La trampa ya está lista. CBDC contra Bitcoin.
Hoy he explicado para el gran público, el riesgo que podrían suponer las CBDC, las monedas digitales emitidas por los bancos centrales. Lo he hecho durante mi sección ‘la salida de emergencia’ que tengo en el programa de radio más escuchado en España, ‘Herrera en Cope’, cada mañana a las 8:20. Es un tema no habitual y del que poco se habla. La excusa para entrar en él, a expensas de lo que me iba a llover después, era el informe sobre el aumento del uso del efectivo tras la pandemia.
Es algo muy importante. Es algo que toca llevarlo a todas partes y que se sepa. El riesgo de perder el control y de generar una sociedad diviso-dependiente es enorme. Te voy a hablar del riesgo que corremos con esas monedas digitales y de si queda alguna barrera como el bitcoin para enfrentarnos a la madre de todas las batallas socioeconómicas que se nos viene.
Una CBDC o Central Bank Digital Currency (en español, Moneda Digital de Banco Central), es una forma de dinero fiduciario digital que es emitido por el banco central de una país y por tanto tiene valor de curso legal en dicha nación. Es una versión digital de una moneda como el dólar estadounidense o el euro, respaldada por ese banco central. Las CBDCs no son criptomonedas, no son Bitcoin. Son híbridos, una respuesta de los países preocupados por la aparición de las criptomonedas libres en el mundo, especialmente, preocupados por la pérdida de su poder económico y financiero en el mundo.
Son el último intento de las instituciones por mantenerse vivos en tiempos en los que la sociedad ya los rechaza de forma masiva. Los gobiernos de todo el mundo se encuentran en diferentes fases de investigación o implementación de las CBDC. A medida que avanzamos hacia versiones cada vez más electrónicas del dinero en efectivo... nuestra libertad de permiso se vuelve cada vez más finita y más limitada. El grupo de trabajo de las divisas digitales (CBDC) de los siete grandes bancos centrales, el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Central Europeo, la Reserva Federal, Sveriges Riksbank y Banco Nacional Suizo, estudian el diseño de sus CBDC, bajo el paraguas del Banco de Pagos Internacionales (BIS). Las CBDC revolucionarán el sistema financiero, el dinero iría directamente de los bancos centrales a los wallet ciudadanos. Los depósitos de los bancos centrales se reducirían drásticamente.
Las CBDCs son una forma de dinero que puede ayudarles a alcanzar distintos objetivos políticos, económicos, geopolíticos y geoeconómicos en todo el mundo, y donde el espionaje a los ciudadanos alcanzará niveles nunca vistos antes. Son el último misil que les queda. Por desgracia es un arma que la gente no percibe y que va a estar llena de ‘anzuelos’ para que piquemos todos.
Fíjate lo que dice Lagarde. La jefa del BCE, Lagarde, dice que ‘no me gusta ver un nuevo período de banca libre debido a las criptomonedas. Se requieren monedas digitales de bancos centrales (CBDC) para mantener el papel de los bancos centrales’. O lo que dice Bo LI, director general adjunto del FMI, asegurando que "CBDC puede permitir que las agencias gubernamentales y los actores del sector privado programen/permitan funciones de políticas específicas (es decir, cupones de consumo) Al programar CBDC el dinero puede orientarse con precisión para qué tipo de personas pueden poseer y qué tipo de uso puede tener este dinero ser utilizado".
Ahora que las divisas fiat están cayendo a plomo hacia la paridad con el dólar y la gente empieza a desconfiar de ellas, los Bancos Centrales aprovecharán para instaurar las CBDC en medio del caos y ofrecerlas como la solución a todos los males. El South China Morning Post informó que ‘el Banco Popular de China publicó un proyecto de ley que daría estatus legal al sistema de Moneda Digital para Pago Electrónico (DCEP) y por primera vez al yuan digital. Se incluyó y definió como parte de la moneda fiduciaria soberana del país’.
