SIGAN REZANDO, NO PAREN
Es urgente que la campaña pase y los se alimentan de focos se pongan a trabajar en serio. La economía española está francamente mal y va a estar bastante peor en breve. No pienso discutirlo. Me niego a rebajar mis análisis al territorio embarrado de la política y de la demagogia interesada. Ni Solbes, ni Zapatero ni todo el PSOE junto y cantando a coro me van a convencer de lo contrario porque la aritmética tiene su propio peso. La ciencia económica permite eludir el discurso tontorrón y escaso de aquellos que intentan plantear un futuro brillante donde sólo hay un agujero. Tampoco es un respiro el amontonado discurso de Pizarro o el de Rajoy en materia económica. Ni todo el PP haciendo flexiones romanas me hará ver que ellos están libres de culpa o que se preocuparon estos cuatro años por el modelo de crecimiento español.
El batacazo ha llegado y con él las mentiras con lazos de raso. Ahora toca votar a unos políticos mediocres que no son capaces de estructurar un debate abierto, permeable y donde las propuestas permitan a la la honestidad atravesar el plató de punta a punta en lugar de la acusación fácil o la fuga al pasado. Los “Usted miente” frente a los “cuando usted gobernaba” se amontonaron en una orgía de frases hechas, previsibles y patéticas que elevaron el combate un par de metros por encima de la realidad española.
El momento glorioso que demuestra que ayer se jugaba un partido de segunda división que fue anunciado como final de la Champions fue aquel en el que Zapatero habló de “recesión mundial” y Rajoy se lo tragó todo sin masticar. Al parecer, ni uno ni el otro sabían que una recesión son dos trimestres consecutivos en crecimiento negativo, y eso en el mundo aun no ha pasado.
Y mientras tanto, España sigue sin conductor y en dirección al matadero, y lo peor, tampoco parece haber un sustituto que pueda tranquilizarnos. Rajoy habló de déficit comercial y se quedó tan ancho. Leyó cuatro cifras y se acabó. Zapatero lo negó y fin del asunto. Pero hombres de Dios, ¿no saben que durante el pasado diciembre la caída de nuestras ventas a Italia, Francia y Alemania se han reducido a la mitad? ¿No saben que esos tres países son el 40% de nuestros ingresos totales por exportación? ¿No era esta la opción que nos quedaba? ¿No habíamos quedado que gracias a una hipotética evolución positiva de las exportaciones, España equilibraría el batacazo inmobiliario? Pues nadie dijo nada, nadie supo, o tranquilizar en este sentido o incidir en él.
El relevo previsto para sostener el crecimiento de nuestra economía también está fallando. En el debate económico Solbes garantizó que la balanza exterior española era buena y Pizarro ni lo dudó. Circo de tres pistas con espectáculo estelar en la central. Cada vez quedan menos recursos y menos tiempo para utilizarlos. Sigan rezando, no paren.