Del vigilante robótico al primer humano asesinado por un robot. La ética que viene.

El pasado viernes mantuve una conversación con un robot. Se trataba de un desarrollo experimental de una de las startups que me hacen llegar sus propuestas frecuentemente. Pensaron que la mejor manera de demostrar el estado de desarrollo de su prototipo era que pasara una noche conmigo. Durante casi una hora no hicimos más que conocernos y cuando digo conocernos me refiero a lo que ambos hicimos para entender exactamente quienes éramos realmente ambos.

El pasado viernes mantuve una conversación con un robot. Se trataba de un desarrollo experimental de una de las startups que me hacen llegar sus propuestas frecuentemente. Pensaron que la mejor manera de demostrar el estado de desarrollo de su prototipo era que pasara una noche conmigo. Durante casi una hora no hicimos más que conocernos y cuando digo conocernos me refiero a lo que ambos hicimos para entender exactamente quienes éramos realmente ambos.

El software permitía conversar por escrito a través de Whatsapp cómo si fuera un contacto más. La charla la inició el sistema con un ‘¿what are you doing?’. A partir de ahí la conversación se fue desarrollando con bastante fluidez. Es cierto que todavía le queda mucho pero este software aplicando inteligencia artificial de aprendizaje selectivo fue capaz de mantenerme en la charla de un modo que no me esperaba. No me lo esperaba porque los chicos que están detrás del proyecto no son japoneses, la empresa no es israelí o tienen algo que ver con Silicon Valley. No, el proyecto es irlandés y apenas tienen todavía un plan de empresa razonable. Unos estudiantes de filología y matemáticas se habían unido para proyectar algo fascinante apenas hace unos meses.

El caso es que estuve pensando en lo cercano que está todo. ¿Cuántos proyectos similares deben estar en marcha en todo el mundo? ¿Qué tiempo debe pasar para que muchos de ellos se encuentren en algún punto y se retro alimenten entre ellos? ¿Qué salto exponencial estamos apunto de dar si la AI está ya en manos de estudiantes que aportan sus desarrollos a la carrera que ya han iniciado de manera desorbitada las grandes corporaciones?

Las noticias se acumulan en cuanto a la eliminación de modelos de producción o servicio asociados al ser humano. La semana pasada leíamos como en el próximo Oktoberfest, un robot empezará a servir cerveza, salchichas y pretzel a fin de ser más eficiente, rápido y barato que cualquier humano. Fue presentado en Alemania durante una feria de robótica que mostró diferentes modelos de sustitución de actividades desarrolladas por personas y que ahora pueden ser llevadas a cabo por brazos armados, robots autónomos o software inteligente.

El robot ‘camarero-cocinero’ llamado Denso, es de la empresa SAR y profundiza en la anunciada tendencia que los directivos de McDonald’s o Pizza Hut tienen pensada ir imponiendo en sus restaurantes. En apenas unos minutos lo hace todo. Gracias a sus dedos robóticos de agarre y un sistema de visión 3D para ubicar y servir correctamente cada ingrediente, cocina y sirve salchichas perfectamente, un pretzel y una cerveza en su jarra completamente fría. Lo mejor es que mientras cocina y sirve, cobra.

Este tipo de robot nos puede parecer hasta simpático sino entramos en el manido debate de la sustitución de puestos de trabajo y la deriva hacia un mundo sin empleo que se puede identificar fácilmente. Sin embargo hay otro campo en el que los robots ya no suenan tan bien o por lo menos generan algo de rechazo o respeto. Se trata de los asuntos de seguridad. De las cámaras inteligentes o de los sistemas de rastreo hemos pasado ya a los robots vigilantes o policías. Ya existen, ya están aquí.

Recientemente supimos de que Uber ha contratado un robot para patrullar un estacionamiento de coches. La reducción de coste sobre el que suponemos tiene un equipo de personas es evidente. La eficiencia parece ser que también es notablemente superior. De momento se trata de un robot K5 que cuesta unos 400 euros desarrollado por Knightscope que ya disponía de algunos de ellos trabajando en algunos lugares de Silicon Valley. En concreto el vicepresidente de Uber, Alan Sánchez, se encontró con uno de ellos en un parking. Se detuvo para fotografiarlo y comprobó como el ‘bicho’ se detuvo y empezó a escanearlo. Con visión en alta definición en 360 grados posee cámara térmica, telémetro láser, sensor meteorológico, varios micrófonos de alta sensibilidad y un módulo de reconocimiento facial.

El K5 deambula por el aparcamiento buscando anomalías y aprende de cada situación. Si detecta algo inusual inicia un protocolo de seguridad en el que, de momento, intervienen vigilantes humanos. Lo graba todo y hace sonar alarmas de todo tipo. Todo puede ser utilizado en un juicio por cierto. Si quieres uno, cuesta 7 dólares por hora, cuando un guarda de seguridad es bastante más caro. Seguimos incluyendo oficios en la lista de los tipos de empleo amenazados por la cuarta revolución industrial.  Si quieres ver quienes y cómo lo utilizan, puedes poner en Instagram el hastag #securityrobot, y verás que está más extendido de lo que piensas.

Pero la llegada de robots a nuestra vida cotidiana, a la seguridad de nuestro día a día ha dado un salto importante estos últimos días. Se trata de la intervención de un robot en la captura de un asesino en Estados Unidos. Tres sospechosos fueron detenidos en Dallas el pasado jueves tras la muerte de cinco policías. El cuarto fue liquidado por un robot que detonó una bomba. Aunque parezca una ‘novedad’ en la gestión policial, no lo es tanto. Los robots han proliferado en la policía americana durante los últimos años. Una tecnología desarrollada en gran medida para escenarios militares de respuesta a desastres a gran escala, pero que ahora ya tiene aplicaciones evidentes en asuntos de la propia policía. Se utilizan para detonar explosivos, analizar ubicaciones con cámaras u otros trabajos que serían de gran riesgo para los humanos.

Sin embargo el magnicidio de Dallas es la primera vez que un robot de la policía ha sido utilizado para matar a un humano. Seguro que se te vienen todo tipo de novelas de ciencia ficción a la cabeza. Lo cierto es que este es un asunto tremendamente sencillo, menos fantástico de lo que pudiera parecer o vinculado a algo que no sea sencillamente el uso de una herramienta por control remoto. Todavía, el robot, no toma decisiones en ese campo.

Un informe del Dallas Morning News incluye descripciones de por lo menos dos robots del Departamento de Policía de Dallas que utilizan este tipo de ‘robocop’. Es importante destacar que estos robots de la policía no son autónomos, lo que significa que no toman decisiones usando inteligencia artificial por su cuenta y que para llegar ahí habrá que debatir aspectos éticos profundos. Está claro que la tecnología pide paso, el cambio de modelo social y económico está impregnando todo cuanto se encuentra. Mientras tanto la regulación, la ética y la política sigue paralizada ante la que se le viene encima.

La sociedad debe empezar a pensar en cómo va a estructurarse en breve cuando no exista el empleo como ahora lo conocemos, la política en cómo va a dar respuesta a un mundo más inteligente cuando no interviene y la legalidad cómo se desarrolla a tiempo real para no tener algún conflicto grave en menos en breve.

Pensemos que el software con el que hablé el viernes tarde o temprano ‘tendrá cuerpo’, que el vigilante del parking robótico pronto será capaz de intervenir físicamente y que el policía robótico ya no es un aparato que te sirve pizzas o previene suicidios, sino que ya es capaz de matar recibiendo órdenes de sus ‘superiores’. Mejor empezar a tratar estas cosas lo antes posible, estamos ya en tiempo de descuento. 

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'No estamos hechos para mirar cómo hacen las cosas los demás'. Economía de Bolsillo S1: E12, 'Economía Colaborativa'

Esta semana en ‘Economía de Bolsillo’ trataremos el tema de la ‘Economía Colaborativa’. En los últimos años ha tomado especial relevancia el modo en el que este tipo de modelo económico ha reducido a la nada algunos negocios que estaban muy bien asentados en nuestra sociedad. La eliminación de intermediarios y la automatización de algunos elementos de su funcionamiento ha puesto en jaque a grandes sistemas que llevaban décadas sin inconvenientes. El Premio Nobel de la Paz y creador de los ‘micro-créditos’, Muhammad Yunus me cuenta en una entrevista durante el programa que 'podemos elegir ser sencillamente emprendedores para beneficiarnos nosotros o serlo para ofrecer un beneficio a la sociedad'. De algún modo, ésta es la clave en la que gira el programa, pero sin olvidarnos de que hay muchos modelos de economía colaborativa que se han convertido ya en grandes multinacionales que enriquecen a sus fundadores.

Esta semana en ‘Economía de Bolsillo trataremos el tema de la ‘Economía Colaborativa’. En los últimos años ha tomado especial relevancia el modo en el que este tipo de modelo económico ha reducido a la nada algunos negocios que estaban muy bien asentados en nuestra sociedad. La eliminación de intermediarios y la automatización de algunos elementos de su funcionamiento ha puesto en jaque a grandes sistemas que llevaban décadas sin inconvenientes. El Premio Nobel de la Paz y creador de los ‘micro-créditos’, Muhammad Yunus me cuenta en una entrevista durante el programa que 'podemos elegir ser sencillamente emprendedores para beneficiarnos nosotros o serlo para ofrecer un beneficio a la sociedad'. De algún modo, ésta es la clave en la que gira el programa, pero sin olvidarnos de que hay muchos modelos de economía colaborativa que se han convertido ya en grandes multinacionales que enriquecen a sus fundadores.

La economía colaborativa tiene mucho que ver con el paso de ‘producto a servicio’. ¿Que quiere decir esto? Cosas que se describen en muchos blogs y conferencias como que: la compañía de taxis mas grande del mundo no tiene taxis: Uber. La compañía más grande de alojamientos no tiene ni un solo hotel: Airbnb. La empresa más grande de telefonía no tiene infraestructura propia: Skype. La mayor empresa de retail del mundo no tiene inventario: Alibaba. La mayor empresa que posee más contenidos del mundo no crea contenidos: Facebook. El banco que más crece no tiene dinero: SocietyOne. La empresa de cines mas grande del mundo no tiene ni una sala: Netflix. En la mayoría de los casos, el concepto colaborativo está por medio.

Existen varios modelos. El consumo colaborativo. Intenta aprovechar el poder de Internet y de las redes peer-to-peer para reinventar cómo compartir, alquilar, intercambiar o comerciar bienes y servicios. Algunos ejemplos son muy conocidos: carsharing, alquiler de coches entre particulares, compartir trayectos, alquiler de espacios vacacionales. El movimiento maker. Se basa en la aplicación del modelo del software libre a proyectos industriales que fabrican productos tangibles. De esa forma se democratiza la fabricación de bienes y servicios, gracias, sobre todo al desarrollo de espacios creativos compartidos y al intercambio de conocimientos e información entre los fabricantes. Las finanzas participativas. Muchos ciudadanos están reinventando el dinero. Están surgiendo nuevas y variadas modalidades de microfinanciación (crowdfunding), préstamos entre personas, ahorro colaborativo, etc.  Y el conocimiento abierto. Es la base de la economía colaborativa, se trata de la filosofía que corre por las venas de este nuevo modelo económico. Cuando se comparten bienes inmateriales se genera abundancia absoluta de los mismos, una situación que desconcierta a los economistas tradicionales. 

En el programa de este próximo sábado podréis ver cuatro entrevistas. La destacada de Yunus, la de Albert Cañigueral, fundador de Consumocolaborativo.com, la de Alvaro Luna, fundador de Housers y la de Urko López de la Universidad de Mondragón. También experimentaremos en la calle el nivel de confianza de la gente y escucharemos la opinión que tienen sobre las diferentes opciones de plataformas colaborativas que existen. El final es extraordinario si os gusta la buena música. Un ejemplo, una metáfora preciosa de cómo las voces pueden colaborar entre si.

Cómo siempre os recomiendo que el próximo sábado, alrededor de las 6 de la tarde en ‘la 2’ de TVE, veáis el programa. Cada vez somos más, cada vez es mayor el número de amigos que deciden pasar calor en casa viendo Economía de Bolsillo. ¡Gracias!

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El deporte que más crece en el mundo es digital. La oportunidad de liderar un sector en expansión.

¿Sabes cual es el deporte con el mayor crecimiento en el mundo actualmente? No se trata de ninguna nueva disciplina que exija vestirse de ninguna manera especial. Ni tan siquiera precisa de una cancha o de un espacio concreto. De hecho muchos no lo consideraban deporte hasta hace bien poco. ¿Qué pensarías si te dijera que el deporte que crece de manera exponencial es uno que se desarrolla dentro de un espacio no real? 

¿Sabes cual es el deporte con el mayor crecimiento en el mundo actualmente? No se trata de ninguna nueva disciplina que exija vestirse de ninguna manera especial. Ni tan siquiera precisa de una cancha o de un espacio concreto. De hecho muchos no lo consideraban deporte hasta hace bien poco. ¿Qué pensarías si te dijera que el deporte que crece de manera exponencial es uno que se desarrolla dentro de un espacio no real? 

Se trata de los llamados ‘eSports’, donde todo tipo de jugadores profesionales de videojuegos compiten entre ellos en cualquier disciplina replicada de la realidad física a la virtual. El nivel de detalle y sofisticación es tal, que cualquier situación aleatoria que suceda en la partida y que pudiera tener una relación idéntica en la realidad física sufre las mismas consecuencias en una que en otra. Un nivel inadecuado por menor que sea en la presión de las ruedas de un vehículo virtual, afecta exactamente igual en una curva determinada a cómo lo haría también en un circuito real. Se debe a la evolución de algoritmos inteligentes y variables compartidas a partir de un aprendizaje que acumula el propio juego y que se alimenta de las millones de partidas que se realizan.

El crecimiento de este tipo de deportes es en cuanto a sus jugadores, su profesionalidad, sus contratos, los espectadores y la apuesta por las grandes multinacionales y patrocinadores. Empresas como ESPN, Activision o Electronics Arts inyectan millones de dólares en las diferentes ligas mundiales de sus diferentes deportes electrónicos. Las retransmisiones o eventos en un escenario son multitudinarias y millones de personas en el mundo siguen a sus ‘héroes’ cómo lo hacen también con los deportistas tradicionales.

Actualmente su crecimiento es del 43% anual y ya genera unos 463 millones de dólares anuales. La audiencia en estos momentos roza los 250 millones de espectadores en los torneos de referencia. Derechos sobre los eventos en directo, las retransmisiones, los patrocinios y la creación de deportistas de ‘elite’ en estos campos no deja de ser un reflejo más de hacía dónde va todo. Casi 110 millones de entradas a los grandes torneos que se han sucedido en 2015 a lo largo de 27 países han hecho fijarse en el fenómeno a estamentos deportivos y a marcas que buscan referentes sociales con los que rentabilizar sus campañas asociadas a ‘héroes’ deportivos.

Que estamos ante otro espacio de sustitución disruptiva de algo conocido es evidente. El deporte no va a desaparecer ni los deportistas tienen que tener ningún temor en ese respecto pero es evidente que también hay cambios notables en el cómo se consume el tiempo ‘deportivo’ en la generación que va entre los 13 y los 30 años. Quienes tienen que estar preparados son los que hacen del deporte una industria pues acaba de nacer otro espacio para ellos y no precisamente están enlazados. La diferencia con otros modos es que este es digital, virtual, con comportamientos sociales de estructura milenial y dónde las reglas de consumo y participación son muy distintas a las del consumo deportivo tradicional.

La cosa es seria. Existe una federación internacional de deportes electrónicos que empezó como algo anecdótico y que ahora se encuentra en medio de una revolución absoluta en la concepción de este fenómeno. Países como Alemania, Corea del Sur, Dinamarca, Austria o Suiza tienen comisiones gubernamentales que estudian reconocer los eSports como deportes legítimos con todo lo que eso supone. El debate ha llegado incluso a la solicitud de incluir los deportes electrónicos como disciplina olímpica

La profesionalización de los deportes electrónicos y la percepción política de lo que suponen es un paso más hacia la asimilación de un mundo digital dónde lo virtual y lo físico se van a ir confundiendo en una misma realidad y dónde obviar la evolución de las cosas sólo retarda y dramatiza lo inevitable. En España tenemos focos de creación ‘gaming’ cómo Barcelona que son referente mundial. También otros puntos de España son conocidos mundialmente por ello. Proveer este mundo con buenos contenidos significa posicionarse en una industria que no para de crecer exponencialmente y que todavía no tiene dueño.  

Mientras sus señorías continúan discutiendo acerca de si hay vida después de la muerte, otros países ya tienen en marcha espacios de análisis que faciliten políticamente las herramientas que esa industria necesita y de la cual se puedan beneficiar de un modo más intenso. El gobierno de Corea o el de Suiza mantienen en esas comisiones a miembros de empresas como Activision a fin de que su recién adquirida Major League Gaming sea accesible completamente con la llegada del streaming de los eventos en vivo. La pretensión de esas comisiones es proveer espacios comerciales alrededor y generar talento desarrollador en una industria que, cómo decía, no tiene dueño. 

