La startup acelerada en Conector, PopPlaces, se fusiona con el líder europeo Go-PopUp.
Hace algún tiempo invertí junto a gente como Carlos Blanco o Elena Gómez de Pozuelo en la startup disruptiva PopPlaces. Se trataba de un proyecto que quería convertirse en un marketplace de referencia en el alquiler de espacios comerciales por días al puro estilo de las conocidas ‘pop-up stores’. A lo largo de este tiempo han validado su modelo de negocio, han logrado crecer de un modo espectacular y, de la mano de un equipo liderado por Karen Prats, se han situado como líderes en el mercado español.
Hace algún tiempo invertí junto a gente como Carlos Blanco o Elena Gómez de Pozuelo en la startup disruptiva PopPlaces. Se trataba de un proyecto que quería convertirse en un marketplace de referencia en el alquiler de espacios comerciales por días al puro estilo de las conocidas ‘pop-up stores’. A lo largo de este tiempo han validado su modelo de negocio, han logrado crecer de un modo espectacular y, de la mano de un equipo liderado por Karen Prats, se han situado como líderes en el mercado español.
Ahora PopPlaces da un salto muy importante. Su fusión internacional con la empresa líder en Europa del sector, la alemana Go-PopUp, sitúa a esta startup catalana en una inmejorable posición para lograr con éxito su primera ronda de financiación Series A y atacar el mercado asiático donde consideran hay un mercado enorme liderado por miembros de la alianza Smart Retail Hub a la que pertenece PopPlaces ahora ya rebautizada Go-PopUp.
La buena noticia es que Go—PopUp, con sede en Berlín hasta ahora, trasladará sus operaciones a Barcelona, donde estará ubicada la nueva sede de la empresa. Actualmente, la plataforma cuenta con más de 5.000 ubicaciones en toda Europa y ha conseguido una financiación de 1,7M. Go—PopUp tiene acuerdos con varios grupos de centros comerciales como Gentalia, Carmilla, Klepierre, CBRE, Unibail-Rodamco y JLL, y ha trabajado con marcas y agencias relevantes como Ikea, Adidas, Jaguar y Ogilvy.
Es un placer ver crecer una startup que vi nacer y que desde el principio destacaba por su hoja de ruta clara de crecimiento. Apenas con tres años de vida, esta fusión cocinada durante 3 meses con el líder europeo que Go-PopUp que opera en Alemania, Austria y Holanda, convierte a esta startup en otro de los casos de éxito de nuestra aceleradora Conector. De allí han salido Glovo, Kompyte, Meller, HeyGo, SantaFixie, Singularu o Ursulitas entre otros.
PopPlaces aterriza en Berlín, París, Milán y Hong Kong
Hace un par de años ya comentaba aquí de mi entrada como inversor en PopPlaces. Entré por el sector de ‘sharing economy’ en el que se emplazaban, por el equipo liderado por Karen Prats y David Pérez y por la voluntad de expansión serio que exponen desde el principio. El mundo Pop Up es un sector en crecimiento. Haberlo integrado en una plataforma que reduce intermediarios y que permite la interacción directa en tre propietario y demandante está demostrando ser un acierto.
Hace un par de años ya comentaba aquí mi entrada como inversor en PopPlaces. Este proyecto es muy interesante por el sector de ‘sharing economy’ en el que se emplazan, por tener un buen equipo liderado por Karen Prats y David Pérez y por la voluntad de expansión serio que exponen desde el principio. El mundo Pop Up es un sector en crecimiento. Haberlo integrado en una plataforma que reduce intermediarios y que permite la interacción directa entre propietario y demandante está demostrando ser un acierto.
Solo en UK, el mercado más maduro actualmente en este espacio comercial de las Pop Up, crea 24.300 puestos de trabajo y supone una cifra de negocio de 2,7 billones de euros y se calcula que en menos de siete años, una de cada tres tiendas serán Pop Up Stores. Como he dicho en alguna ocasión lo que está cambiando no es el hecho de querer alquilar cosas, de ser usuario de coches, espacios o cosas, lo que está cambiando es que no queremos ser propietarios de nada y solo se quiere pagar por uso o, como es este el caso, pagar por ventas.
