El Fintech como ejemplo del papel que juegan los que sufren la disrupción.
Conocí a Donald Byrne en un evento sobre Fintech. Su compañía, Corvil, ganaba el premio a la mejor plataforma de seguridad de transacciones financieras. Con base en Dublín crece al 60% en resultados cada año. Actualmente supervisa 354 billones de transacciones por un valor de un billón de dólares diarios. Corvil fue fundada por el profesor del Trinity College de Dublín John Lewis hace más de una década junto a tres estudiantes. Entre sus principales clientes figuran Morgan Stanley, Nomura, Commerzbank, Thomson Reuters, Nasdaq o Deutsche Börse.
Conocí a Donald Byrne en un evento sobre Fintech. Su compañía, Corvil, ganaba el premio a la mejor plataforma de seguridad de transacciones financieras. Con base en Dublín crece al 60% en resultados cada año. Actualmente supervisa 354 billones de transacciones por un valor de un billón de dólares diarios. Corvil fue fundada por el profesor del Trinity College de Dublín John Lewis hace más de una década junto a tres estudiantes. Entre sus principales clientes figuran Morgan Stanley, Nomura, Commerzbank, Thomson Reuters, Nasdaq o Deutsche Börse.
En una de las intervenciones, Byrne avaló un informe sobre el estado del Fintech global que uno de sus propios clientes, Morgan Stanley, había realizado. Según ese estudio el mundo Fintech podría estar tocando techo y podría estar dando las pistas de como afrontar la disrupción en otros sectores ahora tan asustados. Según Morgan Stanley, el Fintech ha alcanzado su punto máximo de crecimiento y la inversión proveniente del capital riesgo se irá desvaneciendo a medida que los bancos y operadores de siempre copien sus tecnología y se adapten al nuevo funcionamiento de un nuevo mercado.
También aseguran que la disrupción de las Fintech podría haber hecho ya su trabajo y poco o nada les queda por aportar. Morgan Stanley asegura que de las 450 firmas Fintech lanzadas en la era ‘dotcom’ sólo han sobrevivido cinco. Por lo general en los eventos Fintech no se suele ser muy crítico acerca del estado del modelo. Al contrario, lo habitual es que se lancen mensajes de crecimientos desorbitados, de que el mundo va a cambiar definitivamente y de que los bancos van a tener que adaptarse o morir. Hay quien pone en duda que todo eso vaya a pasar y que el mundo Fintech realmente sea lo que se esperaba de él.
No seré yo quien quite del centro del huracán a los bancos. Son ellos las nuevas discográficas. Por ese motivo estoy seguro que van a saber, ya lo están haciendo, como modificarlo todo y seguir siendo actores principales del asunto. Las compañías de discos lo hicieron. No todas obviamente, pero siguen jugando un papel determinante hoy en día a pesar de que todo ha cambiado. Se adaptaron interpretando un nuevo papel. La banca, además, tiene un arma a su favor muy poderosa: la regulación.
Por eso el informe de Morgan Stanley debería tomarse muy en cuenta. Aseguran que ‘la disrupción directa en los servicios financieros ha resultado ser un desafío enorme y vistoso pero con pocas historias de éxito’. Analizando los números aportados en el informe la tendencia de captura de negocio que las Fintech tenían (llegando al 30% en algunos países occidentales) podría estar retrocediendo a medida que las principales instituciones financieras han comenzado a construir sus propios productos automatizados, robóticos y adquiriendo startups blockchain.
Los bancos podrían ser un ejemplo para grandes empresas que perciban un alto riesgo en el negocio futuro cuando la disrupción llega a tu sector. Mejorar servicios y automatizar la cadena de valor con inteligencia de negocio, robótica o socialización puede ser, sin duda, un mecanismo de asimilación de la competencia en forma de startups con crecimientos exponenciales.
¿Lo está haciendo la banca? ¿Por qué el capital riesgo está reduciendo su participación en Fintech de manera importante? ¿Se está ajustando a la realidad? De hecho el capital riesgo recomienda a las startups financieras que reduzcan sus horizontes imaginativos para poder trabajar con los agentes históricos, los actores financieros de siempre que precisan de modificar aspectos sustanciales. Según el capital riesgo la mejor combinación es un banco trabajando con el mundo Fintech.
