LOS GURUS DEL LINK ;-)
Hoy os voy a adelantar algo que se está gestando y que hasta final de año no verá la luz. En uno de estos estudios mixtos, que no puedo enlazar pues como os digo no está publicado aún, se analiza el comportamiento de algunos aspectos poco tratados en los entornos del dospuntocerismo actual por ser, aparentemente, temas tabú.
Hoy os voy a adelantar algo que se está gestando y que hasta final de año no verá la luz. En uno de estos estudios mixtos, que no puedo enlazar pues como os digo no está publicado aún, se analiza el comportamiento de algunos aspectos poco tratados en los entornos del dospuntocerismo actual por ser, aparentemente, temas tabú.
El trabajo proviene del grupo no oficial que nos hemos reunido en Estrasburgo y Bruselas dos veces y que será en un futuro el Euoobservatoire des Réseaux Economiques al que me invitaron a participar como miembro de la comisión de Economía Digital de una de las agencias asociadas a la LEAP. Os aseguro que es muy divertido y revelador. El texto en cuestión lo tenemos compartido en un documento en fase de preredacción, pero avanza cifras que ya imaginábamos aunque no en la dimensión exacta. Por ejemplo, nos cuenta que en la red participativa, los que generan contenido original son una minoría y que más del 70% del peso total de la web social está replicada en si misma una y otra vez, entre agregadores, blogs, medios sociales y enlaces. Hace poco leí un twit de Nacho Escolar que hablaba en ese sentido destacando este gráfico.
Sin embargo uno de los asuntos que más irónico resultará es que un gran número de “gurús” de la nueva escena digital son muy poco prolíficos editores y muy buenos copypasteadores. Vamos, que no escriben cosas nuevas y se pasan el día remasterizando lo que otros han escrito tras horas o días de duro trabajo.
Que conste que los enlazadores son necesarios, yo mismo soy uno de ellos en mi blog de desintoxicación digital pindoles, o en mi twitter, pero lo que no me parece demasiado justo es que por el hecho de hacer de copisteria sin criterio uno se convierta en fuente.
Por suerte no todos son así. Hay buenos ejemplos de cómo se debe buscar, publicar y promocionar los trabajos ajenos. Son esos blogs que analizan todo un ecosistema determinado y concluyen con buenos artículos aportando nuevas ideas atendiendo a los autores de esas otras originales.
Los que escriben casi cada día e intentan dar contenido de calidad y elaborado, evitando el enlace fácil, el copia y pega sistemático y la nota a pie de página, les resulta halagador el enlace, la mención y el uso de su trabajo si se difunde con decencia. Lo que es molesto y desagradable es descubrir como se magnifican y sobrevaloran aquellos que, de su espacio en la red, hacen valor inmerecido y de la obra que otros generan su prestigio.
Reconozco el papel del searcher, del vaciador de contenidos, del experto en todo por ser un ávido lector y un mejor sintetizador de formatos, pero no dejan de ser una fase intermedia entre los creadores y los consumidores. Son los gurús del enlace, los referentes del link, los ponentes del copypaste, son editores que aun no han creado nada interesante y se atreven, incluso, a escribir libros con centenares de páginas que no son más que “entrecomillados” de lo que han escrito otros.
Por cierto, este post se deja enlazar sin piedad y con gusto para ser consecuentemente incoherente al asunto en cuestión. ;-)
PUES ESO, SOLO QUERIA DECIR ESTO
Hace algunos meses dije esto. Dije que sucedería, entre otras cosas, por esto. El asunto pintaba mal como advertí hace más de un año con esto y la que nos espera es algo parecido a esto o a esto. Ahora ya sabemos que todos vamos a pagar la negación de la realidad primero, la improvisación después y la incompetencia ahora. Por cierto, se me olvidaba, ¡gracias!
Hace algunos meses dije esto. Dije que sucedería, entre otras cosas, por esto. El asunto pintaba mal como advertí hace más de un año con esto y la que nos espera es algo parecido a esto o a esto. Ahora ya sabemos que todos vamos a pagar la negación de la realidad primero, la improvisación después y la incompetencia ahora. Por cierto, se me olvidaba, ¡gracias!
ANOREXIA BURSATIL
El viernes pasado en la última tertulia de la temporada en Onda Cero dije que en las bolsa española había un engaño manifiesto que todos aceptaban como válido pero que, sin embargo, la mayoría de gestores espera que se evidencie tarde o temprano. El tema es que a pesar de las fuertes subidas del Ibex, en este índice se siguen viviendo verdaderos dramas de liquidez. No obstante, no es tanto lo que pasa en el selectivo como lo que está desencadenándose en el Mercado Continuo. Hay medio centenar de compañías que no llegan a intercambiar ni un millón de euros al día.
El viernes pasado en la última tertulia de la temporada en Onda Cero dije que en las bolsa española había un engaño manifiesto que todos aceptaban como válido pero que, sin embargo, la mayoría de gestores espera que se evidencie tarde o temprano. El tema es que a pesar de las fuertes subidas del Ibex, en este índice se siguen viviendo verdaderos dramas de liquidez. No obstante, no es tanto lo que pasa en el selectivo como lo que está desencadenándose en el Mercado Continuo. Hay medio centenar de compañías que no llegan a intercambiar ni un millón de euros al día.
Tengamos en cuenta que esa es la cifra clave en la bolsa española pues por debajo de ese capital expuesto los gestores no toman posiciones de ningún tipo. Es decir, hablando en plata, que si no llegas a ese mínimo no escrito de intercambio de acciones no vas a encontrar inversores que quieran entrar en ese valor pues seguramente no podrá vender en tiempo. Es como si se volvieran invisibles. Esto afecta a las empresas más pequeñas que con esa escasa liquidez en el mercado son como barcos fantasmas en la bolsa. En las empresas más grandes esta falta de liquidez les afecta menos pero también lo sufren.
Agosto va a ser una merienda interesante. El mes que acabamos de inaugurar suele ser movido, pero este año garantiza que será preciso tener nervios de acero puesto que será territorio para valientes. Me encanta agosto, en concreto la tercera semana, es la mejor para montarse en la montaña rusa. La bolsa está muy alta pero nada garantiza que no se desmorone, pues los impulsos de ese ascenso vienen dados por elementos que poco o nada tienen que ver con los topes mínimos de seguridad a medio plazo, ni con la “verdadera” situación económica que está utilizando de un modo irracional la estacionalidad de las estadísticas.
Ejemplos de esa escasa negociación de algunos cadáveres bursátiles son Paternina, Reyal Urbis y Urbis entre otros. Al nivel en el que contratan sus activos precisarían siglos para comprar todo su valor capital. Ese escaso volumen es un desastre y un círculo vicioso que se hará extremo en verano. Nadie entra en esos valores porque salir de ellos en otro momento sería un vía crucis. Inbesos, por ejemplo, mueve menos de 5000 euros al día con una capitalización contable de más de 400 millones de Euros. Otras como Befesa, Cepsa, Bodegas Riojas, Cie, Mecalux, Banco Guipuzcoano, Elecnor, Iberpapel, Vocento, Inypsa, Renta 4, Unipapel, CVNE, Aguas de Barcelona y Cleop también estan por debajo del millón diario de contratación. Insólito.
Nuestra bolsa tiene demasiadas líneas curvas. Durante los años de gestor patrimonial y de jefe estrategia en sistemas de trading pude ver como la bolsa “falsea” los escenarios económicos porque sus reglas son otras. Ahora mismo las noticias macro afectan poco pues con un volumen total muy bajo, los agentes que trabajan con sistemas de trading analítico son mayoría y con poca contratación establecen tendencias. Además los traders de sistema “pasan” de las noticias colaterales y buscan la ejecución de esos modelos previos.
Cuatro valores empujan el Ibex, cuatro compañías que su modelo cíclico o no, gira en torno a su expansión en América. Si la bolsa anticipa o no escenarios está por demostrar pues hay respuestas y muestras de todo tipo, pero que en Centroamérica y en algunos países como Brasil, Chile o el Caribe está la salida para la internacionalización española parece evidente.
BURBUJA LABORAL
A la espera que desde Eurostat nos den otro repaso a las cifras y confirmen que lo que se publica desde el Ministerio de Trabajo e Inmigración suele estar cocinado, de momento lo que tenemos son las “buenísimas” cifras de paro y ocupación publicadas hoy mismo. Según la octavilla en cuestión, el número de parados registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo bajó en 20.794 personas en julio respecto a junio, registrando su tercer descenso mensual consecutivo tras haber estado 14 meses al alza. Según estos datos en España tenemos 3.544.095 personas.
A la espera que desde Eurostat nos den otro repaso a las cifras y confirmen que lo que se publica desde el Ministerio de Trabajo e Inmigración suele estar cocinado, de momento lo que tenemos son las “buenísimas” cifras de paro y ocupación publicadas hoy mismo. Según la octavilla en cuestión, el número de parados registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo bajó en 20.794 personas en julio respecto a junio, registrando su tercer descenso mensual consecutivo tras haber estado 14 meses al alza. Según estos datos en España tenemos 3.544.095 personas.