Cómo en todo lo que tiene que ver con esta revolución digital, con este cambio de todo cuanto ahora conocemos como mecanismos comerciales y sus implicaciones en todos los sentidos de la cadena de valor, es preciso ponerse manos a la obra. Aprovechar el momento o dejarlo pasar sólo tiene un punto diferencial. Tomárselo en serio. Los eSports podían parecen algo trivial, como para muchos lo es cosas como Snapchat, pero no lo son. Son consecuencias de un cambio. Son el resultado evidente de un nuevo mundo. No todo son robots ni sistemas inteligentes. Sin embargo las oportunidades de crecimiento en este nuevo mundo pasan por aceptarlas todas, desde las más complejas a las más simples. Si las abrazas, las que sea, estaremos preparando nuestro futuro inmediato y garantizando que nuestros hijos puedan desarrollarse con plenitud.

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Economía, Politica, Sociedad Marc Vidal Economía, Politica, Sociedad Marc Vidal

El día después de que se agote el Fondo de Reserva. La oportunidad de cambiar un modelo ineficiente.

Hace unos días advertí a quien ganara las elecciones, o a quien pudiera conformar gobierno, que tendría que llevar a cabo el segundo mayor recorte desde la crisis. Algunos de éstos ya han empezado aunque no tengan nada que ver con el grueso de lo que quise decir. Hace pocos días el gobierno en funciones, y previsiblemente el que renovará, recortaba una de esas partidas significativas en materia de economía del futuro, Mal inicio para el necesario modelo de modernización económico. La reducción de un 90% del capital previsto para ayudar a startups en España no es para nada un indicativo que pueda tranquilizar a quienes vemos en este tipo de empresas uno de los mecanismos a medio plazo para crear empleo de valor, innovación socioeconómica y un modelo de crecimiento distinto al que hemos tenido hasta ahora.

Hace unos días advertí a quien ganara las elecciones, o a quien pudiera conformar gobierno, que tendría que llevar a cabo el segundo mayor recorte desde la crisis. Algunos de éstos ya han empezado aunque no tengan nada que ver con el grueso de lo que quise decir. Hace pocos días el gobierno en funciones, y previsiblemente el que renovará, recortaba una de esas partidas significativas en materia de economía del futuro. Mal inicio para el estímulo necesario al modelo de modernización económico que supone Enisa. La reducción de un 90% del capital previsto para ayudar a startups en España no es para nada un indicativo que pueda tranquilizar a quienes vemos en este tipo de empresas uno de los mecanismos a medio plazo para crear empleo de valor, innovación socioeconómica y un modelo de crecimiento distinto al que hemos tenido hasta ahora.

A la vez que esto sucede, las noticias sobre empleo parecen dar la razón a quienes consideran que estamos en franca fase de recuperación. De este modo la apuesta a negro y par es evidente. Creo empleo dónde es más sencillo crearlo y me olvido de algunos otros espacios que tienen una repercusión mucho más lejana. Es un modo de ver la política y la economía muy táctica, pero poco estratégica.

Sin apartar la vista de que por encima de todo, crear empleo no puede verse como algo malo, nos estamos acostumbrando a valorar como bueno algo que es bueno desde la epidermis y que probablemente, a medio plazo, nos va a llevar a la casilla de salida. El paro se está reduciendo y de forma importante. Es cierto que la prioridad es lograr que quienes no tienen trabajo puedan volver a tenerlo y, por derivación, activar el consumo interno. El problema es el tipo de empleo que se está creando y las consecuencias que esto puede tener. 

Es preocupante la repercusión que este tipo de acciones y las consecuencias que tienen con la liquidez presupuestaria. El ministro De Guindos se ha ido a negociar con Europa una moratoria ante el incumplimiento de déficit, un perdón supino a la multa pertinente. El ‘brexit’ juega a nuestro favor y probablemente nos concedan el perdón momentáneo. No sería bueno que en tiempos en los que algunos piensan en irse, apreten las tuercas a los que se quieren quedar. 'No molestemos a éstos que están tranquilos', deben pensar. 

No obstante, las consecuencias que tendrá este punto tienen mucho que ver con otro que estos días llena los debates económicos y que, por casualidad, tratamos hace unos días también en este blog y en mi programa de televisión: el Fondo de Reserva y las Pensiones en si mismas. Estamos ante la liquidación de un modelo socioeconómico que no necesariamente debe ser visto como algo catastrófico o dramático sino como una oportunidad para corregir algunos puntos y poner en marcha urgentemente políticas activas que generen un escenario acorde con el mundo que nos va a tocar vivir en los próximos cinco o seis años. 

El Fondo de Reserva se está secando y a marchas forzadas. No hace falta ser Premio Honoris Causa para entender que si vas metiendo la mano en un cajón donde guardas billetes para cuando te falte liquidez corriente y no lo recargas en un tiempo determinado te quedarás sin ‘cash’. Además, cómo suele pasar en la economía doméstica, cuando has metido la mano más de una vez, se normaliza el hacerlo.

Pero al contrario de lo que muchos analistas comentan no veo que esto sea algo que deba convertirse en un ataque a quien lo hace. En todo caso lo hace por que no tiene más remedio. El Fondo de Reserva es sencillamente un fondo de reserva. Para eso se creó. Para meterle mano cuando no hubiera liquidez en la caja ordinaria. Atendiendo que es poco factible equilibrar la caja con los mecanismos actuales, esa caja era, digamos, un amortiguador, un retardante, a algo que tenía que suceder independientemente.

Es imposible equilibrar las cuentas de un país que tiene la mitad de sus jóvenes parados, más de un millón de familias sin ningún miembro trabajando o a la mayoría de los nuevos ocupados cotizando en las franjas más bajas de la escala laboral.  Así se ha visto durante los últimos años en que la economía dejó de ser una ilusión que imprimía billetes, valoraba de manera ilusoria todo y generaba beneficios fuera de medida por culpa de un modelo económico sujeto a la expansión de una burbuja que nos explotó en las narices.

Por eso, deberíamos ir pensando en celebrar el entierro del Fondo de Reserva y darle la bienvenida a la reducción de pensiones, recorte de servicios e incremento de impuestos. Lo desconcertante es que no hace falta ser ningún lumbreras para verlo pues es matemática pura, ni tan siquiera requiere fórmulas complejas, hablo de aritmética básica. Si el empleo que va generalizándose es precario, si la demanda de pensiones aumenta por biología y las exigencias europeas sobre el cumplimiento del déficit se mantienen, no queda otra.

Los 25.176 millones que quedan en el Fondo de Reserva se agotarán. Sabemos que tras la última retirada se ha programado otra para Navidad, aun quedará menos. Estaría bien ir informando que a pesar de las buenas noticias que significa la creación de empleo, éste no va a soportar el caudal necesario para que no se meta mano a la ‘hucha’ de las pensiones. Eso, repito, lo hubiera tenido que hacer cualquiera. Es más, los partidos que defendían durante las pasadas elecciones el aumento de prestaciones, negociaciones del déficit o cuentos de hadas similares, hubieran acelerado ese vaciado de caja. No se puede gastar más, ingresando menos, negarse a cumplir con quienes te prestan el dinero y, encima, esperar que la ‘caja’ siga intacta. Pues no.

Para volver a tener la hucha llena deberíamos de tener un ‘momentum’ económico como el de los años de la burbuja en los que pasamos de 35.879 millones a 66.815. Cierto que eso se produjo en la resaca de la misma, por el efecto distorsionado de que los ejercicios van en diferido. A partir de ahí cayeron las cotizaciones, los ingresos y aumentaron los gastos y los subsidios. Los recortes que se asumieron para evitar el rescate en su momento no fueron más que estímulos a este calvario. 

Pero repito, las cosas son como son y no se pueden cambiar de color. El Fondo es un fondo y además sólo lo es de reserva. Las pensiones deberían de ser capaces de funcionar sin este botón de emergencia. Eso deberíamos de exigir a nuestros gobernantes. Una gestión acertada de las cuentas públicas, sin malgastar el dinero de todos en inservibles infraestructuras, atendiendo al fraude y persiguiendo la corrupción a fin de que con los ingresos ordinarios se pueda atender el gasto corriente sea cual sea.  

Cuando se acabe el Fondo de Reserva en 2019 no se terminarán las pensiones ni estará en riesgo el modelo de una sociedad del bienestar que es envidiable cuando la ves desde otros países que, a pesar de estar en todas las métricas económicas situadas por delante de nosotros, no la tienen. Lo único que pasará es que deberemos adaptarla. Deberemos cobrar menos y pagar más. Por poner algún ejemplo. Los primeros impuestos especiales se llamarán ‘Impuesto de Viudedad’ o ‘Impuesto de orfandad’ que servirán para pagar las ‘Pensiones de Viudedad’ y las de ‘orfandad’. Sencillo de entender.

Sin embargo, no todo está perdido. Esto podría ser distinto si en lugar de estimular un mercado laboral de cartón piedra, débil y poco consistente, se dinamizara otro mucho más robusto, tecnológico, de alto valor y enfocado a construir una sociedad más moderna y no dependiente de un modelo de crecimiento que ya nos hizo pasar una mala etapa hace cinco minutos. Todavía queda tiempo pero hay que ponerse en marcha ya. Todavía es posible revertirlo pero hay que informar de lo que va a pasar, los nuevos sacrificios que se van a exigir a los ciudadanos y a que van a renunciar todos los estamentos políticos a través de reformas estructurales de todo tipo, territoriales, fiscales, administrativas, políticas y, si me apuras, constitucionales.

De ver el tren venir y esperar a que no suceda nada este gobierno sabe mucho. De ver el tren venir y decir que no es un tren sabía mucho el gobierno anterior. De ver el tren venir y decir que no viene por nuestra vía parecen saber mucho los de la nueva política. Sin embargo la cosa va de ver el tren y subirse en él, aprender a comandarlo y modificar su dirección.

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Pisando fuerte con unos zapatos Ted Baker.

Durante los episodios del programa ‘Economía de Bolsillo’ que se emite en ‘la 2’ de TVE cada sábado y que puedes recuperar ‘a la carta’ en la web del programa, ha habido unos protagonistas que me han acompañado en muchas ocasiones. Se trata de mis zapatos. En concreto han sido tres modelos distintos de la marca Ted Baker. Hace ya unos meses que me ofrecieron colaborar con ellos y probar lo cómodos, versátiles y elegantes que son. La verdad es que combinan bien con todo y ofrecen un punto de vista distinto de mucha calidad a este tipo de complemento imprescindible.

Durante los episodios del programa ‘Economía de Bolsillo’ que se emite en ‘la 2’ de TVE cada sábado y que puedes recuperar ‘a la carta’ en la web del programa, ha habido unos protagonistas que me han acompañado en muchas ocasiones. Se trata de mis zapatos. En concreto han sido tres modelos distintos de la marca Ted Baker. Hace ya unos meses que me ofrecieron colaborar con ellos y probar lo cómodos, versátiles y elegantes que son. La verdad es que combinan bien con todo y ofrecen un punto de vista distinto de mucha calidad a este tipo de complemento imprescindible.

En Londres tuve la oportunidad de conocer la historia del creador de Ted Baker, el legendario Ray Kelvin. Un tipo que se esconde detrás de los focos, que no le gusta aparecer en eventos públicos y que, aun siendo un indiscutible creativo que ha revolucionado la moda para hombre y mujer británicos, en contadas ocasiones se le puede ver públicamente.

Kelvin es un excéntrico que obliga a hacer flexiones a sus trabajadores si llegan tarde a su puesto y su saludo siempre es un gran abrazo. Le encanta. Tal vez por eso, toda su moda gira entorno a un modo de entender al vida entre lo racional y lo emotivo. Su sentido del humor peculiar lo transmite en los detalles irreverentes de sus productos y su alto grado de exigencia en la calidad de los mismos.

Os puedo asegurar que llevar unos Ted Baker es una experiencia única. Ligeros, bien acabados y con detalles inusuales que los hacen destacar siempre. La marca nació en Escocia, en la ciudad de Galsgow en 1987 y hasta ahora no ha parado de crecer.  He tenido la suerte de haber podido disfrutar de varios modelos pero los que sin duda son mis favoritos son los Classiuss WC Derby de piel negra y azul. Un zapato clásico inglés tipo Oxford pero llevado al extremo conceptual y de vanguardia usando materiales de última generación en suela de color y en la estructura que lo ajustan como un guante.

Vuelo mucho y una de los efectos secundarios de esto es que los pies aumentan su volumen debido al cambio de presión. Cuando esto es continúo unos buenos zapatos capaces de auto ajustarse son esenciales. A esto debes sumarle que son combinables con tejanos y americana o un traje más serio lo que permite tenerlos como recurso de alta gama siempre que quieras.

Durante estos meses se han mojado, han caminado por el campo y por diversas ciudades, hemos andado y volado juntos y los he tratado no muy bien algunas noches al llegar rendido al hotel. Ahí sin desatar han salido disparados hacia cualquier esquina de la habitación. Por la mañana estaban intactos, cómo nuevos, perfectos. Siempre con clase. Te los recomiendo. De momento no hay tiendas que los distribuyan en España pero aquí tienes los lugares dónde puedes encontrarlos.

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Entre ‘lo rápido, bueno y barato’ y ‘lo lento, excelente y algo más caro’. La economía digital es incompatible con lo humano.

Todo lo que tiene que ver con el futuro de la economía se define a partir de la automatización y la eliminación de intermediarios. Ya sea en la producción, en la cadena de valor o en la estimulación de procesos que no requieran la intervención humana. A esto, de momento, se le llama economía digital. Cuando nuestra obsesión como colectivo se centra en todo lo que significa este nuevo concepto de la digitalización de la economía solemos sobreestimar muchas veces el papel de sus agentes. Sin embargo toca reivindicar el trabajo humano como valora añadido. No seré yo quién lidere ese mensaje pues pienso que prácticamente todo, es cuestión de tiempo, acabará en manos de la eficiencia y de la digitalización o robotización. 

Todo lo que tiene que ver con el futuro de la economía se define a partir de la automatización y la eliminación de intermediarios. Ya sea en la producción, en la cadena de valor o en la estimulación de procesos que no requieran la intervención humana. A esto, de momento, se le llama economía digital. Cuando nuestra obsesión como colectivo se centra en todo lo que significa este nuevo concepto de la digitalización de la economía, solemos sobreestimar muchas veces su papel. Yo lo suelo hacer. Sin embargo, toca reivindicar el trabajo humano como valora añadido. No seré yo quién lidere ese mensaje pues pienso que prácticamente todo, es cuestión de tiempo, acabará en manos de la eficiencia y de la digitalización o robotización.

No obstante, siempre permanecerán industrias, especialmente en los servicios, que ofrecerán un factor diferencial, de lujo si me apuras, a la intervención humana. Para los que se asustan ante tanta ‘modernidad’ debemos recordar que plataformas como Etsy, dónde el ‘handcrafted’ es el valor añadido, funcionan muy bien. Restaurantes con ingredientes orgánicos y producción local artesana, granjas no mecanizadas o bodegas de autor permiten pensar que vamos a convivir en un mundo dónde lo no automático y lo humano, tendrá un valor, coste y público específico.

Pero la Economía Digital lo ha cambiado todo y lo interesante es cómo nos adecuamos al tránsito que llevará a ese punto en el que el equilibrio entre ambos escenarios puedan retroalimentarse de manera nutritiva. Lo digital no va a detenerse y lo analógico no debería desaparecer. De hecho a mi modo de ver es factible su convivencia y, tal vez, un beneficio para el consumidor que podrá elegir entre ‘lo rápido, bueno y barato’ y ‘lo lento, excelente y algo más caro’.

Desde que Don Tapscott acuñara el término ‘Economía Digital’ en su libro ‘The Digital Economy: Promise and Peril in the Age of Networked Intelligence’ en 1995 la red ha cambiado mucho y ha impulsado cambios en todos los campos. En ese libro, hace ya una eternidad, nos anunciaba cómo una cosa abstracta por aquel entonces llamada ‘Internet’ cambiaría la forma de relacionarnos, de hacer negocios y de vivir esencialmente. No podía imaginarse todavía, hace sólo 20 años, que todo cuanto imaginó pasaría en un dispositivo sujeto a nuestra mano. Nuestra ‘humanidad’ dependiente de la tecnología debe ser capaz de convivir con lo que esencialmente somos: seres creativos, no automáticos e inestables.

Todo cuanto está sucediendo debe vincularse a lo humano. Nuestra inestabilidad nos ha hecho curiosos y nos ha permitido llegar a crear un mundo automático. Sería un contrasentido que elimináramos el elemento que nos ha permitido crear este mundo. Sería muy poco inteligente destruir el caudal de talento que discurre socialmente entre todos. Sería mucho más interesante concretar los valores que nos aporta la tecnología para ser más humanos.