Según Morgan Stanley, algunos de los gurús Fintech e importantes gestores VC, el ritmo en el que los consumidores cambian la relación directa con el mundo financiero ha sido más lenta de lo esperado. Tal vez, dicen, pueda haberse detenido en algunos puntos. Seguramente, coinciden muchos, la historia ha entrado en una nueva fase de relación, cooperación y salvaguarda común. La banca tradicional se defiende. Una industria tremendamente regulada se lo permite pues ralentiza las transiciones y encarece la adquisición de clientes.
Cada vez tengo más claro que la disrupción precisa de los ‘disrupcionados’ casi tanto como de los ‘disruptores’. La banca es un ejemplo paradigmático. Lo comparo a la televisión que sigue siendo relevante, pero de otro modo, frente a otros canales y plataformas que lo iban a cambiar todo y no han cambiado tantas cosas. En breve tendremos un recorrido completo de una disrupción como es el Fintech. Podremos ver como adaptarse y convivir. Mejorar en definitiva. Mejor ser Fuji que Kodak.
El papel del capital riesgo en el cambio de modelo de crecimiento de un país.
En los últimos meses se está viviendo un aumento significativo de las inversiones internacionales en startups en la zona de inversión cercana a las denominadas ‘Series A’, momento en el que entran en acción los Venture Capital en rondas que no suelen ser superiores a los 5 millones de euros de startups, que en la mayoría de los casos aun no tienen beneficios pero si importantes ingresos. Suele ser el momento en que por primera vez la compañía se ofrece a inversores profesionales.
En los últimos meses se está viviendo un aumento significativo de las inversiones internacionales en startups en la zona de inversión cercana a las denominadas ‘Series A’, momento en el que entran en acción los Venture Capital en rondas que no suelen ser superiores a los 5 millones de euros de startups, que en la mayoría de los casos aun no tienen beneficios pero si importantes ingresos. Suele ser el momento en que por primera vez la compañía se ofrece a inversores profesionales.
Dónde estoy pudiendo vivir en primera persona el auge de este punto de inversión es en Irlanda. Las startups con base en Dublín, Cork, Galway o Limerick especialmente están viendo un aumento sin precedentes de capital por parte de inversores norteamericanos que han dejado de lado el interés en las grandes compañías y se están centrando en las de este tamaño más moderado.
A pesar de que algunas compañías locales cierran rondas muy significativas como Intercom con casi 44 millones de euros, lo normal es que el grueso de la inversión se centre en Series A y Series B de entre 2 y 10 millones. El total de capital invertido, en lo que llevamos de año en este pequeño país ya dobla al que se invirtió en el mismo período el año pasado. Digamos que sigue viniendo y cada vez en mayor cantidad capital procedente de los venture capital americanos que tienen aquí uno de sus puntos principales de inversión. De hecho sólo superado por Israel.
Por poner ejemplos, en un año, en sólo 8 rondas se han invertido 220 millones en startups locales. Como decía la mayoría de este capital proviene de fondos de Estados Unidos donde el mercado está algo sobre calentado y dónde encontrar rondas en Series A asequibles cada vez es más complicado.
Un estudio de Partners Mooreland muestra que Irlanda es el segundo mayor mercado dónde se producen ‘exits’ per cápita. También refleja un dato que podría ser interesante para otros mercados e incubadoras de negocio en otros países. Aquí en Irlanda la inversión semilla es tremendamente baja, poco eficiente y relativamente difícil de alcanzar. Digamos que, cómo los foros de inversión están plagados de fondos americanos, la exposición que se genera es la que puede ser atractivos para éstos que suelen buscan Series A.
La diferencia entre una Serie A en España a la que suele vivirse aquí radica en el importe y en el método. En España y otros países europeos las rondas Serie A suelen ser de acompañamiento. Se buscan entre 2 y 5 millones y se diluyen los primeros inversores. Pocos suelen acompañar y mucho menos vender su parte. En Irlanda esto suele ser un gesto anecdótico. Lo que suele pasar es que en plena Serie A un fondo americano ponga entre 5 y 10 millones y elimine del accionariado a los primeros inversores dejando sólo a los emprendedores. Esto permite hacer un ‘exit’ rapido si has invertido en ellas. Justo lo que planteamos en Idodi Venture Capital por cierto.
