Es urgente formar a 120 millones de trabajadores en ‘nuevas’ habilidades.  

El próximo 22 de octubre, de la mano de Ediciones Deusto de Planeta Libros, se publicará mi nuevo libro. Será el tercero en este grupo editorial y llevará por título ‘La Era de la Humanidad’. Se trata de un ensayo en el que analizo los cambios que estamos viviendo y los que vamos a vivir, no sólo tecnológicos sino también en aspectos económicos y sociales. Nos encontramos ante el mayor desafío socioeconómico de la historia, en la antesala de algo que llamaremos Quinta Revolución Industrial y que nos acercará a un mundo en el que todo aquello que hacemos ahora de un modo determinado, deberá ser repensado. En lo laboral, en lo social y en lo político. Llevo mucho tiempo defendiendo que, aunque aparentemente la automatización del mundo no parece una gran noticia, lo más probable es que la era más humana de la historia, acabe siendo la era más tecnológica jamás vista’. Algo que no es incompatible.

El próximo 22 de octubre, de la mano de Ediciones Deusto de Planeta Libros, se publicará mi nuevo libro. Será el tercero en este grupo editorial y llevará por título ‘La Era de la Humanidad’. Se trata de un ensayo en el que analizo los cambios que estamos viviendo y los que vamos a vivir. No sólo tecnológicos sino también en aspectos económicos y sociales. Nos encontramos ante el mayor desafío socioeconómico de la historia, en la antesala de algo que llamaremos Quinta Revolución Industrial y que nos acercará a un mundo en el que todo aquello que hacemos ahora de un modo determinado, deberá ser repensado. En lo laboral, en lo social y en lo político. Llevo mucho tiempo defendiendo que, aunque aparentemente la automatización del mundo no parece una gran noticia, lo más probable es que la era más humana de la historia, acabe siendo la era más tecnológica jamás vista’. Algo que no es incompatible.

Por eso hoy quiero hacerme eco de una encuesta realizada por IBM y que se suma al informe de PWC sobre el teórico robo de empleos en manos de robots. En ella se dice que más de 120 millones de trabajadores en todo el mundo necesitarán capacitación específica en los próximos tres años debido al impacto, especialmente, de la inteligencia artificial en los trabajos. Aquí no aparecen las cifras vinculadas a la robotización puramente industrial. Sin duda esta debería ser una de las grandes preocupaciones de todas las administraciones públicas. Si hay escasez de talento en las áreas dónde va a ser obligatorio enfocar el trabajo humano ¿porque no estamos estableciendo el camino para que no tengamos un choque frontal con una realidad que podría ser un drama bíblico?

Fijémonos en una cifra. Hoy en día, de media, los trabajadores necesitan 36 días de capacitación para eliminar una fisura en sus habilidades. Hace apenas cinco años se precisaban únicamente tres días. Esto se debe a que los ‘skills’ que hoy en día se empiezan a requerir, y que irán en aumento en los próximos tiempos, son de naturaleza más conductual. Hablamos del trabajo en equipo o la comunicación y de otras altamente técnicas, como las capacidades en la ciencia del análisis de datos. Amy Wright, directora del área de talento en IBM dijo en esta entrevista que ‘el cambio de habilidades técnicas generalmente se basa en una educación estructurada con un objetivo definido con un comienzo y un final claros y que desarrollar este tipo de habilidades del comportamiento conlleva más tiempo y es mucho más complejo’. 

Yo no soy un experto en gestión del cambio ni en recursos humanos, pero en mi equipo hay gente que sí sabe mucho y me cuentan que, atendiendo a los cambios que la transformación digital está provocando en las organizaciones de todo tipo, esas habilidades del comportamiento, como la capacidad de trabajar bien en equipo, la comunicación, la creatividad y la empatía, se desarrollan mejor a través de la experiencia en lugar de hacerlo a través de programas de aprendizaje estructurados como un seminario cualquiera. De todos modos decir que ‘tenemos que formarnos en nuevas habilidades’ me parece curioso. Esas habilidades que se requieren son tremendamente humanas, por lo que es más hacerlas emerger que crearlas. De ahí que me cueste hablar de ‘nuevas’ habilidades y prefiera hablar de seres ‘tecnológicamente’ más humanos. 

No tengo claro que la escasez de esas habilidades esté claro en todas partes. Cuando asesoro a alguna empresa en su proceso de transformación, muchas veces las preguntas desde la dirección de recursos humanos se dirigen a la voluntad de formar el talento existente en experiencias de tipo técnico. Eso es imprescindible, obviamente, no conozco ninguna revolución tecnológica sin tecnólogos por medio, pero también se debe comprender que en esa fase de incorporación tecnológica hay que abordar un nuevo papel de las personas. Cada vez que un robot, un sistema experto de inteligencia artificial o un automatismo sustituye en un proceso determinado a un trabajador humano, nace un escenario nuevo de relaciones entre tecnología y humanidad. De ahí que los empleadores que tienen claro esa visión pidan cada vez con un mayor énfasis, personal con un amplio desarrollo en las habilidades denominadas blandas. Hablan de capacidad de comunicación, de ética y de creatividad.

Solucionar el asunto está en manos de los que marcan las lineas estratégicas en materia económica, laboral, social y política establecer mecanismos para que todos lo entendamos. España, gran parte de Europa, toda Latinoamérica, no están previendo el impacto que esto va a tener en las cifras de ocupación. Es factible pensar que los avances en Inteligencia Artificial no solo desplacen los empleos sino que también creen otros nuevos. De ahí que el desafío será capacitar a los trabajadores para llenar los nuevos trabajos. Unos lo están teniendo en cuenta y otros siguen con sus cosas muy alejadas del problemón que se acerca. Si no se ejecutan planes educativos, de formación profesional, universitarios, académicos y en el sector privado, si no se premia la inversión en ese tipo de formación, si no se establecen paquetes de reducción fiscal para que las empresas puedan abordar ese reto, si no se generan planes integrales desde las instituciones, el paro se hará endémico, irreversible y con él caerá la eficiencia, la productividad real y el nivel económico. 

Algo que parece complejo no lo es tanto. Se trata de poner sobre la mesa los requerimientos de la economía de la sociedad inminente, diseñar programas para cumplir con un nuevo modelo laboral, estimular su ejecución con políticas activas de todo tipo y premiar a quienes lo hagan. Finalmente acelerar el despliegue de la tecnología, ayudando a los sectores que lo permiten de un modo más rápido, y sentarse a esperar. Lamentando la caída de turistas, de los que depende en España el 14% del empleo, o de la caída de la venta de coches, de las que depende un 10% de la población activa, no vamos a solucionar nada. 

La cosa no va de listas sobre empleos que van a ser destruidos por los robots. Habrá muchos casos en los que será así. Ha pasado siempre con cualquier avance tecnológico. Lo interesante no será que profesionales se van a sustituir sino que nuevos profesionales, utilizando tecnología para trabajar, seguirán en lo mismo. No te preocupes por que un robot te vaya a quita tu empleo, preocúpate por que alguien que se lleve mejor que tu con un robot te quite el empleo. De eso va. Y urge entenderlo.

Leer más

Cuando un algoritmo decide si la empresa debe contratarte o no.

Es más normal de lo que parece. Más habitual como mínimo. La gran mayoría de las empresas listadas en el famoso Fortune 500 utilizan automatizaciones inteligentes para entrevistar futuros candidatos a ingresar en sus plantillas. No hablo sólo de cuestionarios o modelos de aprendizaje a partir de sistemas de datos que puedan ofrecer conclusiones de tipo psicológico o de habilidades profesionales. Se trata de la incorporación de avatares digitales cuyo comportamiento es el de un robot con cierto grado de interacción. De hecho, se sabe que un gran número de estas empresas eliminan personas que puedan ser miembros de sus plantillas simplemente con un escaneo de palabras clave en sus candidaturas. De hecho esta es una tendencia que crece de manera exponencial, son cada vez más las compañías que utilizan la inteligencia artificial y las herramientas de aprendizaje automático para evaluar posibles empleados.

