Corralito 'reloaded'
Durante estos años he recibido mensajes y llamadas de diversas entidades que se han sentido agraviadas en este espacio. He sido denunciado por calumnias, he sido plagiado por diarios de tirada nacional, he sido negado en muchos foros, he vivido presiones por parte de entidades e instituciones de todo tipo y he sido invitado a entrar en el circuito de la prensa tradicional como mecanismo para silenciar mi blog. He intentado afrontar todo ello con firmeza. Os aseguro que escribir algo como “el corralito español” no deja indiferente a nadie y las llamadas se sucedieron los primeros días de un modo vertiginoso. En los últimos días ha sido extremadamente intensa esa presión. Ataques de spam, comentarios muy agresivos, llamadas y correos de gente muy significada invitándome a dar pruebas de lo que digo o a atenerme a las consecuencias. Todo ello muy absurdo y penoso. Ahora bien, si no he escrito estas aclaraciones antes no ha sido por nada más que por falta de tiempo. Para un emprendedor (crítico), que es lo que soy en definitiva, la agenda es un ser vivo inestable y caprichoso. Tampoco hay mucho que aclarar pero voy a intentar detallar algunas de las apreciaciones que parece ser no especifiqué correctamente.
Acusaciones sobre mi capacidad las acepto todas, pero los que me conocen saben que, a parte de emprender y montar empresas, también me dedico a gestionar dinero, activos y circulantes de todo tipo. Diseño actuaciones sobre patrimonios y desarrollo planes estratégicos de modernización financiera y corporativa para empresas de diferentes modelos de negocio. He sido miembro de dos consejos cotizados y pertenezco a diversas organizaciones directivas y económicas de este país. Colaboro con un par de foros de estudio de la economía digital y otros tantos de ámbito mucho más tradicional. Lo digo por algunos comentarios que he recibido acerca de que en este blog opina un señor sin conocimiento de lo que dice. Por supuesto que puedo equivocarme pero recibo a diario informaciones que suelo contrastar, las utilizo en mi trabajo y las comunico como considero oportuno para salvaguardarme jurídicamente.
Pero atendiendo a las peticiones quiero decir que, el tipo de corralito que vivirá este país no tiene mucho que ver con el argentino. Es muy probable que vivamos una argentinización sistémica de nuestra economía, pero la gestión oficial de nuestros ahorros no será del mismo modo que en ese país sudamericano. El nuestro vendrá dado por la incapacidad de gestionar nuestro patrimonio adecuadamente, nuestro valor líquido poco tendrá que ver. Hoy en día sólo cuatro entidades españolas están en condiciones de permitir una retirada de efectivo superior a 20.000 euros de un día para otro. Ni furgones ni gaitas. Hay una entidad que reúne a cajas y bancos que sabe perfectamente que es así.
Muchas entidades disponen del “limite de acto”. Una herramienta técnica similar al “día de valor” que supone que no se pueden transferir más de 10.000 euros al día por cliente y cuenta. Sin embargo hay excepciones que representan la excusa perfecta para negar ese “corralito” oculto. Realmente lo que hay es un inicio de insolvencia bancaria que poco a poco nos llevará a una situación mucho más compleja. Nuestro corralito tiene poco que ver con una hipotética reacción gubernamental o con una decisión del Ministerio de Economía, no, el nuestro responderá a una actualización del valor real en dinero por el capital valorado. A finales del presente año muchas entidades deberán abandonar lo que Martin Varsavsky llama el mundo de las mentiras. Deberán actualizar balances con los activos inmobiliarios no especificados y poco o nada valdrán los trucos contables.
En este país hay entidades que están comprándose a si mismas sus propios activos en bolsa. Es fácil de detectar. Si nos fijamos en alguna entidad que mantiene el valor con firmeza, veremos que el gestor de compra es siempre el mismo y que sus acciones son compradas y mantenidas por apalancamiento de un solo operador. Eso siempre acaba mal pues a la larga no se puede mantener esa inversión endogámica y en consecuencia es en la pérdida de valor que se lleva por delante al banco y a la operadora.
En España hay algunos paquetes de inversión bancaria que todo el mundo sabe que valen cero. Lo sabe la CNMV, lo sabe la prensa económica, lo sabe el gobierno, lo sabe el que ejecuta las órdenes de compra y lo sabe por supuesto el que las vende y obviamente, como es el mismo, el que las compra. Podemos negar la evidencia, podemos acusar a los que escribimos cada día todo esto, de incendiarios pero que cada uno haga lo que crea conveniente.