Irlanda apenas tiene 7 millones de habitantes. Un cuarto de millón de su población trabaja en algo vinculado a la tecnología. Se crean 147 startups diarias y el índice de mortalidad de estas empresas suele ser la mitad que en otros lugares. El monto el año pasado en inversión proveniente de capital riesgo fue de casi 700 millones de euros, del cual sólo un 6% fue para capital semilla.
En este país el 94% del capital público que se aporta en estas rondas es para modelos de internacionalización. El crecimiento no se entiende de otro modo puesto que el mercado local es muy pequeño. Además ese crecimiento debe enfocarse a Estados Unidos lo que encaja muy bien con lo que espera el capital privado ‘yankee’ que busca invertir en estas mismas empresas en rondas posteriores. Estos fondos americanos especialmente no suelen invertir sino perciben que el capital público local también lo hace.
Por eso, la institución Ireland Entreprise invierte en una gran cantidad de proyectos de la mano de estos fondos. Se coordinan, se establecen reglas y modelos de seguimientos conjuntos. No es a fondo perdido, no es 'ahí te dejo la pasta y ya me la devolverás si puedes', no son créditos. Es inversión estratégica y conjunta. Implicación directa en el día a día de las startups. Está todo encajado y muy bien diseñado. Tengo la suerte de colaborar en sus programas desde hace un año y me parece excepcional el modelo que bien podría exportarse a nuestro país.
En los últimos cinco años, en plena crisis crediticia, 1000 startups basadas en Irlanda han recibido 2,4 billones de euros en capital riesgo, recaudados casi exclusivamente por los gestores de fondos de capital de riesgo internacionales apoyando durante este periodo a la creación de hasta 20.000 puestos de trabajo tecnológico.
Sin embargo, sin querer establecer comparativas odiosas, sin querer desmerecer nada que suceda en España por ejemplo, es importante mirar que sucedía al mismo tiempo en nuestro país. Cómo se nos vende una cosa y sucede otra. En España se dice que la financiación en capital riesgo está en un gran momento. Que se levantaron cerca de 600 millones de euros en startups locales el año pasado.
Una inversión algo inferior incluso a la de Irlanda que si comparamos el papel que juega la economía de uno y otro país en la escena internacional veremos que no es razonable estar satisfechos con esa cantidad. Visto per cápita es incluso insultante. El atractivo de un mercado de inversión lo es por la rentabilidad que ofrece, por el ecosistema que se potencia y por la proyección de las startups que nacen. El capital público debe ser inteligente, influyente, no sólo puede ser un crédito a fondo perdido.
Esperar que el cambio de modelo de crecimiento de una sociedad se produzca por casualidad es un error. España y otros países europeos deben apostar por este tipo de compañías que llevan en su ADN la innovación y el potencial cambio en todos los modelos económicos. Viviremos en breve una revolución sin precedente en el sector bancario con el denominado ‘Fintech’ al igual que pasará en otros sectores. Es urgente que los programas de aceleración, creación y apoyo a startups basadas en España sean potentes. Una legislación más sencilla y eficiente, una fiscalidad atrayente y un mercado laboral atractivo para atraer talento exterior es la clave. A partir de ahí viene se puede pensar en que el capital venga a invertir en esas empresas.
Sólo a título informativo. Muchas de las startups que están ubicadas en Irlanda no tienen beneficios. Invierten todo en crecimiento. De este modo no se benefician del único tributo realmente interesante que hay en la fiscalidad local, el impuesto de sociedades que sólo sirve si tienes beneficios. El resto de impuestos y mínimos laborales son mucho peores que en España por ejemplo. Sueldo mínimo de algo más de 1600 euros, seguros, despachos, controles y otros logros laborales suponen dificultades notables que se contrarrestan a lo verdaderamente interesante. Un atractivo marco para atraer trabajadores extranjeros, ayudas para financiar programas de investigación, soporte legal y administrativo muy intenso y, sobretodo, la facilidad para montar una empresa, transferencia tecnológica entre universidad y empresa y todo lo que tiene que ver con la administración de la misma. A veces, no todo es un tema fiscal. Atraer inversión depende de tener el talento y el talento se le tiene que formar y facilitar su acceso.
Cuando hablamos de inversión en capital riesgo solemos ver sólo un modelo especulativo. Sin embargo cuando el ecosistema de inversión es eficiente se genera un modelo que se transfiere a todos los aspectos de la economía, la moderniza, aplica en el mercado laboral y permite un crecimiento sostenido. Irlanda crece cerca del 7% y lo hace fundamentalmente apoyado en la exportación, la tecnología y en los nuevos modelos económicos que van asentándose en nuestro mundo moderno.