De la plataforma inicial se mantiene la esencia y el modelo de negocio, pero en este tiempo han sabido ir moldeando el proyecto para adaptarlo a cada aspecto que aprendían sobre el mercado al que se enfrentan. Siempre, desde el principio, PopPlaces ha tenido clara su vocación internacional y de ahí que acaben de dar el salto cualitativo más importante desde su fundación. PopPlaces lidera, tras tres meses de trabajo de coordinación, la primera alianza mundial en el sector Pop Up Retail a través de la primera red de tiendas englobadas en los principales marketplaces de Europa y Asia.
De hecho, PopPlaces es el principal impulsor de este proyecto con el que pretende crear la red de tiendas temporales más grande del mundo. Para ello, a PopPlaces, líder en España de este tipo de espacios comerciales, se le unen los líderes en Francia, My Pop Corner, el líder alemán, Go-PopUp, el líder en Hong Kong, Pop Scout y el líder italiano, What a Space. Esta alianza corporativa favorece la posibilidad de compartir y crear acciones conjuntas convirtiéndolas en más grandes y más eficientes en su conjunto.
La cuarta revolución Industrial, la oportunidad de Europa.
Hace pocos días se publicó el informe ‘The State of European Tech’ del que se desprende que las empresas europeas de alta tecnología están en mejor posición que las norteamericanas de cara a afrontar una previsible desaceleración del sector. De hecho el informe avanza que si estallara la burbuja tecnológica, las consecuencias serán mucho peores en Estados Unidos que en Europa.
Hace pocos días se publicó el informe ‘The State of European Tech’ del que se desprende que las empresas europeas de alta tecnología están en mejor posición que las norteamericanas de cara a afrontar una previsible desaceleración del sector. De hecho el informe avanza que si estallara la burbuja tecnológica, las consecuencias serán mucho peores en Estados Unidos que en Europa.
El informe habla de valoraciones, capital invertido e inversiones realizadas. Destaca que en Europa este año habrán sido diez las empresas europeas de software alcanzaron que habrán alcanzado una valoración de más de mil millones de dólares que se sumarían a las 25 que ya lo alcanzaron desde 2003.
Explica también que la cantidad de capital invertido por inversores de capital riesgo en Europa en el año 2015 alcanzará los diez mil millones de dólares y el número de Business Angels activos ya alcanza los cinco mil. Con más de un millón y medio de desarrolladores de software y 25.000 reuniones tecnológicas, Europa está recortando la distancia que le separa del mismo universo americano.
Fue durante el último WebSummit de Dublín dónde Zennström, co-autor del informe junto a Riku Mäkelä, quien dijo que parece claro que Europa está en condiciones de empezar a superar esa barrera de las startups mil millonarias para iniciar la creación de otras que alcancen las decenas o centenas de miles de millones. La semana pasada el el evento Slush de Helsinki lo pudimos volver a escuchar por cierto con algunos detalles añadidos sobre cuales son sus favoritas para ese Wall of Fame.
El problema, según este informe, es que no hay todavía manera de financiar esas etapas tan complejas por cantidad y conocimiento. En Estados Unidos están acostumbrados a níveles de inversión absolutamente galácticos pero en el viejo continente esa fase siempre se ha dejado de lado esperando, precisamente, que sean los grandes inversores de Silicon Valley o de Nueva York los que pongan el montante necesario.
Volvió a salir el manido discurso acerca de uno de los sectores que más dinero necesitan y menos resultados dan todavía: la Inteligencia Artificial. Al parecer es preciso tener muchísimo dinero para avanzar en esos campos, soportar pérdidas durante mucho tiempo y ser capaces de que ese capital aportado sujete la investigación hasta que se logre tener un modelo de negocio asociado y productos absolutamente rentables.
La dinámica inversora norteamericana, dispuesta a perder miles de millones anuales en startups durante años esperando que el producto esté concebido para iniciar beneficios no es algo que surta ningún paralelismo en Europa. Sólo en Israel tenemos algún ejemplo parecido pero tampoco es para nada habitual. Compañías que ni facturan valen miles de millones, otras, facturando mucho pierden ingentes cantidades de dinero. Todo en camino de conquistar espacios de mercado que para nada están completamente asegurados.
El informe se centra en una hipotética explosión en cuanto a las valoraciones de las empresas de rango tecnológico y las consecuencias en cada una de las zonas que comentamos: Europa y Estados Unidos. Aunque en Estados Unidos la inversión de capital de riesgo es de 5,4 veces la que se produce en toda Europa, Zennström asegura que ‘en Europa las empresas se están construyendo de una manera más sostenible.’
