Las 10 principales tendencias tecnológicas de 2022
El siglo XXI no empezó hace veinte años. En realidad empezó a mediados de marzo del año pasado. Y lo hizo de muy mala manera. El siglo XXI nos abofeteó pretendiendo hacernos despertar, pero el resultado ha sido muy distinto al esperado. El mundo ‘avanzado’ se ha vuelto se ha vuelto débil, dependiente de dogmas que se inoculan de un modo cada vez más burdo y menos sofisticado.
El siglo XXI no empezó hace veinte años. En realidad empezó a mediados de marzo del año pasado. Y lo hizo de muy mala manera. El siglo XXI nos abofeteó pretendiendo hacernos despertar, pero el resultado ha sido muy distinto al esperado. El mundo ‘avanzado’ se ha vuelto se ha vuelto débil, dependiente de dogmas que se inoculan de un modo cada vez más burdo y menos sofisticado.
Cada vez es más evidente y cada vez somos menos capaces, como sociedad, de revelarnos contra todo eso. Ahora sabemos que un estornudo en la fábrica del mundo, en China, paraliza la logística, la dependencia del discurso verde sale muy caro y, que cualquier excusa es buena para obligarnos a bajar la cabeza e incomodar nuestra vida.
La economía planetaria tuvo una caída brutal en su modelo de producción hace ya casi dos años. Ahora ya sabemos que parar el mundo es mucho más fácil que arrancarlo. Arrancarlo ha supuesto el regreso de la inflación sin control. Una inflación, que si se revisa correctamente, cuando se interpreta bien el hipotético crecimiento y recuperación y se ve que no es más que un rebote por consumo inicial, cuando todo se mete en el mismo saco, descubres que hemos rozado la estanflación realmente.
Pero también sabemos que los gobiernos, incapaces de gestionar una crisis sanitaria adecuadamente, sin daños colaterales, sin desmontarlo todo, han descubierto que no sale tan caro, ni desgasta tanto, argumentar cierres quirúrgicos o restricciones de movilidad y acción. Se han dado cuenta, que si nos limitan, podría ser que la inflación no se descontrole tanto. Si no consumimos, si la demanda baja, los precios también lo harán. Al no poder subir tipos de momento, en Europa especialmente, la idea de reducir la flexibilidad de la economía, los precios podrían estabilizarse.
¿Recuerdas que te te dije que el BCE está atrapado? Si retiran estímulos, se cargan la recuperación. Si suben tipos se cargan la recuperación. Si no hacen nada y mantienen todo como está, la inflación se ventilará la recuperación. No sé si ellos lo han llegado a definir, pero la realidad es que ‘encerrarnos’, poner en estado de shock informativo a la población, equilibrará la inflación. Recordemos también que, pueden pasar muchas cosas malas, muchas, pero lo que se suele llevar por delante un gobierno, un concepto sociopolítico como es Europa, es que al ciudadano medio, todo le salga más caro y que con su sueldo, no llegue a lo que llegaba antes.
Pero también hemos descubierto que dependemos de la tecnología como nunca. Ese bofetón que nos dió el siglo XXI a principios del año pasado nos recordó que teníamos tecnología disponible para vivir de otro modo y no lo hacíamos. La duda es saber si lo hemos entendido. Nuestro mundo ya no es el mundo en el que vivíamos antes de la crisis sanitaria. Tecnologías que van a modificar nuestra vida más pronto que tarde y que en 2022 ya se van a poder identificar claramente. Te voy a listar algunas:
1- Empezará “la Gran Reorganización”. Según los datos de empleo en todo el mundo, especialmente en EEUU, va a seguir algo que el este pasado ya sucedió de manera inédita. Le llaman la gran reorganización y representa que millones de trabajadores dejaron sus trabajos y muchos otros contemplaron cambiarlo. Esta tendencia está tomando velocidad. La gran revolución estará en la nueva denominación de ese contrato social llamado empleo. 2021 es el año en que nuestra relación con el trabajo cambió para siempre. Nuestros patrones de trabajo y vida cambiaron, y las personas de todo el mundo comenzaron a repensarlo todo. Lo llaman la Gran Reorganización. Aun no tenemos muy claro cuales son, pero en 2022 las nuevas normas sociolaborales se volverán más visibles. Se habla de que el propio concepto que define el contrato social denominado ‘empleo’ empezará a cambiar.