Enterprise Ireland, tercer mayor inversor Seed Capital del mundo
Cuando recibimos visitas en Dublín una de las preguntas más recurrentes que nos cuentan a los que vivimos aquí es ¿por qué vives aquí con el mal tiempo que hace? La respuesta habitual es ‘no siempre llueve’. La verdad es que cada uno vive donde quiere o puede y el clima condiciona, cierto. En mi caso este clima húmedo me gusta y el frío también. Sin embargo ya he comentado que vivir en el denominado ‘Silicon Valley’ europeo debido a la gran cantidad de multinacionales tecnológicas que se dan cita, tiene que ver más por el ‘clima’ empresarial y tecnológico que por otros motivos.
Cuando recibimos visitas en Dublín una de las preguntas más recurrentes que nos cuentan a los que vivimos aquí es ¿por qué vives aquí con el mal tiempo que hace? La respuesta habitual es ‘no siempre llueve’. La verdad es que cada uno vive donde quiere o puede y el clima condiciona, cierto. En mi caso este clima húmedo me gusta y el frío también. Sin embargo ya he comentado que vivir en el denominado ‘Silicon Valley’ europeo debido a la gran cantidad de multinacionales tecnológicas que se dan cita, tiene que ver más por el ‘clima’ empresarial y tecnológico que por otros motivos.
Si hablamos de empresa y tecnología se debe sumar siempre el nivel de inversión que en ellas se deriva. En Irlanda, por cápita, el monto es tremendo. Es cierto que este país es el principal receptor de fondos de capital riesgo americanos, pero no es menos cierto que desde el capital irlandés también se invierte y mucho. Razón para que muchas startups europeas decidan pasarse una temporada por aquí y programar su crecimiento primero y su salto a Estados Unidos después.
La plataforma-publicación PitchBook, utilizada regularmente por más de 70.000 miembros de sociedades de Venture Capital, capital privado, Business Angels o profesionales de la inversión, ha publicado recientemente la clasificación de los principales inversores en capital riesgo en rondas semilla, la llamada ‘seed capital’, la de mayor dificultad, desde 2010.
Entre las cinco primeras figura la entidad irlandesa de inversión Enterprise Ireland, con la que Idodi Venture Capital está colaborando para impulsar que startups españolas decidan pasar por este ecosistema tan estimulante, no sólo por sus ventajas fiscales y ayudas, sino también por la gran cantidad de inversión que se puede conseguir en estados tempranos de muchas empresas tecnológicas.
La clasificación en cuanto a inversiones la lidera SV Angel, Kima Ventures, cómo decía Enterprise Ireland en tercer lugar, Andreessen Horowitz cuarto y Google Ventures en quinto lugar. PitchBook listó a 2387 inversores que desde 2010 han participado en al menos una ronda de semillas a nivel mundial.
La misma fuente cifra el crecimiento que cada año se ha ido produciendo en este campo. De los 484 que se produjeron en 2010 se ha pasado a 1.943 durante el año pasado. Esa tendencia parece que se ha detenido un poco en 2015 puesto que ya casi a finales de año sólo se ha llegado a 1.215 ofertas lanzadas. Sin embargo el capital bruto no cae. En 2014 fueron 1.950 millones de dólares, y con menos operaciones, en 2015 ya se han alcanzado los 1.970 millones.
Lo que quiere un inversor
Reunirse con Lauren Flanagan es un lujo. Esta mujer dirige un fondo de inversión especializado en empresas tecnológicas lideradas por mujeres llamado Bella Capital. Durante una conversación abierta en la que se trataban temas acerca de los modelos de inversión en startups y en como se interesan los inversores en dichas empresas, esta mujer lanzó una lista de detalles que pueden ser contempladas como estrategia fiable y que pueden servir a los que estéis buscando financiación de vuestros desarrollos.
Me gustó su discurso sobre que “muchos emprendedores que buscan capital lo hacen casi como pensando que el inversor se lo va a ‘imaginar’ todo o que ‘tiene la obligación de dar dinero porque tiene mucho”. Pienso como ella en que no se puede uno presentar ante un Venture Capital o un Business Angel con una idea y poco más, pero también en que no se puede plantear la captación de fondos en base a intenciones y un recorrido de escasa longitud. Hay cosas que, sin dinero, se pueden hacer: convencer personas, llegar a acuerdos, establecer equipos y demostrar que la idea ha empezado a desarrollarse.