Es más normal de lo que parece. Más habitual como mínimo. La gran mayoría de las empresas listadas en el famoso Fortune 500 utilizan automatizaciones inteligentes para entrevistar futuros candidatos a ingresar en sus plantillas. No hablo sólo de cuestionarios o modelos de aprendizaje a partir de sistemas de datos que puedan ofrecer conclusiones de tipo psicológico o de habilidades profesionales. Se trata de la incorporación de avatares digitales cuyo comportamiento es el de un robot con cierto grado de interacción. De hecho, se sabe que un gran número de estas empresas eliminan personas que puedan ser miembros de sus plantillas simplemente con un escaneo de palabras clave en sus candidaturas. De hecho esta es una tendencia que crece de manera exponencial, son cada vez más las compañías que utilizan la inteligencia artificial y las herramientas de aprendizaje automático para evaluar posibles empleados.

Recientemente he participado en la definición de cómo desplegar uno de estos sistemas en una de las aseguradoras que trabaja en nuestro país. He podido comprobar como la confianza en estos modelos sintéticos va en aumento tras una resistencia inicial. Los resultados avalan la eficacia de tenerlos en cuenta. Sin embargo, hay algunos aspectos que deben configurarse teniendo en cuenta la intervención humana y, probablemente, un cierto grado de instinto que, de momento, las máquinas aun no han podido imitar. Pero la realidad es la que es y la revolución que la Inteligencia Artificial está propinando es brutal e imparable. Los desarrollos que trabajan a rendimiento son muchos. Un ejemplo es la empresa DeepSense, con sede en San Francisco, ayuda a los gerentes de contratación a analizar los perfiles en redes sociales de los candidatos para revelar los rasgos subyacentes de la personalidad. La compañía dice que usa esta prueba de personalidad con base científica, y puede hacerse con o sin el conocimiento de un candidato potencial. Primer gran debate ético.

Esta práctica es una tendencia general en un buen número de grandes empresas de contratación americanas y también en muchas europeas. La idea es alejarse de la evaluación de los candidatos en función de sus hojas de vida profesional y las habilidades que dicen tener, y pasar a tomar decisiones de contratación basadas en las personalidades de las personas y sus enlaces vitales y emocionales con su entorno personal y, por derivación, profesional. Segundo debate ético.

Esto no es más que un nuevo vértice en algo que llamamos ‘el futuro del trabajo o el trabajo del futuro’. Algo que se está convirtiendo cada vez más en una realidad de hoy para millones de empleados, empleadores y empresas de todo el mundo. Las conclusiones del informe del World Economic Forum sobre el futuro del empleo analizan las tendencias esperadas en el período 2018-2022 en 20 economías y 12 sectores industriales y especifican claramente donde se sitúa el foco. Un foco para el que parece claro tiene reservado un papel relevante el ‘recruitment robótico’. Estas claves son:

  1. La automatización, la robotización y la digitalización se van a ir equilibrando en todos los sectores.

  2. Hay una perspectiva de creación de empleo neto, pero las empresas deben saber que eso no va a ser inmediato, primero vendrá la destrucción del mismo.

  3. La división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos está cambiando exponencialmente.

  4. Las nuevas tareas en el trabajo están impulsando la demanda de nuevas habilidades que muchas veces no se reflejan en las hojas de vida laboral de los demandantes.

  5. Todos tendremos que convertirnos en aprendices de por vida e ir a trabajar pensando que nuestro puesto laboral está en beta constante.

Pero volvamos a los responsables ‘robóticos’ de contratar. En el video que acompaña abajo vemos al periodista Jason Bellini del Wall Street Journal ‘jugar’ con esta revolucionaria tecnología que está reconfigurando nuestro mundo profesional y que está afectando de forma notable aspectos tan humanos como la propia felicidad, la salud y la productividad. La profesora de sociología y derecho de Cornell, Ifeoma Ajunwa, es una de las voces más críticas con este modelo. Le preocupa el potencial sesgo que estas herramientas pueden tener a la hora de decidir quién puede ser un empleado adecuado y cuál no. De hecho, y en esto comparto su opinión, a veces abrazamos los avances tecnológicos un poco a lo loco, sin analizar el estado del arte de los mismos, sin probar en el laboratorio sus consecuencias, sin tener datos suficientes para interpretar sus consecuencias a medio plazo. No obstante, ahí los tenemos. Trabajando a pleno rendimiento, analizando perfiles humanos como si un capítulo de ‘Black Mirror’ se tratara.

En el sistema que antes comentaba y que hemos puesto en marcha en una aseguradora, el alcance de este software, de este sistema experto capaz de estructurar informes de conveniencia de un candidato para una empresa determinada, contiene un algoritmo que compara el tono de voz de los sujetos analizados con otros que ya trabajan en la empresa, los grupos de palabras que utilizan en sus redes con las que utilizan los usuarios desestimados anteriormente y las micro expresiones faciales con personas que han sido identificadas previamente como de alto rendimiento en el trabajo. Tercer gran debate ético.

Se me ocurren varias preguntas. Si eres un director o directora de Recursos Humanos, ¿utilizas estos sistemas? ¿los usarías? ¿has oído hablar de ellos? Si eres un candidato o candidata, ¿los han usado contigo? ¿crees que sería bueno para ti? ¿Sabías que posiblemente ya los utilizaron contigo? No todo va a ser robots simpáticos moviendo objetos en un almacén, coches conduciéndose solos, idílicas cocinas conectadas a tu oficina o niños hiperconectados y vestidos con ropa del espacio. No, el futuro conlleva un análisis de sus consecuencias antes de que se nos revelen complejas. En este caso, los responsables de RRHH tienen delante a quien les va a quitar el trabajo ya mismo. Otra disrupción.

Hablo muchas veces de la previsión económica a las consecuencias de esta revolución, pero es preciso debatir para tomar decisiones ante un desafío monumental que va más allá del mero hecho económico, hablo de complejas relaciones entre la vanguardia y la ética. La lejanía entre lo que se avecina y lo que se está previendo es de aurora boreal. El desconocimiento entre la revolución sintética que nuestra sociedad va a asumir sin fórceps es tan gigantesco que asusta. La miopía sobre el modelo de país que se va a exigir en muy breve espacio de tiempo y el que se está discutiendo por nuestros gobernantes es verdaderamente un espanto bíblico.

Leer más
Big Data, Innovación, Management Marc Vidal Big Data, Innovación, Management Marc Vidal

De la 'Experiencia de Cliente', al 'Cliente con Experiencia' en el Oracle Digital CX Summit

¿De qué sirven tantos datos sino se convierten en información? Así empezaba la conferencia de Martin Lindstrom el pasado jueves en el Oracle Summit Costumer Experience en el que tuve el honor de participar. Sí, compartir escenario con alguien como Martin fue algo extraordinario. Un evento en el que casi medio millar de expertos en experiencia de cliente se dieron cita en el Wanda Metropolitano para analizar, debatir y compartir acerca de cuál es el papel relevante de las estrategias centradas en colocar al cliente en el centro de la cadena de valor.

¿De qué sirven tantos datos sino se convierten en información? Así empezaba la conferencia de Martin Lindstrom el pasado jueves en el Oracle Digital CX Summit en el que tuve el honor de participar. Sí, compartir escenario con alguien como Martin fue algo extraordinario. Un evento, con Luis Piedrahita como maestro de ceremonias, en el que casi medio millar de expertos en experiencia de cliente se dieron cita en el Wanda Metropolitano para analizar, debatir y compartir acerca de cuál es el papel relevante de las estrategias centradas en colocar al cliente en el centro de la cadena de valor.

En mi caso, mi intervención titulada ‘reWorking, de la experiencia de cliente al cliente con experiencia’, intenté trasladar a la audiencia algunas reflexiones de cómo la tecnología está reconfigurando el modelo de trabajo en este ámbito y, sobretodo, como el papel de los estos profesionales tendrán en el futuro inmediato. Desde mi óptica, y así lo expliqué en la parte más emocional de la charla, lo humano será siempre imprescindible pero no lo será como ahora lo entendemos sino a partir del uso que, los seres humanos hagamos de la tecnología asociada.

No temas que un robot te quite el empleo, lo hará una persona que se lleve mejor que tú con un robot. Esa afirmación es la que sujeta todo mi argumentario en el momento de analizar en lo que se está convirtiendo el día a día de quienes tienen la importante función de configurar las experiencias de cliente en sus compañías. Desde mi punto de vista, los clientes actuales, y en gran medida los que se ven venir por el horizonte, interactúan con las empresas bajo un patrón de desafíos que no se pueden obviar. Esos retos tienen que ve con cuatro aspectos que configuran las acciones en Customer Experience hasta el punto que pasamos del diseño de una ‘experiencia de cliente’ a la composición de estrategias vinculadas a ‘un cliente con experiencia’ de la que obtenemos datos y conocimiento. Nos sirve en gran medida para generar nuevos productos y servicios en nuestras empresas, modificando así el papel de los desarrolladores de productos y los encargados de hacerlos vendibles.