Aconsejar que se proceda a retirar fondos de un banco por valor de lo que puedas necesitar de un modo doméstico durante unos meses no tiene porque generar la quiebra del mismo. La blogosfera es potente, las redes sociales virales, pero no exageremos. Este blog recibe más de 30.000 visitas al día y, sinceramente, no creo que eso incida en el devenir económico de este país, cuyo sistema bancario, según dicen, es el más robusto del mundo.
Es cierto que un post como el del corralito genera visitas. De hecho durante un par de días se doblaron la cifra media. Pero ese no es ningún valor que yo precise para decidir que escribo o que no. Dadlo por seguro. De hecho si fuera así hubiera seguido ese hilo y no lo hice.
En ese sentido, cuando comento que “la mayoría de pagos aceptados vía cash para gestión líquida están limitados a valores inferiores a los 6.000 euros diarios”, me refiero a cualquier tipo de acción que no tenga que ver con los famosos topes para retirada de efectivo que algunos comentan. Hablo de que “controladamente” las entidades escogen que clientes pueden y cuales no mover su dinero libremente. El “transfer” oficial de la entidad o género de “uso advertido”, es una estratagema legal que se incorporó para los jefes de zona hace dos décadas. Les permite conceder mayor capacidad de transferencia a empresas o responsables de empresas que al usuario medio.
Pero, ¿en que consistirá un modelo de corralito específico para España y que yo estimo para mediados de 2012? Todas las entidades bancarias españolas, incluidas las más sólidas, pero exceptuando las que tengan una actividad internacional bien asentada, contarán con un problema de insolvencia manifiesta a medio plazo. El regulador financiero español prohibirá tarde o temprano la amortización anticipada de los depósitos a plazo. A medida que el valor de esos depósitos descienda o cuando lo que se quiere es liquidar las inversiones de valor inmobiliario, el estado actuará para parar la previsible sangría. Se declarará un corralito financiero en nuestro país a fin de evitar una retirada masiva de depósitos y, utilizando la única herramienta conocida para evitar la quiebra de todo el sistema. Sin embargo, previamente, el corralito ya existirá pues el sistema financiero no esperará es orden ministerial, sino que ellos mismos impondrán la parada de flujo líquido. De echo los depósitos ya se están retirando y es cuestión de tiempo que cunda el pánico.
Si bien en los próximos meses la ocupación remontará, el paro dejará de aumentar de un modo tan radical, el consumo se acelerará moderadamente y el sistema económico parecerá repuntar, esa agradable sensación durará hasta pasado el verano. Los 8000 millones a fondo local y otros parches del gobierno se esfumarán tras haber simulado un escenario benigno. Los neoricos parados también ayudan a mantener unos depósitos que de momento les agrada ver en su cartilla del banco pero que poco a poco se irán esfumando. Al terminar ese espejismo el asunto se acentuará hasta extremos desconocidos.
Seguirán llamándome catastrofista. Estoy acostumbrado, hace años que los que me llamaron tuvieron que callar como ratas. Cuando todo era orégano y hablar de 4 millones de parados era algo propio de un iluminado, aquí hablábamos de la que se nos venía encima con datos y aportando análisis objetivo. Está claro que a los que ahora siguen negando la evidencia les seguiré pareciéndoles un charlatán. Tal vez lo sea, pero es mi manera de trasladar lo que siento, veo y deduzco. La situación es muy grave y nos dirigimos a un escenario de insolvencia bancaria con todo lo que ellos representa de fisura en el sistema global.
Cuando digo que es el momento de guardar dinero en cajas fuertes, es momento de reducir el consumo al máximo y liquidar lo ineficiente definitivamente me refiero a que el líquido es un valor. El dinero es un bien natural y disponer de él concede ventajas por el propio sentido de tenerlo que por la capacidad de comprar que tiene. Cuando digo que “cojan su dinero y guárdenlo donde puedan, dispongan de él en fondos de entidades solventes que no son las que están pensando por su volumen y tamaño, adviertan a los suyos de que vienen tiempos muy difíciles y que aceptarlo rápidamente será un valor fundamental para sufrir menos que otros” me refiero a que las entidades de garantía son las que han sabido internacionalizar su negocio y no tanto por su tamaño sino por su multiplicidad de sistemas de inversión.