Os dejo con un listado que puede ser muy útil para saber lo que espera un inversor en startups. Veréis que en gran medida respira a lo que yo mismo defendiendo mis proyectos, invirtiendo en otros, dando clases en escuelas de negocio o simplemente cuando escribo de ello.
Llenar una necesidad insatisfecha de un mercado de mil millones de dólares.
Los inversores buscan el “debo tener“ del mercado en lugar del “sería agradable tener“. Los inversores apuestan por soluciones a los grandes problemas del mercado. Por cierto, ten en cuenta el ‘gran mercado’. Este término, el de ‘gran mercado’, significa que deberás tener espacio para los errores y hacer cada vez más atractivo tu producto a los potenciales compradores en un tiempo prudencial. Es importante calcular con precisión lo que vas a escribir. Es agotador leer un Business Plan en el que alguien dice que “con una cuota del cinco por ciento de un mercado de tres mil millones de dólares alcanzaremos con seguridad los ciento cincuenta millones”. Eso no es para nada creíble.
Demostrar liderazgo para crear estructura fiable.
Los inversores apuestan por los que pilotan el asunto. Si puedes contratar a los mejores talentos sin mucho dinero, demostrarás que tienes capacidad de liderazgo . Los inversores también buscan experiencia empresarial previa del equipo fundador. Si puedes demostrar que tu equipo ya trabajó antes en común, mucho mejor.
Llenar los huecos en tu equipo directivo con asesores experimentados.
Debes convencer a personas de valor reconocido que, por lo menos, se impliquen en tu proyecto. Las aceleradoras permiten ese elemento ya que el concepto mentor sustituye en gran medida eso. Tener mentores reconocidos en el sector inversor ayuda a que la valoración de la posible entrada sea mejor. Para tener una buena parrilla de salida es importante un director ejecutivo, un representante con los inversores y un experto externo en materia legal. A partir de ahí hay que completar con un selecto grupo de mentores y soporte de algo que se llama ‘smart money’ o capital inteligente. Es decir, no todo lo que el inversor busca es que ‘otros’ también pongan dinero, a veces, el inversor financiero busca equilibrar otros activos presentes. Si logras en ese campo añadir un ‘emprendedor o empresario de éxito’ a tu proyecto tienes muchas más opciones de captar fondos. Es evidente.
El socio estratégico que da ventajas competitivas en economías de escala
Es importante que el inversor potencial vea que eres capaz de buscar y gestionar con claridad algunas alianzas transformadoras que te ayuden a entrar en el mercado de manera más rápida. Por ejemplo la distribución, la fabricación o la gestión deben ser más rápidas y eficientes gracias a apoyos y convenios que debes presentar antes al inversor. Que luego esos acuerdos estén más en firme o no, dependerá de otros factores.
Demostrar tracción de ventas con tus clientes de referencia
Nada huele más a éxito que las ventas a grandes marcas. Si tu producto o servicio todavía está en fase de ‘testing’, déjate probar gratis por los grandes clientes. Aquí también puede ayudarte un buen trabajo de acercamiento a personas de éxito que permitan presentarte ejecutivos de grandes compañías. Estos deberán ayudarte a lograr una exposición de buenas métricas y, además, fiabilidad por que en empresas de alto valor suelen existir los grandes desarrollos. Servirá al inversor a visualizar más claramente por donde va el plan de cliente potencial. Si tu proyecto responde al ‘long tail’ también puedes usar grandes compañías simplemente deberás calibrar el modelo de pruebas.
Desarrollar un modelo financiero fiable.
El plan financiero debe ser lo más detallado posible pero sin llegar al absurdo que compone un Excel de ‘agencia pública y ayuda al emprendedor’. Es curioso como todos los planes financieros vienen con la misma tabla verde repleta de fórmulas y activos aplicados que no sirven para nada. ¿Qué importa el coste de una mesa de despacho o de una grapadora? Habla y diseña una hoja de ruta financiera fiable y consistente y olvida los detalles de contable aficionado. Trata de proyectar, con un margen de error admisible, los flujos de efectivo mensual para los dos primeros años, y los flujos de efectivo trimestrales para los próximos tres años. Calcula la cantidad de dinero que vas a necesitar para llegar a cada ‘milestone’ y establece el punto de equilibrio en el flujo de caja de manera totalmente honesta. Si no es fiable no invertirán en ti. Ni por conservador ni por enloquecido. Se exacto según tu criterio, no retoques lo que salga para que cuadre según tus expectativas no escritas. Sobretodo, prepárate para responder al ¿Cuándo hace falta y cuando saldremos al mercado?