  1. El primer reto se basa en que esa estrategia esté centrada en el cliente. Una cosa es conocer el viaje de tu cliente y otra es reformular toda la organización de la empresa para que ese conocimiento tenga sentido.
  2. El segundo reto tiene que ver con los datos y la vista única de ese cliente. Para ello es indispensable conectar esa experiencia a una medida real, a un valor medible. Las métricas del cliente ahora son un lugar común. La métrica es importante, pero a veces se considera el punto final en lugar de el punto de partida.
  3. El tercer reto, el que tiene que ver con la integración en múltiples canales de ese cliente, permite poner en valor la innovación. Cada empleado debe entender su papel en esa experiencia de cliente y, por ello, equiparse con habilidades tecnológicas para aportar su capacidad en el pensamiento y diseño de metodologías ágiles basadas en el ‘prueba y aprende’.
  4. Y finalmente, un cuarto reto que incorpore la inteligencia artificial como un elemento natural en la toma de decisiones en tiempo real y de análisis de cliente de un modo objetivo. Tener un análisis alimentado por la IA aporta un conocimiento imposible de abordar desde un plano humano. La IA es mucho más que ‘business intelligence’. Hablamos de una nueva competencia en si misma para los equipos creando roles nuevos como los analistas o arquitectos de experiencias.

Estos cuatro elementos determinan la importancia de atender de un modo distinto la ‘experiencia de cliente’ hasta el punto que no podremos atenderla sin entender que ese cliente, ahora, es un generador de datos masivos que debemos convertir en información. Es un ‘cliente con experiencia’ que podemos leer y aprender de ella. De ahí que ese nuevo cliente, el de la Era Digital, se deba tomar como un ‘devorador de emociones digitales’. De ahí que la proactividad automatizada será uno de los aspectos que proporcionen mayor satisfacción al cliente. Gestionar la interactividad debe ser una de las funciones centrales de los centros de experiencia del cliente. La automatización inteligente tomará relevancia en una nueva etapa de innovación, cuando sea impulsada por la inteligencia artificial y una nueva generación de autoservicio inminente.

Si estás trabajando en uno de estos departamentos piensa que los centros de experiencia de cliente van a ir ocupando un papel central en el modelo de negocio digital. Negocio digital es negocio. Cada vez es tiene menos sentido poner el ‘digital’ a ningún negocio pues no va a haber negocio sin componente radicalmente digital. Pero ese nuevo papel requerirá una implicación muy alta de los agentes con su trabajo, aumentar sus habilidades en el uso de tecnologías digitales, adquirir más agilidad y autonomía en la toma de decisiones y, de algún modo, aparecer frente al cliente como asesores. Si estás diseñando el modo de trabajo de uno de estos centros de experiencia de cliente piensa en que quienes vayan a trabajar deben cumplir estos aspectos de un modo u otro. Pronto no va a ser opcional. Te lo digo como experiencia de cliente en camino de ser un cliente con experiencia también.

Leer más

La combinación ideal: 'millennials', 'viejenials' y big data.

Todas las profesiones, en cada industria y en cualquier lugar del mundo, están cambiando simultáneamente. En toda esa mutación hay un nuevo elemento que lo está alterando todo: los datos. Una masiva ingesta de conocimiento, sumado a las herramientas que permiten gestionarlo, nos equipan para repensar nuestro empleo, nuestra vida y nuestras relaciones. Al mismo tiempo, todo ello, está generando una serie de prácticas de retención del talento, que van desde aumentar la transparencia y la simplificación de las tareas administrativas, hasta la creación de entornos de trabajo colaborativo como nunca antes habíamos conocido.

Todas las profesiones, en cada industria y en cualquier lugar del mundo, están cambiando simultáneamente. En toda esa mutación hay un nuevo elemento que lo está alterando todo: los datos. Una masiva ingesta de conocimiento, sumado a las herramientas que permiten gestionarlo, nos equipan para repensar nuestro empleo, nuestra vida y nuestras relaciones. Al mismo tiempo, todo ello, está generando una serie de prácticas de retención del talento, que van desde aumentar la transparencia y la simplificación de las tareas administrativas, hasta la creación de entornos de trabajo colaborativo como nunca antes habíamos conocido.

Sin duda alguna, la automatización, la robotización, la inteligencia artificial y la gestión de esos datos masivos son retos ineludibles, pero también lo será el modo en el que las personas se vinculen a ese universo digitalizado al extremo donde el ser humano no debe ser un pasajero, sino el conductor. Algo nada sencillo por otro lado debido a la mezcla de percepciones y de modos de entender como esa tecnología debe afectarnos o estimularnos.

A medida que etiquetamos compulsivamente a las diferentes generaciones que convivimos, lo complicamos todo. La diferencia entre millennials y ‘viejenials’ es mucho menor de lo que parece a simple vista. Nos esforzamos en que así sea pues permite generar modelos comerciales, de gestión laboral y de uso más simples, pero no es así de sencillo.

Los bautizados como ‘viejenials’, englobados oficialmente en la generación X y en la generación ‘boomer’, se han ido adaptando a un mundo líquido y digitalizado con una enorme predisposición y, probablemente, gran entusiasmo. Incluso aquellas características que se consideran únicas de los nacidos a partir de 1982, están siendo integradas por generaciones anteriores con una naturalidad inesperada. Los nacidos en los setenta somos usuarios de la economía colaborativa, nos interesa el respeto al medio ambiente, compramos considerando el valor del dato que aportamos y tenemos claro que la inteligencia artificial no es más que un cómo, ya que el porqué seguimos siendo nosotros. Vimos nacer Internet, y eso es algo que contaremos a unos nietos incrédulos algún día. Algo que tiene mucho más valor del que ahora mismo imaginamos.

Las distinciones generacionales suelen ser estereotipadas, demasiado amplias para ser exactas o útiles, y potencialmente discriminatorias. Aconsejo a las empresas que se encuentren vínculos significativos entre los empleados tratándolos como individuos y tomar medidas en consecuencia. Los análisis colectivos no ayudan a que mejoren las experiencias de estos miembros de las organizaciones en el lugar de trabajo. La innovación proviene de la búsqueda, la inspiración de la diversidad en todas sus dimensiones y la mano de obra está situada en las habilidades futuras.

Pero en todo este escenario, como decía antes, ha irrumpido un nuevo elemento determinante. Un nuevo empleado. Un agente que distorsiona. Estamos adentrándonos con determinación en el mundo de los datos. Los datos son el nuevo petróleo o incluso el nuevo patrimonio inmobiliario de las compañías. Sin embargo, actualmente sólo utilizamos el 20% de los datos a los que podríamos acceder. El futuro de los negocios es en el otro 80%, el lugar donde los negocios se desarrollarán en breve. Estar allí o no estarlo, no es opcional. Que todos los miembros de la empresa incorporen ese valor y lo gestionen de un modo intergeneracional, también. No es sólo formar, es trasladar el valor de este nuevo factor. El desequilibrio en su comprensión por parte de diferentes generaciones es un factor muy negativo para cualquier organización. Ecualizarlo una garantía de éxito.

Aunque se generan cantidades masivas de datos continuamente, se desperdicia una formidable cantidad de esos datos. Normalmente por no entender la importancia que tienen o, peor aún, por no saber como hacerlo. Menos del 1% de todos esos datos se utiliza realmente. De la misma manera que los cineastas pueden grabar horas de película por cada minuto que vemos en la pantalla, se recoge una gran cantidad de datos que nunca se analizan, y mucho menos se monetizan. Estos datos son un recurso sin explotar en la mayoría de los casos cuando en realidad ofrece enormes oportunidades para nuevos productos y modelos de negocio. En gran medida es una de las peticiones de consultoría que más recibo. Interpreto la dificultad para saber exactamente cual es el valor real de todo ese nuevo universo.

