La responsabilidad en un accidente de coche (autónomo) será de tu Ayuntamiento.
Ayer colgué un video de un coche autónomo circulando (de manera ilegal según el código de circulación ruso) por Moscú filmado en primera persona desde el interior. Al efecto ya de por sí sorprendente, se suma que está acelerado ligeramente y que, según se aprecia, no hace mucho que ha nevado. El video suscitó en diferentes redes un debate acerca de algo que yo mismo cuestionaba: ‘¿nos falta un nuevo código de circulación que culpe del accidente al fabricante del vehículo y no al 'conductor?’
Ayer colgué un video de un coche autónomo circulando (de manera ilegal según el código de circulación ruso) por Moscú filmado en primera persona desde el interior. Al efecto ya de por sí sorprendente, se suma que está acelerado ligeramente y que, según se aprecia, no hace mucho que ha nevado. El video suscitó en diferentes redes un debate acerca de algo que yo mismo cuestionaba: ‘¿nos falta un nuevo código de circulación que culpe del accidente al fabricante del vehículo y no al 'conductor?’
Lo cierto es que la pregunta ya tiene respuesta y desde hace algún tiempo. Alemania ya está redactando el código de circulación que atenderá a este tipo de vehículos. En las comisiones de debate que han tenido los técnicos se apuesta por una ley nueva de plazos que se adapten a la sucesiva capacidad tecnológica que este tipo de coches pueda ir teniendo. En primer lugar, y durante los próximos 5 años, los alemanes consideran que el hipotético accidente que se pueda producir seguirá teniendo como responsable al conductor. Para ello los fabricantes deberán permitir el rápido y eficiente acceso al control del vehículo por parte del que lo esté conduciendo.
En este mismo sentido, según los miembros de este estudio, en unos 10 años, el responsable de cualquier accidente de este tipo de coches autónomos será el fabricante. Se incorporan salvedades que afectan al proveedor del software y al del valor ‘propiedad’ que interferirá sobre la responsabilidad del ‘pasajero’ del coche puesto que ya no podrá considerarse ‘conductor’.
Finalmente, estos técnicos en la gran mayoría vinculados a las principales marcas de coches de Alemania, han establecido que en 15 o 20 años la responsabilidad última de cualquier accidente recaerá exclusivamente en ‘la ciudad’. Según esta conclusión, los sistemas de ordenación de vehículos en las carreteras y calles de Alemania lograrán de manera eficiente la circulación de todo tipo de coches absolutamente autónomos.
De este último aspecto se desprenden tres elementos importantes. Por un lado ‘la ciudad’ no permitirá que circulen coches que no estén ‘actualizados’ ni en condiciones de ser autoconducidos. Por otro lado, la desaparición de señales de tráfico, parkings, semáforos, rotondas, espacios reservados a vehículos, será masiva lo que cambiará la fisionomía de nuestro entorno de una manera ciertamente muy importante.
Existe otro elemento preocupante. Cualquier sistema digital conectado a una red es susceptible de ser infectado. ¿Qué supondría un ataque ordenado a un sistema de movilidad como el que se describe en esos informes? Podría ser como sucede en el ‘high frequency market’ de los sistemas financieros, que cuando son atacados se bloquean, podría ser que en el futuro una ciudad se quedara inmóvil por una injerencia no autorizada a los servidores que ordenen el tráfico de esa localidad.
¿Quién sabe? En todo caso lo que sí sabemos es que esto se va acercando a un ritmo homogéneo y sin detenerse. Los países con mayores activos en juego en esto de la fabricación de coches están acelerando la adecuación de sus leyes. En EE.UU. tres estados ya permiten la conducción masiva de alto tonelaje por sus autopistas de forma totalmente autónoma, en 12 países del mundo existen zonas previstas para ese tipo de conducción y es interesante descubrir que las marcas con mayor inversión en coches autónomos y en plataformas que aseguran estar preparándose para el TaaS se sitúan en Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y Corea del Sur. El tiempo pasa y unos innovan y otros legislan.
Estamos iniciando la parte más pronunciada de lo que se denomina la curva de la innovación y aceptación. Faltan años pero ya hemos empezado a recorrerla. Está pasando con el coche eléctrico o con el uso del denominado ‘car-sharing’ en múltiples ciudades. Los vehículos TaaS, son sin duda alguna el primer escalón hacia un mundo donde conducir tu propio vehículo sea algo ‘vintage’. El ser humano que no conducirá jamás ya ha nacido.