No todo el estudio se basa en el valor económico. Hay secciones que analizan la estructura laboral del sector tecnológico en nuestro continente. Aseguran que hay 237.000 desarrolladores móviles en Europa por los 187.000 en los EE.UU.
Os dejo aquí el resumen del informe. Destaco algunos puntos interesantes como que el miedo al fracaso ha variado notablemente con respecto a otros tiempos. Ahora el error se considera en mayor medida parte del aprendizaje cuando tan sólo hace cinco años esto era algo anecdótico.
Curiosamente uno de los valores diferenciales a favor de las startups europeas es su mentalidad internacional. Algo que en Estados Unidos no es tan claro. Su mercado es tán grande, tecnológico y consumista que tardan un tiempo en afrontar retos de internacionalización. La mentalidad exterior de los proyectos europeos es una ventaja competitiva evidente.
Cifras brutas sobre que hacen los emprendedores tecnológicos en Europa nos muestran que más de 630.000 personas han asistido a una de las más de 25.000 meetups relacionados con la tecnología que se habrán desarrollado en Europa durante 2015. La mayoría se produjeron en Londres (160.000), París (62.600) y Berlín (46.400). Doy fe de que estos eventos son motores dinámicos de cambio. Asisto a muchas de estas reuniones especialmente en Dublín, la cual se sitúa como una de las dos principales ciudades de Europa por densidad en cuanto a las personas que asisten a reuniones tecnológicas atendiendo a la totalidad de la población, y es realmente motivador escuchar y participar en ellas.
Las ciudades españolas que aparecen en este informe son Madrid y Barcelona. De hecho entre las primeras 15 com un crecimiento más rápido en cuanto a centros tecnológicos en Europa la clasificición incluye a la capital de España y obvia a Barcelona. Las que aparecen son Estambul, Lyon, Bucarest, Frankfurt, Praga, Stuttgart, Zagreb, Munich, Madrid, Moscú, Liubliana, Lisboa, Hamburgo y Copenhague.
Si seguimos analizando los datos vemos cosas interesantes. Entre los hubs principales de Europa con masa crítica para avanzar en la creación de startups tecnológicas, Madrid aparece como una de las más bien estructuradas tras Londres (71,497 desarrolladores), París (40.538) y Moscú (38.194). Madrid cuenta con 27.333.
El informe destaca que no es tan importante tener muchos desarrolladores como el hecho de tenerlos en el sector adecuado. Hay ciudades con muchos menos ingenieros pero que al estar vinculados a tecnología móvil los situa en mejor posición que otras capitales. Si miramos datos del desarrollo para nuevos dispositivos móviles, Irlanda, Reino Unido y la región nórdica están emergiendo como un centro para el desarrollo móvil. Suecia tiene más de 7.000 desarrolladores de aplicaciones móviles, la mitad de los cuales viven en Estocolmo por cierto.
El informe no habla de Fintech, AI, IoT o economía colaborativa, no se centra en ello, pero durante las entrevistas que hubieron hace dos semanas con los creadores del mismo y con los periodistas que se mostraron interesados en más detalles, se trasladaron varias conclusiones: los avances sobre la nueva revolución financiera se está centrando en Londres, la innovación en Inteligencia Artificial en Irlanda y Alemania, la economía colaborativa en París, la Internet of Things en Francia, Irlanda y Alemania. Para Madrid se reservan espacios híbridos que todavía deben culminarse y focalizar, en Barcelona por otro lado parece que el futuro pasa por el comercio electrónico y las aplicaciones móviles.
En todo caso, la conclusión es que si Europa tuviera políticas activas claramente enfocadas a potenciar nuestro modelo, olvidando eso de crear un Silicon Valley propio y centrándose en crear un ecosistema de trabajo más cohesionado, con impulso económico, tributaciones de apoyo, enlace con centros de investigación y de estudios, con el mundo académico y el empresarial, si se dispusiera de una hoja de ruta en este sentido, el viejo continente podría conquistar su propio futuro tecnológico y no estar constantemente mirando un espejo californiano que distorsiona la realidad fundamentalmente porque aquello de allí es irrepetible. En todo caso, que no pueda replicarse, debería de ser una buena noticia, un estímulo para crear algo nuevo, nuestro, diferente y auténtico, que respondiera a la propia manera de ser y hacer, y que devuelva a Europa el papel regenerador, explorador y aspiracional que siempre tuvo. La cuarta revolución Industrial es la excusa, la oportunidad.
