Mis 'glass'
Ayer supimos que Google ha decidido abrir su programa Glass Explorer al Reino Unido y, por lo que he podido saber, probablemente a Irlanda también. De hecho será la primera vez que se venderán fuera de los Estados Unidos. Será, por cierto, por unos ciento cincuenta euros más que allí.
Se sabe que Google se ha obsesionado con el uso doméstico y normalizado de este dispositivo. Ha estado trabajando en el rediseño de las propias ‘gafas’ a fin de que se conviertan en un objeto no tan solo útil sino también atractivo. Acuerdos con Diane von Furstenberg o la misma Luxottica es evidente que pondrán a las Glass en el espacio de las ópticas y no sólo de las tiendas de ‘electrónica’ aplicada.
Estamos cada vez más cerca de la dimensión doméstica de todo este universo ofrecido en una minipantalla a milímetros de nuestros ojos. La explosión de efectos y opciones nos llevarán a un planeta repleto de datos añadidos que complementarán la realidad. Hablamos de la verdadera ‘realidad aumentada’ pues es a partir de la observación ‘real’ de la misma que se superpondran aquello que sea relevante.
Me imagino el modo de comprar en el futuro. De hecho trabajar en aplicaciones que permitan el acceso visual en tus Google Glass al precio del producto y sus detalles, a comparativas con otros de la competencia, a videos demostrativos, opiniones, características, estado de tu cuenta bancaria, simulación de cuotas o lo que sea cuando estés frente a un producto que quieras comprar.
Hace pocos días conocimos la iniciativa de GuidiGo que permitirá guiarnos por los museos del mundo a partir de la información que se pueda acceder a tiempo real y sobre la propia obra que veremos. La aplicación ya es capaz de identificar la obra que estamos mirando para ofrecer información adicional como texto o videos, solo basta escanearla con la cámara y la información se muestra en pantalla. Esto mismo se deriva en infinidad de opciones más allá del arte. Piensa en todo cuanto precisa de información añadida y estarás ante una idea de negocio que se ubicará en el futuro inmediato.
Conocí a David Lerman cuando lanzaron la ‘GuidiGo’ para iPhone. El equipo fundador vive en París y ahora han decidido trasladarse a Estados Unidos y testar el modelo de negocio que es freemium. Se basa en una versión estándar de información y de añadidas bajo coste. Es una buena opción para ir planteando por donde irá la cosa. En este caso, solo con pronunciar un ‘Ok Glass, start a tour’, las gafas reconocen en que museo y en que parte de él estás y empieza a guiarte por el mismo.
Las Google Glass siguen explorando y conquistando escenarios. La universidad es claramente el lugar donde esto debe suceder lo antes posible. Concretamente en las facultades de medicina parece una evidencia casi insultante.
Ya no es una novedad que los cirujanos utilicen las gafas de Google durante una intervención, ni tan siquiera que se haya convertido en un indispensable objeto para muchos doctores ya a la hora de ejercer su profesión en Estados Unidos. Lo que es novedad y me parece ciertamente excepcional es mezclar formación y medicina tal y como ahora ya se empieza a ver.
En la Escuela Irvine de Medicina de la Universidad de California se van a emplear como un auxiliar en la enseñanza de medicina, en especial para alumnos de primer y segundo año. La idea es probar si las Google Glass son un buen asistente para el aprendizaje en anatomía y, al mismo tiempo, para registrar el avance de los alumnos en su trato con un paciente. Todas las grabaciones y registros se almacenarán en un software propietario de la universidad, para más seguridad.
El salto que va a producirse en infinidad de campos con este artilugio es enorme, pero al igual que ha pasado con los smartphones, o tablets, incluso con los propios modelos de conectividad de algunas cosas, irá produciéndose casi sin percibirse. En breve nuestra vida tendrá un nuevo compañero doméstico, profesional y social llamado ‘mis glass’.