Parece claro que el Plan de Inversión Local y la estacionalidad veraniega han causado efecto. Del número total de nuevos ocupados, la mayoría son de la construcción y de servicios. Ahora bien, si analizamos al detalle, el Plan E empieza a desinflarse y con él la creación de empleo de urgencia. El descenso de casi 20.800 personas es inferior al logrado el mes pasado, en el que el paro cayó en más de 55.000 personas. El abrir zanja, cerrar zanja, abrir zanja otra vez para repasar zanja, cerrar zanja, abrir de nuevo zanja, cerrar definitivamente zanja y esperar al experto técnico en zanjas que certifique que no se debe empezar la obra de la zanja, tiene un límite. Ese límite es el ridículo. El penoso espectáculo de repartir el dinero que no tenemos por todas partes a fin de ocupar a la gente en cosas que no necesitamos y que al final vamos a pagar todos. Atajar la fábrica de parados en la que se había convertido este país era una prioridad, claro está, pero tal vez debíamos haber establecido otro sistema que pudiera generar un valor a medio plazo en términos de cambio en el modelo.
Durante el día de hoy el ministro Corbacho se apuntará el tanto de que esta bajada experimentada en julio constituye el mejor dato en este mes desde el año 2004. De momento, la que ha hablado es doña Maravillas, que destacó que los datos de julio vienen a confirmar que el crecimiento del desempleo "sigue moderándose" considerando que esta caída es una "buena noticia”. Obviamente que alguien deje de estar en la preindigencia es buena noticia, pero que pase a cavar zanjas por cavarlas y cobrando, es algo que, aunque no tranquiliza, permite a todos vivir en una burbuja laboral. Como sabemos, todas las burbujas acaban explotando. Que se lo digan al millón ochocientos mil parados reales que han ido alistándose en las oficinas del INEM desde mayo del año pasado.
Como opción es posible. Podemos dejarnos engañar. Es una elección que cada uno hace. Es algo que enlaza con la credibilidad de tus políticos favoritos, con un voto que no quieres aceptar como erróneo, con una afinidad partidaria o con una simpatía elemental, pero engañarse a uno mismo encaja con la idiotez supina. Los datos del paro tal y como los refleja la nota de prensa del ministerio son un fraude. Hablar de “fin de tendencia”, “inicio de la recuperación” o de “buenas noticias” a secas es humillante. Por ejemplo, en julio se registraron un total de 1.403.023 contratos, un 13,7% menos que en igual mes de 2008. Es decir, se contrata menos pero sin embargo baja el paro. Insólito.
Además, las cifras que maneja el ministerio siempre están en desacuerdo con las que desde Europa nos tramitan. Entre los datos de “personas apuntadas al INEM” y “parados contabilizados” hay más de un millón de personas que el gobierno intenta catalogar de diversos modos. De los 4.977.288 demandantes de empleo brutos, el ministerio empieza el recorte con 939.497 ocupados (en formación la mayoría), 201.742 con disponibilidad limitada (que no pueden trabajar en las ofertas objetivas) y otros 291.954 no ocupados, que la EPA si considera parados en toda regla. El total de las cifras, trasquilando los flecos monclovitas se nos queda en 3.544.095. A esto hay que empezar a contabilizar los autónomos que dejan de serlo. En concreto este mes casi 15.000 han dejado de pagar su cuota y han pasado a la lista de los que cobrarán los 420 euros de subsidio previsto para los que se quedan sin ningún tipo de ingreso. A tirar de tarjetas de crédito hasta que se agoten.
En otoño los datos no serán tan malos como en 2008 pero igualmente serán muy malos. Costará maquillar, y aun haciéndolo la evidencia pesará como el plomo. No serán tan duros como hasta ahora pues no se puede caer siempre en vertical, al final la caída se hará sostenida y parecerá menos caída. Sin embargo, seguiremos bajando y con la amenaza de una parada técnica de la economía provocada por la incapacidad presupuestaria para programar acciones rápidas y con dificultades para emprender otras más estructurales puesto que las inversiones públicas empezarán a tener serios recortes.
Algo que me preocupa es descubrir que uno de los motores clave de la economía española sigue sin levantarse del lodazal. En Catalunya sigue aumentando el paro, más que en ninguna comunidad española. Me duele como catalán pero me aterroriza por los españoles que se quedan sin el motor tributario del estado. Casi una cuarta parte de los impuestos recaudados en España son catalanes y si se va reduciendo esa capacidad laboral en mayor medida es porque el motor se está quedando sin gasolina y sin conductores.
Espero equivocarme. En todo lo que he escrito hay aciertos y deducciones erróneas. Espero equivocarme y que en realidad este sea el inicio de la recuperación, pero me temo que no va a ser así. Espero equivocarme y que media blogosfera me ponga a bajar de un burro por haber sido un agorero que al final acertaba y luego se despeñó en su propia literatura. Espero que sea así, pero los datos y la manera de obtenerlos no parece que así pueda ser. Cierto es que, si invirtiendo todo lo que el gobierno está inyectando en medidas muy discutibles por lo poco estratégicas que resultan no se genera empleo en los meses limítrofes con el verano, apaga y vámonos. Otra cosa será cuando esa factura se deba de pagar via impuestos o a partir de la reducción de servicios públicos o en la calidad de los mismos.
LOS ENEMIGOS DEL 2.0
El mayor enemigo de las redes sociales y de la propia web 2.0 son los fundamentalistas de esos entornos. Asegurar que en las redes sociales todo se convierte en oro es falaz y contraproducente. Es cierto que en los medios y plataformas de construcción social se producen efectos extraordinarios pero aquí nada es casual. La estrategia y el uso razonablemente profesional es el elemento que diferencia el éxito del fracaso. Sin embargo, hay un vacío enorme en lo que esa estrategia supone y la determinación de resultados objetivos. Se suele decir que “en las redes sociales hay que estar” sin saber exactamente que quiere decir eso.
El mayor enemigo de las redes sociales y de la propia web 2.0 son los fundamentalistas de esos entornos. Asegurar que en las redes sociales todo se convierte en oro es falaz y contraproducente. Es cierto que en los medios y plataformas de construcción social se producen efectos extraordinarios pero aquí nada es casual. La estrategia y el uso razonablemente profesional es el elemento que diferencia el éxito del fracaso. Sin embargo, hay un vacío enorme en lo que esa estrategia supone y la determinación de resultados objetivos. Se suele decir que “en las redes sociales hay que estar” sin saber exactamente que quiere decir eso.
A veces sólo estamos hablando de plataformas propias, otras de acciones concretas y en un número menor de estrategias sofisticadas. Mantener discursos que aseguran impunemente que “las marcas aumentan su rentabilidad en los medios sociales” sin aportar exactamente en que términos se produce ese análisis es un insulto a la inteligencia. Por ejemplo, ese estudio incoherente arrastra algunos defectos importantes ya que, según el mismo, “la mayoría de las empresas activas en los medios sociales incrementaron sus beneficios en un 18% en los últimos 12 meses. Por contra, aquellas que se muestran menos activas en este entorno vieron caer sus ingresos un 6% en el mismo periodo de tiempo”.
Hasta aquí todo bien salvo cuando se da la lista de empresas afortunadas. Las que, según estos investigadores, mayor beneficio han obtenido gracias al uso de las redes sociales destacan Starbucks, Dell, eBay, Google y Microsoft. Hombre, podemos darle brillo a cualquier estudio pero la verdad es mucho más 1.0. Starbucks tiene un resultado positivo este año porque ha despedido a Dios y su madre y ha reducido sus costes fijos un 37% y el resto de los ganadores no han aumentado sus beneficios en los últimos doce meses excepto Google. Es decir, se trata de otra tomadura de pelo firmada con el 2.0 dichoso, manoseado por cualquiera y ensuciado por intereses particulares. Por culpa de estos poco exhaustivos estudios, los firme quien los firme, vamos a pasarlo muy mal los que tratamos de elaborar mecanismos y sistemas que reviertan en la profesionalización y la credibilidad empresarial de este complejo escenario de los medios sociales. Son entornos muy complejos y de extrema volatilidad que permiten el advenimiento de cualquiera por ser abiertos en esencia.
Estos foráneos del dospuntocerismo recién descubierto son muy peligrosos. Le dan valores divinos a algo que no lo tiene, le otorgan elementos bíblicos cuando hay que ser cauto, serio y asumir sus limitaciones. Es momento de buscar los defectos y debilidades de todo este ecosistema digital y social pues corre peligro de morir de éxito como demuestra el hecho que algunos son capaces de inventárselo si es preciso para publicar un informe sin criterio ni garantías.
ANOREXIA TRIBUTARIA
Que la crisis está impulsando un agujero en las cuentas públicas españolas es evidente. Por un lado el gasto público ha enloquecido hasta niveles inéditos y, por otro, los ingresos por impuestos se han desplomado también de modo alarmante. Se están enlazando diversos factores: la caída de demanda interna, el consumo basado en rebajas surrealistas, el paro y la menor actividad en todos los escenarios han repercutido definitivamente en el descenso de recaudación tributaria.
Que la crisis está impulsando un agujero en las cuentas públicas españolas es evidente. Por un lado el gasto público ha enloquecido hasta niveles inéditos y, por otro, los ingresos por impuestos se han desplomado también de modo alarmante. Se están enlazando diversos factores: la caída de demanda interna, el consumo basado en rebajas surrealistas, el paro y la menor actividad en todos los escenarios han repercutido definitivamente en el descenso de recaudación tributaria.