El problema es que estamos en plena explosión. Si imaginamos la creación de la red metafóricamente y la vinculamos al nacimiento del Universo, veremos que hace 45 años se produjo el ‘Big Bang’ cuando se inventó el microprocesador. El ‘origen de la vida’ se produjo apenas hace dos décadas con la llegada de Internet. Lo curioso es que su curva de crecimiento e innovación es brutal y su trayectoria hacia el infinito es totalmente desconocida.

Seamos humanos, seamos lo que somos y valoremos lo digital en el punto que nos hace más humanos. Es inevitable que suceda pero podemos hacerlo bien o mal. Si hoy en día la mitad de la población mundial tiene acceso a una ‘red social’, el 53% desde un teléfono (por llamarle de alguna manera) móvil y que no hay distinción de ningún tipo entre sus usuarios, veremos que nos estamos dejando llevar por la inercia y que los desequilibrios que se van produciendo no los corregimos pensando que todo llegará.

Es urgente que se culmine este punto de enlace entre la automatización, digitalización y capacidad humana para entenderlo y disfrutarlo. La culminación de la explosión que supuso el nacimiento de la red de redes es esa morfología intuitiva de dispositivos, interfaces, audiencias, publicidad y contenido diverso. Entre los factores que pueden deteriorar una evolución todavía necesaria está la falta de legislación a tiempo, la creencia de que no pueden convivir lo humano y lo digital en igualdad de condiciones o que la transformación digital es únicamente aplicación de tecnología.

Las leyes suelen ir con retraso. Hay algunos indicios que eso puede estar cambiando. La convivencia entre analógico y digital se va asentando en el catálogo para consumidores. La transformación digital de negocios y organizaciones empieza a comprender que la interrupción de los modelos de negocio de industrias viejas no significa su paralización o desaparición, sino que puede llegar a ser una oportunidad de ‘restart’ emocionante.

Las marcas se construyen de un modo distinto y la economía ha ido fabricando enigmas que sólo comprenden las generaciones más jóvenes como los Milenial. En los próximos días iré publicando una serie de artículos que explicarán todos los cambios que la economía digital ha ido generando en nuestra vida cotidiana y profesional. Comportamiento nuevo, relaciones nuevas y significados nuevos. Todo comparado entre lo humano y lo tecnológico, entre lo artesano y lo automatizado.

Muchos clientes me preguntan que pueden hacer para resaltar sus productos o servicios en un océano digital. La respuesta cada vez más es generando valor a lo que siempre has hecho, interpretando los elementos digitales y automáticos que pueden, precisamente, mostrar mejor lo que sabes hacer. El agujero negro digital lo engulle todo, pero también, en el contraste, lo que esté bien hecho siempre brillará justo al lado, al límite del foco de atracción. La clave está en encontrar ese lugar.

Lo normal es que una pequeña o mediana empresa, alertada por el progreso tecnológico en su sector, se pregunte como puede superar las aparentes ‘ineficiencias’ que tiene su modelo cuando lo confronta con la industria relacionada con ella y está más avanzada. Lo curioso es que esos servicios ‘ineficientes’ pueden pasar a ser la clave pues suelen estar basadas en ‘el factor humano’ y la experiencia. Equilibrar esto es mi trabajo de alguna manera, encontrar el modo en el que ambos se puedan equilibrar para obtener un resultado competitivo.

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Economía, Personal Marc Vidal Economía, Personal Marc Vidal

'Las pensiones se van a recortar irremediablemente pronto'. Economía de Bolsillo S1: E11, 'Pensiones'

Esta semana en ‘Economía de Bolsillo’ trataremos el tema de las 'Pensiones'. Sin duda uno de los aspectos vinculados a la economía doméstica que más preocupan. Hemos escuchado que el Fondo de Reserva de las pensiones ha perdido la mitad de su valor en apenas unos pocos años y que, a este ritmo, no parece que pueda sobrevivir mucho tiempo más. Según uno de los entrevistados en el programa, Santiago Niño Becerra, actualmente esa caja está siendo utilizada para atender las pagas extraordinarias de los pensionistas. Certifica también que en cuanto ese fondo se quede a cero, algo que ocurrirá en breve, el único remedio será recortar las pensiones.  

Esta semana en ‘Economía de Bolsillo’ trataremos el tema de las 'Pensiones'. Sin duda uno de los aspectos vinculados a la economía doméstica que más preocupan. Hemos escuchado que el Fondo de Reserva de las pensiones ha perdido la mitad de su valor en apenas unos pocos años y que, a este ritmo, no parece que pueda sobrevivir mucho tiempo más. Según uno de los entrevistados en el programa, Santiago Niño Becerra, actualmente esa caja está siendo utilizada para atender las pagas extraordinarias de los pensionistas. Certifica también que en cuanto ese fondo se quede a cero, algo que ocurrirá en breve, el único remedio será recortar las pensiones

En el programa de este próximo sábado nos acercamos e este tema desde nuestra habitual perspectiva didáctica, divertida y amena con la que estamos acometiendo todos los temas económicos por muy complejos y grises que puedan parecer inicialmente. Las pensiones pueden ser analizadas desde muchos puntos de vista pero hay diversos elementos que no se pueden dejar de interpretar y explicar. Por ejemplo su historia, sus diferentes versiones, el modo en el que se regulan, la pensión media de los ciudadanos, su cobertura, etc.

Para ello conoceremos a alguien muy especial. Se trata de un atleta campeón del mundo de 96 años que todavía compite en la élite mundial de su categoría. Valentí Hugh nos ayudará a conocer la historia de las pensiones o cuándo y porqué nacieron. A continuación nos desplazamos a un balnerario dónde averiguaremos datos muy interesantes sobre las pensiones. ¿Sabías que son la partida presupuestaria más importante de nuestro país? ¿Cuantas tipologías de pensiones conoces? ¿Cuál es la que consideras que te va a beneficiar más? ¿Cuánto tiempo debes cotizar para alcanzar el 100% de las mismas? 

Antes de saber si nuestras pensiones son mejores o peores que las del resto de países europeos y, para descubrir lo que piensan nuestros pensionistas y jubilados, mi iré a jugar unas partidas de Petanca. Sí, ya lo sé, muy tópico, pero era un lugar dónde pudimos atender a diferentes opiniones muy interesantes. ¿Cuánto cobra la gente? ¿Es suficiente? ¿Cuántas personas están al cargo en España de un jubilado? Datos que ponen en alerta el sistema.

Veremos que sucede con las pensiones. El programa de este sábado pone las bases para la reflexión. Precisamente ayer escribí algo acerca del futuro que pueden tener y quien las podrá sostener. El tema te interesa. Si quieres que te lo expliquemos cómo nadie te lo ha explicado tienes que ver la 2 a las 6 este sábado. Sino puedes y estás atrapado en un chiringuito de playa, lo miras a la carta en cualquier momento.

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Politica, Robotica, Sociedad Marc Vidal Politica, Robotica, Sociedad Marc Vidal

Los robots te pagarán la jubilación. La UE estudia que la 'persona electrónica' cotice a la seguridad social.

El mes pasado un proyecto inédito fue presentado al Parlamento Europeo. Se trataba de la solicitud de un informe que sugiere abordar un tema realmente interesante y que tan sólo hace un lustro hubiera parecido un fragmento de alguna novela o película de ciencia ficción. La idea giraba en torno al cada vez más intenso debate acerca de los robots que van sustituyendo a los seres humanos en determinados puestos de trabajo

El mes pasado un proyecto inédito fue presentado al Parlamento Europeo. Se trataba de la solicitud de un informe que sugiere abordar un tema realmente interesante y que tan sólo hace un lustro hubiera parecido un fragmento de alguna novela o película de ciencia ficción. La idea giraba en torno al cada vez más intenso debate acerca de si los robots van a ir sustituyendo a los seres humanos en determinados puestos de trabajo.

A la Unión Europea, tan lenta en ocasiones, de vez en cuando se le encienden las alarmas y deciden abordar temas que no aparecen en la agenda de ningún gobierno, pero que sin duda deberían estar encima de la mesa. En este caso se trata de la reflexión y estudio sobre el impacto de los robots que trabajan bajo el criterio de beneficios sociales o la responsabilidad social. Por primera vez en una administración pública se debate acerca de los derechos de una especie de ‘ser electrónico’ derivando la propiedad intelectual de estos artefactos (incluyendo software), así como el hecho de ser vistos como ‘agentes laborales’. También, por supuesto, si a medio plazo contribuirán a las pensiones de los seres humanos.

Llevo años sugiriendo que la Renta Mínima Universal no es de derechas ni de izquierdas. Se suele mezclar todo en este tema. Unos se apoderan del concepto y otros lo rechazan cogiéndolo por la epidermis y no por el fondo. La Renta Mínima Universal se basa en un análisis de un mundo sin empleo humano, no de un mundo ocioso. Tampoco se basa en la ‘uniformidad’ de nada ni en la pérdida de la iniciativa privada, sencillamente es el mecanismo con el que la humanidad irá interpretándolo cómo único sistema para garantizar el bienestar en un espacio gestionado automáticamente.

¿Quién puede imaginar un mundo sin fracturas si en apenas 20 años más de cincuenta millones de empleos desaparecerán en Europa por ejemplo? Lo sabe la UE y es fácil de calcular. Casi un millar de oficios están en la cuerda floja. Algunos totalmente sorprendentes. Ante esa realidad inminente hay que pensar distinto y, aunque parezca increíble, hay estamentos que lo están haciendo al descubrir que algunos países han empezado a analizar los riesgos de la incapacidad para crear empleo o de su destrucción generalizada a medio plazo.

La clave según este grupo de analistas es que las denominadas ‘personas electrónicas’ paguen nuestras pensiones o rentas de subsistencia. En realidad hablamos de generar impuestos a las empresas, que al destruir puestos de trabajo y sustituirlos por una inversión tecnológica, deban pagar cánones individuales por algunos de éstos desarrollos.

Los legisladores de la UE están considerando las preguntas que examinan el aumento de los robots que sustituyen a los seres humanos en el trabajo y, si con ello, se puede buscar una fórmula imaginativa y sin precedentes para seguir ingresando capital destinado a la seguridad social o servicios públicos. En este sentido, una cuestión que se plantea el estudio es el efecto sobre la seguridad social. Con menos empleados humanos cotizando, las empresas pagarán menos en los sistemas de beneficio de cualquier gobierno. Esto plantea dudas sobre ‘la viabilidad de los sistemas de seguridad social si se mantienen con la base actual de los impuestos, creando un potencial aumento en la desigualdad y en la distribución de la riqueza’ por ejemplo.

El informe sugiere que se piense en crear un censo de robots inteligentes que se utilizan en empresas y que se les asigne a éstos una cotización social que pueda tener consecuencias fiscales. Pero, si este plan pudiera llegar a desplegarse, a legislarse incluso, pienso que también se deberán atender otras derivadas. ¿Quién es el responsable de las acciones de un robot (incluido software inteligente)? ¿qué tipología de seguro deberán tener o cómo diferenciaríamos entre humanos y máquinas en los espacios de una estructura empresarial?

En general, la idea que ya está en el debate político es crear un marco ‘legal y específico para los robots’. ¿Te suena raro? Pues no debería. Por lo menos no en cuanto a los robots autónomos más sofisticados, pues estos podrán verse en condiciones de tener derechos como ‘personas electrónicas’ y módulos de ‘responsabilidad civil’. Esto para los robots más autónomos podría pasar mucho antes de lo que nos imaginamos.  

La idea de la elaboración de una legislación en torno a los trabajadores robóticos no está siendo bien recibida por todos en la industria de la robótica por cierto. Patrick Schwarzkopf, director del departamento de robótica y automatización de la VDMA, dijo que un marco legal para las ‘personas electrónicas’ es algo que sucederá muy tarde, no en la próxima década. Aseguran que 'imponer este tipo de legislación sería muy burocrático y podría impedir el desarrollo de la propia robótica’.

Esta claro qué a quién fabrica robots no le interesa que se regulen demasiado, ni que nazcan con impuestos bajo el brazo. El estudio y el trabajo no es vinculante pero demuestra que ha nacido una creciente preocupación. Ya no sólo está en las ‘páginas’ de algunos bloggers y escritores ‘futuristas’ que indagamos en la que se nos viene encima y que pedimos algún movimiento de precaución y estrategia al respecto. Los robots van a ‘robarle’ el empleo a los humanos. La innovación es exponencial. La humanidad ha vivido en 150 años tanto progreso como en los 50.000 años anteriores. En una década tanto cómo en los últimos 150. En los próximos 20 el ser humano innovará tanto cómo lo ha hecho en toda su historia completa.

Entiendo que es difícil imaginar nuestro mundo en apenas dos décadas y, por supuesto, lo único que podemos hacer es ir preparando el terreno y los amortiguadores. El golpe lo vamos a recibir igual. Vivirlo con entusiasmo o con dramatismo dependerá de cuando nos pongamos las protecciones. Un mundo automático, tecnológico y robótico será un mundo más humano, creativo y social si lo vamos preparando ya. Sino será un monumental desastre y desequilibrio. Démosles derechos a los robots, tarde o temprano serán quienes nos pagarán la jubilación.

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Economía, Fintech, Inversion, Politica Marc Vidal Economía, Fintech, Inversion, Politica Marc Vidal

La gran noticia que supone el 'Brexit' y las oportunidades que nos brinda.

Si hay un lugar que está muy preocupado por el resultado de la pasada semana en el referéndum del denominado ‘Brexit’ es el espacio conocido como el ‘Silicon Roundabout’ de Londres, la City Tech de la capital británica. Desde que se supo el resultado a favor de abandonar la Unión Europea, la comunidad ‘startup’ y tecnlógica estudia como mantener el talento y acceder al nuevo en el resto del mercado de la UE o, en su derivada, ir buscando otros destinos. Tras varios días escuchando de todo, hablando con mucha gente y leyendo mil reflexiones, mi conclusión es algo distinta al tono general y mucho más optimista que la de muchos analistas

Si hay un lugar que está muy preocupado por el resultado de la pasada semana en el referéndum del denominado ‘Brexit’ es el espacio conocido como el ‘Silicon Roundabout’ de Londres, la City Tech de la capital británica. Desde que se supo el resultado a favor de abandonar la Unión Europea, la comunidad ‘startup’ y tecnlógica estudia como mantener el talento y acceder al nuevo en el resto del mercado de la UE o, en su derivada, ir buscando otros destinos. Tras varios días escuchando de todo, hablando con mucha gente y leyendo mil reflexiones, mi conclusión es algo distinta al tono general y mucho más optimista que la de muchos analistas.

La votación provocó una reacción de alarma en la mayoría de corporaciones tecnológicas que pidieron urgentemente una hoja de ruta que elimine la incertidumbre. Recordemos que la mayoría de startups y empresas disruptivas que tienen sede en Londres precisan de rondas de inversión y confianza en su modelo que muchas veces esta en pérdidas hasta lograr un objetivo que tiene que ver en la captación de usuarios o cuota de mercado por encima del beneficio inmediato. Esa falta de seguridad sobre lo que va a pasar y cuando influirá con seguridad a frenar la inversión y, por derivación, la contratación de talento. En definitiva puede frenar notablemente la competitividad territorial para este tipo de empresas por parte de los británicos.

De momento, por lo que he podido saber, algunas startups importantes que tenían previsto abrir oficina en Londres ya no lo tienen tan claro, además de empezar a mirar a otros centros económicos importantes como Dublín, Goteborg, Berlín o Barcelona. El problema es grave. No se garantizará el libre movimiento de las personas contratadas y eso es un elemento de fricción innegociable para compañías cuyo patrón es la globalidad. Ahí aparece una oportunidad 'competitiva'.

El caso de Irlanda es interesante, pero no el único. Aunque este país va a pasarlas moradas en general por culpa del ‘Brexit’ alguna noticia favorable también tendrá. Es más, la huida británica de Europa, impulsará su cambio de modelo de crecimiento. No obstante, en los próximos años la caída del PIB celta no será compensado por nada y la recesión es algo más que factible. Más de una cuarta parte de la exportación irlandesa se va al Reino Unido. Un cambio en el modelo de cambio puede poner en riesgo este lucrativo acuerdo. Así será. Sin embargo esa exportación está fundamentada en el sector cárnico y el sector primario curiosamente en un país con tanta empresa tecnológica asentada.

Pero por el lado contrario, a Irlanda le puede beneficiar el movimiento legal de muchas startups Fintech que ya empezaban a ver en la capital irlandesa un buen destino incluso antes del ‘brexit’. Digamos que si durante el año pasado 2 de cada 3 nuevos empleos en la isla esmeralda fueron tecnológicos la cosa puede aumentar incluso más aunque habrá que compensarlo con la destrucción de puestos de trabajo que ahora dependen en su totalidad del mercado británico no obstante. 