El proyecto de ley también prohibirá a cualquier parte producir o emitir tokens digitales respaldados en yuanes, por lo que no solo el Yuan digital será la CBDC (moneda digital del banco Centra) de la República Popular de China, sino potencialmente será la ÚNICA moneda digital. Veamos algunas características de esta futura moneda:
en primer lugar, es un sistema de pago que está completamente bajo el control del BPC. Sin descentralización, todo en manos del gobierno, indirectamente;
proporcionará un método de pago electrónico ajeno a los circuitos privados. Por tanto, permitirá combatir el peso de estos últimos y, posiblemente, su monopolización
permitirá controlar mucho más de cerca el movimiento de dinero en el exterior. es un sistema perfectamente, completamente programable, por lo que también puede evitar pagos a ciertas áreas, o rastrearlas;
ya que será programable, será una moneda que se pueda configurar para que desaparezca después de un cierto período, o posiblemente se reduzca. Una especie de sueño keynesiano: se puede proporcionar un incentivo rápido e inmediato al consumo, que DEBE consumirse durante un determinado período de tiempo.
podrán hacer que tu dinero no pueda comprar ciertas cosas, o que tengas una inflación personalizada ( del mismo modo que tienes anuncios personalizados a dia de hoy).
Nos tienen reservada una basura monetaria que se encamina al control. Imagina, con el conocimiento del uso de todo tu dinero, pagos, tiempos y acciones, se podría premiar o castigar ese uso. Por ejemplo en temas de contaminación (Aviones, coches, agua), y te lo aplicaran a tu IRPF.
No me extrañaría que para fomentar el uso de las #CBDC, cuando vayas a pedir un préstamo/crédito te suelten algo como "el banco te lo concede en Euro Digital que es compatible con su tarjeta y compras por lo que 'no va a notar diferencia' “. Al principio, serán pagos con descuento para impuestos pero tarde o temprano te ‘inyectarán’ ese dinero digital casi sin dolor. Y como pasó con el euro y las monedas locales en Europa, las FIAT y las CBDC convivirán. Ahí solo habrá un aislante, bitcoin.
Pasado un tiempo, cuando se elimine el FIAT, quedaremos a expensas del euro digital y solo nos quedará como reserva de libertad, bitcoin si no se desvanece por falta de adopción antes. Hablamos de finales de esta década, no mucho más.
Como decía el pensador austriaco, Hayek, “Cuanto más planifica el Estado, más complicada se le hace al individuo su propia planificación”
La generación de hoy ha crecido en un mundo donde, en la escuela y en la prensa, se ha representado el espíritu de la empresa comercial como deshonroso y la consecución de un beneficio como inmoral, y donde dar ocupación a cien personas se considera una explotación, pero se tiene por honorable mandar sobre otras tantas
La conclusión no puede ser más clara. Los bancos centrales se han metido en un verdadero callejón sin salida. Los bancos centrales miden el momento del lanzamiento de las divisas digitales, y la forma de hacerlo. Saben que un error puede ser peligroso para la estabilidad financiera mundial. Según se puede leer en el informe redactado con el BIS que dice, “la existencia de CBDC sin restricciones u otro dinero digital, como un activo accesible y seguro, podría aumentar el riesgo de una huida bancaria sistémica. Y generar fondos del mercado monetario o instrumentos más susceptibles a salidas bruscas. Un efecto similar podría surgir para otros sectores vistos como relativamente seguros, especialmente en los mercados monetarios”
Ahora bien, los bancos centrales se equivocan al pensar que una CBDC podría tener éxito sencillamente por ser de bajo coste o de curso legal. Las CBDC tendrían que ofrecer también a los consumidores más ventajas que las opciones de pago tradicionales; por ejemplo, atraer a los usuarios con descuentos. Pero eso implica bien subvencionar el sistema con fondos públicos —lo que iría contra la obligación del BCE de respetar una “economía de mercado abierto y con libre competencia”—, bien imponer a los comercios comisiones más altas que las que pagan en la actualidad.
El BCE ha descartado el anonimato. Parece inevitable: los bancos centrales deben impedir que sus CBDC se utilicen libremente. La fijación de límites a los importes que los usuarios puedan tener en CBDC también será fundamental para proteger la estabilidad bancaria, pero las cuentas múltiples permitirían eludirlos. De modo que los usuarios tendrán que identificarse ante los bancos privados que distribuyan las CBDC. Pero eso significa que los consumidores tendrían que confiar sin más en que las transacciones son tan privadas como los bancos dicen que son. Es poco probable que eso convenza a los consumidores que hoy utilizan alegremente las tarjetas, y tampoco parece que satisfaga a los usuarios preocupados por la privacidad que siguen utilizando el efectivo porque sí garantiza el anonimato. Las excusas para su uso no anónimo serán muchas y ese es el riesgo.