Mostrar cómo su empresa va a ganar dinero de manera escalable.
Los inversores queremos (quieren) saber cómo vamos (van) a ganar dinero. Es obvio. El ochenta por ciento de las salidas de los inversores provienen de las fusiones o adquisiciones de menos de dos cientos millones de dólares en USA. El cincuenta por ciento son de menos cincuenta millones. Es decir, que los inversores en fase inicial quieren hacer convertir en diez o veinte veces mayor su inversión en apenas cinco años. Muestra cómo tu puesta en marcha va a proporcionarles dinero en base a aspectos aritméticos fiables, conclusiones fáciles de detectar y abandonar las quimeras sobre lo que ‘el mercado querrá en un tiempo’. Si hablas de internacionalizar hazlo con criterio profesional, no digas que tienes un primo, un amigo, alguien que conoce a la hermana de la querida del chofer del viceministro y que de ese modo tienes vía directa a la empresa más importante del Estado. No sirve. Todos hemos escuchado eso antes. Habla de escalar y de los rendimientos potenciales en la internacionalización asumiendo los gastos exigentes de esa aventura exterior.
Finalmente sólo te aconsejo algo más. Asegúrate de que estés apuntando a los inversores de tipología concreta que puedan estar interesados en tu segmento de negocio. Además, si no logras el dinero, no desistas. Sigue con tu reto, hay momentos que un no temprano se convierte en un si posterior, y un muro que parece infranqueable en la mayor motivación para lograrlo. Cada vez que alguien me dijo ‘no’ en su día, me impulsó más a demostrarles el error que cometían. Por ahí hay alguno que debe pensar, ‘debería haber invertido en aquello que me presentó’. Persigue eso.
Venture Days & Nights
El Instituto de Empresa llevará por primera vez su jornada de VentureDay a Colombia, esta ocasión con sede en su capital Bogotá, el próximo 28 de Junio de 2012. El evento consiste en el encuentro entre business angels o inversores y emprendedores, y cuenta ya con un número largo de ediciones en España y otros países, y significa una oportunidad para que muchos estudiantes de IE presenten sus business plan y negocios ante inversores Angel. Por esas fechas estaré por allí. El pasado año IE llevó la iniciativa a Shanghai, China, y este año tendrá luego de la celebración en Colombia se organizará también una jornada en México.
En paralelo a esa iniciativa, la firma financiera estadounidense Riverwood acaba de anunciar una convocatoria a startups latinoamericanas enfocadas a la tecnología móvil y al cloud services. Todo el mundo comenta en algunos puntos de Latinoamérica la cada vez más es evidente la intención de parte de jugadores de alto perfil por estimular a los emprendedores e innovadores de la región a que se lancen con nuevas propuestas de negocios. Con todo, levantar financiación, incluso en esos países, sigue siendo uno de los retos mayores que enfrentan los emprendedores, sobre todo si son primerizos. A continuación os dejo con las tres palabras mágicas que pueden conjurar el éxito en esa fase inicial de emprender un negocio según la publicación América Economía
1° Pasión
Un emprendimiento es un riesgo para el emprendedor, hay que estar dispuesto a ver la idea fracasar. Pero invertir en un proyecto es más arriesgado aún, porque el inversionista no es quien tiene al final la sartén por el mango, y no va a poder estar presente para controlar cada fase de desarrollo del emprendimiento. Por eso no es sorpresa que muchos inversionistas y business angels coincidan en que “la pasión” que muestra el emprendedor es uno de los aspectos que más los convence. Casi nunca saben explicar por qué, pero de alguna manera se figuran que un emprendedor apasionado estará dispuesto a poner todo en su proyecto para sacarlo adelante. Y si ese fuego falta, si la misma persona que pide el financiamiento no parece convencida, por qué arriesgarse entonces por ella. Paul O’Toole, director ejecutivo de UDD Ventures, lo expresa con la metáfora del “soldado dispuesto a ir a la guerra. Cuando se tiene pasión por un proyecto los inversionistas estiman que no subirá la bandera blanca cuando haya un problema, sino que persistirá”. Paris L´Etraz, Director del Venture Lab de la española IE Business School, coincide con O’Toole al decir que “los business angels suelen valorar la pasión y el compromiso por la idea que demuestra el equipo”.