Pero, ¿y en España que puede pasar? Se ha dicho mucho de las complicaciones y de las dificultades, pero en este punto que yo quiero introducir me aparecen más virtudes que desventajas. Las repercusiones en la economía tecnológica también pueden beneficiar a Madrid y a Barcelona especialmente. Algunas biotecnológicas que tienen sede en Reino Unido ya han comunicado que están pensando repartir su fuerza laboral entre el sur de Europa y/o Estados Unidos. Además admiten que esperan que los fondos norteamericanos de inversión biotecnológica se centren en premiar a las startups y corporaciones de este tipo que tengan un plan para ubicarse en territorios europeos estables. Aquí juega un gran papel la estabilidad que se logre en España y Catalunya lo antes posible.

Seis meses sin gobierno se han ventilado medio punto del crecimiento previsto en España. Esto va rápido y el mundo actual no permite que te duermas. No hacer nada sirve para ganar elecciones pero no para mejorar las expectativas de un país. Desgraciadamente los deberes que tiene que hacer España son enormes y veremos si en paralelo podemos aprovechar una oportunidad de modular un nuevo modelo laboral, de crecimiento y más tecnológico.

Las opciones existen y el ‘brexit’ es una buena noticia para startups y empresas tecnológicas que están ubicadas fuera del Reino Unido y una tremenda oportunidad para las capitales más tech del continente. Es nuestro momento. Especialmente para Barcelona, Berlín, Goteborg, Dublín, Ámsterdam, Helsinki, Madrid y probablemente París.

He leído que la City tiene listo un plan de contingencia para evitar que se produzca una fuga Fintech. Lo dudo. Es cierto que Londres ha crecido en los últimos años para convertirse en un importante centro de nuevas empresas europeas Fintech, pero la dependencia del capital riesgo no les augura un buen espacio de desarrollo ahí. Si los inversores se enfrían ante las dificultades que va a significar todo el proceso de divorcio, éstos se animarán en invertir en aquellas que tengan un plan de salida razonable y serio.

No hay mal que por bien no venga. Estaría muy bien que sus señorías pactasen rápido o lo que quieran, la clase empresarial, los agentes más conocedores del sector startup y tecnológico y, en definitiva, todo el tejido industrial vinculado a las nuevas tecnología y quienes tienen capacidad de decisión, se pusieran manos a la obra para generar ese escenario de acogida y la hoja de ruta consiguiente. Una fiscalidad favorable, un modelo de soporte, una facilidad de contratación, beneficios a la inversión externa y eliminación de toda fricción legislativa serían clave. Hay tiempo, poco, pero hay.

En mi caso, y a pesar de que me traslado a Barcelona en los próximos meses, trabajaré con el IDA en un programa que precisamente va a trabajar en este escaparate que atraiga inversión, talento, tejido y desarrollo. ¿En España nos vamos a quedar pensando que las cosas se hacen solas? La mayoría de casos que he conocido desde el pasado jueves de empresas que están en ronda de inversión en series avanzadas A o B dicen lo mismo: ‘se nos ha complicado seriamente nuestra viabilidad a corto y medio plazo. Estamos pensando en irnos pues nos lo aconsejan nuestros inversores. ¿A dónde?

El dinero es miedoso, quedó claro el viernes en las bolsas. El dinero inversor quiere las cosas tranquilas y claras. El venture capital seguirá disponible pero lo hará en empresas que estén en escenarios estables. Es una oportunidad única para modular un espacio atractivo en otros países. Es la gran oportunidad española, y si me apuras, ‘la gran oportunitat de Barcelona’.

Quedarán elementos que se verá cómo se aplican en el Reino Unido en los próximos meses como las leyes de privacidad que se deriven de la que la UE aplicará en 2018. Si el Reino Unido no se acoge a dicha nueva regulación puede que la UE bloquee el almacenamiento de información de los europeos en los centros y empresas digitales británicas lo que complicaría mucho todo. Esa irregularidad permite seguir viendo poco claro el futuro. Aunque al final lo dispongan, lo acepten, no lo sabremos en breve por lo que si nos damos prisa nos adelantaríamos a cualquier decisión si cabe.

Ellos se han querido ir. Es dramático pensar que las generaciones de mayor edad han decidido irse de Europa, el futuro fuera de Europa de las generaciones más jóvenes. Es terrible pensar que los ciudadanos con menos futuro físicamente hablando son los que han hipotecado definitivamente el de los que sí lo tienen. Sin embargo la situación es la que es y en esto de los negocios y la socioeconomía no sirve lamentarse. Unos se van y otros seguimos. Aprovechemos la situación en lugar de quejarnos y lamentarnos del desastre que anuncian muchos.

No hubo ningún descubrimiento sin pasar por océanos violentos y está claro que cuanto más tarden los británicos en decidir si abrazan la legalidad europea o definen una propia muy distanciada de la nuestra, mayor será la oportunidad de ofrecer expectativas al sector tecnológico mundial ahora ubicado en Londres o que tenía pensado ir allí. Es nuestra oportunidad.

Obviamente esto no es fácil ni barato. Las acciones de las grandes corporaciones cayeron y seguirán cayendo aunque en menor medida durante algún tiempo hasta que empiecen a recuperarse al ver que no se acaba el mundo todavía. Tardará en equilibrarse todo pero lo hará. El 90% del sector tecnológico se opuso al ‘Brexit’ lo que evidencia que saben que no es una buena noticia. No lo es en términos de talento pues las barreras migratorias serán un problema, las barreras comerciales creará incertidumbre en el ‘hub’ logístico británico afectando a Amazon especialmente que tendrá que replantearse su estrategia europea totalmente, en la aplicación de la ley de datos o las de desarrollo de plataformas de economía colaborativa que quedan a expensas de normativas distintas.

En definitiva, tras hablar y tratar el tema en Londres el pasado viernes, en Dublín el sábado y hoy, que estoy en Belfast, ya he desayunado con ello, tengo la sensación que hay más oportunidades que accidentes. El problema es el de siempre, la hoja de ruta y las prioridades. Si nadie pone el acento en lo que puede ser bueno de todo esto para otros países nos seguiremos lamiendo las heridas analógicas y dejaremos pasar una oportunidad de acelerar el crecimiento de la economía del conocimiento en nuestros países.

El Brexit no va a ser inmediato. El primer ministro David Cameron indicó el viernes  que esto va para largo. Junkers quiere que sea rápido. Yo espero que se lento, cansino. Cuanto más tiempo dure la incertidumbre mejor para nosotros. Al revés de lo que escucho, Europa se irá adaptando a esa incertidumbre. Si cada país se pone en guardia y define una política conjunta y definida para adaptarse a una UE sin el Reino Unido los efectos serán menos duros de lo que se nos anuncia. En cambio, cuanto más tarden en irse y durante más tiempo los mercados, los inversores y los creadores no tengan claro como acaba el tema en el territorio británico, menos ganas de invertir y desarrollar. Ellos lo decidieron, es lo que hay.

Ahora nos toca, tras el susto, aprovechar que el portero se ha quedado con dos defensas y nosotros tenemos tres atacantes. No es fácil, pero es factible. Me niego a verlo medio vacío ni medio lleno, lo sigo viendo por llenar. Hemos pasado un etapa económica devastadora. No viene de otra, pero a ver si esta vez, la aprovechamos para construir algo mejor y no sólo para quejarnos.

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El cloud computing primer paso de la transformación digital.

Cuando hablamos de los elementos de transformación digital decisivos para un negocio solemos pensar en la automatización de procesos, en la comunicación corporativa en redes e, incluso, en modular el acceso a tecnologías disruptivas en el día a día de la empresa. Sin embargo una de las claves está en algo que ya utilizamos en gran medida pero que se limita a espacios realmente muy menores. Hablo del ‘cloud computing’.

Cuando hablamos de los elementos de transformación digital decisivos para un negocio solemos pensar en la automatización de procesos, en la comunicación corporativa en redes e, incluso, en modular el acceso a tecnologías disruptivas en el día a día de la empresa. Sin embargo una de las claves está en algo que ya utilizamos en gran medida pero que se limita a espacios realmente muy menores. Hablo del ‘cloud computing’.

Las soluciones de negocio en la nube para empresas y profesionales facilita el trabajo en cualquier negocio sin tener que preocuparse de infraestructuras costosas o de cuestiones técnicas. Ante todo es importante destacar que el Cloud Computing genera un importante listado de ventajas y que en gran medida es el hilo conductor de la transformación digital que en su primera fase está viviendo el mundo. Nuestra revolución no es más que la acumulación de piezas. Desde el big-data, la automatización de procesos, la impresión 3D, la economía colaborativa y, por supuesto, la nube.

La nube permite la reducción de costos ofreciendo ventajas a empresas de tamaño medio ya que les ofrece el pago por lo que se usa. Es una opción escalable de almacenamiento, por ejemplo que se amplía en base a los que se necesita evitando la compra o alquiler de hardware innecesario. Las actualizaciones son automáticas y no exige la necesidad de tener un departamento IT preocupado por el coste de ‘updates’ futuras.

Una de las más evidentes ventajas es el acceso remoto. Cualquier empleado tiene acceso a la información sin obligación de permanecer en algún lugar todo el tiempo que necesitan un servicio digital concreto. Además la nube es una de las vertientes tecnológicas más respetuosas con el medio ambiente. Suelen utilizar mucha menos energía que los centros de datos más habituales debido a que, al estar centralizado su funcionamiento, su equilibrio es mayor entre lo que se necesita y lo que se proporciona.

Destaca especialmente la facilidad de implementación. No hay necesidad de complejos sistemas de hardware o componentes que precisen de expertos o de un tiempo importante. El tiempo que se tarda en configurar un sistema cloud debe ser similar a la creación de un perfil en una red social. Para mí una de las vertientes más importantes del Cloud Computing es que se logra un mejor tiempo de respuesta en la mayoría de casos. Suele ser mejor que un servidor de hardware estándar lo que sumado al rendimiento y durabilidad hace de el cloud una necesidad competitiva y no una opción empresarial. Permiten equilibrar la competitividad entre grandes empresas y otras más pequeñas.

Una empresa de alto rendimiento y que se pueda considerar de alto valor tiene que ofrecer estos servicios cloud de manera organizada y estructurada. En mi opinión hay una que destaca especialmente por su propuesta y su servicio. Se trata de Open2Saas que ha lanzado una campaña bajo el lema #cloudparatodos que busca aproximar a todo tipo de empresas a la nube y sus ventajas.

Para ello te permiten acceder a este mundo indispensable si estamos pensando en la transformación digital de nuestro negocio. En los proyectos en los que mi empresa implementa y genera estrategias de digitalización, optamos en muchos casos por esta solución como vehículo inicial en ese trayecto tan estimulante. Permite que nuestros clientes ganen en independencia de uso. Se accede con un clic sin saber nada de gestión de sistemas, escala recursos fácilmente, genera backups diarios y semanales por defecto, su disponibilidad es absoluta, no exige ninguna descarga y, lo más importante, el precio es tarifa plana mensual sin sustos.

En tiempos que la modernización de la economía y de la vinculación de la tecnología en el nuevo modelo de crecimiento de un país es importante identificar herramientas que ayuden a ese paso. No es fácil, pero empezar a trabajar en la nube es uno de los primeros e imprescindibles.

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Economía, Personal Marc Vidal Economía, Personal Marc Vidal

'Se nos vendió una cosa, pero el Euro era otra'. Economía de Bolsillo S1: E10, 'Euro'

Una de las entrevistas más interesantes que he tenido la oportunidad de vivir durante la filmación de los diferentes capítulos de ‘Economía de Bolsillo’ fue sin duda la que le hice a Antón Costas, Presidente del Círculo de Economía, durante el programa dedicado a 'El Euro' y que podréis ver el próximo sábado a las 6 de la tarde en ‘la 2’ de TVE cómo cada semana. Su conocimiento sobre el proceso y su teoría de que se nos vendió una cosa cuando en realidad fue otra no deja indiferente y en gran medida explica muchos de los problemas que estamos viviendo en estos tiempos. También destaca algo importante. Dijo que 'todos los controles y requisitos que se pidieron a los estados para entrar en la unión monetaria sólo se plantearon a la economía pública y no a la privada'. A su parecer, ese es uno de los motivos de la grave situación que vivimos

Una de las entrevistas más interesantes que he tenido la oportunidad de vivir durante la filmación de los diferentes capítulos de ‘Economía de Bolsillo’ fue sin duda la que le hice a Antón Costas, Presidente del Círculo de Economía, durante el programa dedicado a 'El Euro' y que podréis ver el próximo sábado a las 6 de la tarde en ‘la 2’ de TVE cómo cada semana. Su conocimiento sobre el proceso y su teoría de que se nos vendió una cosa cuando en realidad fue otra no deja indiferente y en gran medida explica muchos de los problemas que estamos viviendo en estos tiempos. También destaca algo importante. Dijo que 'todos los controles y requisitos que se pidieron a los estados para entrar en la unión monetaria sólo se plantearon a la economía pública y no a la privada'. A su parecer, ese es uno de los motivos de la grave situación que vivimos.

El programa de esta semana os va a sorprender. Nos acercamos de manera divertida, amena y muy didáctica a otro concepto económico que nos afectó en su día y nos afecta ahora en gran medida. El paso de la Peseta al Euro. ¿Os acordáis de aquellos días? Para refrescar la memoria el capítulo empieza en un curioso almacén de periódicos antiguos. También repasaremos con un coleccionista las diferentes divisas que desaparecieron y quienes utilizan ahora mismo el Euro. ¿Sabías que hay dos países que lo tienen como moneda nacional de manara unilateral? 

Saldremos a la calle para preguntar como viviste aquel momento y si recuerdas la relación entre las monedas antiguas y la actual. Sabremos porque cada billete tiene un grafismo concreto y a que responde. Para saber que grado de diversificación existe de las diferentes versiones nacionales del euro iré a un pub irlandés. Os enseñaré a reconocer un billete falso o a identificar todos los elementos de seguridad que tienen. ¿Sabes cuantas veces sale en un billete de euro la princesa Europa?

Iremos al Banco de España a cambiar un billete de 10.000 ptas. Momento divertido. ¿Sabías que quedan más de 1600 millones de euros en pesetas por cambiar? ¿Sabías que si en 2020 no se han cambiado ese valor pasa directamente al Estado? Nos contará cosas como esa y las ventajas y desventajas entrar en el Euro Montserrat MIllet, experta en organización económica. 

El tema te interesa. Si quieres que alguien te lo explique de otro modo tienes que ver la 2 a las 6 este sábado. Sino puedes y estás pendiente del apasionante partido de la Eurocopa 2016 entre Gales e Irlanda del Norte, lo miras a la carta en cualquier momento.

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Amazon como ejemplo de la robotización laboral y la necesidad de repensarlo todo.

Amazon fue fundada en 1994 y ahora vale 247.000 millones de dólares. Sin embargo es sabido que la empresa no es muy rentable aunque ya salió de pérdidas. La política de márgenes y el plan de crecimiento tienen la culpa. Pocos saben que la empresa que empezó vendiendo libros a domicilio ahora es el mayor proveedor mundial de servicios ‘cloud’ por ejemplo. Por eso el objetivo final de la compañía gira entorno a un complejo sistema de relaciones comerciales que quieren ser una experiencia completa para el comprador en Internet. La logística, la nube, la entrega, son las puertas pero el objetivo es mucho más ambicioso y el tiempo le dará o no la razón a una apuesta tremendamente costosa que parece no importarle a los inversores por ahora.

Amazon fue fundada en 1994 y ahora vale 247.000 millones de dólares. Sin embargo es sabido que la empresa no es muy rentable aunque ya salió de pérdidas. La política de márgenes y el plan de crecimiento tienen la culpa. Pocos saben que la empresa que empezó vendiendo libros a domicilio ahora es el mayor proveedor mundial de servicios ‘cloud’ por ejemplo. Por eso el objetivo final de la compañía gira entorno a un complejo sistema de relaciones comerciales que quieren ser una experiencia completa para el comprador en Internet. La logística, la nube, la entrega, son las puertas pero el objetivo es mucho más ambicioso y el tiempo le dará o no la razón a una apuesta tremendamente costosa que parece no importarle a los inversores por ahora.

Pero, ¿cómo trabaja Amazon? ¿Es sólo lo que vende o los datos que obtiene con ese proceso comercial? Cómo todo en la red, la capa de datos es clave y en Amazon no es una excepción. Google te lo ‘regala’ todo y encantados de la vida les damos toda la información que nos pide. La mayoría de redes hacen lo mismo. Nada es gratis. Estamos pagando con el comportamiento que mostramos cuando buscamos un producto, cuando informamos dónde estamos, o cuando diferenciamos el tiempo que tardamos en aceptar una oferta. Detalles 'sin importancia' para nosotros que son muy sensibles para ellos. 

Estuve en el almacén de Amazon en San Fernando de Henares durante la filmación del episodio ‘e-commerce’ del programa ‘Economía de Bolsillo’ y es realmente impresionante. Un monumental espacio que como todo en Amazon está impulsado por los datos. El rendimiento personal se comprueba, según el New York Times, continuamente con un software llamado Anytime Feedback Tool que ayuda a la eficiencia y al reconocimiento de algún elemento a corregir. Otro sistema digitalizado e inteligente guía a los empleados de manera directa. Cuando compras un artículo en su página, el sistema funciona de forma rápida e identifica en que lugar del almacén está ese producto. El sistema indica al empleado más cercano dónde está y cómo llegar a él. No se trata de aprender dónde están las cosas sino de simplificarlo todo. Casi a evitar que se piense. La máquina ya piensa en términos logísticos y de eficiencia, no es necesaria ninguna otra aportación humana.