2- Las Big Tech podrían superar a los gobiernos en el escenario global. Los estados nacionales han sido los principales impulsores de los asuntos globales durante casi 400 años. Como conducir la guerra y la paz, proporcionar bienes públicos, redactar y hacer cumplir las leyes y controlar los flujos de información, bienes, servicios y personas. Eso se acabará. Los gigantes tecnológicos como Meta (Facebook), Google, Amazon y Alibaba actúan cada vez más como organismos soberanos, rivalizando con los estados por la influencia sobre nuestras vidas. La influencia de los gigantes tecnológicos provocará muchas reacciones violentas por parte de los líderes de muchos países. Ya lo hemos ido viendo en múltiples formas de buscar el modo de paralizar sus crecimientos.
Pero no creo que ninguno de estos esfuerzos llegue hasta el final, en parte porque los líderes no están alineados con la naturaleza del problema, en parte porque carecen de la experiencia para regular las Big Tech de manera efectiva y en parte porque temen que la extralimitación podría obstaculizar la innovación y el crecimiento. Lo que significa que, al menos en el futuro cercano, el poder de las empresas de tecnología está a punto de crecer más allá de la capacidad y voluntad de los gobiernos para restringir su autoridad.
3- El metaverso tomará el campo de batalla. Por una vez, no todo el botín irá a parar a las grandes tecnologías. La próxima evolución de la web está llegando y está saliendo de nuestras pantallas. Es el metaverso, un término que describe las experiencias de inmersión y colaboración en 3D que ya se están abriendo camino en nuestras vidas. Di la palabra “metaverso” y la mayoría de la gente pensará en unos auriculares que nos transportan a un mundo pixelado en el que interactuamos con avatares digitales. Pero, el metaverso es mucho más. Desde experiencias aumentadas existentes. Hasta mundos de juegos de alta gama.
Esperamos que el metaverso sea inmersivo, ubicuo y de libre acceso. Se enfocará digitalmente y potencialmente involucra entretenimiento, conexión social, productividad laboral y modificación de comportamiento a escala. Creará un ecosistema completo para desarrolladores, aplicaciones, anuncios y nuevas innovaciones digitales. El metaverso facilitará la conveniencia, el consumo y un acceso sin fricciones a los servicios. Hoy en día, solo unas pocas empresas tienen una participación real en el metaverso. ByteDance, Tencent, Facebook, Spotify, Zoom, Amazon (Twitch), Alibaba, Snapchat y Huawei.
Al igual que en el cambio a la tecnología móvil, las grandes empresas de tecnología intentarán hacerse con el mayor control posible sobre este nuevo panorama. Pero a diferencia de los paradigmas tecnológicos anteriores, el metaverso será mucho más difícil de aislar y controlar gracias a dos fuerzas importantes. El primero es blockchain, que permitirá a los participantes del metaverso construir y usar tecnología descentralizada, en lugar de depender únicamente de los jugadores de Big Tech. El segundo es que los artistas y tecnólogos que están sentando las bases iniciales para el metaverso no están en deuda con las grandes tecnologías como antes. Gracias a blockchain, tienen un medio descentralizado para ganar dinero. Esta versión de la web tiene el potencial de ser abierta; uno que recompensa a los creadores individuales por sus contribuciones. Si a eso le sumamos la web3, de la que te he hablado ya, tenemos un escenario tecnológico, descentralizado y nuevo apasionante.
4 - La mayor interconectividad de la historia. A medida que el trabajo remoto se vuelve algo común, la confiabilidad de Internet se ha vuelto más vital que nunca. Internet de las cosas (IoT) hace que Internet sea una parte más integral de nuestras vidas, y los desarrollos en todos los niveles de la red continuarán impulsando la investigación e impulsando la economía de Internet.
Según la actualización del pronóstico del índice de redes visuales de Cisco para 2018 , habrá 1.400 millones de personas más utilizando Internet para 2022, en comparación con 3.400 millones de usuarios en 2017. Esto equivale a casi el 60 por ciento de la población mundial, asumiendo una población de ocho mil millones por 2022. Para entonces, se espera que los usuarios de Internet consuman 4,8 zettabytes de datos por año, 11 veces la cantidad de tráfico IP generado en 2012, con 437 exabytes.