'Smart Regions' y políticas activas para afrontar el futuro.
Me pedía un amigo que explicara algo de cómo podría un gobierno afrontar el momento actual y de cómo una país, región o ciudad, abrazar ese futuro tecnológico y revolucionariamente digital que vivimos. Os traigo un ejemplo que vivo de cerca y que es, sin ser perfecto, significativo e inspirador.
Me pedía un amigo que explicara algo de cómo podría un gobierno afrontar el momento actual y de cómo una país, región o ciudad, abrazar ese futuro tecnológico y revolucionariamente digital que vivimos. Os traigo un ejemplo que vivo de cerca y que es, sin ser perfecto, significativo e inspirador. La revolución industrial en la que estamos sumergidos, la cuarta, la nueva o la última, llámenla como quieran, el nominativo definitivo lo pondrán nuestros nietos, es algo que en algunos lugares se está teniendo en cuenta y en otros se está dejando pasar. El pasado lunes destacaba cómo Europa, ante ese dilema, no se está tomando la vía adecuada. Pero no toda Europa espera, hay una que se sí se ha subido al tren.
La clave de todo responde a algo más que las ‘smart cities’, tal vez, y en eso si que hay un avance significativo, deberíamos hablar de ‘smart regions’, algo mucho más acorde con lo que realmente significa un proceso de cambio como el que vivimos y un encuentro real con la transformación del territorio y de sus activos principales que supone.
Parece que todo gira entorno a ‘las ciudades’. De San Francisco a Berlín, de Barcelona a Dublín, de Dubai a Boston. Da igual, el futuro tecnológico parece ligado sólo a un territorio localizado en una ciudad por compleja y grande que ésta sea. Y tiene sentido pues las ciudades con el futuro en innumerables aspectos pues acudimos a ellas en masa y son redes socializadas que permiten la interacción de los exponentes de esa modernidad que comentamos cada día. Internet de las Cosas en ciudades inteligentes, socialización y economía compartida, impresión dimensional que precisa de puntos de recogida, automóviles automatizados o gestión de datos masiva de cuanto hacemos sus habitantes.
Hoy escribo desde Cork, segunda ciudad de Irlanda y dónde Apple tiene su HQ europeo con miles de trabajadores ubicados en un edificio situado pocos minutos de la ciudad. Lo digo porque si algo me ha sorprendido del modelo de crecimiento tecnológico de este país es el esfuerzo gubernamental de extenderlo en todo el territorio. No son palabras, acaban siendo hechos. Los ecosistemas de tecnología identificables han dejado de ser monopolio de Dublín, Belfast, Galway, Limerick o el mismo Cork. Es muy significativo como el esfuerzo radica ahora, con el plan Irlanda 2015-2017, darle mayor contenido y profundidad a todo ese cambio que se viene gestando hace años y que ahora requiere de implantarse de manera genérica en toda la isla.
El tamaño ayuda, pero no es sólo eso. Se trata de potenciar un modelo productivo y hacerlo de manera integral en todo un territorio, de permitir el acceso a la banda ancha y a un precio reducido, de comprometerse desde la administración con lo que supone impulsar startups que precisan de un recorrido muy distinto al de las empresas más tradicionales y que pueda, en definitiva, ir ocupando cada vez más espacio un modelo productivo tecnológico, sostenible y vinculado al conocimiento.
Sabemos que el futuro depende de que podamos atender a un mundo sin empleo generando nuevos más ‘humanos’, más creativos, menos orientados a lo repetitivo o a lo que cualquier automatismo pueda hacer y para ello hay que trabajar duro en como se define un entorno propenso a esos cambios y permeable a ese progreso.
Las ciudades están muy bien, de hecho sirven para exponer claramente una marca ligada a un territorio, pero el problema es cuando se queda en eso. Aquí hablo de Barcelona y todo la vincula a la tecnología móvil y al turismo de ciudad. Si pregunto por Catalunya es mayoritaria la relación con las playas o las pistas de esquí. Está bien que así sea, pero ¿es eso síntoma de que el trabajo por una Smart City sólo está enfocado en la capital y se ha dejado de lado lo que podría ser una Smart Region? Tengo el convencimiento que es así y que eso es replicable a infinidad de lugares de España y de Europa.