Pero, esos datos, deben comprenderlos todos. No vale dejarlo en manos de unos y que otros no sepan cual es su utilidad, su potencial. Si todo ello lo combinamos con un modelo educacional en la empresa que permita la relación estimulante entre diferentes generaciones y modelos de gestión derivadas, tenemos ante nosotros un universo tremendamente rentable. El desafío es lo que llamo ‘mentorización inversa’. Jóvenes traduciendo un mundo digitalmente complejo a compañeros experimentados, a directivos de mucha experiencia trasladando a los más jóvenes metodologías mixtas y a sistemas automatizados para la gestión de datos apoyando predictivamente a todos.

Recuerda, la energía no es rentable sin experiencia, y la experiencia no alcanza su plenitud sin energía. Ahora deberemos añadir, no habrá energía ni experiencia sin datos.

Leer más

La Transformación Digital va de personas. Luego de tecnología.

El discurso sobre la obligatoriedad de la transformación digital es unánime. Pocos son los que defienden un camino contrario para empresas y organizaciones. Es pura agenda, hoja de ruta para quien quiera afrontar los retos de un futuro inminente con garantías. Su importancia es estratégica y crece su impacto en todos los ámbitos. Por este motivo miles de compañías encargan a sus equipos gestores que desarrollen la puesta en marcha planes de digitalización. En ocasiones erróneamente. 

El discurso sobre la obligatoriedad de la transformación digital es unánime. Pocos son los que defienden un camino contrario para empresas y organizaciones. Es pura agenda, hoja de ruta para quien quiera afrontar los retos de un futuro inminente con garantías. Su importancia es estratégica y crece su impacto en todos los ámbitos. Por este motivo miles de compañías encargan a sus equipos gestores que desarrollen la puesta en marcha planes de digitalización. En ocasiones erróneamente. 

No es lo mismo digitalizarse que transformarse digitalmente. El primer concepto es incorporar tecnología. El segundo representa el uso de esa tecnología para la gestación de nuevos modelos de negocio. Este punto es trascendente puesmuchos creen estar sujetos a un proceso de transformación digital cuando en realidad solo se están digitalizando.

Ese error también se repite en otro ámbito. Toda la tecnología disponible como el cloud, la inteligencia artificial, los sistemas expertos de automatización, la gestión de datos masivos o la movilidad no son más que eso, puntos de contacto tecnológico. Sin embargo un buen proyecto de transformación digital no será relevante sino está determinado por el valor de las personas que la van a disfrutar. Incluso si se aplica en nuevas formas y combinaciones innovadoras, la tecnología por sí misma no transforma a una empresa.

La transformación digital exitosa está determinada principalmente por el grado en que las personas están capacitadas para adoptar activamente el cambio constante como una oportunidad para el crecimiento y la innovación.

La innovación tecnológica ha perturbado históricamente a los mercados y los modelos de negocio. La magnitud de la tragedia actual es exponencial y no tiene referencias homologables. Es un aspecto clave, que utilizo en cualquiera de los proyectos en los que participo, promover una cultura en la empresa u organización que estimule a las personas a adoptar activamente ese cambio y lo fomente continuamente. Es imprescindible crear empresas en ‘beta’ constante.

La innovación que pretenda poner a la venta no lo será si el mercado no la acepta y, para ello, será fundamental que la dimensión humana no desaparezca en los procesos, en el contacto con el cliente, en la comunicación y en los nuevos modelos de negocio. Por lo tanto, la transformación digital es un componente integral de algo más importante, la propia Transformación Empresarial. Para ello el foco debe estar en las personas a partir de la integración tecnológica. Como Christoph Zohlen comenta, para cumplir con este objetivo es imprescindible cumplir algunos preceptos:

La autonomía para fomentar la calidad y agilidad de la toma de decisiones en la implementación tecnológica. La confianza en el liderazgo de las personas que dirigen el proceso que se ha iniciado. El respeto por los valores que representa corporativamente la transformación digital. La predisposición por compartir decisiones a partir del acceso a la información basando ese espacio en la bondad de la colaboración. La permisividad del error pues suele ser un paso previo a la innovación. De hecho la segunda existe tras el riesgo y éste suele acarrear fracasos en el camino. Y posicionar al cliente en el centro de todo el proyecto. El nuevo cliente es poderoso. Su poder emana de la tecnología digital y toma decisiones de modo agregado, complementario y complejo. No es un elemento sin fisuras, es poliédrico y sofisticado. Conocer todas sus variables es el objetivo final, por eso, no podemos olvidar el papel de las personas en la hoja de ruta de cualquier empresa que inicie su transformación digital.

Recuerda, no es lo mismo digitalizarse que transformarse digitalmente, lo primero es pura tecnología, lo segundo humanismo.

Leer más
Big Data, Management, Startups Marc Vidal Big Data, Management, Startups Marc Vidal

La banca del futuro será más humana o no será. Hay vida entre despidos y las fintech.

Si mi hijo de 11 años me dijera que de mayor quiere ser banquero no tendría más remedio que decirle que no va a poder ser. Por lo menos no bajo el plano actual. Algo que seguramente va a suceder con la mayoría de empleos, en el de la banca va a ser tremendamente rápido y disruptivo. Ya lo está siendo. De hecho el interés por trabajar en el sector financiero no ha hecho más que decrecer en los últimos años por diversos factores. Desde la mala reputación hasta la propia duda sobre la viabilidad del negocio a medio plazo.

 

Si mi hijo de 11 años me dijera que de mayor quiere ser banquero no tendría más remedio que decirle que no va a poder ser. Por lo menos no bajo el plano actual. Algo que seguramente va a suceder con la mayoría de empleos, en el de la banca va a ser tremendamente rápido y disruptivo. Ya lo está siendo. De hecho el interés por trabajar en el sector financiero no ha hecho más que decrecer en los últimos años por diversos factores. Desde la mala reputación hasta la propia duda sobre la viabilidad del negocio a medio plazo.

La encrucijada del sector bancario se sitúa entre una falta de rentabilidad provocada por los escasos márgenes en los tipos de interés y una demanda cada vez más tecnológica que exige de estas entidades una respuesta moderna, ajustada al coste real de las operaciones y transparente. A pesar de esos tipos de interés tan bajos los efectos que la banca esperaba no se ha producido. La economía no ha mejorado tanto, no se han producido beneficios por recuperación de provisiones de manera general, ni se ha flexibilizado el flujo de crédito pues, técnicamente, la deuda es monumental la mires por donde la mires.

Por si fuera poco la esperada reducción de la morosidad probablemente se verá muy mermada por la implantación de la nueva International Financial Reporting Standard 9. Esto se suma a una práctica que esta complicando la vida de manera importante a los bancos. La demanda de crédito empresarial, el negocio natural de los bancos, tiende a emitir deuda corporativa desde hace unos años. Además, en apenas tres años las fintech han capturado casi un tercio del negocio tradicional de la banca dejando a la cadena de valor entre el cliente y el producto financiero en la mínima expresión.

La banca está optando por soluciones de todo tipo. Reducción de oficinas y personal, utilización de algoritmos blockchain para reducir costes de transacción que no necesitan intermediarios, créditos P2P basados en el uso de inteligencia artificial o Big data, compra de startups Fintech o la creación de aceleradoras propias que intuyan negocios disruptivos desde dentro de estos, hasta ahora, dinosaurios.

Pero incluso las fintech tampoco se librarán de su propio escenario de crisis. A medio plazo se tendrán que ver sujetas a una severa regulación y su comportamiento tenderá a ser un complemento de la banca tradicional reconvertida en una banca de vanguardia. La cuestión es que a medio plazo parece que la banca lo tiene crudo, pero sería interesante atender que, al igual que en otros negocios, el valor añadido actual podría venir de la mano de los propios seres humanos que ahora se desechan al reestructurar las plantillas para hacerlas más baratas.

Podría ser que la robotización, la automatización y los sistemas algorítmicos proporcionen mayor eficiencia y menores costes, pero no deberían de sustituir el contacto entre seres humanos que tan mal visto ha estado en muchos casos. La única banca posible en el futuro será aquella que comprenda que los servicios bancarios de valor serán los que se individualicen. La tecnología permitirá reducir tramos de gestión en aspectos que un humano no es preciso, pero en otros será insuficiente o mejorable a través de la gestión humana.