Y casi mejor. Sería imposible aprenderlo pues debido a una fórmula algorítmica sofisticada, Amazon ha descubierto que es mejor no tener las cosas ordenadas sino en un aparente caos organizativo. Llama la atención que los productos no están organizados lógicamente, o por lo menos bajo la lógica humana. Los productos en los estantes no están organizados por categorías. Parecen colocados por azar. Un paquete de baterías puede estar cerca de cinco copias de ‘Una hormiga en París’. Un carrito de bebé está en el pasillo de fontanería. Todo tiene una lógica oculta, profunda, indescifrable para un humano. 

¿Qué pasa luego? Cuando un artículo es seleccionado por un humano este lo escanea y empieza la fiesta. Durante todo su recorrido por el almacén, guías automatizadas, carriles y brazos selectores, recibe una serie de disparos que son más lecturas para saber que se va cumpliendo todo adecuadamente. Sin embargo todo esto tiene un objetivo que cada vez más se irá implementando. La sustitución humana de los trabajos que cualquier sistema automatizado pueda hacer.

La BBC informó que Amazon maneja un sistema que analiza los dispositivos de mano de los trabajadores que seleccionan productos en algunos almacenes a fin de medir los segundos que tardan en cada acción entre selección y selección. En el almacén de Hemel Hampstead, cerca de Londres, el trabajador ‘selector’ medio de Amazon puede recoger un millar de artículos al día. Depende del ‘recorrido’ que el sistema le conceda. Casi dos artículos por minuto. Si el tema es competir en ese campo está claro quien no va a poder con un sistema automatizado. El elemento humano es el eslabón débil en esa cadena de eficiencia.

Los nuevos sistemas de recolección de artículos basados en el Robot Kiva Systems puede estar apunto de jubilar un modelo de trabajo logístico en breve. De hecho Kiva es una subsidiaria de la propia Amazon y se dedica al desarrollo de alta tecnología robótica. La idea no es tener un brazo armado que recolecte y luego envíe los artículos. En realidad es la montaña que va a Mahoma. Esos robots que parecen la escoba automática que muchos tenemos en casa permite que sean las estanterías las que se muevan y se desplacen buscando el estacionamiento ideal para la recolección más eficiente. Luego, el bicho vuelve a su lugar de carga.

No obstante se nos dice que siempre harán falta humanos. Sus ojos, su criterio de calidad, la visión es imprescindible. Pues igual no. Existe otra compañía llamada ‘Sick’ (enfermo en inglés curiosamente) que ha inventado un equipo de detección que podría estar apunto de jubilar al ‘control de calidad óptico-humano’. El sensor visual del P30 Sick permite que ahorrar 10 segundos entre la detección del artículo y la colocación del mismo en el carril de entrega con respecto al tiempo que necesita el ojo humano. Un montón de dinero en definitiva.

Lo que me interesa del caso Amazon en cuanto a la automatización de procesos, la eliminación de trabajo humano y la sustitución de sistemas inteligentes centralizados es que siempre hay un resquicio que exige la intervención humana pero que, a la vez, siempre tiene la espada de Damocles ‘robótica’ pendiente de aniquilar su puesto de trabajo.

Las operaciones están cambiando y no sólo en Amazon, es generalizado. Según el Informe Anual de la Industria MHI 2016, se espera que la adopción de la robótica llegue al 74% en aplicaciones de manipulación de materiales en los próximos seis años. Actualmente no llega al 30%. Tengo ganas de ver cómo desde la política nos sugieren que se va a crear empleo en ese justo momento. Cuanto más ágil y sensible es un robot a los estímulos externos más útiles son para interactuar con los trabajadores humanos. En un entorno de distribución, donde la mayoría de las tareas son repetitivas, sencillas y físicamente exigentes, las ventajas de un trabajador incansable que no se aburre son evidentes.

Muchos siguen tranquilos pensando que los robots se limitarán a esas tareas repetitivas pero se olvidan que el desarrollo va en otro camino. En breve esos mismos robots serán capaces de hacer tareas inexactas e impredecibles en base a un grado de mayor conciencia del espacio, el objeto y el motivo de su ‘trabajo’. Y ahí se acabó lo que se daba humanamente hablando. La clave será el desarrollo de algoritmos de control adaptativo que permitan a los robots para reaccionar a su entorno en tiempo real. Esta tecnología ya existe, y fue visto en el Modex en Atlanta el pasado abril. La Science-Ficcion ha pasado a ser Fact-Science. Swisslog demostró que es compatible trabajar en algo arriesgado con un humano al lado. Su brazo robótico se detenía cuando identificaba riesgo para un ser humano.

Lo dicho, tengo ganas de saber como sus señorías definen un espacio de creación de empleo en cuanto se acabe el filón de la reubicación en la construcción y en el reparto hotelero de verano. Quiero saber como piensan crear empleo en un escenario de eliminación del mismo. ¿Jornada laboral reducida? ¿Renta mínima? ¿Qué tienen 'pensado'?

Perdón, ha sido sin querer…

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Economía, Politica, Sociedad Marc Vidal Economía, Politica, Sociedad Marc Vidal

El mayor reto económico de España en décadas y la subida de impuestos que nos viene gane quien gane.

Nos van a subir los impuestos y nos van a reducir los servicios. No es necesario poner frases yuxtapuestas, adjetivos ni metáforas. Nos van a crujir a impuestos y nos van a reducir el catálogo de lo que contemplamos como servicios públicos que en algunos casos ya contemplábamos como derechos fundamentales. Da igual quien gane, es irrelevante en ese sentido quien conforme gobierno a partir del 27 de junio. Cualquiera que sea la fórmula que resuelva la ecuación de esta segunda vuelta electoral deberá de hacerlo. No hay otra. Se acerca una ola de recortes que sino ponemos orden rápido a la estrategia económica del país, amenaza no con ser el ‘segunda mayor ajuste’ y convertirse en el más dramático de cuantos ya se han producido. 

Nos van a subir los impuestos y nos van a reducir los servicios. No es necesario poner frases yuxtapuestas, adjetivos ni metáforas. Nos van a crujir a impuestos y nos van a reducir el catálogo de lo que contemplamos como servicios públicos que en algunos casos ya contemplábamos como derechos fundamentales. Da igual quien gane, es irrelevante en ese sentido quien conforme gobierno a partir del 27 de junio. Cualquiera que sea la fórmula que resuelva la ecuación de esta segunda vuelta electoral deberá de hacerlo. No hay otra. Se acerca una ola de recortes que sino ponemos orden rápido a la estrategia económica del país, amenaza no con ser el ‘segunda mayor ajuste’ y convertirse en el más dramático de cuantos ya se han producido. 

Cuantos años perdidos. Cuanta energía intelectual que se ha ido por el sumidero en la última década. De todo lo que se pudo hacer en las vacas gordas no se hizo nada y de cuanto pudo hacerse para preparar el futuro durante las flacas menos aún. Una década perdida que no ha terminado y de la que van a tener que recuperarse ya nuestros hijos, pues a nosotros no nos va a dar tiempo a menos que alguien tome decisiones estratégicas urgentes. La modernización de la industria no es un ‘mantra’, la tecnología no es una moda, la educación digital no es un rollo escandinavo, el cambio de modelo de crecimiento no es un titular de un programa electoral. Todo ello es una necesidad real e imprescindible sino queremos perder definitivamente el tren del futuro. 

El futuro ya no va en cercanías. No es un tren que circule a una velocidad razonable y que podamos abordar aunque vayamos andando. No pasa cada 15 minutos. El futuro es un tren de alta velocidad (tal vez no es la mejor metáfora, lo sé) que pasa a toda leche y al cual para subirse tienes que esperar en el andén con tu asiento reservado. ¿Quién está trabajando o tiene claro como hacerlo para reservar esa butaca al futuro?

Se lo debemos a nuestros hijos. Les vamos a dejar un desastre monumental, un país con una baja productividad y una incapacidad competitiva que los expulsará cuando detecten que su talento no se puede desarrollar o atrapará a los que no puedan o quieran irse en una especie de segunda división económica. Una revolución industrial que se nos está plantando delante de las narices y que por unos o por otros nadie atiende adecuadamente.

Hay países que sí lo están haciendo. Sería maravilloso que el nuestro también lo hiciera. No pasa todos los días que la historia tiene reservado un espacio de cambio tan intenso como el que vive el mundo ahora. Aprovecharlo, estimular cambios abrazados a ese curso de la historia, debería ser la primera línea de cualquiera de los programas electorales de los señores y señoras que se presentan a las re-elecciones del 26j. Política social, económica, cultural y territorial dependen de una premisa superior les guste o no a todos ellos.

Es más sencillo meterse con una bandera o un idioma, sea del bando que sea, es más simple lanzar soflamas sobre cómo de malos son banqueros y dirigentes, es fácil meterse con las políticas imposibles de algunos y es menos complicado enzarzarse en los asuntos de corrupción por ejemplo. Desconozco si es porque no saben más, porque en sus carreras políticas al fin y al cabo la lejanía sobre algunos asuntos esenciales es el elemento natural de crecimiento en el político tipo español o es que electoralmente es obvio eso no vende.

Pero el problema es que hablan de cosas que no van a pasar y no hablan de lo que va a pasar. Luego unos prometen bajar impuestos y los suben y otros prometen aumentar gasto social cuando en realidad tendrán que reducirlo se pongan como se pongan. La matemática tiene una cosa muy jodida, resulta que si te piden 20.000 millones y nadie te los presta o los obtienes subiendo impuestos o se los recortas a tus gastos corrientes (léase servicios).

Además, da la sensación que la memoria de los españoles es de pez. Parece como si lo vivido en los años de la explosión de la burbuja ya sea sólo un eco en la distancia y se empiece a reactivar sectores que deberían de estar en cuarentena durante mucho tiempo. Es como si las causas de la Recesión que hemos vivido se hayan perdido en los periódicos y la gente no la recuerde. Pues hay más de un millón de familias que la tiene tatuada en la piel tras embargos o paro crónico.

El gobierno resultante deberá trabajar en ese sentido de manera urgente, sea de derechas o de izquierdas. Pienso que cada vez eso tiene menos importancia. Al fin y al cabo cuando bajamos a la ejecución política veremos que una calle no se puede asfaltar de derechas o de izquierdas, se asfalta o no se asfalta y, si me apuras, se asfalta bien o se asfalta mal. Aunque en mi caso añadiría, lo asfalta un equipo humano o lo hace un grupo de robots armados y software inteligente.

En España hay un problema de modernización evidente. Un agujero que aumenta en aspectos de transformación digital en todos los campos, públicos y privados. Una inexistente política al respecto. Nadie está procurando de manera estratégica, con un programa orientado al 2020 por ejemplo que tenga claro dónde y cómo llegar. ¿Cómo vamos a afrontar un mundo sin empleo? ¿Cómo queremos ser líderes en sectores de la industria del conocimiento? ¿Por qué hay países que del nuevo empleo que crean dos terceras partes es tecnológico cuando hace unos pocos años fueron rescatados por Europa? ¿Por qué el empleo que se crea en España vuelve a encaminarse a un modelo caduco y peligroso?

Y es que España podría ser líder en muchos campos. La oportunidad es histórica. Se puede. Si se puede (siento el eslogan). No digo que no deba aprovechar todo lo que sea creación de empleo. Así se empieza. Hablaba con el agregado de la embajada española en Irlanda hace unos días sobre este hecho. Yo me quejaba de que la creación de empleo es de baja calidad y no responde a una voluntad de cambio de modelo. Él respondía que de momento es lo que hay. Crear empleo es importante, no hay otra. Lo de crearlo en otros sectores de valor añadido ya vendrá, lo urgente ahora es ofrecer empleo del que sea a los millones de españoles en paro. Tiene razón a medias. Es preciso equilibrar eso o nos encontraremos en otro callejón sin salida que cuando te explota un crecimiento fantasma no tienes por donde escapar.

El riesgo de parar las reformas y el ajuste fiscal, un mercado laboral deficiente con mucho paro aún, una productividad que debe mejorar claramente y los riesgos que supone que otros países estén haciendo sus deberes hace años, son las grandes claves a resolver por sus señorías en los próximos años y empezando urgentemente. Me temo que vamos a tener ‘semanas de negociación’, titulares que sólo interesan a ellos, endogamia por la mañana y por la noche, politiqueo de segunda clase y mucho pasillo que nos aleja del verdadero problema que tiene el país. 

Cómo entiendo que no van a cambiar sus dinámicas y considero que el tiempo es oro, para adelantarle algo de trabajo, les doy alguna clave sobre los problemas que hay que resolver urgentemente para que España se reindustrialice y lo haga bajo una dinámica tecnológica y generadora de empleo de valor añadido y de futuro.

En primer lugar reduciendo los costes energéticos, elevando la inversión en I+D y creando un nuevo marco educativo son los cambios que reclama la Nueva Economía. En segundo lugar es imprescindible preparase para las vacas flacas que tarde o temprano volverán con virulencia en unos años. La economía es cíclica y así suele pasar. Par sobrevolarlo el tejido empresarial español debe lograr que el peso industrial en la economía sea absolutamente mayor, decisivo. Cuando explosionó la burbuja inmobiliaria se dijo que la industria tomaría el relevo y así nos fue. El camino en ese sentido se ha iniciado y con un poco de esfuerzo podemos mejorarlo. El peso del sector industrial en la UE es del 18,9%, en España ya alcanza el 17,5%. Aunque no está lejos es notable pues hay países mucho peores que bajan la media.

Para que la industria sea realmente el tronco económico y con ella se logre pagar todo eso que dicen deberemos de asumir a medio plazo es preciso que los costes de la energía no sean tan altos como ahora, se pueda acelerar la baja inversión en I+D actual, se exija cambiar el marco de regulación en el que se mueve la industria y la nueva economía, enfrentarse de verdad con el modelo educativo, y estimular el crecimiento del tamaño de las empresas de este país a partir de las opciones de exportación. En Alemania las pymes son las verdaderas responsables de que ese país sea una potencia exportadora, no sólo las multinacionales por cierto.

El problema no está en que se abrace o no la nueva economía, las startups, la tecnología. El asunto es de raíz. No hay transferencia tecnológica entre universidades y empresas. Hay mucho maquillaje y poco bisturí. El problema de la inversión en I+D lo vamos a pagar caro. En concreto nuestros hijos. De hecho, el peso de la I+D en España respecto al PIB cayó al 1,24% frente al 1,27% del año anterior. En Alemania e del 2,83% o en Francia del 2,24%.

En definitiva, que termine ya este calvario electoral que sólo interesa a periodistas políticos, tertulias de bar y a los que llevan la vida en el círculo del politiqueo de partido y sus derivados. Es urgente que se pongan en marcha. Hace tiempo que el mundo nos avisa, que nos ha ido dando hostias con la mano abierta en ambas partes de la cara. Seguimos en muchos casos sin despertar. Por eso sería interesante que, cómo decía, se dejen de mercadotecnia, de frases hechas, big data político y gestos estudiados. La cosa nos va a ir de minutos. La sociedad sólo precisa que le marquen algunas pautas. Otros hemos pensado en volver incluso para empujar en el mayor reto que tiene España en décadas. Incorporarse a la Cuarta Revolución Industrial y hacerlo en cabeza. Liderando. Para ello estaría bien que nos explicaran la situación real y cómo la piensan afrontar. Es matemática pura por cierto y cuanto más sepamos, mejor podremos estructurar nuestras propias estrategias y empujar todos juntos a un gran país, a un tejido innovador, emprendedor y con grandes oportunidades. Sino saben que hacer o no quieren hacerlo, mejor nos dejan a los demás que lo hagamos. No molesten por lo menos.

 

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Apps, Comunicacion, Politica, Sociedad Marc Vidal Apps, Comunicacion, Politica, Sociedad Marc Vidal

La campaña electoral instantánea. Twitter cede el paso a Snapchat.

Las campañas electorales son como Tinder. Te van pasando fotos de 'candidatos o candidatas' y si alguno te gusta, haces 'match' y ya está. Sin análisis, sin reflexión. Si hay tema hay tema. Eso es lo que buscan los estrategas, influir con poco mensaje, con una foto, con un claim vagamente básico. No me digan que los eslóganes impactan porque no me lo creo. Se ponen porque nadie se imagina una campaña sin un mensaje inicial. Una vez propuse a un cliente que me contrató para ayudarles en una campaña electoral en Chile hace unos años, que debíamos ir sin eslogan. Fue muy efectivo y lo convertí en una conferencia que explicaba el efecto de viralizar este tipo de acciones sin título previo. 