Israel es una ‘smart region’, Irlanda está trabajando en ello. Algunos Landers alemanes también. Van más allá de una ciudad y su radio de influencia, se trata de derramar conocimiento a lo largo de un territorio amplio para ir preparando el futuro, un futuro que se nos viene encima sin miramientos.
Estoy invitado a trabajar en los próximos meses en el proyecto que comentaba. Es especialmente estimulante pensar que vamos a aprender mucho los participantes de cómo un entorno concreto puede convertirse en un hervidero de innovación. Vamos a conocer más de lo que venimos a explicar. Estoy seguro.
Este plan, que ofrecimos explicar a diferentes administraciones españolas, es puro futuro inmediato. Algún día comentaré las respuestas de cada uno, define muy bien el papel que juegan nuestros ‘líderes’ y la visión que tienen de ‘lo que hay que hacer’. El diseño de un programa integral que implica aquí a todo el mundo y que se ha diseñado con el firme propósito de convertir una región con opciones en la economía digital en una región inteligente para que abrace el futuro con entusiasmo en lugar de hacerlo con miedo.
Cualquier país que quiera definir zonas inteligentes precisa multiplicar sus esfuerzos técnicos y prácticos. Es momento de abandonar discursos repletos de tópicos. En época electoral que parece no acabar nunca, es incluso peor. De verdad es desesperante a veces ver como todo pasa y no pasa nada. Como las oportunidades se desvanecen y nadie toma decisiones o pone en marcha acciones que puedan arrancar el motor.
Esto no va de discutirse, pronto no habrá nada por lo que discutir. Esto sigue siendo un tema de planificación y acción. El caso que más claramente habla de lo que quiero decir vuelve a poner en punto de comparación donde nací y donde vivo. El presidente de España lanzaba una soflama de vergüenza ajena asegurando que creará 3 millones de empleos sin aportar ni una sola herramienta o plan sostenible que pueda soportar eso. Mientras este hombre que la historia juzgará como lo hará con Zapatero y derivados, sustenta su potencial ‘recuperación’ económica y creación mágica de empleos en empleos puramente vinculados a lo de siempre, a lo que a medio plazo no serán empleos sino estatuas en el caso de lograrlo, en otros lugares se asume que el empleo del futuro sólo puede ser creado en entornos tecnológicos o de conocimiento con valor añadido.
Rajoy aportaba sus 3 millones en un país de 50 y que intuimos no van ligados a ninguna revolución tecnológica. No nos aportó nada al respecto por lo menos. Enda Keny, primer ministro irlandés, con decenas de decisiones erróneas en su mandato, con un buen número de problemas sociales que solucionar y con múltiples conflictos que provienen de la austeridad impuesta desde la UE, aportó sólo 40.000 empleos que dice piensa crear en un país de 5 millones.
A simple vista parece poco, pero la diferencia radica en algo más interesante. Definen claramente cómo se debe afrontar el modelo de creación de empleo y su espacio real que puede ocupar en un momento de la historia más parecido a la Revolución Industrial que a época de Postguerra.
1. El gobierno de Irlanda presenta ese plan enfocado a crear empleos en una zona amplia y concreta del país. Cork y Kerry deberán acomodar esos empleos bajo la filosofía ‘smart region’. Para ello el programa vincula a todo Dios, incluidos algunos que venimos de fuera. El programa lo contempla todo.
2. Vincula ese empleo a la creación de la Universidad Tecnológica de Munster donde la creatividad multimedia generen los recursos necesarios para las empresas vinculadas al plan.
3. No se olvidan del problema de la sostenibilidad. El talón de Aquiles del futuro automatizado y del progreso inmediato. Para ello se incorpora en todo el territorio miles de dispositivos IoT listos para gestionar masivamente tráfico y servicios públicos vinculados a las nuevas empresas.
4. Se asume desde el minuto uno que los empleos no especializados en tecnología, creatividad o innovación, serán residuales. Construcción y servicios podrán ser asumidos por los que ya lo hacen actualmente y se focaliza en que el empleo del futuro sólo puede ser creado en ‘nuevas profesiones’ que se determina crear en ese nuevo entorno inteligente. Es decir, se constata que en un mundo con cada vez menos empleo humano, si queremos empleo hay que inventarlo y no esperar alguna ‘recuperación’ mágica que no se va a producir con la intensidad necesaria.