Cuando digo que “la parada técnica de la economía no es una posibilidad, es una evidencia a medio plazo” lo digo basándome en la parada sistemática de todos los motores económicos de este país y sobretodo ante la parada intelectual de gobierno, oposición y agentes sociales. Nuestro corralito consistirá en la limitación activa de fondos, en la capitalización efectiva de los mismos y en la negación de negociarlos con dinero real. Sólo podremos canjear activos por acciones y poco más. La disponibilidad de dinero por los ciudadanos no se establecerá de un modo gubernamental sino financiero. No habrá una orden ministerial que imponga el “toque de queda económico”, lo que pasará es que las entidades bancarias procederán a la aplicación de sus sistemas de protección para evitar la huida de fondos. Todos ellos, de acuerdo con las instituciones, limitarán el uso y acción del líquido de sus clientes. El tiempo que durará tendrá que ver más con la confianza global que con el valor dinerario en si. Llegará no lo duden, pero aun falta un año largo.
No le llamarán corralito pero lo será. Querer tu dinero y no disponer de él cuando quieres es un corralito se mire por donde se mire. Hay miles de casos, algunos me llegan a mí, pero otros también se publican en medios diversos, en los que personas y empresas pequeñas destacan la dificultad que están teniendo para “tocar” su dinero. Si aceptamos que a finales de 2010 el propio Estado estará al borde de la quiebra, no es difícil entender que el valor de “nuestro” euro es distinto al de otros países. Una invitación para abandonarlo transitoriamente puede llegar tras la presidencia española de la Unión Europea. Será el momento más duro que jamás haya vivido nuestra economía. La velocidad con la que nuestro país está gastando los recursos es espantosa. Si bien en España no se puede sufrir una depreciación de moneda si está padeciendo la falta de aceptación de su propia deuda y, en consecuencia, poco a poco el Gobierno se irá quedando sin fondos y reservas para poder hacer frente a sus pagos. Fijaros que algunos bancos españoles dependen de otros que a su vez tienen intereses en la banca de las economías emergentes del Este. Allí va caerse todo en cuestión de meses y va a arrastrar a muchos “sanos” con ellos. Se desconocen las ataduras que nuestra banca tiene con ese mercado en primera o segunda instancia. Está por ver. Nadie pensó que invirtiendo en fondos aquí lo podía perder todo con las quiebras de la banca de inversión norteamericana. La historia se va a repetir pero en cutre y sin glamour.
Tampoco quiero entrar en las justificaciones del nivel “yo dije esto pero quería decir aquello”. Sin embargo debo aclarar que, como dije, si el fondo de garantía de 100.000 euros es el método por el que podemos estar tranquilos ante una quiebra bancaria vamos listos. Eso no lo aguanta nadie ni dos minutos. En España se está intentando evitar la fallida de varias cajas con diversos métodos y de bancos con uno de ellos. Las cajas siendo obligadas a fusionarse y los bancos con la autocompra de valores. Todos sabemos que ante una quiebra de una de las diez primeras cajas o de uno de los cinco primeros bancos, se demostraría que no hay dinero para garantizar la devolución de depósitos. La evidencia provocaría una cascada de acontecimientos sin comparación anterior. La pregunta es ¿Cuánto tiempo podrá soportar el peso de la insolvencia bancaria el propio sistema?
Seguiré defendiendo que España vivirá en la precariedad social por culpa de la indigencia intelectual de sus gobernantes de los últimos 20 años. Ahora recogemos los frutos de los que inventaron el modelo, los que no supieron modificarlo y los que negaron la evidencia en los años que podríamos habernos preparado para la que se nos viene encima. Es poco edificante descubrir como se niega la evidencia. Miles de personas se agolpan ya en los auspicios y comedores públicos, no hay manera de reconducir ese creciente elemento de empobrecimiento. Nada parece mostrar una posible mejora a medio plazo. Cada vez son más y vienen de diferentes estratos y niveles sociales. Hay que aceptarlo. Regresamos a toda velocidad al punto de partida. Todo ha sido un sueño y tocará emigrar. Aquí no se va a fabricar riqueza hasta dentro de mucho tiempo. Los neoindigentes de VISA cancelada viven asustados su nueva situación.
Y ahora, el párrafo de la discordia. Cuando dije que “España entrará en depresión acuciante a final de este año” quería decir eso exactamente. Nuestro país está acelerando su parada técnica y a ella se agarrará como un garrapata la depresión económica. Viviremos la fase más baja del ciclo económico. Viviremos una disminución de la tasa de inversión, provocando un paro masivo, mucho mayor que el actual y por consiguiente una disminución de la demanda de bienes de consumo. No consumo, no inversión, no financiación, más paro y deflación nos conduce a la detención del sistema temporalmente. Los bancos pierden utilidad más allá de la concesión de préstamos que no podrán conceder o en la retirada de efectivo que no podrán asumir.