Según los datos aportados por la propia Agencia Tributaria, los ingresos totales medidos en mayo cayeron un 19% interanual, es decir, un 3% menos que el interanual de abril que hablaba de un 16% de caída interanual. Esto evidencia que la situación toma tintes dramáticos para las cuentas públicas, sobretodo si analizamos los componentes de este varapalo fiscal. Por ejemplo, el Impuesto de Sociedades cae un 20,7% y el IVA desciende a los infiernos rozando un desplome de un tercio del que se ingresó un año antes. Más de un 30% menos de recaudación por IVA, una barbaridad que deberá reproducir sus efectos durante el último trimestre de este año. La falta de consumo de hoy es el paro de mañana.
El consumo no deja de menguar. Lo hace de modo sostenido, ya no es una caída brusca, ahora es una reducción crónica. El consumo está agotado y con él, un impuesto trascendental para la gestión del capital existente y de la liquidación de pagos de la administración, el IVA, se deteriora hasta esas cifras de espanto.
Los cálculos del gobierno pasan por una hipotética recuperación a mediados del año que viene que permita empezar a poder sufragar el ingente gasto que se está asumiendo ahora para amortiguar el verdadero impacto de la crisis. El ejecutivo de Zapatero sigue a la espera de la recuperación francesa, británica y alemana para que el turismo vuelva a tomar vigor, un impulso que pierde por primera vez en la historia a un nivel del 11%. No es lo mismo reducir un 11% la clientela de un sector como el turístico que en el agrícola. Este país se rige por tres motores y dos ya estaban muertos, ahora un tercero empieza a mostrar sus deficiencias estructurales.
Respecto al tema tributario, la realidad es compleja y de difícil solución. A estas alturas no se puede incrementar la carga impositiva pues repercutiría en un desgaste de la escasa capacidad de inversión que tiene nuestro sistema y con ello la recuperación esperada. Por otro lado, aumentar el gasto social para gestionar el incremento de demanda de subsidios y ayudas pondrá en riesgo la capacidad de protección del estado si las cosas se ponen aun más feas. Colocar en el mismo escenario estas dos situaciones nos lleva a un punto crítico: no se puede aumentar la contribución impositiva, sin embargo es preciso mejorar los ingresos de algún modo. Difícil escenario teniendo en cuenta que éste es un sistema que está perdiendo los canales habituales por los que se nutre. Es decir, la crisis nos lleva a ingresar menos impuestos y a necesitar más inversión pública.
Las soluciones a esta ecuación pasan por medidas poco atractivas para los gestores públicos pero que serán imprescindibles tarde o temprano, cuando sus propios sueldos estén en peligro. La puesta en marcha de esos procesos de rescate de nuestra economía a medio plazo lleva consigo una derrota electoral por lo crudo del método. Esto permite entender que va a ser difícil que se lleven a cabo sin un pacto transversal de nuestra clase política. Un grupo de tecnócratas agarrados fuertemente a sus butacas tapizadas en alcántara que, de momento, siguen viviendo en la inopia y muy lejos de la realidad.
Nuestra clase política no se diferencia mucho de muchos ciudadanos de este país que siguen comprando vacaciones a plazos mientras cada vez más gente se va a dormir sin cenar. Cada vez más gente se suma a las colas de la beneficencia y lo hacen, cada vez, con un mayor número de carreras universitarias, un mayor número de activos embargados y, en definitiva, lo hacen explicando un pasado glorioso de éxito patrimonial que ya no volverá. Lo peor es que el despertar se producirá, ahora, no tanto por asuntos relacionados con la gestión financiera o económica sino por culpa del desajuste entre ingresos y gastos públicos que empeorará, y con su empeoramiento también lo harán nuestros servicios y a medio plazo encarecerá el acceso a los mismos.
FROB, FROB, FROB
La aprobación ayer del nuevo fondo de rescate bancario, el FROB, es el ejemplo más evidente de que la sociedad española está muerta, que sus dirigentes son unos irresponsables sin criterio ni perspectiva y que el sistema financiero español está quebrado de punta a punta. Hemos pasado del “mejor sistema bancario del mundo” a las intervenciones, a las fusiones obligadas, al rescate de cajas insolventes y, ahora, a los fondos antiquiebra. Un Fondo de Rescate que es un refrito del que ya tuvieron que activar urgentemente de la mano de los banqueros ibéricos, el Fondo de Adquisición de Activos Financieros, que resultó ser a la práctica un mecano extremadamente sofisticado para poner a buen recaudo los intereses de los más grandes y dejar a la intemperie a los más pequeños.
La aprobación ayer del nuevo fondo de rescate bancario, el FROB, es el ejemplo más evidente de que la sociedad española está muerta, que sus dirigentes son unos irresponsables sin criterio ni perspectiva y que el sistema financiero español está quebrado de punta a punta. Hemos pasado del “mejor sistema bancario del mundo” a las intervenciones, a las fusiones obligadas, al rescate de cajas insolventes y, ahora, a los fondos antiquiebra. Un Fondo de Rescate que es un refrito del que ya tuvieron que activar urgentemente de la mano de los banqueros ibéricos, el Fondo de Adquisición de Activos Financieros, que resultó ser a la práctica un mecano extremadamente sofisticado para poner a buen recaudo los intereses de los más grandes y dejar a la intemperie a los más pequeños.
Lo que sabemos en estos momentos sobre el FROB es que tiene pinta de hurto legal. Zapatero y Mariano de la mano con la mayoría de banqueros han decidido gestionar en crisis para perpetuarla. El gobierno espera que las entidades crediticias no quiebren y que, si lo hacen, no se evidencie, de ahí el voto con el PP. El PP espera que sus amigos no sufran. El hecho de que esos amigotes sean unos ineptos, corruptos, inservibles y peligrosos ayudó al voto con el gobierno.
En realidad ahora lo que tocaba no era un FROB, ni un FAAF, lo que tocaba era dejar que algunos quebraran por haber contribuido dedicadamente a generar el pufo económico de dimensiones bíblicas. En lugar de poner ante la justicia a muchos directivos bancarios de este país por haber hurgado en nuestro futuro de ese modo indecente, se les premia con el dinero de todos y se les garantiza el trabajo de modo vitalicio. A cambio sólo se les pide que sigan concediendo capital y crédito a quienes toque hacerlo y cuando sea preciso.
Por cierto, ¿Cuánto costó el FAAF y cuanto cuesta el FROB? Difícil de saber, pero la traducción estructural de todo es espantosa. España lleva emitida deuda pública por valor de casi 60.000 millones de Euros para intentar pagar todo lo que tenemos entre manos, pero lo jodido es que esa deuda no ha habido manera de colocarla en los mercados externos. Una emisión que multiplica por 30 la que se emitió durante todo el año pasado y sin comprador externo. Habéis leído bien, 30 veces la del año pasado y estamos en julio.
Ahora viene lo mejor. Como la deuda no se ha podido colocar se han tenido que activar los sistemas de flujo que permite la normativa. Por un lado solicitar al Banco de España que la suscriba y por otro buscar el capital donde sea, aunque tenga que meter la mano en los fondos previstos para ayudas sociales o lo que sea. Como la morosidad aumenta por culpa de los vencimientos de deuda en casi un billón de euros y la gestación de problemas integrales del sistema bancario crecen sin reparo, se ha aparecido por “generación espontánea” un nuevo Fondo de rescate. El curioso y malsonante FROB.
Ahora bien, lo importante ya no es que en el sistema bancario español haya insolvencias retrasadas, quiebras escondidas y fusiones obligatorias, no, lo grave es que no se ha definido el uso real de ese fondo, no se tiene certeza de cual va a ser su reparto, el método de control y como piensan atender el ingente desajuste de deuda que se avecina en términos de Estado. A fecha de hoy, la deuda total de España ya debe superar el 175 % del PIB. No hay precedentes en el mundo que pueda compararse a esa barbaridad. Podemos obviarlo y pensar “que todo se arreglará” o asumir que eso tiene muy mala pinta.
PASCAL LAMY & RICHARD BERNER
Hay gente que la única explicación que veo a su actitud, es que de niño, en sus cumpleaños, el primer pedazo de pastel nunca era para ellos. Los “brotesverdistas” empiezan a ser como una especie de secta unidireccional sin criterio que otorga el valor del conocimiento a los que durante años negaron la crisis, le dieron todo tipo de nombres y evitaron atajar su gigantesco y nocivo efecto final por incapacidad o por mala fe electoral, tanto da. Son los que ven su futuro asegurado por un paraguas funcionarial o institucional que nadie puede garantizarles. Que atiendan algunas opiniones solventes que llegan de Estados Unidos, lo necesitan.
Hay gente que la única explicación que veo a su actitud, es que de niño, en sus cumpleaños, el primer pedazo de pastel nunca era para ellos. Los “brotesverdistas” empiezan a ser como una especie de secta unidireccional sin criterio que otorga el valor del conocimiento a los que durante años negaron la crisis, le dieron todo tipo de nombres y evitaron atajar su gigantesco y nocivo efecto final por incapacidad o por mala fe electoral, tanto da. Son los que ven su futuro asegurado por un paraguas funcionarial o institucional que nadie puede garantizarles. Que atiendan algunas opiniones solventes que llegan de Estados Unidos, lo necesitan.
Ayer fue un día de mensajes catastrofistas. Por un lado Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial de Comercio ayer comentó algo que hace referencia a una de las cosas que más me preocupan desde el principio de este escenario de crisis global. Lamy dijo que “lo peor de la crisis en materia social está por venir”. Obviamente no ha descubierto ningún mineral desconocido ni nada parecido pero si es importante que lo advierta un responsable de una organización planetaria. Desde este blog, muchos seguimos asegurando que la crisis financiera fue el síntoma de una crisis sistémica y esta traerá graves tensiones sociales desconocidas u olvidadas por la mayoría del mundo occidental.
