MENOS CREDIBILIDAD
Solbes sigue con su idea de alejarse de la camada que se reúne los viernes en Moncloa. Después de que despertara del coma y admitiera que la cosa ya no tiene remedio, viene Standard & Poor's y fusila el sistema financiero español. Hace meses que los lectores de este blog llevan poniendo en duda que la línea crediticia estatal es un globo a punto de estallar, que la deuda pública española ya no la quiere nadie y que aumentarla sólo repercutirá en que los españolitos de a pie la acaben pagando.
En ese sentido, la Agencia de calificación S&P avisó hace una semana de que había situado el rating a largo plazo de España bajo vigilancia "con implicación negativa". Ahora, con todo lo que hoy está lloviendo informa de que finalmente lo ha rebajado por las condiciones económicas y financieras que han destacado debilidades estructurales en la economía española. Si sumamos la deuda externa, la interna, la de las familias, la de las empresas y la gestión patrimonial de excesos el valor de fiabilidad de nuestra estructura crediticia y financiera es de pena. Es cuestión de tiempo (algunas entidades empiezan a mostrar resultados muy preocupantes) que las cajas y bancos soliciten rescates a medio plazo. No hay lo que dicen que hay y no habrá lo que dicen que habrá. Es una falacia asegurar que nuestro sistema está lejos de la problemática de los activos tóxicos o de la estrategia de los hedge funds. Es mentira que en España no hubiera subprime o que no hubiera explotaciones crediticias contaminadas. Todos sabemos que si, pero aquí nadie se atreve a llamar las cosas por su nombre. Hay compras de líquido que dan miedo, actuaciones de reinversión en inmuebles que son surrealistas y acciones de rescate encubiertas que tarde o temprano reventarán en la cara de todos nosotros pues alguien tendrá que pagar este dispendio improvisado.