El ajuste del sector es una evidencia notable. El camino a seguir no parece ser unitario y en gran medida la mayoría aun no lo tienen claro. El asunto es reducir plantillas, costes, comprar o crear ‘fintechs’ y automatizar procesos. Así, sin más. La realidad es más confusa y pesará como el plomo. La banca del futuro será más humana o no será. Servicios individualizados a clientes de todo tipo incluidos los de menor capacidad económica, personalizando la respuesta. El valor añadido, será humano. También en la banca.

Leer más
Innovación, Management, Startups, Tecnologia Marc Vidal Innovación, Management, Startups, Tecnologia Marc Vidal

Si crees que transformarse digitalmente es caro, prueba con el coste de no hacerlo.

La expresión ‘transformación digital’ ha multiplicado por diez sus búsquedas en Google en apenas un par de años. Se menciona en redes y se colonizan todo tipo de eventos con este concepto. La combinación cloud, mobile y big data han retorcido definitivamente nuestras relaciones sociales y económicas sin posibilidad de vuelta atrás.

La expresión ‘transformación digital’ ha multiplicado por diez sus búsquedas en Google en apenas un par de años. Se menciona en redes y se colonizan todo tipo de eventos con este concepto. La combinación cloud, mobile y big data han retorcido definitivamente nuestras relaciones sociales y económicas sin posibilidad de vuelta atrás.

Los procesos de transformación son irreversibles y afectan a todos los sectores. Son oportunidades para nuevos negocios y para nuevos modelos de empresas tipo startup con menos necesidades estructurales y muy ágiles dando nuevas soluciones, pivotando cuando algo no funciona o innovando para un mercado que conocen bien gracias a la gestión de datos masivos.

La velocidad con la que está sucediendo conduce a empresas e instituciones a diseñar acciones tácticas de transformación digital en lugar de un guión estratégico sólido. Para muchos el simple hecho de estar en Internet y tener un desarrollo de perfiles en redes sociales se confunde con lo que estoy comentando. No es táctica lo que se necesita sino estrategia.

Como he dicho a veces una cosa es digitalizarse y otra muy distinta es transformarse digitalmente. Es una tarea muy compleja porque no hablamos de ‘crear’ nada sino de transformarlo cuando, en muchos casos, me refiero a empresas que funcionan perfectamente y cuyo mercado sigue aceptando de buen grado sus productos y servicios.

La digitalización no debería ser sólo tecnología. La transformación digital es competitividad y una oportunidad única para repensar las empresas. Lo que llamamos ‘re-thinking companies’ trata de preparar las estructuras de una empresa para ser capaz de innovar constantemente y de un modo eficiente para estar más cerca de un cliente futuro que en menos de cinco años va a tener una relación con la empresa de mayor proximidad digital y con multitud de nuevos servicios.

Decirle a una empresa que ‘debe transformarse’ cuando va bien es complejo pues suele haber reticencias ante lo que identifican como una tarea no urgente y que acabará siendo costosa y compleja. El problema tiene mucho que ver con el modo en el que hemos ido viendo la propia evolución de Internet. Cuando nació pocos vieron en la red algo más que una pantalla complementaria a la televisión, luego con la llegada del comercio electrónico, muchas empresas no lo consideraron urgente, ni adaptarse en dispositivos móviles porque ‘¿quién va a comprar desde un teléfono?’ Básicamente el 60% de los usuarios.

Del ‘no corre prisa’ de muchos estamos pasado al ‘házmelo rápido’ de otros. Ahora todo el mundo sabe que el uso de datos, de la nube, de la automatización de procesos, del conocimiento de cliente, de modificar o crear nuevos modelos de negocio, de enfrentarse a startups que hacen lo mismo que tú y de un modo que te va a costar competir y de la omnicanalidad del usuario que se mueve en un frontera difusa entre competidor, cliente y productor, son elementos imprescindibles. Las dudas son cuándo, cómo y con quién.

Sin embargo, a mi modo de ver, la pregunta inicial debería ser ¿por qué? Sino se hace se corre el riesgo de considerar que transformar digitalmente nuestra empresa es ‘gastar en tecnología’ exclusivamente cuando en realidad es algo más profundo e integral. Digitalizar una empresa no debe ser el objetivo en si mismo, sino que esa digitalización debe convertirse en un elemento de mejora competitiva, de disponer de una empresa mejor, más eficiente, más feliz e innovadora. 

Esto no va de vender lo mismo de un modo distinto. Eso es cosmética. Es abrir un nuevo espacio de venta utilizando tecnología únicamente. Por decirlo con un ejemplo, un hotel no se transforma digitalmente por el hecho de permitir una reserva de manera remota a sus potenciales clientes. La verdadera mutación digital se produce cuando el hotel ofrece un servicio nuevo que sólo es factible de un modo digital: la opción de ver a unos padres que hacen sus hijos de un modo remoto en la guardería del propio establecimiento mientras ellos se bañan en la piscina.

Transformarse no es vender pizzas por la web sino permitir que los clientes por aportar datos de manera automática obtengan una experiencia más enriquecedora en un restaurante al acceder a un nuevo ‘servicio o producto’ inexistente en él sino existieran sensores digitales o módulos de captación de datos.

Actualmente las operaciones que realizan los clientes de Caixabank y que se hacen desde un teléfono móvil crecen un 55% anual a pesar que el Fintech sigue devorando cuota de mercado. Nunca es tarde, pero la dicha no es buena si te retrasas. La cuestión no es si pasas tu modelo a digital y móvil sino si eres capaz de ofrecer un nuevo servicio imposible de ofrecer si no es desde un dispositivo móvil. Esa es la clave. Hay tantos ejemplos como tipos de empresas o situación de éstas. Llevo más de una década trabajando en algo que antes se llamaba de otro modo y lo único que tengo claro es que cada caso, cada momento y cada sector requiere estrategias diferenciadas y aplicaciones individuales.

Por este motivo es clave que los directivos o empresarios tengan claro lo imprescindible de implicarse en ese cambio. No es opcional, lo digo muy en serio, es su obligación impulsarlo. Hubo empresas intocables que han caído. Grandes corporaciones que pasaron de ser referencia mundial a cerrar estrepitosamente. Hay miles de pymes que estando en calidad de adaptar sus modelos a un modo de trabajo de tipo ‘startup’ retrasan su cambio y corren el riesgo mayúsculo de llegar a un callejón sin salida a medio plazo. Siendo cada vez más corto ese plazo.

Y es que cuando se apela a que el coste de poner en marcha toda una estrategia de transformación digital es muy alto, sería interesante empezar a revisar la factura que ha tenido para muchos el no haberlo afrontado a tiempo. En sectores como el turístico, entretenimiento, música, cine, prensa, transportes, servicios personales, comercios tradicionales y otros pueden observarse la dimensión de la tragedia. Lo único que tengo claro es que en los próximos tres o cuatro años vamos a vivir una nueva revolución de tipo tecnológico que se llevará por delante a quien no esté ahora mismo activando sus módulos de despegue. La aceleración sigue aumentando y, cómo ya pasó, muchos ni se dan cuenta. 

Leer más
Management, Transformación Digital Marc Vidal Management, Transformación Digital Marc Vidal

La transformación digital de tu empresa no es una opción. Te lo digo muy en serio.

Ayer tomaba un café con un amigo en el centro de Dublín y me comentaba su interés por digitalizar su despacho profesional. Me confesaba que no tenía claro el modo de hacerlo, ni sabia el tiempo que le supondría, el esfuerzo económico, los resultados que obtendría realmente y cómo integraría a sus trabajadores en ese proceso. Pero sin embargo tenía clarísimo que lo iba a hacer, que no había vuelta atrás y que, me confesó, si algo tenía claro es que ‘o nos transformamos con tiempo y estrategia o el mercado nos obligará a hacerlo rápido y de modo táctico.’

Ayer tomaba un café con un amigo en el centro de Dublín y me comentaba su interés por digitalizar su despacho profesional. Me confesaba que no tenía claro el modo de hacerlo, ni sabia el tiempo que le supondría, el esfuerzo económico, los resultados que obtendría realmente y cómo integraría a sus trabajadores en ese proceso. Pero sin embargo tenía clarísimo que lo iba a hacer, que no había vuelta atrás y que, me confesó, si algo tenía claro es que ‘o nos transformamos con tiempo y estrategia o el mercado nos obligará a hacerlo rápido y de modo táctico.’