Si bien 5G puede estar en su infancia, veremos un mayor enfoque en 6G en 2022. China comenzó a investigar sobre 6G en 2018. A fines de 2020, el país había lanzado un satélite para probar la transmisión de señales de terahercios. Corea, Japón y algunos países europeos han comenzado a considerar seriamente el 6G por cierto.
5- Empezará a funcionar la informática de alto rendimiento. Dado el reciente crecimiento de la investigación y el análisis basados en big data y la computación en la nube, espero que el uso de la computación de alto rendimiento aumente en 2022. Desde el descubrimiento de fármacos hasta la investigación del cáncer y la exploración espacial, la computación de alto rendimiento será cada vez más importante y la tecnología de computación cuántica necesita mantenerse al día con la demanda empresarial.
Pero lo cierto es que ya hemos visto un desarrollo masivo en el espacio de la computación cuántica por parte de jugadores como Google, IBM, Microsoft, Amazon y Alibaba. Startups como Rigetti Computing, D-Wave Systems, ColdQuanta, 1QBit, Zapata Computing y QC Ware han superado las expectativas de la industria en su tecnología y su crecimiento.
Esperamos un rápido progreso en la computación cuántica durante 2022, porque la alta demanda de máquinas de mayor potencia acelerará el desarrollo en este sector. Es probable que veamos anuncios de grandes desarrollos de qubit en el nuevo año. Todavía no veremos un ordenador cuántico poner en juego el mundo de las criptomonedas. Pero ese es otro tema para hablar largo y tendido.
6- Las plataformas NFT se dispararán. Un token no fungible (NFT) es un objeto digital: es un código de computadora y datos, que transmite la propiedad de algo. La propiedad puede estar en línea, por ejemplo, bienes raíces virtuales en el mundo digital o equipos especiales en un videojuego. O podría ser real: una propiedad inmobiliaria, una pintura o un lugar en el concierto. Un NFT también puede ser un híbrido, por ejemplo, el derecho a decidir quién puede alquilar una habitación en un espacio de vida cooperativo. Un cromo de fútbol, el primer balón de Messi o Ronaldo, un automóvil antiguo o un terreno en el centro de Madrid: todos son únicos y pueden transferirse como NFT.
En 2022, es probable que veamos NFT en todas partes; esto incluye películas, programas de televisión, libros y más. Las NFT son parte de la economía digital y se están generalizando porque permiten a las personas poseer algo que representa una parte de algo más grande que ellos mismos: una obra de arte o un personaje, por ejemplo. La economía digital se compone de una variedad de mercados en línea, que incluyen economías de juegos, bienes raíces virtuales e incluso plataformas de redes sociales como podría ser Meta, Youtube o LinkedIn.
7- La robótica tomará la iniciativa. Esperamos ver un mayor uso de la robótica en la vida cotidiana durante 2022. El uso incluirá los sectores de salud, agricultura, automoción, almacenamiento y gestión de la cadena de suministro, y veremos más automatización basada en robótica que seguirá progresando.
El uso de la automatización de procesos robóticos (RPA) ayuda a automatizar las actividades que se realizan repetidamente. Esperamos que RPA crezca en 2022 y se convierta en una tecnología estándar para las empresas. Quien no tenga un RPA en 2022 dejará de ser competitivo. Finalmente, estamos viendo un aumento en la nanorobótica, pequeños sensores con una potencia de procesamiento importante y que se van a dirigir a nanomedicina o a identificar y destruir células cancerosas o administrar medicamentos. Este tema, que lo iremos viendo, abrirá debates éticos importantes.
8- La tecnología blockchain crecerá más que nunca hasta la fecha. La tecnología Blockchain ha disfrutado de una adopción masiva y continúa alterando muchas industrias. Según International Data Corporation, las empresas habrán gastado casi 6.6 billones de dólares en soluciones blockchain en 2021, un crecimiento del 50% con respecto al año anterior. Se espera que este número crezca más allá de los 12 billones en 2022. Con el aumento de NFT y metaverso, blockchain se volverá más importante en 2022 sin duda.