En otro sentido Richard Berner, economista de Morgan Stanley, sentenció que lo peor de la crisis económica todavía no ha pasado en los Estados Unidos y que el “gran esperado desastre fiscal en Estados Unidos ya está en marcha”. Es una obviedad que el enorme déficit fiscal y sus niveles de deuda derivadas en breve se descontrolarán. Mantener las promesas de beneficios sociales requerirá un endeudamiento o impuestos insostenibles de manera que se va restando credibilidad a la capacidad para financiar inversiones y sostener el crecimiento. En esa tónica Berner asegura que “la creciente deuda hará aumentar las tasas de interés, reduciendo el capital y la productividad e incrementando el servicio de la deuda, además, esos factores no sólo reducirán en forma constante nuestro estándar de vida, sino que pondrán en peligro la estabilidad económica y financiera americana y por defecto de medio mundo”.
DEFLACION vs HIPERINFLACION
Robert Prechter es uno de los pocos analistas que ha sobrevivido al crash de 2008 en Wall Street. Considera que la situación de la bolsa actual se trata de un rally de mercado bajista, por lo que, en algún momento, se retomarán las caídas. Según Prechter esa fase coincidirá con una devastadora deflación que destruirá la economía en términos globales. Seguramente exagera y lo que intenta es dar un toque de atención a tanto brote verde internacional y a tanto tango. Por ejemplo, lo que este analista dice es que todo el momento de ascenso de los mercados se enmarca en un superciclo bajista que comenzó en enero de 2000 y que terminará con el Dow Jones en 400 puntos.
Robert Prechter es uno de los pocos analistas que ha sobrevivido al crash de 2008 en Wall Street. Considera que la situación de la bolsa actual se trata de un rally de mercado bajista, por lo que, en algún momento, se retomarán las caídas. Según Prechter esa fase coincidirá con una devastadora deflación que destruirá la economía en términos globales. Seguramente exagera y lo que intenta es dar un toque de atención a tanto brote verde internacional y a tanto tango. Por ejemplo, lo que este analista dice es que todo el momento de ascenso de los mercados se enmarca en un superciclo bajista que comenzó en enero de 2000 y que terminará con el Dow Jones en 400 puntos.
El DJ en 400 puntos parece una locura sacada de la mente de un sociópata de los mercados, o un catastrofista agorero que intenta obtener protagonismo en un momento de proyecciones positivas. Pues Prechter no es un cualquiera. Una de sus publicaciones periódicas de gestión patrimonial posiciona una selección inversora, basada en los sistemas de análisis técnico de la onda de Elliott, que gana un casi un 17% en el último año, mientras que el mercado Wilshire 5000 pierde un 33%. Aunque su método es puramente técnico, si es cierto que de vez en cuando utiliza el entorno económico para deducir ciclos y situaciones. Hace tiempo que su gran predicción garantiza que en meses vamos a ver una tremenda deflación en EEUU y por defecto o derivación de la geoeconomía dependiente en Europa.
Aquí hablamos de deflación hace mucho. Cuando era algo inasumible por muchos, cuando hablar de bajada de precios era impensable, cuando un IPC negativo parecía ciencia ficción o cuando la vida era color pastel. Ahora los precios están en deflación técnica pero seguimos escuchando que es coyuntural y que el petróleo es el causante. Yo no digo que no vaya a cambiar en breve, todo es posible, pero eso de que no estamos en deflación se lo cuentan a aquellos comerciantes que se ven obligados a bajar los precios por culpa de un consumo anoréxico que los ahoga o a los que están revisando sus contratos a la baja y que supone la descapitalización de muchos patrimonios.
Es cierto que yo también considero que medir un concepto como la deflación en base a patrones de mediados del siglo XX, como el valor de consumo y no atender a medidas mucho más globales que interfieren en el coste de las cosas, es un error pero ahora mismo tenemos lo que tenemos y en gran medida sirve para definir un escenario de contracción desconocido hasta hoy, en este país y en gran parte del mundo. Lo inédito de la situación y su velocidad de deterioro ha implicado que en los próximos meses las noticias no sean tan malas. Las comparativas interanuales mostraran un frenazo de la destrucción de la economía y una perversa aparente mejora, e incluso la deflación técnica no acabará por estancarse y se moderará e incluso desaparecerá, pero eso si será coyuntural. En cuanto el dólar se recupere, que lo hará, el coste del petróleo volverá a caer y en cadena el resto de precios. Una deflación cada vez menos dependiente del crudo se irá transformando en algo mucho más estructural y se retroalimentará de sus propias consecuencias. El ciclo vicioso ya ha empezado y está sedimentando una parada técnica de la economía que describía muy bien Centeno hace poco.
Cada vez son más los que hablan de hiperinflación a corto plazo. Las dudas sobre una posterior hiperinflación, sin embargo son evidentes. ¿Cómo es posible que el oro no refleje esa opción? Los inversores saben muy bien cuánto crédito se está inyectando en la economía. Con el IPC en la mayoría de países reflejando deflación y unas altas expectativas de hiperinflación a medio plazo, todo parecía dispuesto para que la la primera arrase todos los sectores de la economía o la segunda lo haga muy difícil evitarlo. Además es evidente que los gobiernos no están en condiciones de evitar ninguna de las dos. Pienso que es muy probable que esa máxima que afirma que los precios recuperarán vigor y se lanzarán a una escalada basada en el ingente volumen de dinero inyectado esperando a las puertas del sistema no se produzca, pero advierto que razonamientos como los de rssnews, los cuales recomiendo, hacen una buena aportación que puede hacer dudar y que agradezco profundamente para alimentar el debate de modo inteligente y nutritivo.
Por ejemplo, me parece muy interesante el razonamiento sobre que “aún mostrándose signos de apariencia deflacionista sobre la economía doméstica o bancaria, es tan grande la cantidad de dinero disponible para salir del dólar cuando sea oportuno, que cualquier materia prima es candidata potencial para dispararse de precio con independencia de su demanda física. Y hay ya suficientes instrumentos financieros más o menos populares para poder hacerlo”. Me da que empieza a haber consenso sobre que es inevitable la hiperinflación, pero me parece sospechoso ese nivel de acuerdo. Por ejemplo, todo el mundo dice que el dólar está en riesgos históricos cuando lo que parece evidente es que está un suelo en su valor.
Otro aspecto es que el petróleo hace seis meses que está subiendo. En enero el precio del barril Brent era de 39,52 dólares y hoy es de 69,99, casi el doble, lo que parece que de momento no está marcando ninguna tendencia en el sentido de que el crudo es el principal responsable de la deflación técnica. Si bien es cierto que hace justo un año el barril estaba en 147 dólares y que a partir de entonces inició el descenso. Todo es posible, incluso que la bajada de precios general en todos los sectores de la economía no se produzca y que esa comparativa interanual del precio de los carburantes acabe por estabilizar la inflación resultante en términos más normales, pero también podría ser que la caída de costes, de expectativas y de consumo hubiera calado definitivamente en un proceso de destrucción del valor de las cosas y ahora ya poco o nada pudiera incidir esa normalización aparente del precio del barril de petróleo.
Ahora bien, si es deflación técnica, entonces, la hiperinflación es un riesgo evidente a corto plazo, si es una deflación estructural, la parada económica es una posibilidad factible. ¿Qué queda? Que los gobiernos, si los gobiernos pues son los que determinan por desgracia los elementos de estructura económica que ahora se precisan, actúen con precaución, activando sectores estratégicos y dejando morir los que no lo son, asumiendo el valor de su cometido y aceptando que en estos tiempos hay que actuar con perspectiva más que con sentido electoral. Toca asumir la parte más fea de política y acometer las reformas.
Se acaba el tiempo, pues, sea una parada técnica de la economía o una hiperinflación catastrófica, cada vez más gente engorda las listas del subsidio y más familias se van a dormir sin cenar. El término medio entre deflación e hiperinflación depende de políticas activas que pongan en el tejido empresarial las opciones de supervivencia e inversión para desencallar este asunto. Subiendo impuestos al tejido activo de esta sociedad no vamos a lograrlo. Me temo que a la pregunta: ¿deflación o hiperinflación?, la respuesta es intrascendente, lo esencial sería averiguar el tamaño del despropósito que puede provocar lo uno o lo otro, pues para saber como resolverlo, antes es preciso conocer el punto de partida.
Saco sin fondo.
Los inversores ven desplomarse la rentabilidad de la deuda pública española. La remuneración de las Letras del Tesoro llegó al 1% a 12 meses cuando en septiembre pasado estaban al 4,29%. El motivo de este descenso está detrás de la caída de tipos, de las turbulencias financieras y de la menor credibilidad de la fuente estatal. Los “clientes” de este producto se alejan poco a poco. La verdad es que no es malo que así suceda si a cambio permite que el mercado general gane en atractivo y ayude a normalizar el escenario normalizado de recuperación, pero en realidad perjudica la capacidad del Estado para financiar su endeudamiento.
Los inversores ven desplomarse la rentabilidad de la deuda pública española. La remuneración de las Letras del Tesoro llegó al 1% a 12 meses cuando en septiembre pasado estaban al 4,29%. El motivo de este descenso está detrás de la caída de tipos, de las turbulencias financieras y de la menor credibilidad de la fuente estatal. Los “clientes” de este producto se alejan poco a poco. La verdad es que no es malo que así suceda si a cambio permite que el mercado general gane en atractivo y ayude a normalizar el escenario normalizado de recuperación, pero en realidad perjudica la capacidad del Estado para financiar su endeudamiento.