5. Las startups y las pymes serán el tejido básico de ese modelo. Se obliga a las grandes compañías instaladas en el territorio a implicarse en el nacimiento y crecimiento de las nuevas otorgando líneas de colaboración entre ambas que beneficien a las más débiles. El tejido tecnológico debe ser transversal.
6. Asumen que el comercio electrónico es el modo de compra y venta inmediato. No se prepara ninguna política activa para potenciar el comercio de siempre sino que todo se encamina en ofrecer un camino digital a todo el que venda algo. Sin costes, pagado, sin fricción. El gobierno asume que si ahora les pagan lo que vale estar online a todos a medio plazo los ingresos por impuestos crecerán, si no lo hacen, muchos desaparecerán. Es como invertir en futuro.
El plan es interesante, sólo es uno de tantos, pero es un ejemplo de cómo se puede trabajar en algo que se puede definir ‘smart region’ pero también, sencillamente, conquistar la Nueva Economía y con el menor impacto social posible. Esto no va de crear empleo, va de crear futuro.
Emprendedores Sin Fronteras
Montar un negocio en España es un calvario. No obstante, muchos siguen cada día con la ilusión y el espíritu de sacrificio casi intactos a fin de seguir adelante con nuestros proyectos. Ahora bien, cuando uno se pone manos a la obra y descubre que aquí todo son inconvenientes, la mirada debe alcanzar otros horizontes. Este será un país de emigrantes en breve. Pasaremos de quejarnos por la inmigración a solicitar que nos traten bien en otros sitios. A medida que la administración pública sea incapaz de hacerse cargo de la deuda asumida por muchos ayuntamientos, la cadena de sucesos en el ámbito laboral será dramático.
Algunos emprendedores llevamos meses, años incluso, pensando donde y como emprender. En mi caso, en el último proyecto, puse en marcha un plan de negocio que asumía la expansión internacional como prioridad. En el exterior puede salir mal, pero aquí, a medio plazo el muro de las lamentaciones parecerá Disneylandia comparado con la situación desesperada de muchos empresarios y, por derivación, de otros tantos trabajadores.
Me suelen preguntar donde hay que buscar, en que países hay que afrontar el reto de instalar proyectos. Os voy a dar algunos escenarios que me parecen interesantes y donde aconsejo adentrarse. Sé que parecerá que este post solo habla de aquellos que quieran montar un negocio pero no es así, es para los que quieran iniciar un nuevo rumbo, con todo lo bueno y lo malo que eso significa. No me remito a proyectos tecnológicos sino de todo tipo de modelos. Es un ejercicio de análisis global y una especie de encuesta en la que todos podéis participar.
Las zonas que considero interesantes son:
Brasil, pero en concreto Sao Paulo y Porto Alegre, no tanto Río. Entre esas dos primeras ciudades se genera una cuarta parte del PIB brasileño, se accede a casi 30 millones de personas y se puede adecuar rápidamente el negocio por tener reglas muy acertadas para los que vienen de fuera. El tema olímpico y futbolístico ayuda pero no será determinante, es mucho más destacable que la Bolsa de Sao Paulo es la más influyente de Sudamérica y una de las principales del globo.
Filipinas, pero en concreto su capital. Con 14 millones de habitantes es otra gran urbe capaz de ofrecer espacio a nuevos proyectos. Es un buen sitio para montar Call-Centers para todo el mundo anglosajón. Todo tipo de modelos vinculados a lo audiovisual es bienvenido pues poseen el nivel de Outsourcing de contenidos más importante del mundo. EUA, Europa y Japón contratan servicios externos en Manila de un modo que sorprende. Además, como el inglés es la lengua oficial, es un país con enormes ventajas competitivas en Asia.
Chile, en concreto su capital Santiago. Una especie de Milán o de Barcelona a la americana. Su peso aumenta a medida que el de Buenos Aires cae. Va convirtiéndose en un hub económico alrededor de lo tecnológico y el conocimiento. El nivel de penetración de Internet en su población es el más alto de América. Es un buen puente de mando para iniciar el proceso de expansión por el resto de Latinoamérica. A medida que Argentina sea capaz de afrontar su futuro inmediato y su capital obtenga la “independencia” económica, Santiago será un buen punto bilateral de acción, algo más económico y mucho más predispuesto.