9 - La privacidad estará en juego. A medida que avance el año, poco a poco, nuestra propia libertad de acción estará supeditado a múltiples datos que serán monitoreados de manera constante. Te recomiendo leer un libro llamado ‘el espejo rojo’ en el que se explica como la vida controlada que tienen los chinos, podría ser un espejo en el que se refleja el futuro de europeos especialmente. El debate, en este aspecto.
10 - Y finalmente, nos quedaremos todos mirando hacia el futuro. Hay pocas dudas de que 2022 verá un rápido progreso en estas y otras tecnologías, a medida que el mundo emerja tras el lío que estamos viviendo. Veo una excelente oportunidad para que las empresas emergentes, las corporaciones y los inversores inteligentes aprovechen estas tecnologías emergentes y las tendencias comerciales para tener más éxito que nunca. Esperemos que la innovación resultante mejore el mundo para las personas y las empresas de todo el mundo.
Esperemos que seamos capaces de crear un mundo tecnológicamente más humano. Tengo claro que los países que lean correctamente la lista que te acabo de enumerar, subirán de división. Los que no, descenderán. Mi temor es que, los que vamos a recibir miles de millones de euros, no seamos capaces de aprovechar esta oportunidad. Temo que se malgasten los fondos por parte del gobierno. Temo que una sociedad anestesiada no entienda que esta es la última oportunidad para varias generaciones. Temo que la gente siga pensando que para luchar contra la inflación lo mejor es comprar pisos como se hizo en 2008. Y temo que la dependencia de unos burócratas europeos que tardan siglos en tomar decisiones se convierta en el modo político central.
Como siempre, la decisión tendrá que ver contigo. Con las cosas que estimes hacer. Mi recomendación es que no te tomes ese tazón de cloroformo en el desayuno tal y como te invitan a hacer cada día y a todas horas. Desayuna conocimiento. Fórmate, aprende, lee. Que este 2022 sea un año donde la tecnología nos ayude a ser mejores no dependerá de quienes la fabrican o la desplieguen, dependerá de lo que cada uno de nosotros estemos dispuestos a hacer con ella. Hay mucho de bueno en cada avance, en cada innovación. Sigo confiando en eso, pero eso, no será ni gratis, ni fácil.
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Fuentes: https://www.inc.com/anis-uzzaman/the-top-10-technology-business-trends-of-2022.html https://www.cisco.com/c/en/us/solutions/service-provider/index.html https://www.inc.com/steven-i-weiss/bandwagon-fan-club-nft-blockchain-covid-pivot.html https://www.inc.com/kevin-j-ryan/amazon-aws-robotics-fleet-iot-roborunner.html https://www.inc.com/gabrielle-bienasz/global-startup-ecosystem-report-robotics-artificial-intelligence.html
¿La gran renuncia o el gran reinicio?
Seguro que has oído hablar del “éxodo laboral” que se está gestando desde abril de 2021 en Estados Unidos y va a ir desplegándose por el resto del mundo en el futuro. Resulta que en EEUU un porcentaje muy importante de profesionales a todos los niveles están renunciando a sus empleos.
Seguro que has oído hablar del “éxodo laboral” que se está gestando desde abril de 2021 en Estados Unidos y va a ir desplegándose por el resto del mundo en el futuro. Resulta que en EEUU un porcentaje muy importante de profesionales a todos los niveles están renunciando a sus empleos.
Se considera que el número de ‘renuncias’ se eleva ya a mas de 6 millones de bajas. A esto se le llama ‘the great resignation’. Según varios trabajos, pocos aún, que he podido leer, es posible que se esté gestando la mayor modificación laboral desde la segunda guerra mundial. Se trataría de una metamorfosis que va mucho más allá de modificar las opciones de empleo, sino que radica en aspectos de tipo ético, sociológico y no tanto de tipo económico.
El descontento, hasta ahora, tenía un territorio intocable: el empleo. Si tenías empleo, tenías un tesoro. Algo que parece estar cambiando en algunos lugares. La sociedad del bienestar que garantiza los mínimos vitales proporciona la opción de renunciar al crecimiento personal temporalmente o para siempre. Pero como todo en la vida, cuando un cambio es profundo, intenso y rápido, las consecuencias suelen ser importantes e impredecibles.