En un par de décadas se proporcionará un transporte universal equivalente a lo que ahora conocemos como ‘cobertura del móvil’. ¿Recuerdas lo difícil que era tener ‘buena cobertura’ en los noventa, como se mejoró después y como ahora es muy difícil no estar potencialmente conectado sea donde sea? Eso mismo pasará con la ‘cobertura’ de los coches autónomos eléctricos y que, en lugar de ser tuyos, serán un servicio de movilidad disponible.
Ahora bien, los políticos se van a enfrentar a decisiones críticas. Esas ayudarán a acelerar o impedir que la transición al coche autónomo se produzca con la naturalidad que requiere. La primera y más importante será decidir cuando eliminar las barreras a los coches autónomos. Esa es la clave. Esos coches ya pueden circular, lo hacen en muchos lugares ‘protegidos’. La otra gran problemática será cuando empezar a rejuvenecer el parque útil. Hasta que no se ‘sugiera’ o estimule no comprar vehículos tradicionales, ese amortiguador a la innovación que supondrá incorporar los autónomos se retrasará. Demasiada dependencia de la política para mi gusto.
Innovación del sector automovilístico y las startups. SEAT y Conector lanzan una aceleradora corporativa.
La industria vinculada al sector automovilístico siempre ha sido tremendamente innovador. La competencia y la búsqueda de la eficiencia han marcado su evolución desde que Henry Ford ideara la optimización a partir de la cadena de producción. Pero el mundo de los coches ha derivado en múltiples variantes de consumo, sociales, culturales e incluso políticas. Durante más de un siglo la evolución de este sector no ha parado de evolucionar. En los últimos tiempos, además, se detecta un inminente giro copernicano.
La industria vinculada al sector automovilístico siempre ha sido tremendamente innovador. La competencia y la búsqueda de la eficiencia han marcado su evolución desde que Henry Ford ideara la optimización a partir de la cadena de producción. Pero el mundo de los coches ha derivado en múltiples variantes de consumo, sociales, culturales e incluso políticas. Durante más de un siglo la evolución de este sector no ha parado de evolucionar. En los últimos tiempos, además, se detecta un inminente giro copernicano.
La energía eléctrica propulsando autos potentes, eficaces y asequibles ya no es una quimera. La conducción automática ha empezado tímidamente a instalarse en sistemas de aparcamiento computerizado. La inteligencia artificial espera que las leyes se ajusten y la producción de contenidos que se consumirán en coches que no precisen de la intervención humana empiezan a mostrarse. Por si fuera poco, ahora mismo un coche ya no es un elemento unitario sino que en base a su relación con otros se está convirtiendo en un módulo de una amalgama compleja de interacciones que permitirán muy pronto ordenar ciudades, circulaciones, desplazamientos y consumos.
Pero aun hay más. La propiedad de un vehículo está también en franco retroceso. Las generaciones integradas en el espacio Millenial y posterior no quieren tener cosas, sólo quieren usarlas. Un mundo dónde la propiedad y el producto dejan de tener sentido o pierden vigencia es un mundo dónde lo que se ‘compra’ es el servicio cuando lo precisas. Luego lo deshechas. Los jóvenes ya no priorizan su primer salario en pagar las cuotas de un coche. Esto lo saben la mayoría de productores de coches. En ello están trabajando. Siguen siendo un estímulo innegable a la economía en todas partes y muy especialmente en España, pero el tema es muy distinto a tan solo hace una década.
En ese punto se sitúa el análisis que algunas de ellas hacen del universo de innovación vinculado al automóvil. Cómo ha sucedido en todos los sectores de la economía hay nuevos competidores, nuevos actores que van por libre y que tienen una percepción de la innovación que choca de frente con las grandes corporaciones.
Existe, cómo decía, un nuevo consumidor con nuevas maneras de ver la economía, la relación con las marcas y con sus productos. Quienes mejor están interpretando esa novedad son las startups. No hace falta ir muy lejos y ver como la llegada de algunas de ellas han desembocado en terremotos gigantescos para algunas de las industrias mejor posicionadas hasta hace muy poco tiempo. La industria musical, la hotelera, la del transporte, la de los viajes, el bancario, el retail y en definitiva casi todas, han visto como plataformas, desarrollos, aplicaciones, se ventilaban en pocos años lo construido por ellos durante décadas.