Tenía razón. Digitalizar cualquier empresa ya no es una opción. Internet es todo y aumenta la presión sobre cada uno de los elementos dónde afecta. Cada segundo que pasa sin ponernos manos a la obra es oportunidades perdidas, y lo que es peor, ponemos en riesgo la propia empresa. Del simple hecho de que una empresa de cualquier tipo ya sabe que cuando acaba la jornada laboral y se baja la persiana su marca continúa vendiendo bien o mal y sigue estando en exposición en la red, ahora es preciso saber que hacer con esos datos y como enlazamos ese espacio vacío con los procesos automatizados a la mañana siguiente.

Lo que es cierto, y lo veo en todos mis clientes, que a pesar de saber que es urgente, necesario y todos tienen esa voluntad de iniciar su transformación digital, la mayoría no tienen claro que supondrá y como se puede hacer. Internet va imponiendo sus reglas y muchas no son tan claras de percibir. Son nuevas obligaciones, nuevas necesidades, y lo que es peor, cambian a un ritmo que las empresas no pueden seguir sino van de la mano de alguien que les ayude. Un comercio no puede estar pendiente de esos cambios, precisa de alguien que le ayude a gestionarlos adecuadamente y en el orden de envergadura que mejor se le ajuste.

Muchos clientes empezaron a trabajar conmigo con una misma sensación. Tenían claro la importancia de iniciar una transformación digital pero no eran conscientes de lo que realmente implicaba. Hay un estudio que refleja este problema. Casi un 90% de los responsables de negocios creen que la transformación digital es crucial para sus negocios pero no son capaces de comprender que supone. Ahora bien hay datos más interesantes. Más de la mitad de esos directivos no saben que en realidad han iniciado una transformación de calado. Lo que a mi modo de ver es aun peor. Van adaptándose en base a la táctica, a veces cometiendo errores costosos que será difícil revertir a medio plazo o con alguna crisis de comunicación que deberán gestionar en el futuro.

La digitalización de una compañía va mucho más allá de renovar sistemas informáticos o invertir en nuevos sistemas. La transformación digital no es comprar tecnología. Por lo menos, no sólo. Tampoco es contratar un nuevo perfil tecnológico en la empresa que ‘se encargue’ de transformar. Es un complejo modelo de trabajo que lo inunda todo, poco a poco, pero con una hoja de ruta clara. Desde los procesos, la comunicación, la tecnología, los datos al el modo de pensar. La idea, en realidad, es más que transformación digital sería adaptación digital, porque o te adaptas a un nuevo mundo o ese mundo provocará que tu espacio comercial se estreche. Hay múltiples ejemplos de empresas que ni lo vieron venir y otras que sí.

Aunque parezca raro, en algún curso para empresas me han preguntado el motivo por el que las éstas realmente deben considerar transformarse digitalmente. Que les diga el motivo bajado a tierra. La respuesta es simple a mi modo de ver. Por respeto al cliente principalmente. Hablar de Transformación Digital no es un concepto vacío. Es una filosofía para definir una estrategia de contenido, marketing, branding building, de relación con el cliente, de procesos y de gestión. Esa mecánica, esa automatización se hace para tratar mejor al cliente, para saber más de él y poder venderle más también.

Pero para saber la necesidad de iniciar un proceso de transformación digital estratégica, y de la mano de alguien que sepa cómo ayudarte, lo mejor es saber cuales son las consecuencias que puede tener el hecho de no adoptar esa transformación. Los que hacen caso omiso de la transformación digital pueden ser percibidos por los clientes como alguien que tiene falta de interés por ellos. A modo metafórico (o no tanto). Imaginemos que su cliente busca sus productos, quiere interactuar con su empresa y, cómo el 78% de los usuarios hoy en día lo hace desde su dispositivo móvil. Tu web no está bien adaptada. Es un drama navegar por ella desde un teléfono. Sentirá que no estás interesado en él.

Es simple. Pues eso trasladémoslo a todo. A la interacción, a los datos, a los procesos, a la filosofía de la empresa. A todo. El éxito del negocio digital no brota con sólo aprovechar la tecnología, ni con sólo la conceptualización de nuevos modelos de negocio de compromiso, sino que el éxito viene de ser capaz de fusionar a todos como si de un fenómeno integral se tratara y donde exista una participación y apoyo en todos los niveles de gestión de una empresa. Te aseguro que no tienes opción. Ni demasiado tiempo. Si necesitas ayuda no dudes en ponerte en contacto conmigo.

Leer más

Hablando en 'Microsoft Sessions' de oportunidades competitivas en la transformación digital.

Ayer se emitió para Latinoamérica la Jornada ’10 ways Microsoft can help’ que se enmarcaban en una de las Microsoft Sessions que se desarrollan regularmente y en la que tuve la oportunidad de participar. La filmación tuvo lugar en Fort Lauderdale al norte de Miami. Junto a mi estuvieron Vanessa Olcese, de Marketing para Latam, Hugo Santana, gerente general para clientes y Tyler Bryson, uno de los vicepresidentes de Microsoft.

Ayer se emitió para Latinoamérica la Jornada ’10 ways Microsoft can help’ que se enmarcaban en una de las Microsoft Sessions que se desarrollan regularmente y en la que tuve la oportunidad de participar. La filmación tuvo lugar en Fort Lauderdale al norte de Miami. Junto a mi estuvieron Vanessa Olcese, de Marketing para Latam, Hugo Santana, gerente general para clientes y Tyler Bryson, uno de los vicepresidentes de Microsoft.

Se me pidió que analizará la situación económica en Latinoamérica en su contexto actual y cómo está afectando una profunda recesión que vive la región en su conjunto, que reflexionara sobre el momento tecnológico que estamos viviendo globalmente y cómo los clientes y directivos de Microsoft pueden afrontar el reto de transformarse digitalmente y lograr ventajas competitivas con ello, que hablara sobre donde se detectan ventajas competitivas para Latinoamérica y, finalmente, sobre ¿cómo tomar ventaja a medida que llega el tsunami de la 4ª Revolución Industrial?

La situación económica de Latinoamérica

El crecimiento que ha disfrutado la región durante el período 2003-2011 fue inédita en su conjunto. Cinco años de parón económico no lineal que se debe contextualizar correctamente. Ahora la región se encuentra en recesión técnica en diversos países y en otros con crecimiento casi nulo debido a una reducción de la demanda global, de un bajón de los precios de las materias primas y de una reducción de la entrada de capital internacional. Estos factores nos indican que se deben buscar alternativas de tipo tecnológico y de cambio de modelo productivo en muchos de estos países.

Latinoamérica está entrando en la Cuarta Revolución Industrial algo más tarde que otros puntos del planeta. Como he dicho, el Foro de Davos la describió recientemente como la mayor transformación económica que ha vivido la humanidad en su historia. Esto precisa de estrategia, de líneas de actuación, de liderazgo político incluso.

En paralelo a su propia transformación tecnológica, Latinoamérica (especialmente México, Colombia, Chile, Costa Rica, Argentina y Ecuador), está trabajando en la buena dirección en aspectos más analógicos que pueden, en breve, cambiar la tendencia los grandes índices económicos.

Estos aspectos que se están empezando a tratar y que precisan de una decidida apuesta se refieren al reajuste de las cuentas externas para evitar dependencia de materias primas, al mantenimiento equilibrado de la inflación en algunos países clave, al buen manejo del espacio fiscal adaptándose a ingresos más ajustados, al impulso decidido por la inversión para la innovación y al aumento de la productividad gracias a la formación de la base laboral.

Y a todo esto era importante reseñar donde se ubica el contexto general y global. Explique conceptos que ya hemos comentado muchas veces estos últimos años, que suelo explicar en mis conferencias, cursos o que detallaré en mi próximo libro para contratado para Planeta. Especifiqué que, a esto que vivimos, algunos le llaman ‘Crisis’, cuando eso es tan sólo el resultado, los síntomas, de algo mucho más complejo. Son los síntomas, reales y crudos, de una Revolución, la 4ª Revolución Industrial, que ha empezado recientemente y que nos ocupará varias décadas todavía. Realmente no vivimos una época de cambios, en realidad vivimos un cambio de época y su característica principal es ‘la transformación digital’

Transformación Digital para afrontar la Cuarta Revolución Industrial.