A medida que el atractivo de los bonos públicos desciende la credibilidad para endeudarse del Estado también lo hace. Por eso, decisiones gubernamentales como emitir 100.000 millones de deuda pública para este año, son una locura, pues no hacen más que complicar un disparado déficit público cada vez más, sobretodo atendiendo a que el techo presupuestario crecerá un 14% y la recaudación fiscal descenderá un 10%. En este sentido hay que empezar a apretar botones de emergencia pues el déficit público español se triplicó en mayo si lo comparamos con las cifras de abril.
Trichet dijo la semana pasada que Gobierno Español "no tiene más margen para endeudarse”. No obstante a “palabras necias, oídos sordos” debe pensar el gobierno. Lo peor de todo es que el gobierno de España necesita emitir esa deuda pública por importe de 100.000 millones de euros este año obligatoriamente. Si pretende afrontar el desbarajuste de gasto que se ha ido fabricando el solito no tiene otra opción. Sin embargo en esa cantidad no se incluyen los otros 90.000 millones destinados al rescate de la banca española. Si España alcanza el demencial endeudamiento récord de 190.000 millones de euros la cosa va a ponerse muy fea para agarrarse al tren de la recuperación cuando ésta se produzca en otros países occidentales.
Cada vez es más evidente que nosotros nos hemos bajado del tren, seguimos en la estación, cada vez más solos y menos preparados para comprar un nuevo billete de un convoy que no está ni anunciado en los tablones informativos. No todos los países van en ese tren que se aleja, todos no, algunos se han quedado con nosotros, pero de los que podemos considerar importantes, esos que nunca hablaron de brotes verdes, esos ya han empezado a trabajar para no hundirse en el barro durante décadas. Uno de los salvavidas es, sin duda, no hipotecar el futuro.
A este ritmo, se puede estimar que la deuda pública alcanzará el 66,2% del PIB en 2010 lo que cifra la factura de la crisis en unos 300.000 millones de euros más o menos. Muy probablemente nos estemos quedando cortos ante la acuciante necesidad de rescatar al sistema financiero español. Al tiempo. Hace unos meses nadie aceptaba la palabra “corralito”, ahora es evidente que el sistema deberá ser rescatado in extremis y se ocultará una insolvencia generalizada con dicho plan.
Si bien hasta ahora España no ha tenido problemas para colocar las fuertes emisiones de este año, no parece que sea tan simple vender los casi 50.000 millones que faltan por colocar todavía, puesto que el mercado de bonos se está deteriorando claramente ante las fuertes emisiones de todos los países occidentales y la baja rentabilidad adquirida. A ver como nos enfrentamos a este circulo vicioso.
LA DEUDA DE LAS CAJAS
Cuando Juan Ramon Quintas, presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, dijo esta semana que como el gobierno no dispusiera un fondo de rescate flexible, se nos vendría a medio plazo un “diluvio de intervenciones”, lo que quería decir era “alto riesgo de quiebras en cadena”. La verdad es que no ha pasado nada. La repercusión de sus palabras ha llegado a un par de editoriales, un silencio vergonzoso desde la política y una abulia global de los afectados. Todos están pringaos.
Cuando Juan Ramon Quintas, presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, dijo esta semana que como el gobierno no dispusiera un fondo de rescate flexible, se nos vendría a medio plazo un “diluvio de intervenciones”, lo que quería decir era “alto riesgo de quiebras en cadena”. La verdad es que no ha pasado nada. La repercusión de sus palabras ha llegado a un par de editoriales, un silencio vergonzoso desde la política y una abulia global de los afectados. Todos están pringaos.
Pero si vamos al asunto en concreto y analizamos lo que Quintas comentó vemos que las pérdidas que se anuncian son muy alarmantes. Perdidas por el aumento radical de ajustes de valoración de los activos en el sistema de las cajas y la morosidad hasta casi 30.000 millones de euros. Al parecer la bajada de ingresos recurrentes alcanzará los 40.000 millones y, obviamente, un simple cálculo sobre la diferencia entre estas dos partidas, vemos que se alcanza unos casi 10.000 millones que no son suficientes para soportar la explotación de un sistema que llega a 30.000 millones. Por tanto los números rojos de las cajas españolas ya estarían cerca de los 20.000 millones sin los famosos extraordinarios que seguro esconden el ajo del asunto.
Los problemas de morosidad van a acentuarse, eso es evidente, pero lo que no se sabe es hasta cuanto. La cifra final es difícil de prever pero desde “la Caixa” ya se ha pronunciado la cifra 15%, algo inédito y difícilmente soportable y con un enorme riesgo sistémico para nuestra banca. Por este motivo la acción debe ser urgente e integral. No se deben cometer errores que pudieran afectar a las entidades que si están bien y se debe atacar estructuralmente y de forma implacable contra las que falsearon sus expectativas.
El fondo no debe ser flexible, eso como decir que las ayudas a las entidades más afectadas deben ocultar la mala gestión desarrollada por sus responsables y esperar que, a partir de esa transferencia generalizada, muchas cajas sobrevivan artificialmente en un escenario ficticio cuando en un contexto natural morirían. Además, ese fondo obsceno puede ser un método poco saludable para imponer reglas del juego diferenciadas entre los que si han hecho bien su trabajo y los que se han dedicado a ejercer de mamporreros.
A mi modo de ver ya va siendo hora que algunas cajas caigan definitivamente. Liquidar las más tóxicas, las que están retorciendo el sistema, es algo que un gobierno valiente debería de hacer para poder afrontar el camino menos complejo para salir de la crisis. Hay demasiadas entidades, cajas la mayoría, que han intoxicado el modelo y han influido determinantemente a conformar una burbuja económica inasumible.
Las cajas han elevado la morosidad mientras veían caer sus coberturas, ahora planean fusiones a propuesta del Banco de España para endurecer sus posiciones e intentar salvarse, han contribuido con su expansión territorial fuera de toda lógica a una sobrecapacidad del propio sistema y, finalmente, todas ellas viven bajo el peso de la política que impide acciones generalizadas pues siempre hay una comunidad o un partido que le interesa no ejecutarlas. Ese veneno de las cuotas participativas y otros elementos de intervención y manoseo de la política allí donde haya algo para medrar ha provocado gran parte de la burbuja financiera que nos explotará en la cara el año que viene. Sólo podría evitarlo una acción integral, estructural y decididamente bajo un pacto global y de Estado.
Mi propuesta pasa por asumir que ahora mismo se debe actuar desde la frialdad y la valentía para poner a cada uno en su sitio, hacer eficiente el sistema y procurar que, bajo el paraguas de esta crisis, se ataque el sistema financiero ligado a las cajas con reformas de calado y con la liquidación de quien deba ser liquidado, duela o escueza. El problema es la epidermis tan fina de los que deben llevar a cabo dicha reforma, pero también cabe que en momentos como estos aparezcan los verdaderos líderes, los hombres o mujeres capaces de pasar a la historia nadando a contra corriente. Alguno habrá espero…
CONSUMO Y OCUPACION
Hace poco, en una conferencia que ofrecí en una universidad andaluza dije que al que me acusara de pesimista lo acribillaba a ideas. Traducir los entrelineados de la información económica y descubrir que se nos ocultan cosas no es hacer lecturas interesadas de la realidad buscando malas noticias sino todo lo contrario, es el método que utilizo para aportar ideas realistas acerca de cómo salir de todo esto. Está claro que quedarnos en el pesimismo no ayudará a una recuperación que aun tardará mucho en llegar, pero lo ilusorio y la mentira sistemática en color pastel ayuda mucho menos.
Hace poco, en una conferencia que ofrecí en una universidad andaluza dije que al que me acusara de pesimista lo acribillaba a ideas. Traducir los entrelineados de la información económica y descubrir que se nos ocultan cosas no es hacer lecturas interesadas de la realidad buscando malas noticias sino todo lo contrario, es el método que utilizo para aportar ideas realistas acerca de cómo salir de todo esto. Está claro que quedarnos en el pesimismo no ayudará a una recuperación que aun tardará mucho en llegar, pero lo ilusorio y la mentira sistemática en color pastel ayuda mucho menos.
La economía de nuestro país debe reforzar su industria y sus exportaciones pero nada hace presagiar que eso pueda pasar en los próximos años. No puede ser que se pretenda seguir basando el modelo de creación de empleo en los servicios y la construcción. Por eso es determinante que todos los que emprendemos jugándonos nuestro patrimonio creando ocupación, sepamos hasta que punto las ayudas del gobierno a la industria se canalizan adecuadamente y llegan a las empresas para crear empleo e impulsar un consumo sostenible.
Ingentes cantidades de dinero para obras menores municipales o para subvencionar la fabricación de un coche no aportan valor estructural sino empleo puntual y, lo que es peor, no me garantiza como emprendedor que mi esfuerzo esté siendo valorado y protegido. La verdad es que las decisiones de nuestros gobernantes son erráticas y preocupan por la improvisación que reflejan. El hombre que negó la crisis y sus repercusiones durante dos años es quien debe sacarnos de ella. Parece difícil que eso pueda pasar y además la historia juzgará en su medida a quien, por esa irresponsabilidad, provocó que nuestro drama fuera mucho mayor del que nos tocaba en realidad. Por cierto la historia juzgará también a su oposición por ser incapaz de ofrecer nada al respecto y apuntarse a la evidencia en lugar de haberse adelantado en su día.