2° Equipo
Excepto alguna que otra rara avis, llevar adelante un negocio es obra de un equipo, no de un humano solo. Por tanto, formar un equipo con sabiduría es una carta de triunfo. Esto significa que las competencias necesarias estén presentes, optimizadas y repartidas entre los miembros, no repetidas. Además, deben ser capaces de mostrarse unidos y cohesionados, dispuestos por igual a hacer el mismo esfuerzo por salir adelante. Esto es también un atractivo para el inversionista. “Un proyecto con buen equipo genera ventas”, continúa O’Toole, “se requiere un grupo de personas multidisciplinario para no tener que buscar profesionales externos. Es básico contar con un programador y alguien con habilidades más comerciales. La capacidad de venta es importante porque como cualquier negocio, debe comercializarse, y si en el quipo son todos muy opacos y ténicos es posible que no tenga mucho futuro el emprendimiento. Es bueno también que existan varios puntos de vista”. Alejandro Russo, creador y comercializador de Kloof, aplicación para iPhone, y fundador de Soy Gourmet, guía de restaurantes para iPhone, confirma esta opinión y ejemplifica con su propia experiencia, “somos sólo cinco personas, cada uno tiene un rol específico y sabe qué hacer”. Mientras, Jorge A. Rodríguez, fundador de Continuum, agencia de desarrollo de software, quien recientemente levantó US$ 100 mil para su nueva startup Rhyboo, llama la atención sobre otro punto interesante, las relaciones interpersonales que se establecen entre equipo e inversionista como un elemento previo, y muy influyente, en la decisión final de aportar capital. “No he visto ningún inversionista o ángel que se decida desde la primera reunión, a no ser que seas Mark Zuckerberg o Jack Dorsey. Pero luego del tercer encuentro y el decimoquinto mail se ha establecido una relación de confianza que va más allá del proyecto. Creo que finalmente el 60% o 70% de la inversión es en el equipo o los founders”.
3° Calle
Las clásicas figuras de financiación son los bancos. Pero más de un gran negocio se ha levantado sin la necesidad de pedirle créditos a estas grandes instituciones. O de lo contrario, a veces son tantos los requerimientos que los bancos interponen entre un préstamo y el emprendedor, tales como la mayoría de edad, solvencia, posibilidad de devolución, que de plano hay que descartarlos desde el inicio. Cuando esto sucede, el emprendedor aún tiene puertas que tocar y para eso debe dejar los zapatos en la calle. En algunos casos son programas gubernamentales, en otras los amigos y familia. Pero nunca deben perderse de vista las instancias que permiten la interacción entre business angels y emprendedores. Otros emprendedores que ya han salido adelante, y por eso mismo pueden mostrar una sensibilidad especial con uno más joven, puede ser una fuente de apoyo invaluable. Vale además estar pendiente de concursos y premios que eventualmente aparecen, y quién sabe. Sin embargo, lo más importante es no quedarse esperando a que el dinero llueva o aparezca envuelto en papel de regalo en la puerta de casa. “Hay que salir a la calle a ‘buscar capital‘, el dinero está afuera. Nadie va a llegar de visita a la oficina a brindarlo”, comenta Rodríguez.
Tengo la impresión que hemos dependido demasiado tiempo de eso de “levantar capital” y nos hemos olvidado de otros modos de poner en marcha negocios. Hace unos días hablábamos de los emprendedores freemium. Dejando de lado el acrónimo y el elemento metafórico que buscaba si es cierto que algo está cambiando en el escenario de las inversiones en start-ups. De hecho hay una tendencia que prioriza la búsqueda de capital inteligente antes que la tan ansiada liquidez. En ese sentido hace unos días cayó en mis manos este artículo que lo refleja bien. La computación en la nube, los dispositivos móviles, las redes sociales y otras tecnologías de acceso rápido a Internet, están produciendo oleadas de nuevas start-ups, pero para muchas de estas jóvenes empresas, el capital riesgo es la respuesta equivocada, por lo menos al principio. Os traduzco lo que considero más relevante.