El término ‘la Gran renuncia’ fue creado por Anthony Klotz, profesor de la Texas A&M University y si bien implica que las personas están abandonando su empleo, en realidad la gran mayoría de estos trabajadores lo que están haciendo es reconfigurar sus expectativas vitales.
La Gran Renuncia es un fenómeno que va tomando impulso desde el año pasado. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU, casi el 3% de la fuerza laboral de EE. UU. renunció en octubre pasado, tras llegar a una cifra récord en el septiembre anterior.
¿Qué es lo que hacen estos empleados que renuncian? Según varios informes, algunas renuncias son personas que se toman un tiempo sabático, se jubilan anticipadamente o abandonan la fuerza laboral por nuevos intereses familiares. Pero en realidad, estas opciones solo cuentan una parte de la historia.
En realidad, los trabajadores a nivel mundial, en muchos casos, no están simplemente abandonando la fuerza laboral; millones de personas están reconfigurando sus carreras. Algunos están aprovechando la actual crisis de contratación para ocupar mejores puestos por ejemplo. Otros, han decidido trabajar por su cuenta El número de trabajadores autónomos en Estados Unidos ha aumentado en más de 500.000 desde la crisis sanitaria.
Pero hay más razones. Al parecer, muchos trabajadores están simplemente cambiando a nuevas industrias y a carreras que ofrecen salarios más altos o se alinean más con sus valores. La pregunta sería si este hecho es simplemente un fenómeno inducido por el confinamiento y sus derivados o está cambiando a gran escala el camino del futuro del empleo. Si es así, esto podría tener implicaciones a largo plazo que ahora es difícil ver.
Si bien ha habido grandes cambios en el mercado laboral en otras ocasiones, ya sean nuevas oportunidades laborales con el auge económico de la posguerra o pérdidas de empleos con la Gran Depresión del 29 o la Gran Recesión del 2008, el movimiento de masas que estamos viendo hoy tiene una gran diferencia.
Resulta que ahora, por lo que se va identificando, las personas que deciden dejar su empleo actual porque no les convence, tienen la opción de elegir otro o, sencillamente, esperar a que aparezca algo mejor y no hacer nada durante un tiempo. Igual piensas que eso no es así pero las estadísticas que maneja Grace Lordan, profesora de ciencias del comportamiento en la London School of Economics, aseguran que esto está creando un grupo social insatisfecho que prefiere no trabajar a trabajar en algo que no les ‘llena’.
Lordan cree que la gran parte del movimiento en el mercado laboral en EEUU, es en realidad una reorganización: los trabajadores cambian su trayectoria profesional, abriéndose camino gradualmente hacia empresas que ofrecen beneficios laborales que coinciden con sus preferencias.
Esto podría provocar algún desajuste que no se está teniendo en cuenta. Podríamos ver un mercado laboral inestable a medida que las personas se mueven y las empresas intentan brindar soluciones que saquen lo mejor de sus empleados, y eso llevará un tiempo. Y tiempo no es lo que tenemos precisamente. En los próximos días, en otros vídeos te hablaré de la realidad económica que vamos a vivir, dejando de lado el maquillaje y los calmantes que nos administran los medios a diario. Veremos que tiempo, lo que se dice tiempo, no tenemos tanto como para esperar a ver que pasa.
Pero volvamos al tema. Todo empezó con el estímulo del empleo remoto mal llamado ‘teletrabajo’. Muchos trabajadores se están trasladando a los sectores con más probabilidades de ofrecer un trabajo híbrido. Según cifras de LinkedIn en Reino Unido, de agosto a octubre de 2021, el flujo neto de trabajadores que se cambiaron a un modelo de este tipo aumentaron el doble de un año a otro. Por el contrario, la educación experimentó una salida neta durante el mismo período, siendo el comercio minorista el más afectado en términos de abandonos.