Las campañas electorales son como Tinder. Te van pasando fotos de 'candidatos o candidatas' y si alguno te gusta, haces 'match' y ya está. Sin análisis, sin reflexión. Si hay tema hay tema. Eso es lo que buscan los estrategas, influir con poco mensaje, con una foto, con un claim vagamente básico. No me digan que los eslóganes impactan porque no me lo creo. Se ponen porque nadie se imagina una campaña sin un mensaje inicial. Una vez propuse a un cliente que me contrató para ayudarles en una campaña electoral en Chile hace unos años, que debíamos ir sin eslogan. Fue muy efectivo y lo convertí en una conferencia que explicaba el efecto de viralizar este tipo de acciones sin título previo. 

En esa línea de 'política sin eslogan' pero si 'política de eslogan' estamos. Y así nos va. Que la política española vive en su universo particular es evidente. Que va con retraso en muchas cosas también. Que lo de conectar con jóvenes, es obvio que le cuesta. Uno de los ejemplos más claros de que en general, quienes llevan el asunto estratégico de los partidos políticos en España, viven lejos de lo que realmente sucede y el cómo sucede se evidencia en la ausencia absoluta del uso del método de conexión y comunicación con el potencial electorado. Hablo de la comunicación instantánea que sugiere Snapchat, Periscope o Facebook Live esencialmente. 

Cómo ya pasó con Twitter o Facebook en su día, de repente sus señorías (o sus jefes de gabinete) se dieron que era ‘imprescindible estar’ aunque para ello tuvieran que forzar la situación y posar digitalmente. De golpe, y tarde, o estabas o no existías. El problema radicaba, como ahora, que esto no va de estar de repente, requiere de un proceso fiable, real y duradero. Ahora harán lo mismo y será digno de pillarse una silla en primera fila y ver como se desarrolla el desastre. Sin criterio o con cualquier motivo se meterán pensando que ahí está el electorado perdido como si de un festín electoral se tratara. Y no se tratará.

Lo que me sorprende es que la política española no abrace ya un modelo de comunicación que les iría como anillo al dedo. Frases cortas o ni eso. Imagen y reducción a cero el contexto político, la reflexión profunda y la caricaturización de las campañas. Lo que intentan hacer en otras redes o con otras herramientas y que en Snapchat les encajaría de manera perfecta. No voy a entrar en quien es mejor o peor. Tengo claro que se acerca una segunda oleada de recortes y un importante parón económico que sin ser como el que ya tuvimos (no quedan burbujas que pinchar) le complicará la legislatura al que venga con toda seguridad. No voy a entrar porque ninguno está hablando de lo que realmente importa a mi entender. ¿Cómo piensan organizar este rompecabezas en un escenario de destrucción sistémica del empleo? Por eso no voy a entrar porque ellos no entran. Pero si me importa cómo hablan, con quién, y con qué.

Normalmente para los jefes de campaña, unos más hábiles y estudiados que otros, el lenguaje no es un método de expresión sino un medio de manipulación. El uso que dan de las redes sociales y de la construcción en ‘short-code’ de todo cuanto cuentan lo demuestra. Es insultante pero es objetivamente el mecanismo más eficiente para ‘convencer’. Lo saben todos. Pero, como decía, sorprende lo lejos que están de la realidad, tanto la nueva como la vieja política.

Me quejo habitualmente de que en campaña no se habla de nada que pueda tener interés más allá de unos cuantos meses. Nada de estrategia, sólo táctica. Es más sencillo y menos arriesgado. No hablan de cómo vamos a crear un país capaz de enfrentarse a los retos inmensos, bíblicos que nos va a tocar vivir. Por eso es normal que a su vez sigan alejados de la vanguardia social, de los mecanismos de comunicación que utiliza un gran número de ciudadanos en el país que quieren gobernar.

Que en España uno de cada dos jóvenes esté en paro debería ser motivo de penitencia de todos. Los que estuvieron, lo que están y lo que quieren estar incluidos por no aportar nada al debate significativo. Suenan tan viejos como los de siempre, pero en su caso suenan a no entender el mundo en el que viven y las reglas de un juego que tenemos impuestas y que no podemos cambiar unilateralmente, lo que es más preocupante si cabe. Esa mitad de jóvenes en paro se comunican lejos de dónde lo hacen los políticos. Casi no usan Twitter, no les gusta Facebook, no leen blogs y van abandonando Youtube. El lugar de ‘encuentro’ es Snapchat. Una red creada para que no la entendamos los mayores de 30 años.

En Estados Unidos, siempre a la vanguardia, la campaña electoral está impregnada por este nuevo escenario. Las elecciones del 2016 serán recordadas como las elecciones de Snapchat. En las de 2000 fue la gestión inteligente del email que superó al uso de un lento y poco eficiente Fax. En 2004 los blogs y el nacimiento de la opinión no ‘profesional’. En 2008 las redes sociales como Facebook o Twitter fueron la clave. Redes organizadas y bien gestionadas daban tendencia de opinión en todo momento. En 2012 empezó la gestión del Big Data. Todo lo que pasaba en la red era filtrado y estudiado masivamente. Ahora, en 2016, Snapchat inaugura la campaña instantánea, la campaña fantasma, la campaña ahora estoy, ahora no.

Atentos, por si alguno quiere tomar nota de lo que viene. Snapchat reveló que casi el doble de jóvenes de entre 18 y 24 que vieron el primer debate republicano lo hicieron por Snapchat y no por televisión. La existencia de Snapchat da un giro absoluto al modo en que las noticias atraviesan el saturado muestreo político. Sería interesante saber como está sucediendo esto en España. ¿Te imaginas que esos mismos jóvenes, como en USA, estén haciendo su propio análisis político y se informen a partir de esa herramienta y los partidos no tengan ni puta idea? Es como un universo paralelo en términos de comunicación.

La realidad es otra no obstante por desgracia. Los jóvenes no perciben política alguna. No porque no les hablan del modo que requieren ni en el lugar que habitan. Ellos están en Snapchat por ejemplo, pero como la política no, pues ellos no están en el debate político mayoritariamente. Por si alguno de los lumbreras que llevan la estrategia de estos partidos quiere tener en cuenta la esencia de un nuevo modelo de comunicación es importante tener en cuenta que Snapchat implica un giro absoluto pues opera sobre la antigüedad de las noticias y la caducidad en un Casi todo lo que se comparte por Snapchat, ya sea la foto de un pie o un acto de campaña desaparece en menos de 24 horas.

¿A que cuesta entenderlo? ¿A que para un cerebro de más de 25 años eso de no poder almacenar en una línea histórica para consultar una y otra vez no nos cuadra? Bienvenido al mundo instantáneo. Snapchat registra el aquí y ahora: se ocupa del hoy y sugiere que mañana algo caducará lo de hoy. Los estrategas de campaña se preguntan porque a las 24 horas casi todo pierde relevancia en los flujos digitales de información. En Estados Unidos ya lo han descubierto y tiene que ver con Snapchat que cuando una noticia se digiere colectivamente al cabo de un rato desaparece porque ya se prepararan para otro plato que puede ser totalmente distinto. Fast food electoral. 

En este tipo de campañas, las ocurrencias y los efectos se ventilan rápido las reflexiones y el debate complejo. Esto va de una foto, un mini video, una frase. Me sorprende que en España con lo facilón que está siendo todo no estemos reinando en Snapchat. El mensaje es cada vez más superficial, más banal. Con la televisión pasamos de la política de programa a la de imagen, con Twitter redujimos el mensaje de partidos. Ahora con Snapchat o Periscope, lo que se exige es aun más minúsculo y rápido, además de un modelo de entenderlo todo muy distinto, efimero.

Ayer leía a Enrique Dans hablar de Snapchat. Lo hace como siempre extraordinariamente bien. Habla del hecho comunicacional que es lo que suele interesarle más pero algunas conclusiones son similares a como yo lo veo. Me preocupa que una herramienta como esta sea algo que esté tan lejos de quienes tienen como principal obligación ‘hablar y explicarse’ a todos, incluidos los más jóvenes. Sólo el candidato de ERC, Rufián tiene cuenta en Snapchat de un modo muy reciente. Es la anécdota. 

Sobre Snapchat contarte que hay más de 100 millones de usuarios activos que se conectan a diario. Que se comparten 2 billones de vídeos cada día. Cada segundo 9.000 fotos son compartidas. Que Snapchat es la mejor forma de conectar con la franja de edad entre 13 y 30 años. Más del 60% de los jóvenes de 13 a 30 años que usan un teléfono inteligente tienen snapchat descargado. Más de 8 billones de videos son vistos cada día en Snapchat. Los jóvenes de 13 a 24 años ven 8 veces más videos en vivo en Snapchat que en la TV para eventos similares. El 60% de los usuarios de Snapchat crean contenido a diario. El 71% de los usuarios de Snapchat tienen menos de 34 años. Nos tomaría más de 10 años para ver todas las fotos compartidas en Snapchat solamente en la última hora. 

El país con más usuarios en Snapchat es Irlanda. Snapchat es más conocido que Pinterest o Linkedin. Snapchat tiene más usuarios que Twitter, o Pinterest o Linkedin. Snapchat ha crecido en año lo que Twitter creció en 4 años. Cosmopolitan recibe 3 millones de vistas por día por esta vía. iHeartRadio es otra marca que tiene mucho éxito en Snapchat explicó que en septiembre durante su festival de dos días lograron cerca de 349 millones de impresiones. 

Algo está pasando y muchos se lo están perdiendo. Snapchat es mucho más que una amalgama imperfecta de fotos, 'rainbow filters' o elementos sin importancia. Es un lugar de comunicación y en si mismo un código de conducta y relación. Obviarlo por no entenderlo es muy arriesgado. 

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Management, Transformación Digital Marc Vidal Management, Transformación Digital Marc Vidal

La transformación digital de tu empresa no es una opción. Te lo digo muy en serio.

Ayer tomaba un café con un amigo en el centro de Dublín y me comentaba su interés por digitalizar su despacho profesional. Me confesaba que no tenía claro el modo de hacerlo, ni sabia el tiempo que le supondría, el esfuerzo económico, los resultados que obtendría realmente y cómo integraría a sus trabajadores en ese proceso. Pero sin embargo tenía clarísimo que lo iba a hacer, que no había vuelta atrás y que, me confesó, si algo tenía claro es que ‘o nos transformamos con tiempo y estrategia o el mercado nos obligará a hacerlo rápido y de modo táctico.’

Ayer tomaba un café con un amigo en el centro de Dublín y me comentaba su interés por digitalizar su despacho profesional. Me confesaba que no tenía claro el modo de hacerlo, ni sabia el tiempo que le supondría, el esfuerzo económico, los resultados que obtendría realmente y cómo integraría a sus trabajadores en ese proceso. Pero sin embargo tenía clarísimo que lo iba a hacer, que no había vuelta atrás y que, me confesó, si algo tenía claro es que ‘o nos transformamos con tiempo y estrategia o el mercado nos obligará a hacerlo rápido y de modo táctico.’

Tenía razón. Digitalizar cualquier empresa ya no es una opción. Internet es todo y aumenta la presión sobre cada uno de los elementos dónde afecta. Cada segundo que pasa sin ponernos manos a la obra es oportunidades perdidas, y lo que es peor, ponemos en riesgo la propia empresa. Del simple hecho de que una empresa de cualquier tipo ya sabe que cuando acaba la jornada laboral y se baja la persiana su marca continúa vendiendo bien o mal y sigue estando en exposición en la red, ahora es preciso saber que hacer con esos datos y como enlazamos ese espacio vacío con los procesos automatizados a la mañana siguiente.

Lo que es cierto, y lo veo en todos mis clientes, que a pesar de saber que es urgente, necesario y todos tienen esa voluntad de iniciar su transformación digital, la mayoría no tienen claro que supondrá y como se puede hacer. Internet va imponiendo sus reglas y muchas no son tan claras de percibir. Son nuevas obligaciones, nuevas necesidades, y lo que es peor, cambian a un ritmo que las empresas no pueden seguir sino van de la mano de alguien que les ayude. Un comercio no puede estar pendiente de esos cambios, precisa de alguien que le ayude a gestionarlos adecuadamente y en el orden de envergadura que mejor se le ajuste.

Muchos clientes empezaron a trabajar conmigo con una misma sensación. Tenían claro la importancia de iniciar una transformación digital pero no eran conscientes de lo que realmente implicaba. Hay un estudio que refleja este problema. Casi un 90% de los responsables de negocios creen que la transformación digital es crucial para sus negocios pero no son capaces de comprender que supone. Ahora bien hay datos más interesantes. Más de la mitad de esos directivos no saben que en realidad han iniciado una transformación de calado. Lo que a mi modo de ver es aun peor. Van adaptándose en base a la táctica, a veces cometiendo errores costosos que será difícil revertir a medio plazo o con alguna crisis de comunicación que deberán gestionar en el futuro.

La digitalización de una compañía va mucho más allá de renovar sistemas informáticos o invertir en nuevos sistemas. La transformación digital no es comprar tecnología. Por lo menos, no sólo. Tampoco es contratar un nuevo perfil tecnológico en la empresa que ‘se encargue’ de transformar. Es un complejo modelo de trabajo que lo inunda todo, poco a poco, pero con una hoja de ruta clara. Desde los procesos, la comunicación, la tecnología, los datos al el modo de pensar. La idea, en realidad, es más que transformación digital sería adaptación digital, porque o te adaptas a un nuevo mundo o ese mundo provocará que tu espacio comercial se estreche. Hay múltiples ejemplos de empresas que ni lo vieron venir y otras que sí.

Aunque parezca raro, en algún curso para empresas me han preguntado el motivo por el que las éstas realmente deben considerar transformarse digitalmente. Que les diga el motivo bajado a tierra. La respuesta es simple a mi modo de ver. Por respeto al cliente principalmente. Hablar de Transformación Digital no es un concepto vacío. Es una filosofía para definir una estrategia de contenido, marketing, branding building, de relación con el cliente, de procesos y de gestión. Esa mecánica, esa automatización se hace para tratar mejor al cliente, para saber más de él y poder venderle más también.

Pero para saber la necesidad de iniciar un proceso de transformación digital estratégica, y de la mano de alguien que sepa cómo ayudarte, lo mejor es saber cuales son las consecuencias que puede tener el hecho de no adoptar esa transformación. Los que hacen caso omiso de la transformación digital pueden ser percibidos por los clientes como alguien que tiene falta de interés por ellos. A modo metafórico (o no tanto). Imaginemos que su cliente busca sus productos, quiere interactuar con su empresa y, cómo el 78% de los usuarios hoy en día lo hace desde su dispositivo móvil. Tu web no está bien adaptada. Es un drama navegar por ella desde un teléfono. Sentirá que no estás interesado en él.

Es simple. Pues eso trasladémoslo a todo. A la interacción, a los datos, a los procesos, a la filosofía de la empresa. A todo. El éxito del negocio digital no brota con sólo aprovechar la tecnología, ni con sólo la conceptualización de nuevos modelos de negocio de compromiso, sino que el éxito viene de ser capaz de fusionar a todos como si de un fenómeno integral se tratara y donde exista una participación y apoyo en todos los niveles de gestión de una empresa. Te aseguro que no tienes opción. Ni demasiado tiempo. Si necesitas ayuda no dudes en ponerte en contacto conmigo.

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Economía, Personal Marc Vidal Economía, Personal Marc Vidal

'Si tu banco te ofrece un fondo, lo primero que debes decir es no'. Economía de Bolsillo S1: E9, 'Ahorros'

El título de este post casi debería ser el título del próximo programa completo de ‘Economía de Bolsillo’ que emitimos el próximo sábado en ‘la 2’ de TVE cómo cada semana. Y no porque de un banco no te puedas fiar, allá cada uno, sino porque detrás de ese consejo se encuentra la filosofía de todos los programas que hemos emitido hasta la fecha y que seguiremos mostrando. La idea de que es importante estar informado, que es necesario tener un conocimiento básico de economía para poder decidir.

El título de este post casi debería ser el título del próximo programa completo de ‘Economía de Bolsillo’ que emitimos el próximo sábado en ‘la 2’ de TVE cómo cada semana. Y no porque de un banco no te puedas fiar, allá cada uno, sino porque detrás de ese consejo se encuentra la filosofía de todos los programas que hemos emitido hasta la fecha y que seguiremos mostrando. La idea de que es importante estar informado, que es necesario tener un conocimiento básico de economía para poder decidir.

La frase del experto económico y director de iAhorro, Pau A. Montserrat, ‘si tu banco te ofrece un fondo para tus ahorros, lo primero que debes decir es no’ es una de las muchas situaciones y aspectos que te contaremos. Para identificar todo el viaje que unos ahorros pueden hacer, en el programa de pasado mañana me acompaña una curiosa secretaria. Se trata de una cerdita hucha llamada Peggy con la que vamos a ir explicando todos los aspectos de los ahorros que en 25 minutos y, desde un punto de vista básico, sea necesario saber.