El sector automovilístico tradicional ya no tiene en exclusiva las decisiones relevantes en cualquier campo que les afecta. Las iniciativas más interesantes en materia de seguridad, emisiones, conectividad, automatización o relación con los clientes, provienen de startups relativamente nuevas que se atreven a saltarse barreras que las grandes corporaciones no pueden por diferentes razones.
Hay de muchos tipos. Navdy busca evitar distracciones en la conducción, Lyxt evita colisiones y reduce el consumo de combustible, Cambridge Mobile Telematics nos enseña cómo conducir mejor a partir de nuestros errores durante la conducción, TowerSec busca como convertir nuestro coche en algo ‘ciberseguro’ ante el inminente modelo de conducción dependiente a un sistema interconectado con la nube, una especie de ‘antivirus’ para el coche. La lista es enorme.
En esa carrera por ser relevante en el sector, han aparecido plataformas que lo han revolucionado todo como Lyft u otros, pero también se han presentado en el escenario actores que no se esperaban y que tienen mucha gasolina para gastar. Empresas como Google o Apple no son secundarios. La entrada en el capital de Lyft por ejemplo por parte de General Motors indica que el partido ya ha empezado y tomar bien las posiciones serán claves para el futuro de todo el sector.
Las grandes corporaciones mundiales han encontrado un método tremendamente nutritivo para llevar a cabo un modelo de innovación que les repercuta positivamente. Se trata de la estimulación de Aceleradoras Corporativas que buscan tener acceso a tecnologías o servicios innovadores en una etapa temprana del desarrollo y así poder incorporarlos a sus productos a la vez que para una startup puede desarrollarse bajo la protección de una gran marca.
En España ya podemos decir que existe la primera aceleradora corporativa del sector automovilístico. De la mano de la aceleradora Conector Startup Spain, SEAT lanza una aceleradora de startups especializada en automoción y movilidad. Serán cinco las startups que formarán parte de este primer programa de aceleración. Los emprendedores seleccionados trabajarán en las oficinas de la marca en Martorell y seguirán nuestro programa Conector. La convocatoria para aplicar empezó el pasado 19 de julio y se cerrará el 19 de septiembre.
Es un honor contar con la confianza de SEAT para que nuestra aceleradora sea el hilo conductor de todo el proceso. Al igual que hacemos en otros sectores como el bancario con Bankia, en este caso la marca tiene el claro objetivo de apoyar a los emprendedores que aporten nuevas soluciones a su sector, apostando constantemente por la innovación en la industria automovilística en este caso. Por su lado, nuestra aceleradora de startups Conector consolida una apuesta por las alianzas con grandes compañías y el impulso de las aceleradoras corporativas que está siendo tremendamente nutritiva.
El presidente de SEAT, Luca de Meo confirma que “las alianzas como la que hemos alcanzado con Conector están alineadas con nuestra visión de futuro para impulsar un ecosistema de movilidad. La nueva economía solo se entiende cooperando con partners e integrando plataformas. La aceleración de startups nos va a permitir intercambiar conocimiento y poder acceder al mejor talento. Estamos impulsando la transformación digital de SEAT”.
En España no había aceleradoras corporativas en este sector vinculadas a una marca de tanto peso. Algo que en el resto del mundo si es así. Por eso, para nosotros, es un estímulo innegable ser parte de un proyecto que sitúa a nuestro país en el punto exacto que se necesita para innovar, competir y crecer en un escenario de Nueva Economía que cada vez requiere más disrupción.
En el mundo destacan aceleradoras corporativas del sector automovilístico como BMW iVentures en Nueva York, BMW Startup Garage en Munich, Honda Xcelerator en Mountain View, Hyundai Venture Plaza en Korea, Inifiniti Accelerator en Hong Kong y Ford Automotive Incubation Centre en Silverton, Jaguar / Land Rover en Portland, Tata Incub@TE en Bangalore. Algunas marcas también se han enlazado a fondos que entran en startups. Los mas destacados son Audi Electronic Venture , Bill Ford’s Fontinalis Partners, GM Ventures, Honda Strategic Venturing o Hyundai Ventures Investment.