En África hay negocios que pueden ser consecuentes con el progreso sin dañar el entorno más de lo que ya lo está. En Nigeria destaca Lagos, con 8 millones de habitantes y con un puerto repleto de petroleros. Se ha convertido en un espacio ideal para generar empresas vinculadas a los servicios logísticos. En la zona francófona recomiendo Guinea Bissau por ser un buen punto de partida. Conocer bien ese país y sus modelos de gestión puede ayudar a trasladarlo a otros países. Las infraestructuras en esos países son muy malas y todo ello repercutirá en modelos de negocio a medio plazo. Ahora bien, si lo que se desea es afrontar retos, Sudáfrica y en especial Johannesburgo donde la economía anclada a la minería ha dado paso a otra mucho más moderna e industrial. Es un gran centro comercial africano, se compra y vende de todo y de calidad. Buen lugar para empresas de juego online y para todo lo que tiene que ver con elementos de difusión en redes.
En Europa queda poco. Alemania ofrecerá opciones pero primero serán cubiertas por franceses y británicos. Para puestos de menor capacitación volverán a buscarse inmigrantes de siempre. Los españoles estaremos en un limbo incómodo: ni primer nivel ni mano de obra barata. Atender Alemania como destino debe dirigirte a Berlín si quieres proyectar en servicios tecnológicos o culturales, Hamburgo si lo que deseas es algo más industrial y el resto dará opciones de contratación diversa.
¿Francia será el dorado? De las antiguas metrópolis, solo esta se salva París. Su entorno pueden afrontar una nueva “época dorada”. Los 17 millones de ciudadanos que se reparten en un escenario cambiante y vivo puede dar luz a muchos proyectos externos. Lo principal en Francia es aprovechar una circunstancia que no se tuvo en décadas anteriores: los franceses tienen en consideración a los españoles (con la boca pequeña) y los ven como buenos profesionales en algunos entornos, capaces de afrontar empresas complejas. Tenemos alguna ventaja en términos de sociedad del conocimiento y debe aprovecharse. En Italia hay negocio para los que gestionan plataformas de juego y encuestas sociales, en Eslovenia hay negocio (pequeño) en múltiples frentes, en Bélgica y Holanda lo ideal es entroncar con programas de la administración europea si es posible y en los países nórdicos es casi imposible adentrarse en estos momentos.
Pero en la Europa híbrida destaca un destino: Estambul. La que debiera ser “la capital del mundo si la tierra fuera un solo país” según Napoleón, es un centro de negocios en crecimiento y verdaderamente inabarcable. Si encima entra en la UE y se democratiza definitivamente será uno de los puntos de negocio más imporantes del mundo sin duda. Ahora todo lo que tiene que ver con turismo, juego, servicios logísticos, redes, publicidad, audiovisual, imagen, contenidos, industria de la moda, intermediación, etc. son proyectos seguros.
Respecto a China y la India y otros países cercanos no tengo mucho que decir. Son escenarios tan complejos que requieren que me ayudéis. De China entiendo que lo suyo es ir Shangai, en la India a Bangalore por encima del resto por ser una especie de Sillicon Valley aunque sus infraestructuras son un desastre absoluto y de otros como Vietnam destaca la antigua Saigón ahora llamada Ho-Chi Mihn por ser un punto de inversores en una bolsa muy nueva pero muy rentable.
En Norteamérica, si quieres prosperar deberás pasar frío. Alberta, en Canadá, representa uno de los destinos más rentables. Poco más. Los EUA han dejado de ser un punto de referencia por motivos lógicos. Ahora bien, aquellos que estén dispuestos a afrontar proyectos muy vinculados a las nuevas tendencias en conocimiento y tecnológica de las comunicaciones, Sillicon Valley seguirá siendo La Meca. No lo será tanto por su capacidad de generar negocio sino por su ingente cantidad de talento concentrado. Ese es otro gran valor, por supuesto.
En definitiva, la cuestión es pensar que hay algo más detrás de los Pirineos, al otro lado del estrecho de Gibraltar o en lejanos océanos pero que ya no destacan los espacios de siempre, Nueva York, California, Londres, etc…
Este post no es exhaustivo ni pretende ser una guía, sino que busca abrir los ojos a posibles proyectos en otros territorios complementados con los que aquí se dispongan. Me encantaría que aportarais más destinos, cuanto más concretos mejor, y que me dijerais porque o que negocios pueden aportarse