Por eso, y en ese sentido, lo importante no es saber cuando saldremos de la crisis sino de que modo. Debemos intentar sobrevivir en el momento que la tormenta nos arrecie con más fuerza, pero también es nuestra obligación empezar a pensar en cuando todo esto amaine. Esperar que nuestros gobernantes tengan en consideración algunas premisas básicas y estratégicas es cuanto me preocupa ahora.
Resumiendo son dos aspectos muy generales que me quitan el poco sueño que suelo tener. Es preciso evitar errores como no tomar medidas contra el paro a medio y largo plazo y sólo acudir a la gestación de empleo temporal y de poca continuidad atendiendo a un interés por acentuar el consumo rápido. Ninguna sociedad puede tener progreso y equilibrio cuando cuenta con nuestras tasas de desempleo. Y en segundo término, y en contraposición al pensamiento general que determina una ecuación simple en la que a más ocupación más consumo y a más consumo mayor liquidez como elemento crucial para salir de la crisis, nos podemos encontrar con un problema inesperado de falta de consumo aunque mejore la economía.
Los consumidores, por norma, se entregan a ciclos largos de gasto que van seguidos de otros periodos también largos de ahorro en los que reposan. Tras quince años de consumo enloquecido, los españoles están saciados, lo que explicaría la anorexia económica y su deflación derivada. El consumidor se ha vuelto oportunista y sabe que esperando, obtendrá la mercancía a un precio mucho más asequible. Si bien ahora hablamos de crisis de financiación, no podría ser que si volviera a hacerse posible el crédito con mayor flexibilidad, ¿el consumo ya no volvería a ser como antes?
En cualquiera de los casos será imprescindible que en las fases de gasto futuras, los consumidores dejen de utilizar el crecimiento de valor de su riqueza inmovilizada para conseguir endeudarse más como una alternativa al ahorro. Algo que siempre funcionó de un modo poco convencional puede ser toxico para una fase de recuperación aun lejana.
BONOS BASURA
La agencia financiera Moody’s amenazó hace un par de meses que bajaría la calificación de hasta 36 entidades españolas, y ha cumplido. Según éstos, la extensión de la recesión en España durante el 2010 afectará a la fortaleza de las emisiones de deuda y títulos híbridos de nuestro sistema financiero. Cuando se acepté que la crisis se agudizará durante el próximo año y que no se irá hasta entrado el 2012, la calificación bancaria será aun más inquietante. No obstante en esta ocasión, las notas han repartido adecuadamente el castigo. Si bien Santander, BBVA y Banesto siguen sobrevolando el escenario más complejo, otras entidades ya rozan lo que se viene a conocer como “bonos basura”.
La agencia financiera Moody's amenazó hace un par de meses que bajaría la calificación de hasta 36 entidades españolas, y ha cumplido. Según éstos, la extensión de la recesión en España durante el 2010 afectará a la fortaleza de las emisiones de deuda y títulos híbridos de nuestro sistema financiero. Cuando se acepté que la crisis se agudizará durante el próximo año y que no se irá hasta entrado el 2012, la calificación bancaria será aun más inquietante. No obstante en esta ocasión, las notas han repartido adecuadamente el castigo. Si bien Santander, BBVA y Banesto siguen sobrevolando el escenario más complejo, otras entidades ya rozan lo que se viene a conocer como “bonos basura”.
Esas entidades en situación muy compleja son Banco Guipuzcoano, Caixa d'estalvis de Tarragona, Caja de Burgos, Caja España, Caja de Canarias, Caixa d'estalvis de Manresa, Banco de Valencia, Caja de Ahorros del Mediterráneo, Caixa d’estalvis de Terrasa, Caja de Ávila y Caja Segovia. Estas entidades están ya en zona, según Moody’s, de riesgo, pues poseen demasiados elementos exclusivamente especulativos y con evidentes faltas de activos inversores.
La conclusión según el informe presentado es que la mayoría de esta lista en revisión negativa está a un paso del impago, que sería el valor inmediatamente inferior según ese catálogo de calificación de riesgo. Lo más interesante es que la dirección colegiada del “sistema financiero más robusto del mundo” ya ha recomendado a algunos bancos que emprendan medidas para captar capital mediante emisiones de acciones preferentes por ejemplo.
Leer el informe de Moody's pone los pelos de punta. Según ese documento la entidad de estudio y calificación "continúa preocupada porque la presión general sobre la capitalización española no ha sido suficientemente abordada" y asegura que, "a menos que se pongan medidas de apoyo y sean adoptadas por terceros tanto privados como el propio Gobierno, algunos colchones de capital podrían verse afectados pronto por las alteraciones de sus activos". Suerte que tenemos un fondo de garantía infinito.
REDES SOCIALES PERCIBIDAS
Hoy he estado en el Hotel Westin Palace para dar una conferencia sobre “Redes Sociales percibidas, nuevas métricas de publicidad para los entornos web actuales”. El efecto que he producido en el auditorio se puede ver aquí o aquí. Durante algo más de media hora y ante los responsables de comunicación de las principales empresas de este país, entre ellas una decena de Ibex35, y agentes implicados en las adiministraciones públicas estatales, autonómicas y locales. He intentado ahondar con el planteamiento que las redes sociales digitales en si mismas no significan nada si no se logra enlazar con elementos de carácter analógico. Se precisan acciones que monotoricen las redes sociales percibidas. He explicado que las métricas que hasta ahora se usan son réplicas de los sistemas de medición tradicionales y eso en la web social no sirve. El buzz (ruido en la red) es un sistema en decadencia. No funciona para medir pues responde a los patrones de uso y análisis tradicionales y que ahora no son eficientes. Finalmente he buscado elegir los elementos básicos de enlace entre la mética digital en la web social y su génesis en lo analógico. En los próximos días seguiré atendiendo este tema en este blog.
Hoy he estado en el Hotel Westin Palace para dar una conferencia sobre “Redes Sociales percibidas, nuevas métricas de publicidad para los entornos web actuales“. El efecto que he producido en el auditorio se puede ver aquí o aquí. Durante algo más de media hora y ante los responsables de comunicación de las principales empresas de este país, entre ellas una decena de Ibex35, y agentes implicados en las adiministraciones públicas estatales, autonómicas y locales. He intentado ahondar con el planteamiento que las redes sociales digitales en si mismas no significan nada si no se logra enlazar con elementos de carácter analógico. Se precisan acciones que monotoricen las redes sociales percibidas. He explicado que las métricas que hasta ahora se usan son réplicas de los sistemas de medición tradicionales y eso en la web social no sirve. El buzz (ruido en la red) es un sistema en decadencia. No funciona para medir pues responde a los patrones de uso y análisis tradicionales y que ahora no son eficientes. Finalmente he buscado elegir los elementos básicos de enlace entre la mética digital en la web social y su génesis en lo analógico. En los próximos días seguiré atendiendo este tema en este blog.
OBRA PUBLICA INEFICIENTE
El último informe de la Seopan de los constructores advierte que la licitación de obra pública de Estado ha caído un 70% en un año. Obviamente esa reducción no se contraresta con el PlanE y el catálogo de obras menores en el ámbito municipal que se ha ventilado 8000 millones de euros. El empequeñecimiento de la inversión en infraestructuras denota que el gobierno no asumió nunca el tamaño de la crisis. No pensaron que la caída de ingresos del Estado se reducirían una cuarta parte mientras que el gasto se debería de incrementar en costes de todo tipo vinculados al paro y a los programas de acción paliativa.
Los planteamientos de la izquierda económica en épocas de crisis suele ser la de aplicar gasto público como palanca y vincularlo a obras de infraestructuras. De las medidas que se pueden adoptar esa es una y suele dar resultado. El problema es que no suelen ser acciones de respuesta inmediata pues precisan de estrategia a medio plazo. Por esto sabemos que es preciso para que su uso sea efectivo, que la crisis se prevea con tiempo, se asuma y se adopten planes de inversión con mucha antelación. En nuestro caso eso no ha sucedido y ahora las políticas aplicadas a la salida keynesiana típica queda lejos de las capacidades de acción del gobierno de Zapatero.
El último informe de la Seopan de los constructores advierte que la licitación de obra pública de Estado ha caído un 70% en un año. Obviamente esa reducción no se contraresta con el PlanE y el catálogo de obras menores en el ámbito municipal que se ha ventilado 8000 millones de euros. El empequeñecimiento de la inversión en infraestructuras denota que el gobierno no asumió nunca el tamaño de la crisis. No pensaron que la caída de ingresos del Estado se reducirían una cuarta parte mientras que el gasto se debería de incrementar en costes de todo tipo vinculados al paro y a los programas de acción paliativa. Por todo ello el déficit está fuera de control. Se empieza a aceptar que rozaremos el 10% o incluso más.
La primera consecuencia es que el Estado ya no tiene fondos para ejecutar obras públicas. Las elecciones europeas pasarán sin pena ni gloria y tras ellas la realidad irá tomando forma. Se alejarán los focos y se nos aparecerán las sombras. Los ejercicios malabares del ministro de Fomento dejarán de parecer planes de desarrollo ambicioso y se toparán con la imposibilidad de ejecutar con partidas de presupuestos en curso ninguna obra relevante.