El hombre cuando vive una Revolución económica, industrial o tecnológica, suele llamar a esa época Crisis. Ya pasó en otros momentos de la historia. Nuestra Revolución es Digital, donde una sola tecnología lo ha modificado todo como nunca antes ha sucedido. Hemos pasado de la Internet Técnica (1993) a la Internet Empresarial (2001), después a la Internet Social (2006), venimos de la Internet Automática (2011), estamos en la Internet de las Cosas (2016) y pronto vendrá la Internet del Todo (2018).

Hemos pasado de ‘producto a servicio’. ¿Que quiere decir esto? Cosas que se describen en muchos blogs y conferencias de grandes analistas como que: la compañía de taxis mas grande del mundo no tiene taxis: Uber. La compañía más grande de alojamientos no tiene ni un solo hotel: Airbnb. La empresa más grande de telefonía no tiene infraestructura propia: Skype. La mayor empresa de retail del mundo no tiene inventario: Alibaba. La mayor empresa que posee más contenidos del mundo no crea contenidos: Facebook. El banco que más crece no tiene dinero: SocietyOne. La empresa de cines mas grande del mundo no tiene ni una sala: Netflix. La prensa se lee en la red, los viajes se gestionan en la red, el cine se ve en la red, las operaciones bancarias se formalizan en un smartphone, la música se escucha como un servicio, ya no como un producto. Eso es irremediable y va en una sola dirección.

Escenarios donde se detectarán las ventajas competitivas.

En base a esa situación, una vez entendido el momento, las ventajas competitivas para una empresa radica en la automatización de los procesos para la eficiencia, en la destrucción de empleos que deban sustituirse por otros aun inexistentes creándolos lo antes posible, en los mercados líquidos donde productor y consumidor se mezclan, en la reducción de intermediaciones gracias a la reducción de la cadena de valor, en la gestión de datos, análisis de datos y Big Data, en la aceleración de procesamiento de la información (sabiendo que en la implementación del Big data se posibilita que la información interna pase de ser procesada de 12 horas a 2 segundos) y en la interconexión de objetos y ‘beacons’ en una Internet Global.

Es importante entender que las tecnologías digitales valen menos por separado, pues incrementan su valor cuando se conectan a la información de la compañía e interactúan entre ellas de manera automatizada. Cuanto más procesos robóticos en la comunicación, en la gestión y en el análisis, mayor será el grado de competitividad obviamente. No hay otra. Debemos asesorarnos en ese cambio y en ese proceso, alguien tiene que acompañar a los directivos en el cambio de mentalidad y a ejecutarlo en el modelo de gestión.

Finalmente, durante toda la jornada, pudimos hablar y analizar aspectos que a Microsoft les interesaba especialmente. La oportunidad histórica que supone todo esto. Ellos mismos, ayer, presentaron novedades increíbles en el Build2016 sobre comunicación y holografía sintética por ejemplo.

Creo que aceptar los retos para los responsables y directivos de las empresas de América Latina como valor competitivo es fundamental. Es importante que los gerentes de líneas de negocio ya no vean la transformación digital como algo opcional. Las compañías que no la hagan quedarán atrás o completamente fuera del mercado.

La idea es no quedarse atrás. En 2017, uno de cada tres CEOs de las 3,000 compañías más grandes en la región pondrán la transformación digital como base de su estrategia corporativa.

Es importante asumir que éste no es un problema adaptativo sino técnico. Cuando el problema es de adaptación no conocemos el problema y por lo tanto tampoco la solución. En este caso es un problema técnico, conocemos el problema y también la solución y se trata de digitalizar, automatizar y cambio de mentalidad.

El camino que recomiendo cuando nos contratan para llevar a cabo este tipo de consultorías o procesos de cambio en empresas se basa en responder una pregunta: ¿Cómo puedo tomar ventaja a medida que llega el tsunami de la 4ª Revolución Industrial, también llamada Revolución Económica 4.0?

Nuestra respuesta es optimizando la inversión en Cloud. Esto permite empoderar a los empleados accediendo a conocimiento y recursos y generando valor con seguridad, buscando la automatización de procesos con software eficiente, comprendiendo al cliente con datos puesto que ‘la transformación digital no consiste en preguntarse qué quieren los clientes sino en comprender qué hacen los clientes, activando la fuerza Mobile de tu compañía puesto que el 70% de las transacciones que se realizan hoy en día en Latam son vía dispositivos móviles y mejorando los procesos de formación continuada y digitalizada para trabajar en red de un modo mucho más eficiente.

A mi modo de ver tenemos un compromiso que va más allá de la economía, tiene que ver con el reto histórico que nos ha tocado vivir en cada área de responsabilidad que todos tenemos. Se trata de querer vivir este momento histórico. Se trata de querer ser protagonistas de uno de los cambios sociales, culturales y económicos más intensos que se han vivido jamás. En el mundo hay dos tipos de directivos, como de personas: los que abrazan los retos y los que se conforman. Los tiempos que vivimos no son fáciles, nunca es sencillo un proceso de cambio disruptivo como el que he descrito, pero este es uno de los más fascinantes que hemos vivido como especie.

Me gusta terminar mis conferencias con una metáfora. Al igual que las cometas cuando vuelan, si el viento es contrario a ellas, vuelan mucho más alto. Como responsables de empresas que quieren sentir el valor de transcender, de convertirse en las más importantes y de hacerlo en plena revolución tecnológica, para obtener a medio plazo grandes ingresos, en Latinoamérica especialmente toca volar contra el viento, seguramente al final volarán mucho más alto.

Leer más
Big Data, E-commerce, Management Marc Vidal Big Data, E-commerce, Management Marc Vidal

La transformación constante de la publicidad, móvil y predictiva.

Los temas que ocupan la agenda económica ya no son los que llenan las páginas, todavía, de la prensa salmón. Empiezan a vislumbrarse sin timidez los que van, o ya son, aspectos que anticipan un nuevo escenario que nos llegará casi sin avisar. O si. Tal vez el aviso es constante pero, como paso con la telefonía móvil, el propio Internet, las redes sociales o el ‘háztelo tú mismo’ que impera hoy en día, lo vivimos a tiempo real y lo naturalizamos antes los usuarios que los que describen la realidad económica más tradicional. Esto va de Internet de las Cosas (IoT), Industria 4.0, Ciudades o Comunidades Inteligentes (Smart Cities & Smart Regions), Big Data, FinTech y, en general, la transformación o revolución digital de la Economía y la Sociedad.

Los temas que ocupan la agenda económica ya no son los que llenan las páginas, todavía, de la prensa salmón. Empiezan a vislumbrarse sin timidez los que van, o ya son, aspectos que anticipan un nuevo escenario que nos llegará casi sin avisar. O si. Tal vez el aviso es constante pero, como paso con la telefonía móvil, el propio Internet, las redes sociales o el ‘háztelo tú mismo’ que impera hoy en día, lo vivimos a tiempo real y lo naturalizamos antes los usuarios que los que describen la realidad económica más tradicional. Esto va de Internet de las Cosas (IoT), Industria 4.0, Ciudades o Comunidades Inteligentes (Smart Cities & Smart Regions), Big Data, FinTech y, en general, la transformación o revolución digital de la Economía y la Sociedad.

En el campo de la publicidad se van a producir tres revoluciones inminentes. La primera tiene que ver con la predicción, ese modelo basado en el big data, small data y la analítica. La segunda en su capacidad, innata, de relacionarse con objetos inteligentes. ¿Que mejor para traducir nuestras necesidades de consumo que nuestro propio teléfono móvil que lo sabe todo de nosotros y conoce todos los idiomas del resto de sensores?. Y la tercera, la más compleja, tiene que ver con el hecho de que el mal llamado 'teléfono' pase a ser 'el lugar'. El consumo digital será móvil o no será. Ya no se trata sólo de que los publicistas del futuro deberán convencer a una nevera, se trata de asumir que no hay fronteras entre las diferentes disciplinas que la componen.

En eso estamos cuando aparecen informes que exigen velocidad, capacidad de reacción y dejarse asesorar lo antes posible. Veamos sino lo que se avecina en el campo de la publicidad. Así lo asegura el informe periódico de ZenithOptimedia, el cual estima que la inversión publicitaria, que aumentará un 4% impulsado por eventos mundiales como los Juegos Olímpicos, elecciones presidenciales en Estados Unidos y derivados, seguirá su trasvase inevitable a los modelos de difusión digital.