Empezaremos definiendo el concepto. Parece una obviedad pero ya verás cómo tiene sentido. No todo es cómo nos lo explican. Luego entrevisto al Blogger Antoine Kerfant un experto en truquillos para ahorrar de manera doméstica. Analizaremos los enemigos del ahorrador, la inflación y los tipos de interés. Para ello nos iremos a un gimnasio de Boxeo y le daremos fuerte al saco. Viajaremos en el tiempo y veremos en que se ha convertido una moneda de 100 pesetas si las queremos usar ahora.

Me veréis paseando a Peggy por la calle y conversando sobre sus ahorros con personas de la calle. Ahí hay alguna sorpresa interesante. Tras analizar los tipos de ahorradores, miramos que tipología de inversión les cuadra más y las comparamos con coches de diferentes características. En definitiva un programa que define bien el espíritu de la temporada. En la siguiente lo complicaremos un poco más, pero de momento, vamos con tramos básicos, fáciles de entender y con sentido didáctico, buscando ser muy divertidos en la medida de lo posible.

Si el tema te interesa o quieres que alguien te lo explique de otro modo tienes que ver la 2 a las 6 este sábado. Sino puedes y la siesta manda, lo miras a la carta en cualquier momento.

Bonus Track: Aquí os dejo la entrevista que me hicieron hace unos días para Teleprograma.

1- Cuando salga este número de Teleprograma, lleváis varios programas. ¿Qué tal ha sido la acogida? ¿Esta forma de explicar la economía engancha?

La verdad es que estamos muy contentos. Se ha hecho un trabajo excepcional y la gente lo está valorando. En términos de audiencia estamos en la línea de la cadena y un aumento de interés notable cada día. Es una novedad notable por la franja de emisión y en ‘La 2’ nuestra temática. De lo que estamos sorprendidos gratamente es la enorme interacción en las redes sociales que nos llegan. La verdad es que recibimos muchísimas felicitaciones. Precisamente el modo elegido para explicar la economía ha sido la clave. Utilizar el argumento cinematográfico y la sorpresa en cada episodio centrado en un tema de economía es muy innovador. Cada sábado explicamos conceptos complejos de manera muy entendedora. Utilizamos juegos, metáforas, viajamos en el tiempo, tenemos entrevistas relevantes, mucha interacción con personas de la calle y, sobre todo, hacemos un programa rápido, ameno y divertido. En 25 minutos aprendes mucho y se te hace corto.

2- ¿Por qué tenemos tanta manía, en general, a charlar sobre economía, cuando es algo que nos afecta directamente?

No creo que tengamos manía de hablar de economía en concreto. Creo que eso sucede con todo lo que desconocemos. Es normal pero es un error. La economía ocupa todos los espacios de nuestra vida. Al despertarnos ya empieza a afectarnos. Si tomamos el transporte público debemos saber que en el precio que pagamos va incluido un seguro de accidentes. Al ir al mercado la inflación viene dada por aspectos que nos afectan y que no es tan difícil entender. Si firmamos una hipoteca o si hacemos la declaración de la renta es preciso atender detalles que son asequibles aunque no tengamos amplios conocimientos de economía, pero es evidente que alguien nos lo tiene que explicar de manera fácil.  

3- ¿Qué aspecto de la economía que nos toca más de cerca es, a la vez, más difícil de comprender?

Los impuestos indirectos es uno de ellos. Si hablar de temas tributarios ya es complicado imagina lo que es hacerlo de la parte que tiene que ver con la fiscalidad que nos afecta indirectamente. De hecho para plasmarlo en el programa recreamos a modo de metáfora introductoria una de las escenas más recordadas de la película ‘Matrix’ cuando al protagonista le piden que elija entre la pastilla roja y la azul. A mi me retan igual. Una vez elijo la de saber más iniciamos un viaje divertidísimo que nos permite entender su origen, su composición y su importancia. Otros temas complejos pueden ser la ‘Bolsa’ o algunos aspectos que desconocemos del propio ‘Euro’.

4- ¿Por qué en España no tenemos cultura del alquiler, por ejemplo?

En el primer programa que está disponible en la web 'RTVE a la carta', analizamos ese hecho. Descubrimos que durante los años 60 y 70 se inició una carrera casi ilógica por la propiedad, por la hipoteca. A medida que ha ido pasando el tiempo se ha inoculado en la sociedad la necesidad de tener una vivienda de propiedad. Eso en si no es malo, es una opción como otra. El problema es que se ha pensado que es el único modo de tener una jubilación tranquila. Tanta demanda encareció los precios y permitió la especulación de manera que el concepto se ha pervertido. Ahora eso está cambiando, por necesidad y por conciencia. Sabemos que el alquiler es un servicio y la propiedad un producto. Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pero ahora empezamos a pensar que esa decisión no debe ser una, podemos estudiar estratégicamente la que nos conviene más.

5- ¿Qué es la economía colaborativa? ¿De verdad puede cambiar el mundo como dicen algunos gurús?

La economía colaborativa deriva de dos elementos que se han incorporado a nuestra sociedad en los últimos años. Por un lado la tecnología, en muchos casos móvil, y en otro una conciencia que diferencia el tener cosas y el disfrutarlas. No me atrevo ni a definir que generaciones son las más afectadas, cada vez es más transversal, pero el hecho es que las nuevas generaciones valoran el disfrute temporal de las cosas que el poseerlas. La economía colaborativa permite eso, intercambiar tiempo, cosas que no les damos uso, conocimiento, etc., y lo hacen a partir de plataformas digitales que han derribado las cadenas de intermediarios. El mundo va a cambiar por muchas razones y todas tienen que ver con la tecnología, esta es una de ellas. Vivimos la cuarta revolución industrial con una gran intensidad, lo explico en mi blog cada día, y tener un conocimiento de economía básica nos ayudará a entender también la economía digital.

6- ¿Quién es tu economista de cabecera, tu modelo a seguir… y por qué?

En España te diré que no hay libro de Fernando Trias de Bes que me quede por leer. Considero que es sencillamente brillante la manera de acercar la economía al gran público. Otro es Daniel Lacalle, para mí uno de los mejores analistas económicos de la actualidad. Ambos son amigos lo cual no me hace imparcial. A nivel internacional suelo leer, más que economistas, a personas que hablan de economía y tecnología. Me interesa la inteligencia artificial, la automatización y como el mundo va a adaptarse a tanto cambio. En concreto me fascina Stuart Russell. Debo añadir al premio Nobel de la Paz, Mohammed Yunnus que tras entrevistarlo en uno de los programas me dejó fascinado al hablar de temas sobre emprendeduría y microcréditos.

7- ¿Cómo se te ocurren esas historias (como montar en piragua, jugar al tenis...) para explicar conceptos tan técnicos?

La verdad es que he tenido un equipo de guión y producción que no me lo merezco. Una vez orientado el argumento del episodio y el tema quedaba claro se establecían los elementos a destacar y se buscaron metáforas y juegos que permitieran entender rápidamente y de forma amena cada uno de ellos. Para explicar los seguros jugué un partido de futbol metido en una pelota de plástico enorme, en un momento determinado me meto dentro de un cajero automático, navego por un lago con un equipo olímpico, me tiro por una montaña rusa, paso un día con un equipazo de jubilados que jugaban a petanca, asistiré completamente sólo a una representación muy especial en un teatro griego, etc. Tenéis que verlo.

9 - ¿Cuándo empezaste a interesarte por la economía?

Cuando tenía 9 años recuerdo que le presenté a mi madre mi primer ‘business plan’, una hoja donde le solicitaba una cantidad de dinero, donde le explicaba en qué lo invertiría y cómo esperaba multiplicarlo. Era un sencillo plan de venta de cromos de fútbol y de reventa de los mismos. Fue un desastre y me di cuenta que tenía que aprender más. A los 17 me fui a Paris sin un céntimo y monté mi primer negocio del que aprendí muchas cosas de lo que ahora sé son conceptos económicos. Esa historia la explico en mi libro ‘Una hormiga en Paris’ que publicó el Grupo Planeta hace un par de años. A partir de ahí la economía siempre me ha acompañado en uno u otro sentido.

10- Los consejos más prácticos para ahorrar son…

Me quedo con lo que decía Charles Richard sobre esto. Establece un presupuesto incluyendo gastos variables, compara precios y no compres impulsivamente, compra online todo lo que puedas pues suele ser más barato y reduce los gastos corrientes. No hay ninguna fórmula milagrosa, pero conociendo las claves de algunos conceptos económicos podemos ahorrar en algunos aspectos. Digamos que viendo ‘Economía de Bolsillo’ puedes aprender a ahorrar también.

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Economía, Politica Marc Vidal Economía, Politica Marc Vidal

Cuando el tema prioritario al hablar de Europa es 'la Eurocopa' y no el 'Brexit'.

Las últimas encuestas dicen que el 47% de los británicos quieren irse de la Unión Europea por el 43% que piensan lo contrario. El pánico al ‘Brexit’ está iniciando los primeros temblores de un previsible movimiento sísmico que muchos anuncian si sucede finalmente. El 78% de los alemanes quieren que se queden. Les va mucho en ello. De hecho parece que el rendimiento negativo del bono alemán es uno de esos movimientos de las placas tectónicas que avisan de que el epicentro del terremoto económico podría bien estar en el corazón de la propia Europa tal y como la concebimos ahora.

Las últimas encuestas dicen que el 47% de los británicos quieren irse de la Unión Europea por el 43% que piensan lo contrario. El pánico al ‘Brexit’ está iniciando los primeros temblores de un previsible movimiento sísmico que muchos anuncian si sucede finalmente. El 78% de los alemanes quieren que se queden. Les va mucho en ello. De hecho parece que el rendimiento negativo del bono alemán es uno de esos movimientos de las placas tectónicas que avisan de que el epicentro del terremoto económico podría bien estar en el corazón de la propia Europa tal y como la concebimos ahora.

Los inversores corren buscando refugio a la vez que Europa se desplaza poco a poco al agujero de la deflación. Dos tercios de la totalidad del saldo del gobierno alemán ya se negocia en tasas negativas. A los británicos empieza a darle igual que en la ‘City’ financiera de Londres se apoye la permanencia. Se quieren ir. El sentimiento europeo, dicen muchos, no estuvo nunca muy arraigado ni se cuidó especialmente por parte de Bruselas. Por ello, el precipicio ya se divisa a nuestros pies. Sin embargo la pregunta es si el ‘Brexit’ es el principio del final de la Unión Europea tal y como la conocemos.

El cambio de tendencia en las encuestas ha pillado desprevenidos a todos. Durante años la voluntad de permanencia era claramente mayoritaria. En los últimos dos meses esa tendencia cambió radicalmente. La preocupación baña las orillas de toda Europa. El efecto dominó en los rendimientos de deuda soberana se ha iniciado. Está sucediendo con todo aquel bono que no esté comprado por el propio BCE. Portugal, Italia, Polonia, los Balcanes y otros que van a la cola están tomando medidas que en la mayoría de los casos responden a táctica puntual, lejos de la estrategia que ahora mismo sería necesaria.

El BCE lleva comprados más de 700.000 millones de euros de deuda pública desde que comenzó el QE. No puede continuar a ese ritmo a menos que cambien las reglas. Está limitado al 33% de cada emisión de deuda. Lo que quiere decir que en tres meses, si hay ‘Brexit’ deberá aumentar su limitación al menos al 50%. Suena muy mal eso de comprarte tu mismo lo que tu vendes más o menos. Estando al límite como ahora, el BCE está acelerando la deflación. Lo peor es que parece no tienen otro remedio. El otro gran comprador, el Bundesbank, no está autorizado a comprar deuda una vez que los rendimientos caen tan bajo como ahora. La mitad de la deuda alemana está descalificada legalmente pues.

Como decía al principio a los alemanes les hace muy poca gracia que Gran Bretaña abandone la UE. Temen ser los únicos que deban afrontar los gastos que exigirán los países mediterráneos en breve. Los alemanes creen que España, por ejemplo, va camino de repetir los errores del pasado. De estimular una nueva burbuja inmobiliaria, de generar un empleo pésimo y de ser incapaz de asumir los recortes imprescindibles para equilibrarse con Europa debido al paro sistémico del país. Además, hay quien considera desde el país germano que países como España, Italia, Portugal, Grecia y algún otro, no van a abandonar el escenario actual y seguirán necesitando ayudas.

Los británicos argumentan que aunque ellos entregan más de lo que reciben, el motor europeo es Alemania. Digamos que se limpian la conciencia y solicitan centrarse en vivir su propio camino sin injerencias europeas que suelen ser siempre una factura a 30 días. Alemania ve en Gran Bretaña a un socio financiero y teme que la doble capitalidad europea ‘de facto’ que son Londres y Frankfurt pase a ser sólo la segunda.

¿Qué le puede pasar a cada país en concreto? En Irlanda el acojone es general por ejemplo. Sería un desastre económico para un país que depende en gran medida de esa relación agridulce con Gran Bretaña puede ser gigantesco. El Irish Times cifra en una caída del PIB irlandés cercano al 13% en unos años. En Francia se teme que un ‘no’ beneficie a partidos como el Frente Nacional que solicite hacer un referendum parecido y Francia tenga su ‘Frexit’ particular.

En mi opinión hay opciones favorable si al final se van. En el caso de Irlanda, tras una primera fase de desconcierto pueden ser aun más atractivos a empresas norteamericanas que busquen un espacio UE para sus transacciones pero eso tiene que verse. París puede recuperar la capitalidad financiera también al ganar atractivo. Todo puede ser, pero lo peor tiene que ver con el concepto europeo, con el modelo de reparto y equilibrio entre países ricos y pobres, la política monetaria resultante, la credibilidad de la zona euro y la gestión del desconcierto.

Para España, inmersa en sus cosas, puede que el ‘Brexit’ sea una apuñalada trapera. Lo peor es que el debate no se está produciendo. Sólo se habla vagamente y apelando a un sentimiento casi místico del porque Gran Bretaña debe quedarse en lugar de hablar de lo que podría pasar si se van o que no si se quedan. El estado de nuestro país y de su hipotética y frágil salida de la crisis es para tener en cuenta todo este catálogo de circunstancias.

Me sorprende, o no tanto, que no se explique que la hipotética recuperación y crecimiento que se nos vende viene amparado por la compra de deuda desde el BCE, la bajada del crudo, de la estabilidad del euro con respecto al dólar, mantener el déficit en un cifra récord y a un plan de recortes que sigue manteniendo a millones de españoles en la más absoluta miseria. Cualquier mecanismo que ponga en juego la posibilidad de que el BCE siga inflando el globo es una espada de Damocles. Habría que hablar de esto, pero por desgracia, cuando se habla de Europa, a la mayoría lo que les viene a la cabeza es la Eurocopa 2016. Pues eso, que no nos interesa mucho. Que no va con la mayoría. Que ‘if you want, bye brits’, ya nos apañaremos.

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Inversion, Negocio Marc Vidal Inversion, Negocio Marc Vidal

La compra de Linkedin pone a Twitter en venta.

Hace un par de meses estuve en Fort Lauderdale ofreciendo una conferencia para el ecosistema empresarial vinculado a Microsoft. La experiencia fue extraordinaria y, de la mano de uno de sus vicepresidentes, Tyler Bryson, me explicaron la voluntad de la empresa por adentrarse en las comunidades profesionales y redes de alto valor. Aunque no se pronunció estaba claro que el mayor exponente en ese sentido era Linkedin. No sé si él sabía lo que se estaba cociendo.  Ayer Microsoft anunció la compra de LinkedIn por $26,200 millones. Está claro que esta operación responde al objetivo de volver a ser actor destacado dónde ocurren las cosas hoy en día

Hace un par de meses estuve en Fort Lauderdale ofreciendo una conferencia para el ecosistema empresarial vinculado a Microsoft. La experiencia fue extraordinaria y, de la mano de uno de sus vicepresidentes, Tyler Bryson, me explicaron la voluntad de la empresa por adentrarse en las comunidades profesionales y redes de alto valor. Aunque no se pronunció estaba claro que el mayor exponente en ese sentido era Linkedin. No sé si él sabía lo que se estaba cociendo.  Ayer Microsoft anunció la compra de LinkedIn por $26,200 millones. Está claro que esta operación responde al objetivo de volver a ser actor destacado dónde ocurren las cosas hoy en día.

Una vez Microsoft decidió que el negocio ya no estaba en la venta de licencias de software o del hardware, ha decidido lanzarse a la conquista de otro escenario. Llevan tiempo haciéndolo, esto no es nuevo. Otros como IBM han emprendido caminos parecidos. Hace años que están centrados en la inteligencia artificial cognitiva de la mano de su programa Watson por ejemplo. Pero Microsoft lo ha intentado con los teléfonos, los buscadores y el código abierto. Sin embargo ahora han decidido convertirse en un actor determinante en la red social de la mano de los casi 450 millones de usuarios que tiene Linkedin.