Blanco ha optado por solicitar la participación del sector privado en ese modelo keynesiano además de adelantar obras indicadas para ejercicios presupuestarios futuros, pero la verdad pesa como el plomo y se muestra obtusa.
El Estado ya no tiene posibilidades de ser arbitrario en el gasto ni de hacerlo de modo discrecional pues ya no puede solicitar financiacion crediticia extraordinaria para la financiacion de ninguna obra destacada. Para que se concedan nuevas vias financieras que superen los presupuestos aprovados debe acudir al parlamento y explicarse. Debería de responder demasiadas preguntas: que, como , cuando, cuanto y porque. A parte que hay que mostrar solvencia y explicar como se espera saldar las deudas y el déficit que se va acumulando. Pinta mal para Zapatero y para Blanco si esa es la única via.
El tope de gasto aprobado por los diputados de este país son 160000 millones de euros y todo ello está ya comprometido en el mejor de los casos, o ya se ha gastado en el peor, pues se han aplicado a partidas sociales por culpa de la caida del empleo. El único camino que le queda al gobierno es pedir un aumento de ese techo inversor al parlamento que sea realista y atienda a la situación económica del pais, esa situación que niegan o disimulan pero que conocen perfectamente.
Por eso a uno se le queda cara de tonto cuando escucha que la inversión publica dará cumplida respuesta a la caída de la economía. Eso es pura propaganda que para que sea realidad y atienda a un masivo plan inversor necesita pasar su propia via parlamentaria a fin de que se genere una nueva estructura económica a nivel presupustaria que lo permita.
A todo esto, me pregunto si la oposición del PP tiene idea de lo que estoy hablando.
NEGAR LA DEFLACION
Hace tiempo que este blog habla de deflación y sabemos que es un escenario siniestro. El mayor problema de la deflación es que sólo se puede combatir con uno de los elementos que nos ha llevado a esta crisis, fabricando billetes y no capital. La inyección de dinero en el sistema suele incentivar el consumo y con él, según el manual, se inicia la recuperación. La impresora ha ido a toda máquina desde hace meses y parece que no surte efecto, se ha puesto el dinero a coste cero y todo indica que tampoco está generando confianza inversora. Los brotes verdes siguen muy verdes. Hoy hemos conocido la imparable caída de la inflación. El dato adelantado del Índice de Precios de Consumo Armonizado IPCA se redujo seis décimas en mayo hasta situarse en el -0,8% interanual. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, con este, son ya tres los meses en los que el indicador registra tasas negativas. Ya podemos ir hablando de Deflación.
Hace tiempo que este blog habla de deflación y sabemos que es un escenario siniestro. El mayor problema de la deflación es que sólo se puede combatir con uno de los elementos que nos ha llevado a esta crisis, fabricando billetes y no capital. La inyección de dinero en el sistema suele incentivar el consumo y con él, según el manual, se inicia la recuperación. La impresora ha ido a toda máquina desde hace meses y parece que no surte efecto, se ha puesto el dinero a coste cero y todo indica que tampoco está generando confianza inversora. Los brotes verdes siguen muy verdes. Hoy hemos conocido la imparable caída de la inflación. El dato adelantado del Índice de Precios de Consumo Armonizado IPCA se redujo seis décimas en mayo hasta situarse en el -0,8% interanual. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, con este, son ya tres los meses en los que el indicador registra tasas negativas. Ya podemos ir hablando de deflación.
Está claro que esta caída de precios es inédita en nuestro entorno y que depende en gran medida de factores no estructurales, pero aporta valor al hecho de que nuestra económica está anoréxica. No tiene porque ser una deflación como las académicas y ser corta, de recorrido escaso, pero sin embargo eso no la convierte en algo tremendamente nocivo. Con la deflación llega el paro desmedido, la caída del PIB, la reducción de solvencia, la parada técnica de la economía, las revisiones salariales desconocidas y la reducción de toda lógica mercantil.
Esta caída ha sido mayor de lo que esperaban todo Dios. La semana pasada en el debate sobre “economía y redes sociales” en el que estuve, se habló que en el peor de los casos el dato se situaría en el -0,7%. Pues ha sido un poco más. Se trata del tercer registro negativo interanual consecutivo de la historia del IPCA y que si coíncide con el IPC el 10 de junio, supondría la tercera caída de precios desde principios de los 60, algo inédito.
Y a todo esto el gobierno descarta la deflación. A esto hay que ponerle pinzas pues en deflación ya estamos. Técnica y prácticamente. Estamos en la parte que favorece a unos y encomienda a otros. Para los que pagan lo mismo con sueldos similares la cosa pinta bien, para los que venden más barato consumiendo a precios de siempre el tema es otro. De todos modos poco a pocos eso se va a ir traduciendo en el deterioro de las fases de gestión económica. Poco a poco a todos se nos va a atragantar esta caída de precios, es cuestión de tiempo. Que a finales de año puede repuntar y situarse en tasas positivas es posible debido a la afección del crudo, pero en general la desidia industrial y su producción no se verá sustituida por una alegría inversora.
Volvemos a estar donde siempre. La realidad es una, los economistas lo traducimos, los políticos lo niegan, los ciudadanos celebran la Champions y siguen aumentando los parados y la gente que se va a dormir sin cenar. Ahora resulta que Deflación es una caída generalizada y prolongada de los precios y no el mecanismo local de cálculo para alquileres, revisiones de precios por valor IPC, etc. Pues va a ser divertido observar como se gestionan algunos cambios de cuotas en modelos mercantiles que se revisan estos días por orden contractual el valor de pago.
Además, la caída ha sido de vértigo. Desde julio de 2008, cuando alcanzó su máximo en el 5,3%, el IPCA ha descendido más de 6 puntos. Es cierto que, coincidiendo con la tendencia a la baja del precio del petróleo y con el abaratamiento de algunos alimentos. No obstante hay que entender que hace un año, en mayo de 2008, la tasa interanual del IPCA estaba ya en el 4,7%.
Para los que defienden que el IPCA no vale, que el importante es la inflación subyacente, esa que no contiene ni alimentos frescos o energéticos, cabe decir que el petróleo ya ha duplicado su precio en los últimos meses y aún así el IPC armonizado se está dando el batacazo. A mi modo de ver, hay que empezar a hablar de deflación, de lo que supone y de cómo pretendemos luchar contra ella, negarla solo agrandará el problema como ya hicieron con la crisis doméstica hace un año.
MAQUILLAR EL DETERIORO
Uno de mis diarios franceses predilectos, La Tribune, se descargó este domingo con un artículo de Sophie Rolland en el que hace referencia a la reconsideración de Moody’s y la solvencia de nuestros bancos. Concretamente dice que la agencia revisará el conjunto de instituciones financieras de la Península Ibérica. La mayoría de las calificaciones de deuda senior y de los títulos híbridos emitidos por estos bancos debería revisarse a la baja. El artículo se refiere exactamente en estos términos: “Durante algún tiempo alejados de la crisis financiera, los bancos españoles sufren cada vez más el deterioro de la situación económica. Los resultados del primer trimestre han venido a ilustrar las dificultades del sector bancario: los beneficios acumulados por las cinco instituciones financieras más importantes españolas han retrocedido un 18%. Moody´s anticipa que ‘la continuación del deterioro de la calidad de activos de los bancos españoles’ esta semana ha degradado las calificaciones de solidez financiera de 36 instituciones. Además, contempla la posibilidad de degradar las clasificaciones de la deuda”
Uno de mis diarios franceses predilectos, La Tribune, se descargó este domingo con un artículo de Sophie Rolland en el que hace referencia a la reconsideración de Moody’s y la solvencia de nuestros bancos. Concretamente dice que la agencia revisará el conjunto de instituciones financieras de la Península Ibérica. La mayoría de las calificaciones de deuda senior y de los títulos híbridos emitidos por estos bancos debería revisarse a la baja. El artículo se refiere exactamente en estos términos: “Durante algún tiempo alejados de la crisis financiera, los bancos españoles sufren cada vez más el deterioro de la situación económica. Los resultados del primer trimestre han venido a ilustrar las dificultades del sector bancario: los beneficios acumulados por las cinco instituciones financieras más importantes españolas han retrocedido un 18%. Moody´s anticipa que ‘la continuación del deterioro de la calidad de activos de los bancos españoles’ esta semana ha degradado las calificaciones de solidez financiera de 36 instituciones. Además, contempla la posibilidad de degradar las clasificaciones de la deuda"
Será por esto o por lo otro que bancos y cajas se han lanzado a la carrera de las participaciones preferentes y han anunciado emisiones por importe de casi 10.000 millones de euros. Debo explicar que las participaciones preferentes rescatan los ratios de solvencia de las entidades financieras en un momento en que los inversores de los mercados de todo el mundo tienen sus modelos de análisis en referencias como el 'core capital' y el 'Tier1' a la hora de tomar decisiones de compra y venta de títulos. Seguimos con esa dinámica de maquillarlo todo.
Este tipo de preferentes son un instrumento complejo y de riesgo elevado que puede generar rentabilidad, pero también pérdidas en el capital dependiendo de la situación del mercado. En resumen y traduciendo en lenguaje plano, que su retribución está condicionada a los beneficios del emisor, y sólo pueden amortizarse si la entidad lo considera adecuado.
Es curioso que los bancos y cajas basen estas acciones en participaciones preferentes que no cotizan en Bolsa, sino que se negocian en un mercado organizado, y aunque pueden tener un contrato de liquidez ésta es limitada, por lo que no es fácil deshacer la inversión una vez realizada. Este tipo de escenarios no otorgan transparencia y confianza, precisamente lo que más se necesita ahora.