Es evidente que los constructores de automóviles son conscientes de que el modelo startup es un motor de innovación más potente que sus departamentos de I+D que suelen estar demasiado integrados en el sistema corporativo vigente. Se han dado cuenta que apoyando estas Startups sectoriales pueden estar comprando futuro. Desde Conector estamos tremendamente agradecidos e ilusionados con el hecho de que SEAT haya elegido nuestro sistema y modelo para impulsar y coordinar su Aceleradora Corporativa.
En 2020 habrá 10 millones de coches autónomos en las carreteras y no te darás cuenta.
Según el Business Insider hay suficientes elementos para establecer que los coches autónomos serán un realidad bastante extendida en muy pocos años. De hecho aseguran en base al estudio más exhaustivo realizado hasta la fecha sobre el tema, el de BI Intelligence, serán unos diez millones los vehículos sin conductor que circularán en el mundo en apenas cuatro años
Según el Business Insider hay suficientes elementos para establecer que los coches autónomos serán un realidad bastante extendida en muy pocos años. De hecho aseguran en base al estudio más exhaustivo realizado hasta la fecha sobre el tema, el de BI Intelligence, serán unos diez millones los vehículos sin conductor que circularán en el mundo en apenas cuatro años.
Es cierto que ya hace un tiempo que hablar de coches que se conducen solos ha dejado de ser una idea basada en la ciencia ficción. Pertenecen al debate real y pragmático de lo que va a ser realidad tarde o temprano. De hecho tenemos cada vez más elementos que están naturalizando el hecho. Mercedes, BMW o Tesla ya han dado a conocer sus avances, características y su plan comercial de este tipo disruptivo de vehículos. Compañías tecnológicas como Google también está en esa carrera.
Lo que hay que examinar al detalle cuando se habla de este tema es que barreras pueden aparecer en el desarrollo del mismo o que elementos pueden acelerarlo. Hablamos de grandes retos tecnológicos por resolver por un lado y de impacto económico todavía por medir por otro. Será interesante advertir que diferencias hay entre el desarrollo de esta opción automovilística y la que ha venido sufriendo la del coche eléctrico. Si bien no tienen nada que ver es interesante encontrar las similitudes en cuanto a beneficios para el propietario y de afectación a la industria energética.
Hace unas semanas en un evento que se desarrolló en Oslo volví a coincidir con Kjell Nordström, un futurista provocador que suele estar muy bien informado de lo que acontece y del que recomiendo esta entrevista (pag. 123) que le hicieron casualmente justo antes que me entrevistaran a mi. Kjell comentó en este evento que 'los coches auto conducidos dependían tanto de la inteligencia artificial que difícilmente podrán evolucionar hasta que la segunda alcance una madurez de la que todavía estamos muy lejos.'
Lo importante, dijo, es que ‘un coche no se pare porque uno de sus sensores recibe la información de que delante hay una persona, sino que pare porque sepa que eso tiene repercusiones dramáticas’. Es decir, un coche autónomo no será factible hasta que sea un coche pensante. Que un coche ‘piense’ permite que utilice un factor distinto que va más allá de la capacidad de identificar elementos durante la conducción sino también de tomar decisiones en base a un razonamiento que será infinitamente más veloz y acertado que cualquier intuición humana.
Pero veamos las claves de esta anunciada evolución tan rápida. En principio debemos saber que coches con características de auto conducción ya están en nuestras carreteras. En modo prueba en la mayoría de los casos, pero ya están ahí y básicamente son los de conducción ‘semi-autónoma’. Los considerados totalmente autónomos, un vehículo que puede conducirse por si mismo desde el punto A al punto B, que puede encontrarse con toda la gama de escenarios en la carretera sin necesidad de ninguna interacción por parte del conductor, harán su debut en 2019.
Según publica Business Insider como decía, el número de coches en ese momento crecerá a 10 millones en apenas un año a partir de 2020. Las limitaciones a su uso y evolución volverán a estar en manos de los gobiernos, las regulaciones y aseguradoras. KPMG estima, por cierto, que 'la reducción de mortalidad en las carreteras será tan evidente que las leyes no tendrán más remedio que adaptarse antes de 2030', por ejemplo en Reino Unido donde por cierto ya se está empezando a debatir políticamente. ¿Han oído que nuestras señorías estén en algo parecido? ¡Ah! Si, ellos están en regular la economía colaborativa. Cuando acaben con eso pasarán al siguiente nivel.