No voy a hablar del motivo. Otros lo han hecho de manera brillante. El escenario de adquisiciones sigue apasionante. Microsoft da el pistoletazo a que se produzcan otras en breve por parte de otras grandes corporaciones. De hecho todo el mundo ha empezado a mirar a Twitter por el especial momento agridulce que viven y por estar a tiro de muchos grandes. Grandes que compran en momentos muy concretos, cuando esa compra ofrece una variable a nuevos negocios y permite establecer frontera y dominio en un campo concreto. Es apasionante ver como se producen estas operaciones corporativas en Silicon Valley.

Hace cinco años, la propia Microsoft compró Skype, por $8.500 millones de dólares y en 2013 se hizo con el paupérrimo negocio de móviles de Nokia por $6.130 millones. Facebook compró Whatsapp por $22.000 millones hace un par de años e Instagram por $1000 millones. En estas operaciones ya queda como antigua y exigua la compra que hizo Google sobre Youtube por $1650 millones. Ahora el catálogo corporativo la encabeza Yahoo por un lado y, como decía, Twitter por otro.

De hecho, la diferencia entre una y la otra es notable. Yahoo está técnicamente cerrando su propia venta y en pocas semanas sabremos quien se la queda. Sobre Twitter es distinto. En su caso, tras la estrategia de Microsoft por convertirse en un actor importante en el espacio del social media, convierte a los del pajarito azul en la mejor herramienta para tomar ventaja en ese universo y de manera rápida. Tengamos en cuenta que Twitter necesita un revulsivo incluso diría yo que conceptual. Su crecimiento se estancó y se ve superado por todas partes. Snapchat, el propio Facebook con modelos instantáneos como Messenger u otros, le están dejando cada vez en una posición menos relevante.

Sus más de 300 millones de usuarios y el uso diario de un tercio de ellos todavía son cifras respetables que pueden ir perdiendo peso en el futuro no obstante. Pero en un marco de desarrollo de negocio complementario para otra gran compañía la hace muy atractiva y, como pasa con lo que ha hecho Microsoft con Linkedin, en según que casos comprar Twitter puede ser una buena operación para el que compra y para el vendido.

Tengo claro que desde ayer, en el momento del anuncio en cuestión, Twitter se puso en venta. Tengamos en cuenta que su valoración bursátil ha caído bastante. Lo hizo rápido y, en términos técnicos, la empresa ya cotiza en un aspecto de madurez que la hace atractiva para cualquier pretendiente. Ya no es un producto bursátil tan reciente. 

Pero la pregunta es ¿quién podría comprar Twitter? ¿Podría ser Facebook? ¿Google? Son clarísimas las sinergias entre todos ellos. Especialmente entre la apuesta de Facebook y Google por el marketing a tiempo real. La primera está detrás de todas las innovaciones sociales en ese sentido gracias a Messenger Bot o Facebook Live y la segunda incluso está experimentando con Advertising Age a fin de permitir a sus anunciantes complementar sus anuncios a tiempo real con interacciones en medios sociales. 

En todo caso, al parecer, los inversores ya empiezan a pensar que Twitter está técnicamente en venta. Se considera uno de los siguientes candidatos a presidir titulares de este tipo. Las razones hacen más referencia a su estado de salud que al valor sustancial del producto. Lo que en ocasiones es una buena noticia. Sus acciones están a $15 lo que viene a ser un precio muy asequible para lo que va a valer en cuanto este asunto vaya tomando color.  Wall Street ya no suena bien para Twitter y sus informes financieros son francamente decepcionantes. Jack Dorsey no ha logrado todavía demostrar que puede hacerse cargo de Twitter y Square a la vez y el tiempo se agota. El miedo a hacer un Foursquare planea hace meses por el 1355 de Market Street. Por eso, lo que ayer pasó con Linkedin puede haber sido el empujón que necesitan. 

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Economía, Politica Marc Vidal Economía, Politica Marc Vidal

Se acerca el segundo mayor recorte desde la crisis. De eso deberían de hablar los re-candidatos del 26-J

Una cosa está clara, gane quien gane las elecciones del próximo 26-J, en su primer mandato tendrá que poner en marcha un gigantesco plan de recortes. Así es. España deberá hacer la segunda mayor reducción de déficit desde que la crisis es crisis. Digan lo que digan, y lo digan los púrpuras, los naranjas, los rojos o los azules, la decisión es inapelable y está pasando sin pena ni gloria entre programas y propuestas. Ninguno lo explica claramente, al igual que no explican cómo piensan crear empleo cualificado en los próximos años por cierto. Ellos a lo suyo. La mercadotecnia política marca la semántica y elimina lo que ‘no toca’.

Una cosa está clara, gane quien gane las elecciones del próximo 26-J, en su primer mandato tendrá que poner en marcha un gigantesco plan de recortes. Así es. España deberá hacer la segunda mayor reducción de déficit desde que la crisis es crisis. Digan lo que digan, y lo digan los púrpuras, los naranjas, los rojos o los azules, la decisión es inapelable y está pasando sin pena ni gloria entre programas y propuestas. Ninguno lo explica claramente, al igual que no explican cómo piensan crear empleo cualificado en los próximos años por cierto. Ellos a lo suyo. La mercadotecnia política marca la semántica y elimina lo que ‘no toca’.

En esta campaña, tan atenta a los ‘barómetros’, ha hecho que la economía pase a un discreto segundo plano. Sin embargo el peso plomizo de la realidad caerá. Tenemos un problema grave llamado déficit y, cómo decía, el que mande va a verse obligado al mayor plan de recortes desde que la burbuja y sus consecuencias nos reventaran en las narices para poder cumplir con las exigencias que vienen de Bruselas. 

Sabemos que la mayor reducción se realizó entre 2011 y 2012 cuando, excluyendo el dinero recibido como rescate europeo a la banca, el déficit cayó en unos 26.000 millones de euros. El segundo mayor recorte fue el de 2010 de 16.000 millones. Ahora hablamos de al menos 19.000 millones de euros. Este cálculo parte de que España cerrará 2015 con un déficit cercano al 5%, según lo que prevé la Comisión Europea. Aquí hay que destacar que sin la intervención del BCE estaríamos hablando de un catastrófico 7% por cierto.

Hay como un ‘mantra’ que llevo leyendo hace días sobre que sin gobierno todo ha ido mejor y que es una gran noticia estar creciendo a pesar de que el gobierno está en funciones. Pues bueno, estar sin gobierno con capacidad para ejecutar no hace más que retrasar algunas decisiones que igualmente se tendrán que llevar a cabo y, en este caso, cuanto más tarde peor.

La idea de algunos partidos cómo Podemos de que, para reducir el déficit, no necesariamente se debe ser drástico con los recortes se basa en que según ellos se pueden aumentar los ingresos, subiendo impuestos o con un incremento de la recaudación fruto de la mejora de la economía. El problema es que aumentar los impuestos no garantiza mayor recaudación. De eso tenemos pruebas demoledoras. Tampoco habrá un crecimiento de la economía como argumentan. Al revés, esto se va a ralentizar de manera importante a todas luces.

El problema de España es estructural y de futuro. No sólo tenemos un problema de déficit, también de deuda, el más alto en un siglo. Nadie querrá recortar el gasto y los ingresos no van a aparecer por ciencia infusa a menos que empiece a llegar inmigración de todas partes y aumente la población. Algo que por cierto no lleva camino de producirse. Ya muere más gente de la que nace y se va más gente de la que viene. 

Y a esto que en España la apuesta vuelve a ser al rojo par. La compraventa de viviendas se disparó un 29% el abril pasado. La construcción vuelve a ser la gran esperanza blanca. Pero puede tener los pies de barro. Si se cumple la previsión del Banco de España que asegura que la economía española crecerá al 2,3% en 2017 y al 2,1% en 2018, querrá decir que se acabó lo que se daba. En un país con un modelo tan poco eficiente cómo el nuestro, el crecimiento por debajo del 2,4% no suele crear demasiado empleo. Si a eso le sumamos la destrucción técnica que se aproxima, no bajaremos del 18, 19% en años. Una losa para cualquier reducción de déficit o políticas de crecimiento.

Todo el mundo confía en que ‘la demanda nacional seguirá tirando de la economía, con crecimientos elevados del consumo de los hogares y de la inversión empresarial, en tanto que la aportación negativa del sector exterior tenderá a hacerse nula.’ Se espera que una adopción de medidas estructurales mejoren el funcionamiento de los mercados e incrementen la productividad pero eso está por ver. Y es que en el ámbito exterior tenemos algunos riesgos importantes. Las tensiones geopolíticas en algunas zonas y el riesgo del ‘brexit’ del Reino Unido, no ayudarán. Nos quedará el turismo. Veremos.

No obstante, recordemos que los tipos de interés ayudan. Con tipos de interés casi nulos, se incentiva el gasto, pero cuando hablamos de casi un 5% de déficit quiere decir que se ha incrementado la cantidad de dinero en circulación por encima de la producción y los impuestos no llegan para cubrir el gasto. Muy básico pero se entiende. Esto incentiva que los precios se deberán ajustar tarde o temprano al aumento de la masa monetaria. Eso sucede siempre por parte de la demanda vía inflación. En el futuro estaremos obligados a sacar de la circulación la suma de todos los déficits que tenemos. O vía impuestos o vía inflación. La repercusión en la devaluación de los salarios y el ahorro se volverá a producir presumiblemente.

Por todo esto, lo dicho, que gane quien gane, lo más seguro es que nada de lo que dicen que van a hacer lo hagan pues el peso de lo obligatorio no sabe de ideologías ni programas. Que se lo digan a los griegos. Y la realidad es que ni vamos tan bien ni estamos tan mal. Pero de nuevo es imprescindible tener claro donde estamos porque sino vamos a ir construyendo una plataforma sobre arenas movedizas que nos va a devolver a la casilla de inicio de la crisis. Una casilla de la que aun no han podido salir millones de familias que siguen sin tener a ningún miembro trabajando. Los dramas permanecen, aun no se han solucionado y ya divisamos más recortes. Poco les puedo pedir a esos candidatos que esta noche se van a dar de hostias en televisión. Sólo que cuando llueve sobre mojado se encharca. Que lo tengan en cuenta y no mareen más una perdiz que lleva años perdida.

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Apps, Coches, Politica Marc Vidal Apps, Coches, Politica Marc Vidal

Ideas contra la extinción. Taxistas, operadores y medios de pago contra Uber.

Si eres un conductor de taxi, o si es propietario de una flota de taxis, posiblemente tu negocio va camino de la extinción. En ciudades de todo el mundo, los taxis están siendo suplantados por Uber, Lyft, y otros servicios para compartir trayecto. Dónde aun no sucede es básicamente por que la Ley hace de dique a lo inevitable. En la ciudad de Nueva York, el coste de una licencia de taxi se ha hundido de 1 millón de dólares a menos de 500.000 en dos años y muchos operadores de flotas y propietarios de taxis individuales ahora deben más de lo que nunca volverá a vale su negocio. Pueden culpar Uber o Lyft de esta catástrofe, pero sería como culpar a Skype por la caída de ingresos de algunas empresas telefónicas o a Gmail de Google de ser responsable de la destrucción del sistema postal. Las primeras han modificado su modelo de negocio y los segundos se han adaptado a ofrecer otros servicios o los han reducido.

Si eres un conductor de taxi, o si es propietario de una flota de taxis, posiblemente tu negocio va camino de la extinción. En ciudades de todo el mundo, los taxis están siendo suplantados por Uber, Lyft, y otros servicios para compartir trayecto. Dónde aun no sucede es básicamente por que la Ley hace de dique a lo inevitable. En la ciudad de Nueva York, el coste de una licencia de taxi se ha hundido de 1 millón de dólares a menos de 500.000 en dos años y muchos operadores de flotas y propietarios de taxis individuales ahora deben más de lo que nunca volverá a vale su negocio. Pueden culpar Uber o Lyft de esta catástrofe, pero sería como culpar a Skype por la caída de ingresos de algunas empresas telefónicas o a Gmail de Google de ser responsable de la destrucción del sistema postal. Las primeras han modificado su modelo de negocio y los segundos se han adaptado a ofrecer otros servicios o los han reducido.

No es el asunto del intercambio de servicios entre personas y estas plataformas las que han sentenciado a muerte al taxi. En realidad fue Internet, la telefonía móvil, las redes sociales y la automatización de procesos. De hecho, lo de montar una plataforma como Uber u otras, es lo menos significativo del asunto. Uber es innovación en algún sentido y lo es porque el mercado la ha aceptado. No hay más. Guste o no, tarde o temprano se regularán correctamente y fin del asunto. ¿Por qué no competir con ellos en lugar de exigir su prohibición? Recomiendo que el sector del taxi modifique su plan. Ese no le va a salir bien. En otros lugares, en lugar de enfrentarse con Uber por la vía de la prohibición o la de reivindicar unos derechos adquiridos cuando el mundo era de otro modo, han decidido competir con la plataforma directamente. Utilizando dos cosas claves: conocimiento del sector y un ejército de conductores ya disponibles.

En 10 ciudades del África subsahariana se han unido la mayor red de telefonía móvil del África Oriental, y creador de la plataforma de dinero móvil mas usado en el mundo, SafariCom, junto a redes menores de taxistas en Kenya, Uganda y Ghana. Su intención es crecer rápido para ocupar la cuota de mercado que Uber desea. adquirir. Técnicamente este será uno de sus rivales serios si pretende conquistar el continente africano. La diferencia con Lyft, Cabify u otros es que en este caso el rival sabe del tema, como sería el caso de los taxistas de cualquier ciudad europea. Se va a llamar Little Cab y será más barato, igual de seguro y completamente tecnológico. La red SafariCom es la mas utilizada en Kenya y su plataforma de pago M-Pesa es la de mayor importancia también ahí. Más de 20 millones de usuarios le otorgan a esta alianza un potencial futuro en el enfrentamiento con Uber.

Y en esto de la re-campaña andábamos que Podemos lanza una propuesta que pretende ser el salvavidas de taxistas y transportistas ante los nuevos tiempos que parece van a soplar en términos de economía colaborativa. Justo cuando Bruselas anunciaba que consideraba Uber, Airbnb, Cabify, BlablaCar u otros, modelos empresariales aceptables y animaba a gobiernos y jueces a desencallar su expansión y desarrollo en los países de la Unión, Podemos se posicionaba al lado del taxista y anunciaba que si llega al gobierno prohibirá estas plataformas, personalizando en Uber y Cabify. Cuando se trata de rascar votos no hay diferencia entre vieja y 'nueva' política.

Es curioso que sea Podemos y no otro quien quiera proteger un modelo que se ve desbordado por los tiempos a base de prohibiciones. Un modelo que debe reinventarse como están haciendo muchos otros. Nadie puede tener el monopolio de nada en base a una hipotética protección laboral que depende en exclusiva de que se aplique la ley correctamente. Es decir, no parece lógico que prohibamos los restaurantes de comida rápida porque uno de ellos no cumple con la normativa. De hecho no podemos acusar que el ejercicio de lo que hace ese restaurante sea ilegal, en todo caso estará cometiendo una ilegalidad. Es lo que pasa con Uber que debe adaptarse a la ley y proceder a regular a todos sus conductores. Es sencillo.

Sin embargo el asunto, que ya no lo va a detener nadie, se trata de cómo el sector del taxi, el transporte e incluso hotelero se enfrentan a su ‘reconversión’. Lo hicieron otros sectores y a unos les ha ido mejor y a otros peor. Imaginemos que por ley se hubiera prohibido Twitter, los blogs, los medios digitales que iban naciendo porque sus redacciones no cumplían con la normativa legal vigente en el periodismo. O imaginemos que se hubiera prohibido Spotify, iTunes u otros porque ponía en juego el modelo de distribución musical de las tiendas físicas. A unos, cómo decía, les fue mejor que a otros. La prensa sigue en su metamorfosis, buscando el camino, la música, las agencias de viajes y otros luchando por agarrarse a cualquier clavo que arda.

Ahora le toca al taxi, a los transportistas y derivados. Y lamento informar que la guerra que se anuncia contra Uber y compañía va a ser puro fogueo, una batallita sin repercusión futura. Gane quien gane, ya ha ganado Uber. Básicamente porque su proyecto gira en otro escenario, el de la autoconducción. Estoy seguro que las manifestaciones de la próxima década serán de taxistas y chóferes de Uber contra coches sin conductor. La diferencia es que cómo estos coches inteligentes estarán conectados a un cerebro central que organizará trayectos, se saltarán adecuadamente cualquier barricada.

Propongo dejar de pensar en prohibir y pasar a pensar en competir. De hecho les guste o no a todos, esto de la economía no es más que eso, una competición que si se rige por las mismas reglas suele entregar al consumidor el mejor producto con la mismas reglas. En eso deberían de pensar lo antes posible quienes esperan preservar su modelo en base a la exigencia legal de que la competencia no pueda existir. Al final, como pasará con los vehículos autoconducidos, la eficiencia, la calidad y los costes, se impondrán. Mejor póngase a pensar como competir ante la que se les viene encima y no hagan caso de aquellos que dicen que si llegan al poder van a prohibir. Está clarísimo que prohibiendo sólo se retrasa el progreso y el desenlace pudiendo ser dramáticos por cierto. 

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