Colecciona momentos, no cosas. Aplicaciones para regalar objetos.
En la píldora de hoy de Economía de Futuro abordamos el mundo de las aplicaciones que permiten donar objetos a terceros concediéndoles una segunda vida cuando ya no los necesitamos. Pura Economía Circular. Ahora, regalar aquello que no usas a personas que realmente lo necesitan es más fácil que nunca. Solo tienes que darte de alta en una aplicaciónde consumo colaborativo como Helpin o Utilever y ofrecer lo que tienes. La persona interesada se encargará de recogértelo, o pagar los gastos de envío, y darle el uso que se merece.
En la píldora de hoy de Economía de Futuro abordamos el mundo de las aplicaciones que permiten donar objetos a terceros concediéndoles una segunda vida cuando ya no los necesitamos. Pura Economía Circular. Ahora, regalar aquello que no usas a personas que realmente lo necesitan es más fácil que nunca. Solo tienes que darte de alta en una aplicaciónde consumo colaborativo como Helpin o Utilever y ofrecer lo que tienes. La persona interesada se encargará de recogértelo, o pagar los gastos de envío, y darle el uso que se merece.
Pregúntate lo mismo que hemos preguntado a personas que nos encontramos por la calle. ¿Eres de los que acumula trastos en casa? ¿Cuántas cosas tienes en casa que no usas nunca? ¿Cómo te deshaces de lo que no utilizas? ¿Conoces las aplicaciones de consumo colaborativo? ¿Cuáles? ¿Las has utilizado alguna vez?
Si has decidido ponerle fin a tu incipiente síndrome de Diógenes, apuesta por el consumo colaborativo y regala tus objetos, en lugar de venderlos. Valora si realmente necesitas la cantidad de dinero que obtendrías por esa venta y si no es determinante para ti, dónalo. Tu acción, no solo te favorecerá a ti, sino que ayudarás a personas con menos recursos y participarás de una gran cadena de favores de la que algún día podrás beneficiarte. ¿Sabías que cada año, cada uno de nosotros genera más de media tonelada de basura? ¡Más 500 kg de residuos ocupan muchísimo espacio! Si conseguimos que parte de esta cantidad logre tener una segunda vida, podríamos reducir nuestros residuos enormemente y hacer del mundo un lugar un poco mejor. Colecciona momentos, no cosas.
Joyners: tecnología, consumo colaborativo y Tercera Edad.
Muy de vez en cuando me llega algún proyecto en fase embrionaria que destaca en tres de los aspectos que considero esenciales para invertir. Por un lado la idea debe, sin necesariamente ser original, encajar con la Nueva Economía. Por otro, el equipo, gente que pueda llevar a cabo por capacidad y sobretodo pasión ese proyecto a puerto. Y, finalmente, un plan ejecutivo creíble y que se soporte en argumentos racionales y fácilmente comprensibles. Este es el caso de una de mis últimas apuestas: Joyners.
Cuando Oriol de Pablo, un joven que me buscó para ‘presentarme su idea’ me la explicó, me dio a conocer su equipo con el entusiasmo de quien habla de ‘un dream team’ y me trasladó su apuesta personal, dejando su cómodo despacho en una importantísima empresa internacional, supe que iba a invertir y me iba a implicar. De hecho es una de las participadas de uno de los fondos en los que soy socio, en Sitka.
Tras un tiempo de maduración y sorteando los primeros problemas de desarrollo habituales, de aterrizaje de la idea y de lo que significa trabajar financieramente a pulmón, llegó el momento de proponerla como una de las startups a uno de los programas de aceleración de Conector. Y fue una de las elegidas. Aceleración que están aprovechando de manera excepcional. El nivel de sus mentores, entusiasmados con este proyecto desde el primer minuto, así lo demuestra.
Pero ¿qué es Joyners? Es consumo colaborativo como lo es Uber o Airbnb pero, por primera vez no está destinado a los ‘de siempre’. Es habitual que este tipo de plataformas de economía socializada estén pensadas para gente joven y nativos digitales. Pero este no es el caso el usuario es la gente más mayor, nuestra tercera edad. Hablamos de mejorar la vida de las personas, que no es poco.
Joyners representa mucho más que una idea económicamente viable. Es un plan ideológico en el que la tecnología y su valor social se dan de la mano. Un espacio donde se ofrece compartir casa y servicios de valor añadido a las personas que ya han alcanzado edades senior. Cada día nacen decenas de startups, empresas y proyectos que buscan conectar, socializar y vincular gente joven a través de tendencias, tecnología o encuentros. En Joyners se preguntaron si no era factible utilizar lo sabido en esos segmentos jóvenes en un entorno con muchas menos ‘skills’ digitales.
Estamos desbordados por ‘sites’ dedicadas a compartirlo todo pero que jamás se destinan a algo tan esencial como es mejorar la calidad de vida de muchas personas que, a pesar de su avanzada edad, utilizan intuitivamente su ‘tablet’ para hacer skype con sus nietos o envían Whatsapps a su hijo con una fotografía de ‘buenas noches’ repleta de cariño. Son muestras de que la tecnología se ha hecho cercana, fácil y cada vez más humana. Cada vez hay menos barreras para su uso incluso en esa franja de edad. Por cierto, a ese territorio generacional llegaremos todos, por lo que el futuro de Joyners está más que asegurado. Es de esos proyectos que sabes que cada vez tendrá más clientes (pirámide demográfica) y con mayor capacidad de uso de su solución (generación con alto uso tecnológico).
Joyner se define como ‘una plataforma que une a personas mayores que prefieren vivir de manera alternativa a los tradicionales hogares para la tercera edad. Buscan perfiles afines que quieren compartir vida y gastos y, además, ofrecen la aportunidad de agregar servicios extras que se pueden permitir gracias a que el coste es compartido’, algo que hacen a través de un test de afinidad y de un algoritmo propio basado en criterios de la asistencia social. Este se encarga de encontrar la compañía más adecuada para comenzar una nueva vida acompañado y compartiendo todos los gastos que se generan.
Ahora mismo, ya son centenares los usuarios registrados que saben que no se trata de estar acompañado de cualquiera, sino más bien de que nadie viva en soledad o en precario. La acogida está siendo emocionante porque, cuando los ves trabajar, ves como lo que proponen es vitalidad, compañía y aumentar rentas por el uso compartido de todo.
Lo dicho, cuando la tecnología nos hace más humanos y derriba barreras mentales, sociales, generacionales, como es el caso, o económicas, nos enlaza directamente con ese futuro del que hablamos tanto aquí.