Cuando sus señorías tengan tiempo les recomiendo atender al siguiente listado. Lo digo porque así podrán descubrir que esto es un tema en marcha y que estaría bien poner a nuestro país en la cabeza de algo que no sea en la de aeropuertos sin uso. Esta lista es notable y evidencia que legislar es algo urgente, pero potenciar a la industria y al tejido empresarial que pueda ofrecer respuesta a este nuevo sector no estaría mal.
Estas son lineas en las que están trabajando los principales actores de la escena automóvilista y que denotan que la carrera ya ha empezado. Nadie realiza estas inversiones de tiempo y dinero si detrás no hay una hoja de ruta más o menos clara, un rendimiento más que evidente y un plan de modernización y supervivencia de un modelo empresarial. Recordemos que muchas marcas de coches ya no piensan en vender, piensan en ser un servicio de transporte, de autotransporte tal vez.
- Raj Nair, director de desarrollo de producto de Ford, espera que los vehículos autónomos de nivel 4 llegará al mercado en 2020.
- Andrew Ng, el científico principal del motor de búsqueda chino Baidu espera que un gran número coches autónomos estarán en la carretera dentro de tres años, y que la producción en masa estarán en plena marcha en el año 2021 .
- Toyota está empezando a superar su reticencia con respecto a la conducción autónoma: Planean tener en el mercado los primeros modelos capaces de ir por carretera de manera autónoma en 2020.
- En una entrevista al diario danés Borsen, el fundador de Tesla, Elon Musk, asegura que en dos años habrá Teslas totalmente autónomos. Solo espera que la regulación se lo permita.
- Esta si es importante. El Secretario de Transporte de Estados Unidos declaró en el en el Salón Auto Show de Frankfurt que espera que los coches sin conductor estén en uso en todo el mundo en los próximos 10 años.
- El CEO de Uber, Travis Kalanick, dijo que espera que la flota de Uber pueda ser sin conductor en el año 2030 como máximo. El servicio será entonces tan barato y omnipresente que la propiedad de automóviles será algo del pasado.
- En una entrevista a Forbes, Mark Fields, presidente de Ford estima que los vehículos totalmente autónomos estarán disponibles en el mercado dentro de 5 años.
- Stefan Moser, Jefe de Producto en Audi anunció que la próxima generación de su A8 será capaz de propulsarse con plena autonomía.
- En el Salón de París, el Dr. Wolfgang Epple, y Director de Investigación de Jaguar y de Tecnología de Land Rover, dijo que la conducción totalmente autónoma en Jaguar y Land Rover estará lista en 10 años.
- Dieter Zetsche, presidente de Daimler, dijo al Detroit News que los vehículos totalmente autónomos no tendrán volante y estarán en el mercado en 2025.
- Andy Palmer, el vicepresidente ejecutivo de la sede en California de Nissan Motors Ltd., dijo que Nissan tendrá vehículos totalmente autónomos a disposición del consumidor en 2020. Estos coches serán capaces de conducir en tráfico urbano.
Y así hasta centenares de referencias que se pueden localizar sobre opiniones, anuncios y planes de empresas, proveedores, implicados y futuristas. Todos hablan de que hay una fecha clave, 2020.
La clave sigue estando no en si un coche se conduce de manera autonoma o si tiene o no volante, incluso tampoco si para ello debemos de fiarnos de una tecnología u otra. El asunto es el valor de la propiedad y la rentabilidad de tener vehículos aparcados todo el tiempo sin ser utilizados. Eso es sencillamente un desperdicio industrial enorme.
Un estudio realizado por Morgan Stanley mostró que el coche medio se utiliza solamente el 4% de la jornada, la fabricación de automóviles es un gasto de recursos asombroso. Si todos los coches estuvieran en uso todo el tiempo el efecto seria el caos y el colapso. Por eso el análisis debe girar en torno a la propiedad y a lo que haremos con ello. Como en otros elementos económicos se va a pasar de producto a servicio. Es cuestión de tiempo.
Aquí la lista de los 128 empleos que van a desaparecer debido a la generalización de coches autónomos, que yo matizaría ‘servicio universal de coches autónomos’.