¿ENREDADOS SOCIALES?
Ayer estuve en Segovia donde pronuncié la ponencia sobre redes sociales y marketing a los alumnos del máster de Comunicación estratégica a través de las nuevas tecnologías de la Universidad de Valladolid, e intenté explicar que las redes sociales digitales por si solas no son eficientes en el mundo de la publicidad o de la comunicación, por ello les ofrecí mi teoría de que si esto no se traslada correctamente al cliente, si no se le explica que hay que buscar encajes sociológicos con entornos analógicos, pronto todo este ecosistema digital repleto de términos muy atractivos puede pincharse. Os dejo con algunas preguntas que me hicieron al terminar y os recomiendo la que también ofreció Javier Celaya.
Ayer estuve en Segovia donde pronuncié la ponencia sobre redes sociales y marketing a los alumnos del máster de Comunicación estratégica a través de las nuevas tecnologías de la Universidad de Valladolid, e intenté explicar que las redes sociales digitales por si solas no son eficientes en el mundo de la publicidad o de la comunicación, por ello les ofrecí mi teoría de que si esto no se traslada correctamente al cliente, si no se le explica que hay que buscar encajes sociológicos con entornos analógicos, pronto todo este ecosistema digital repleto de términos muy atractivos puede pincharse. Os dejo con algunas preguntas que me hicieron al terminar y os recomiendo la que también ofreció Javier Celaya.
SUMERGIDOS EN LA RECESION
En la crónica que ayer publicaba La Tribune ayer, titulada “España sumergida en la recesión”, Thierry Maliniak señalaba que “España continúa hundiéndose en la crisis. Todo lleva a creer que las cifras definitivas del 20 de mayo indicarán un nuevo y fuerte repliegue tanto del consumo de las familias como de la inversión que, en el cuarto trimestre de 2008 descendieron, en términos anuales un 2,3% y un 9,3% respectivamente. Y, si mejora el comportamiento de la demanda exterior, será por el retroceso de las importaciones inducido por la recesión”. Por Creo que las cifras van a ser muy similares a lo que en ese artículo se refiere. Lo sabremos mañana.
En la crónica que ayer publicaba La Tribune ayer, titulada “España sumergida en la recesión”, Thierry Maliniak señalaba que “España continúa hundiéndose en la crisis. Todo lleva a creer que las cifras definitivas del 20 de mayo indicarán un nuevo y fuerte repliegue tanto del consumo de las familias como de la inversión que, en el cuarto trimestre de 2008 descendieron, en términos anuales un 2,3% y un 9,3% respectivamente. Y, si mejora el comportamiento de la demanda exterior, será por el retroceso de las importaciones inducido por la recesión”. Creo que las cifras van a ser muy similares a lo que en ese artículo se refiere. Lo sabremos mañana.
En el mismo artículo también se arremete desde otro punto vista que aquí hemos comentado muchas veces. Maliniak dice que “hasta ahora, las cifras del PIB en España eran ligeramente menos desfavorables que las de la media de la eurozona. Pero esta reprimenda es importante por dos motivos: en primer lugar, porque para un ritmo de recesión dado, España destruye más empleos que sus vecinos. Y porque todos los organismos internacionales afirman que la recuperación será más lenta al sur de los Pirineos que en el resto”. A partir de ahora vamos a ir digiriendo noticias de que el mundo va ralentizando la caída mientras que en España se irán indigestando las cifras.
A medida que el tiempo se consume las opciones de salir de esta situación sin sacrificios gigantescos se aleja. En este tema no ayuda demasiado que el escenario de los mercados continúe con su rally alcista. Mientras nos hacen creer que la bolsa sube por estar descontando un escenario de recuperación económica, lo que en realidad puede estar pasando es que estamos ante un proceso de estabilización en el mercado y que tiene que ver más con las medidas coyunturales y de dudoso valor estructural, que con una salida de la crisis real. La bolsa no refleja los problemas a los que se enfrentan las empresas de nuestro país. Problemas que no son mayores que a los que se enfrentan muchas compañías americanas o europeas, pero que difieren en su evolución y en su desarrollo. Aquí vamos a tener que lidiar con una caída del consumo brutal y con un aumento de la morosidad desconocido que en otros países no tendrá esta envergadura.
La evidencia de esa caída del consumo y de la producción industrial y en como afecta a las empresas no se verá en 2009, ese será el año de la adaptación. Las compañías que no sean capaces de acomodarse de modo ágil a este ecosistema tan difícil tendrán gravísimos problemas para sobrevivir durante el segundo trimestre de 2010, cuando empiecen a verificarse los estados contables sin posibilidad de maquillaje.
ESTAN CAMBIANDO LAS REGLAS
Este post es algo más denso de lo habitual. Espero poder explicar una de las preocupaciones que me invaden los últimos días y que tiene que ver con el riesgo de cambiar el tablero y las reglas de un juego en el que nuestro futuro está tatuado. Lo intentaré. Durante los últimos años, tanto Europa como los EUA han realizado un gran esfuerzo, no exento de sacrificios, para intentar que se armonizaran los métodos contables y los modelos financieros a nivel internacional. Los llamados Internacional Financial Reporting Standards se han ido convalidando con los Generally Accepted Accounting Principles of the USA. Mucha gente desconoce que los sistemas de calibrado financiero son distintos entre nuestro entorno euro y los americanos. Pues bien, en los últimos tiempos ese objetivo de consensuar un mecanismo único a nivel mundial parecía una probabilidad inmediata. La verdad es que no solo es deseable que así sea, sino que es casi imprescindible para darle credibilidad a los elementos de medida y análisis de la economía mundial. Sin embargo nuestro gozo en un pozo.
Este post es algo más denso de lo habitual. Espero poder explicar una de las preocupaciones que me invaden los últimos días y que tiene que ver con el riesgo de cambiar el tablero y las reglas de un juego en el que nuestro futuro está tatuado. Lo intentaré. Durante los últimos años, tanto Europa como los EUA han realizado un gran esfuerzo, no exento de sacrificios, para intentar que se armonizaran los métodos contables y los modelos financieros a nivel internacional. Los llamados Internacional Financial Reporting Standards se han ido convalidando con los Generally Accepted Accounting Principles of the USA. Mucha gente desconoce que los sistemas de calibrado financiero son distintos entre nuestro entorno euro y los americanos. Pues bien, en los últimos tiempos ese objetivo de consensuar un mecanismo único a nivel mundial parecía una probabilidad inmediata. La verdad es que no solo es deseable que así sea, sino que es casi imprescindible para darle credibilidad a los elementos de medida y análisis de la economía mundial. Sin embargo nuestro gozo en un pozo.
La crisis del sistema financiero internacional ha derrumbado todo lo hecho en ese sentido y ha obligado a implantar modificaciones al proyecto de reforma global. Por ejemplo, una de las más desagradables hace referencia a la posibilidad de que determinados activos puedan ser reclasificados sin previo aviso, de manera que se permite a una entidad de gestión patrimonial valorar sus activos al valor que se considere de mercado. Así se evita aflorar las pérdidas derivadas que tener esos activos puede representar. Hablando en plata, que ahora no se exige reconocer las pérdidas.
Sé que estáis pensando que eso no es lícito. No lo es. Es como cambiar las reglas del juego cuando te conviene. Unas nuevas normas que traerán graves consecuencias para todos. Desde ahora, y gracias a esta crisis curiosamente, es mucho más difícil conocer la verdadera situación de un negocio en base a sus resultados presentados a nivel financiero. Es contradictorio, lo lógico sería que una crisis del sistema obligara a mejorar los mecanismos de transparencia en la gestión, en la contabilidad y en el flujo financiero. Como ayer comentábamos, esta recesión trae consigo más opacidad y más oligarquía inútil.
Para los que asesoramos a inversores, ahora es mucho más complejo hacer nuestro trabajo. Se ha complicado mucho encontrar información financiera diáfana, la mayoría empiezan a no reflejar claramente la situación de las empresas cotizadas. Hay quien dice que esto no es tan grave, que siempre ha sucedido y que el maquillaje contable es una realidad de la que no podemos abstraernos. Falso, así nunca había pasado. Este cambio de normas solo favorece a los que han tenido una mala gestión de su negocio e imposibilita la competencia adecuada. Estamos ante una nueva ración de mentiras que son muy nocivas para la economía en general y que tarde o temprano llegará a la economía real.
Hay que tener en cuenta que cambiar las reglas genera ineficiencias en la bolsa ya que coloca al nivel de los notables a los suspensos. Está claro quien va a pagar todo esto. ¿Lo adivináis? Exacto, los contribuyentes. A cambio, los artífices de esos cambios argumentan que se están produciendo en un momento de grave crisis y en un contexto que lo exige. Sin embargo eso es otra falacia. No podemos aceptar que las reglas se exceptúen cuando interese, sería como decir que los mercados financieros solo son fiables en épocas de crecimiento e incluso en etapas de burbujas incontrolables. No me lo trago.
Seguramente esa variante de la regla reconocida en un escenario como el actual permitirá sobrevolar la situación a corto plazo, pero en un futuro algo más general todos estos cambios y excepciones van a repercutir en un ambiente falseado y de escasa credibilidad que repercutirá finalmente en una falta de confianza estructural. Esa falta de confianza fue la que nos puso entre la espada y la pared hace un par de veranos y no hay manera de que algunos aprendan la lección.