie Rolland en el que hace referencia a la reconsideración de Moody’s y la solvencia de nuestros bancos. Concretamente dice que la agencia revisará el conjunto de instituciones financieras de la Península Ibérica. La mayoría de las calificaciones de deuda senior y de los títulos híbridos emitidos por estos bancos debería revisarse a la baja. El artículo se refiere exactamente en estos términos: “Durante algún tiempo alejados de la crisis financiera, los bancos españoles sufren cada vez más el deterioro de la situación económica. Los resultados del primer trimestre han venido a ilustrar las dificultades del sector bancario: los beneficios acumulados por las cinco instituciones financieras más importantes españolas han retrocedido un 18%. Moody´s anticipa que ‘la continuación del deterioro de la calidad de activos de los bancos españoles’ esta semana ha degradado las calificaciones de solidez financiera de 36 instituciones. Además, contempla la posibilidad de degradar las clasificaciones de la deuda”
Uno de mis diarios franceses predilectos, La Tribune, se descargó este domingo con un artículo de Sophie Rolland en el que hace referencia a la reconsideración de Moody’s y la solvencia de nuestros bancos. Concretamente dice que la agencia revisará el conjunto de instituciones financieras de la Península Ibérica. La mayoría de las calificaciones de deuda senior y de los títulos híbridos emitidos por estos bancos debería revisarse a la baja. El artículo se refiere exactamente en estos términos: “Durante algún tiempo alejados de la crisis financiera, los bancos españoles sufren cada vez más el deterioro de la situación económica. Los resultados del primer trimestre han venido a ilustrar las dificultades del sector bancario: los beneficios acumulados por las cinco instituciones financieras más importantes españolas han retrocedido un 18%. Moody´s anticipa que ‘la continuación del deterioro de la calidad de activos de los bancos españoles’ esta semana ha degradado las calificaciones de solidez financiera de 36 instituciones. Además, contempla la posibilidad de degradar las clasificaciones de la deuda"
Será por esto o por lo otro que bancos y cajas se han lanzado a la carrera de las participaciones preferentes y han anunciado emisiones por importe de casi 10.000 millones de euros. Debo explicar que las participaciones preferentes rescatan los ratios de solvencia de las entidades financieras en un momento en que los inversores de los mercados de todo el mundo tienen sus modelos de análisis en referencias como el 'core capital' y el 'Tier1' a la hora de tomar decisiones de compra y venta de títulos. Seguimos con esa dinámica de maquillarlo todo.
Este tipo de preferentes son un instrumento complejo y de riesgo elevado que puede generar rentabilidad, pero también pérdidas en el capital dependiendo de la situación del mercado. En resumen y traduciendo en lenguaje plano, que su retribución está condicionada a los beneficios del emisor, y sólo pueden amortizarse si la entidad lo considera adecuado.
Es curioso que los bancos y cajas basen estas acciones en participaciones preferentes que no cotizan en Bolsa, sino que se negocian en un mercado organizado, y aunque pueden tener un contrato de liquidez ésta es limitada, por lo que no es fácil deshacer la inversión una vez realizada. Este tipo de escenarios no otorgan transparencia y confianza, precisamente lo que más se necesita ahora.
LA LOCURA DEL DEFICIT PUBLICO
En esta sección del blog se intentará a diario buscar fragmentos de la prensa internacional que nos cuenten las cosas como están pasando, visto que en nuestro país va a ser difícil o casi imposible que suceda, pues unos pintarán de rosa la realidad y los otros se emperrarán en demostrar que no tienen puta idea de lo que realmente está pasando. En este sentido ayer se podía leer en La Tribune francesa un artículo de Valérie Ségond titulado “La loca apuesta del déficit público”. A continuación os muestro un extracto muy acertado y que os propongo a debate.
En esta sección del blog se intentará a diario buscar fragmentos de la prensa internacional que nos cuenten las cosas como están pasando, visto que en nuestro país va a ser difícil o casi imposible que suceda, pues unos pintarán de rosa la realidad y los otros se emperrarán en demostrar que no tienen puta idea de lo que realmente está pasando. En este sentido ayer se podía leer en La Tribune francesa un artículo de Valérie Ségond titulado “La loca apuesta del déficit público”. A continuación os muestro un extracto muy acertado y que os propongo a debate.
“El déficit y las deudas públicas de las grandes economías estallan. El FMI que, a finales de diciembre, invitaba a los gobiernos a emprender políticas presupuestarias agresivas para evitar la deflación, hoy les pide que demuestren cuanto antes que sus estrategias de retorno al equilibrio de las finanzas públicas son creíbles: es una señal que no engaña. Se perfila una preocupación sorda respecto de la salida de la crisis. Si habiendo escarmentado por un endurecimiento de la obtención del crédito que les ha llevado al borde del precipicio, las empresas se hacen de rogar a la hora de invertir y de contratar personal para desarrollarse, el paro seguirá creciendo y los hogares tendrán que apretarse el cinturón aún más. Podría ser posible que un crecimiento sin efecto palanca, es decir un crecimiento débil, se perfile en el horizonte. Hay tres condiciones para que el endeudamiento del Estado no sea malo en sí: que prepare el futuro; que se mantenga por debajo de un nivel que no rompa las anticipaciones de los agentes privados, únicos creadores de riquezas; y que no aparezca en un entorno cíclico. El endeudamiento de los Estados sólo es soportable si los agentes privados no temen endeudarse de nuevo.” ¿Cuántos de estos tres preceptos cumple el enloquecido reto presupuestario de Zapatero?