Este fenómeno, que algunos analistas económicos le llaman como te decía, la "gran renuncia”, y que otros la llaman la ‘gran reorganización’ se está apoderado de todo el mundo. Un año y medio de cierres, incertidumbre, ansiedad, examen interno y agotamiento en general, ha llevado a muchas personas a dar un paso atrás y han reevaluado sus vidas. Al reflexionar sobre su empleo, su remuneración, sobre si son valorados en su puesto de trabajo o si lo que hacen tiene sentido. Han sido muchos meses viendo fotografías en Instagram, muchas horas de Netflix y demasiados libros de autoayuda. Tantas horas, que algunos pueden estar perdiendo el horizonte real de la vida.
Lo curiosos es que de momento nadie está atendiendo a este suceso. En ningún lugar del mundo. Y como todas las grandes revoluciones que se germinan en el descontento, si no se atienden a tiempo real, explotan de mala manera. En abril de 2021, la cantidad de trabajadores que renunciaron a su trabajo en un solo mes rompió un récord de todos los tiempos en los EE. UU. Y ha seguido rompiendo ese récord todos los meses desde entonces. Esto está sucediendo en todas las industrias, pero en algunos sectores como el ocio y la hostelería, es particularmente grave, donde 1 de cada 14 personas deja el trabajo antes de un mes.
Según una encuesta reciente del Reino Unido, el 48% de los hombres y el 45% de las mujeres tienen la intención de dejar su empleo durante el próximo año. Los trabajadores quieren reducir sus horas y ser medidos en función de los resultados. A pesar de que el 50% de los trabajadores en el Reino Unido registraron más de 40 horas a la semana durante el año pasado, solo dos tercios de los encuestados creían que esas horas son necesarias para hacer el trabajo. Mientras tanto, el 73% de los trabajadores a nivel mundial están pidiendo que se les mida por resultados en lugar de por las horas que trabajan.
Aunque lo parezca, no te estoy hablando de la novela de Aldous Huxley, ‘Un mundo feliz’. Esto es real. Resulta que esta gran renuncia, que pasará a ser la gran reorganización, acabará siendo la ‘gran inflación’ por no decir la gran improductividad. El cambio es sociológico, no económico. El descontento se traduce en renuncia, la falta de espíritu de sacrificio de una sociedad acomodada e incapaz de protestar políticamente se traduce en una masa social que se construye una realidad del bienestar laboral que no responde al mercado real.
Veamos, en Reino Unido, por ejemplo, los salarios están aumentando a la vez que los precios también lo hacen. Más incluso. La creencia de que esa reorganización derivada de esa gran renuncia mejora el poder adquisitivo es falaz. Un nuevo empleo, menos productivo y mejor pagado, incrementa los precios. Sube la inflación a la vez que se deconstruye un modelo social y laboral que llevaba décadas funcionando. Esto creará problemas importantes para las empresas a medida que aumentan los costos y muchos puestos quedan vacantes durante un tiempo considerable y creará problemas para los trabajadores que irán viendo como pierden poder adquisitivo aunque sus salarios y modelos de vida parezcan mejores.
Se genera empleo. Así lo dicen las cifras. Y aunque lo que pasará en el futuro será muy distinto, de momento esta gran renuncia y reorganización irá en aumento. Pero hay un término más importante todavía que la gran renuncia o la gran reorganización. A nivel mundial, se utiliza un nuevo término: “el gran REINICIO”.
El gran reinicio podría ser el principio de un modelo económico vinculado a la tecnología, a la recompensa justa o a la capacidad de ofrecer respuesta sociopolítica a un mundo desequilibrado gracias a la automatización y robotización. Pero también podría ser la evidencia de que el mundo que se nos va a quedar va a ser un mundo infantilizado, débil, incapaz y adormecido. La dosis de calmantes podrían ser empleos nuevos, mejor pagados pero menos productivos.
¿Qué es realmente el Metaverso?
El metaverso real será una red de entornos virtuales siempre activos en los que muchas personas podrán interactuar entre sí y con objetos digitales mientras operan representaciones virtuales, o avatares, de sí mismos. De ahí que lo que ahora conocemos como ‘metaversos’ no lo son.
El metaverso real será una red de entornos virtuales siempre activos en los que muchas personas podrán interactuar entre sí y con objetos digitales mientras operan representaciones virtuales, o avatares, de sí mismos. De ahí que lo que ahora conocemos como ‘metaversos’ no lo son.