Así lo expresó un grupo de inversores y empresarios que hablaron de Microsoft en Silicon Valley en un evento patrocinado por el Club de Churchill. Con Amazon Web Services y una mirada de otras tecnologías libres o de bajo costo, la creación de empresas es más barato que nunca, por ejemplo. Como inversor, Draper Fisher Jurvetson socio de Heidi Roizen dijo que trata de convencer a la gente de lo bueno del capital riesgo, pero como profesor en Stanford trata de explicar otros puntos de vista.
Dice que “todos los estudiantes de mis clases quieren recaudar dinero y hacerlo público y les digo: ¿Estás construyendo un restaurante o un McDonald?”. Añade que “si has creado un sitio web alrededor de lo que te apasiona y ganas 25.000 US$ al mes puede ser un gran logro y un estilo de vida, pero si tras lograr 5 MM US$ de capital riesgo prepárate para darle un exit de diez veces su dinero”.
Internet permite a los empresarios innovar de formas que no son técnicas por ejemplo. (…) Los emprendedores que quieren empezar con empresas de base tecnológica deben buscar la mayor cantidad de servicios gratuitos que puedan. MacAskill, cofundador y director ejecutivo de SmugMug, un sitio web de fotos de 10 años de edad, dijo que, en su caso, el intercambio para los fotógrafos profesionales debía ser rentable por si mismo y no depender de la entrada del capital de riesgo.
En estos momentos, a medida que con mi equipo vamos aprendiendo de la experiencia, estoy convencido que a veces los proyectos son más intensos si apoyamos el modelo con algo de desarrollo tecnológico asociado, que con dinero para localizar esos ingenieros. Si somos capaces de equilibrar esas entradas de capital en el momento exacto estaremos ante succeful start-ups.
Why Venture Capital?
Hace unos días hablábamos de los emprendedores freemium. Dejando de lado el acrónimo y el elemento metafórico que buscaba si es cierto que algo está cambiando en el escenario de las inversiones en start-ups. De hecho hay una tendencia que prioriza la búsqueda de capital inteligente antes que la tan ansiada liquidez. En ese sentido hace unos días cayó en mis manos este artículo que lo refleja bien. La computación en la nube, los dispositivos móviles, las redes sociales y otras tecnologías de acceso rápido a Internet, están produciendo oleadas de nuevas start-ups, pero para muchas de estas jóvenes empresas, el capital riesgo es la respuesta equivocada, por lo menos al principio. Os traduzco lo que considero más relevante.
Así lo expresó un grupo de inversores y empresarios que hablaron de Microsoft en Silicon Valley en un evento patrocinado por el Club de Churchill. Con Amazon Web Services y una mirada de otras tecnologías libres o de bajo costo, la creación de empresas es más barato que nunca, por ejemplo. Como inversor, Draper Fisher Jurvetson socio de Heidi Roizen dijo que trata de convencer a la gente de lo bueno del capital riesgo, pero como profesor en Stanford trata de explicar otros puntos de vista.Dice que “todos los estudiantes de mis clases quieren recaudar dinero y hacerlo público y les digo: ¿Estás construyendo un restaurante o un McDonald?”. Añade que “si has creado un sitio web alrededor de lo que te apasiona y ganas 25.000 US$ al mes puede ser un gran logro y un estilo de vida, pero si tras lograr 5 MM US$ de capital riesgo prepárate para darle un exit de diez veces su dinero”.
Internet permite a los empresarios innovar de formas que no son técnicas por ejemplo. (…) Los emprendedores que quieren empezar con empresas de base tecnológica deben buscar la mayor cantidad de servicios gratuitos que puedan. MacAskill, cofundador y director ejecutivo de SmugMug, un sitio web de fotos de 10 años de edad, dijo que, en su caso, el intercambio para los fotógrafos profesionales debía ser rentable por si mismo y no depender de la entrada del capital de riesgo.
En estos momentos, a medida que con mi equipo vamos aprendiendo de la experiencia, estoy convencido que a veces los proyectos son más intensos si apoyamos el modelo con algo de desarrollo tecnológico asociado, que con dinero para localizar esos ingenieros. Si somos capaces de equilibrar esas entradas de capital en el momento exacto estaremos ante succeful start-ups.