Cuando digo que “recopilen dinero fresco y ténganlo a mano” me refiero que tengan líquido disponible. No todo su dinero, ese regresará algún día si pasara algo pero, sin embargo, acometer a buen recaudo, y recomiendo cajas fuertes en las propias entidades bancarias, no está de más. No lo retiren todo, retiren cantidades adecuadas a un uso doméstico durante unos tres o cuatro meses.
Los que niegan que no habrá un cortocircuito en el sistema son los mismos que hablaban de lo malo que era magnificar el desastre hace un año cuando grandes bancos estaban siendo rescatados, intervenidos o cerrados. Esto es un consejo, una opción. No es un atentado al sistema. Nadie puede asegurar que no pasará. Sólo podemos estudiar modelos próximos y descubriremos que la quiebra de un estado es posible, se producen y se producirán en los próximos días alguna más.
Di algún consejo. Dije que utilizasen modelos de inversión actualizable y recuperable rápidamente y si no los encuentran. Especifiqué que disponer de líquido es imprescindible, pero que buscaran escenarios de uso para inversiones en Alemania o Francia.
Algunos han criticado que yo emprenda una nueva empresa y a la vez hable de todo esto. Les diré que mi compañía responde a tres criterios que considero pueden permitir que se salve de la quema. Eso espero y en ello he aplicado todo mi conocimiento durante los últimos años. Igual que aconsejo a mis clientes, a los que asesoro financiera y empresarialmente, adopté tres patrones de uso para sobrevolar esta batalla en seco. Primero creí que reducir la barrera de entrada por precio sería fundamental, por eso Cink ofrece productos low cost, luego consideré que atender un ecosistema comercial nuevo e incipiente como las redes sociales era fundamental, pero aportando algo distinto, por eso Cink ofrece estimulación de redes profesionales, y tercero que fuera capaz de implantar su modelo en cualquier país a medida que estos vayan superando sus crisis domésticas, por eso Cink tiene prevista su implantación en diez países durante este y el año que viene.
Tengo derecho a montar negocios. Si además ofrecen empleo mucho mejor. Contratamos dos nuevos empleados cada semana desde hace meses y eso me enorgullece. Estoy en otros negocios pero no por ello me alejo de una realidad evidente sino todo lo contrario. Esto está mal, estará peor y las vamos a pasar putas, pero no por ello voy a dejar de intentar sobrevivir. Calculé lo que ahora está pasando y en ese cálculo diseñé mi empresa, ahora calculo que no dispondremos de efectivo en un momento determinado y en ello estoy trabajando para evitar el “decalage” como dicen los franceses.
Tengo claro que la crisis española será de las más largas de occidente, que no estamos haciendo nada para reconstruir un modelo de crecimiento basado en otros elementos y que de esto no se sale por inercia. Debemos trabajar todos en una misma dirección pero de momento nadie nos allana el camino. Es insostenible que para montar un negocio debas pagar miles de euros en trámites ridículos, que en plena parálisis económica y de consumo los impuestos no sean condonados en según que casos y que nadie se de por aludido. Llamar borregos a los que asumen que esto va cuesta abajo es un error. Vuelvo a decir que España no se está preparando ni por asomo, se sigue parcheando. Reitero que busco casa de pueblo, alejada de todo, con buenas vistas, un río cercano y conexión wifi, para poder gestionar la internacionalización de mi compañía y para presenciar a tiempo real al derrumbe económico de todo esto.
Sin embargo recuerden esto: “cuando en España el 30% de la gente esté en paro, un 70% aun trabajará”. Lo vamos a pasar muy mal, me preocupan las tensiones sociales que se acercan, pero aun así, el planeta seguirá girando y con él todos nosotros. Yo hablé de corralitos, de crisis sistémica, de recesión e incluso de depresión, pero también de un nuevo paradigma que saldrá de todo esto. No tengo ni idea de cómo será pero me gusta pensar que este sufrimiento es el de un parto, el de una parturienta sin anestesia que dará a luz un nuevo modelo mucho más digno y justo. Por lo menos déjenme pensarlo, me tranquiliza.
Me reitero en que España vivirá un espacio de iliquidad como le sucederá en general a gran parte de la zona euro periférica, que eso será a mediados de 2012 o a primeros de 2013, que la salvaguarda de depósitos sólo será factible con patrones de inversión corporativos pues lo soberano estará en quiebra o será insolvente y me ratifico en que primero será una “prohibición” de pagar en efectivo a partir de una cantidad determinada (por ejemplo 3.000 euros) y luego alguna cooperativas de crédito quedarán insolventes. Lo que viene luego son colas en los cajeros. Es simple, hasta mi hijo de 3 años podría entenderlo.