Bitcoin es el último soldado. Por eso debemos definirlo bien y no mezclarlo con el resto de cripto lo que sean. Existe una distancia enorme, incluso diría que no es distancia es simplemente que son dos cosas distintas entre bitcoin y el resto de las denominadas criptomonedas. Principalmente que bitcoin es ya un activo real y el resto no. Posiblemente es el único activo digital que ya existe. Por comparar, podemos decir que el oro es un activo real a la vez que no puede serlo digital. En el caso de bitcoin incluso podemos pasar la barrera y decir que es un activo real y digital. Me explico. Es un activo real pues no es pasivo de nadie. Es solo el activo de alguien.
Técnicamente el bitcoin no necesita que alguien establezca un valor futuro pues no es una obligación económica. De momento sabemos que aspira a ser una moneda y forma de pago que, de manera residual, ya lo es en algunos escenarios. Sin embargo lo relevante es su escasez programada, su irrevocabilidad en las transacciones y su incomunicabilidad. Eso lo diferencia del resto de activos financieros que no son activos reales. El resto de criptomonedas prometen obligaciones del emisor con respecto al valor de esa moneda en un momento determinado. Dependen de que el emisor actúe de un modo u otro para mejorar la plataforma donde estan esos cripto activos. Su valor no depende del mercado descentralizado sino, también, de que determinadas personas que controlan y que administran esa red cumplan con los compromisos. Todas las criptos son pues activos financieros pero Bitcoin es un activo real pues no es el pasivo financiero de nadie.
Si bitcoin logra ser un activo monetario y una reserva patrimonial dependerá de que se entienda como un concepto económico y no como una inversión. Para que esa adopción se comprenda y no sea como el ‘esperanto’ debemos explicarlo fácil. Hablar de bitcoin como un concepto socioeconómico, de filosofía política incluso, está bien, pero hay que bajar a tierra o se quedará en un entorno reducido. Sería el esperanto de las divisas. Hay que explicar muy bien que si tienes bitcoin no debes mirar su valor en ningún exchange contimuamente, no hagas trading con bitcoin, no juegues con él. No es para eso. Todos esos que se pasan el día simulando ser brokers de casino con miles de criptos no son nada más que un incordio para lo que realmente representa bitcoin.
Bitcoin tiene tres características que no tiene ningún otro activo digital que pueda considerarse real o reserva patrimonial. Las listó muy bien Juan Ramón Rallo en la pista central de un circocoin hace unos meses. Bitcoin tiene un limitación cuantitativa 21 millones de unidades, una Irrevocabilidad de las transacciones imposible de echar atrás una operación y, además, una escasez digital que actua como reserva patrimonial. De ahí, que solo es posible que de criptomoneda solo haya una. Si ese concepto de divisa se replica sin limite deja de haber limitación cuantitavia y dejaria de ser una reserva de valor. De hecho, que sigan naciendo criptos lo que realmente hace es destruir lo que dicen defender.
Niños con el bachillerato pendiente hablando de cambiar el mundo del dinero cuando son ellos los que están realmente cargándose todo lo que podría significar la descentralizacion del mismo. El resto de activos cripto deben servir para otras cosas. He hablado del papel de la cadena de bloques y de las cripto divisas en otros entornos. Contra la inflación puntual en Africa, mecanismos de transacción sin coste, etc. Pero eso son servicios, no activos.
Además creo que bitcoin es medicina social para los jóvenes del ‘vive el momento’, ‘gastate el dinero’, del consume todo lo que puedas. Bitcoin es lo contrario, es realmente ahorro, capital de algún modo y, al final, una reserva de valor patrimonial y de inversión futura. Es un antídoto contra el socialismo y es un vector capitalista.
Muchos jóvenes hoy viven bajo una mentalidad cortoplacista. Los traders cripto son algunos de ellos por cierto. Pero los jóvenes bitcoiners parecen ser la excepción. De hecho hay un estudio, el de la consultora estadounidense Civic Science que asegura que los jóvenes qeu invierten en bitcoin tienen una percepcion del futuro muy interesante. Podría ser un indicador, quizás, de que bitcoin promueve en sus compradores preferencias temporales bajas y una mentalidad a largo plazo con relación a las finanzas. Y eso es bueno.