Lo más interesante para mí es que en nada, dentro de unos meses, la publicidad en Internet a través de dispositivos móviles ya superará a la de prensa escrita y representará algo más del 12% del total. Será esta plataforma el tercer mayor escenario sólo superado por la publicidad digital de escritorio y la televisión. Lo fascinante es que la publicidad, en un par de años, si sigue esta tendencia, será mayoritariamente digital y en 2018 superará definitivamente a la que se emite a través de ‘la caja tonta’.

Si quieres vender algo, prepara tu campaña en medios. Si quieres vender bastante prepárala para que se pueda consumir digitalmente y si quieres prepararte para la eclosión de los próximos años ves calculando como, cuanto y con quien vas a anunciarte en dispositivos móviles.

En términos numéricos, la publicidad en Internet representará el 34% del total inversión en 2017, la televisión 35,9%, pero en 2018 ese estrecho margen se volcará a favor del primero. La caída libre de la inversión en otros medios como la prensa escrita será cada vez más radical.

El asunto es de tal calibre que esta migración del consumo publicitario tiene a las agencias persiguiendo ‘targets’, público y tráfico a veces casi sin saber como. Es muy complicado. Nuevos modelos de crecimiento de comunidades compradoras, de llegada a un público cada vez menos determinado y, como diría un estratega político, las bolsas de votos cada vez son menos estables y cada vez sabemos menos donde ubicarlas. Eso pasa con la publicidad en estos momentos.

Dice el responsable del estudio, Steve King, que ‘vivimos el mayor trasvase de presupuestos publicitarios de la historia del marketing y todas las agencias buscan el modo para seguir el paso de los consumidores, los cuales casi sin avisar están adoptando un nuevo estilo de vida de absoluta movilidad.' Estos días en la Predict Conference que se celebra en Dublín hemos podido ver hacía donde va todo esto especialmente en la detección de tendencias y predicción de modelos de comportamiento en el consumo.

Totalmente de acuerdo. Sólo añadir que publicidad, marketing, sales Hacking u otros mecanismos ya no son departamentos estancos, son espacios líquidos que precisan trabajar en común, compartiendo objetivos y mecanismos, para, al final, descubrir que de cómo comunicamos se deriva algo mucho más importante, la transformación digital de quien se anuncia. ¿Estás transformando tu empresa? ¿tu institución?. 

Leer más
E-commerce, Economía, Management, Negocio Marc Vidal E-commerce, Economía, Management, Negocio Marc Vidal

¿Es imprescindible digitalizarse?

El reciente estudio realizado por The Economist Intelligence Unit (EIU) y patrocinado por SAP sobre los efectos de la economía digital en las empresas y la opinión de éstas en cuanto a lo que significará en el futuro inmediato. El nombre de este estudio es 'Economía Hiperconectada', un programa de investigación con diferentes fases. En la primera fase se entrevistó a expertos y académicos sobre las consecuencias económicas de la hiperconectividad y el concepto en si.

El reciente estudio realizado por The Economist Intelligence Unit (EIU) y patrocinado por SAP sobre los efectos de la economía digital en las empresas y la opinión de éstas en cuanto a lo que significará en el futuro inmediato. El nombre de este estudio es 'Economía Hiperconectada', un programa de investigación con diferentes fases. En la primera fase se entrevistó a expertos y académicos sobre las consecuencias económicas de la hiperconectividad y el concepto en si.

En esta segunda fase se ha examinado cómo se aplica a nivel organizacional. Se han encuestado a 561 líderes empresariales de todo el mundo, de distintos sectores, cargos en sus empresas y perfil de compañía. En las conclusiones de dicho estudio aparece una frase rotunda: 'The Digital Economy is not just a strategic move – it’s an imperative’, viniendo a decir que, tras el estudio y recogiendo las opiniones de todos los actores implicados, la sensación de que el comportamiento del mercado y de los negocios tienen sólo una vía.

Me parece interesante que el 39% de los encuestados ha introducido cursos de formación en ‘skills’ digitales para sus empleados con el objetivo de hacer frente a las necesidades existentes en el panorama actual. Por un lado me parece una cifra importante, pero por otro me da la sensación que es insuficiente. Si todavía estamos pendientes de que se formen el resto es que esas empresas no están atendiendo en tiempo real la realidad de sus tiempo. Actualmente en Idodi impartimos cursos de este tipo y es muy interesante comprobar como, desde un momento determinado, el avance en los elementos de digitalización en las empresas se convierte en un acelerador no sólo de las ventas sino también de la mejora de otros aspectos como la localización de proveedores o la comunicación interna.

De hecho la gran mayoría de las empresas consideran que la economía digital es una oportunidad de desarrollo de negocio, de abrirse internacionalmente, de relaciones internas y externas en las compañías. La mayoría de avances en conectividad de todo tipo, ya sean automatismos, ‘wearable’, datos masivos o conexión de objetos, han modificado todo en un tiempo muy rápido. El cliente potencial es muy distinto y se accede a él de manera muy diferente a tan sólo hace un puñado de años.

Hábitos, opiniones y tendencias es lo que analiza este estudio que por la dimensión me parece relevante. Es interesante destacar que casi un 60% de las empresas que han participado consideran imprescindible que para sobrevivir deben adaptarse a este escenario digitalizado y sólo un 14% siguen pensando que lo digital no significa ninguna oportunidad que mejore sus actuales negocios.

Según el informe, y esto si es destacable, casi la mitad de las empresas encuestadas aseguran que lo que les parece más impactante es la aceleración cada vez más rápida de cualquier proceso en sus negocios. Como que todo va muy rápido y que es difícil atender esa creciente velocidad sin automatizar la gestión de alguna parte de la cadena de valor. En principio la mayoría de esas empresas siguen pensando que todo ello llevará a una mayor agilidad y una innovación recurrente.

En el ámbito de la localización de mercados, las empresas que han participado en el estudio destacan principalmente que la fusión entre la red, la tecnología móvil y la gestión de datos masivos, están logrando que esos nuevos espacios comerciales aparezcan y sean más factibles de conquistar. Más de un tercio certifica que aplicar modelos digitales de exposición, captación y gestión de tipo internacional les ha ayudado a localizar y trabajar con proveedores de otros países.

Aunque el informe no detalle al respecto, para mi, sigue siendo fundamental como la prioridad ya no es sólo vender sino también generar un entorno de confianza entre los actores principales del hecho comercial: vendedor y comprador. Eso, desde la red, es inmensamente importante y uno de los puntos diferenciales entre pymes o pequeños comercios y grandes multinacionales es el como se afronta todo ello.

El estudio habla de tendencias y opiniones, transformarlo en algo eficiente y favorable es posible también para las pymes. Ser capaz de afrontar ese valor diferencial y engrandecerlo es ventajoso para tiendas virtuales o comercios en definitiva que saltan a la jungla comercial que supone Internet ahora mismo.

Leer más
Management, Personal, Politica, Prensa, Sociedad Marc Vidal Management, Personal, Politica, Prensa, Sociedad Marc Vidal

Entrevista en Libertad Digital, 'La cultura del subsidio decapita la economía'

Ayer se publicó la entrevista que me hizo Diego de la Cruz para Libertad Digital, concretamente en Libre Mercado. Una conversación muy marcada por temas más ligados a la política económica que a tecnología, pero en la que lo pasamos bien. Aquí os dejo la transcripción que tambíén podéis ver en su lugar original.

Screen Shot 2015-03-02 at 01.05.08

Marc Vidal: “La cultura del subsidio decapita la economía”. Apunta que “nos han llevado a un pozo” y reivindica un impulso del emprendimiento y la innovación.

- Pregunta: Los jóvenes españoles son los europeos que más se plantean ser funcionarios. Hablamos de un 32% frente al 17% italiano, el 13% griego, el 11% luso… ¿No es descorazonador que haya tanta querencia por el empleo público?

Respuesta: Tiene que ver con un modelo económico, un aspecto cultural y una administración que poco o nada hace por cambiar esto. No solo es doloroso, es que es una oportunidad perdida. Los funcionarios son necesarios y no olvidemos que funcionarios hay de muchos tipos y en muchos de ellos es pura vocación. El problema viene cuando analizas los motivos de que, no habiendo tanta ‘vocación’, si haya ‘devoción’.

En términos económicos la seguridad que garantiza el empleo público vende muy bien. No requiere jugarte tu patrimonio, no tienes que lidiar con la falta de perspectivas en tu jubilación como le pasa a un autónomo por ejemplo. En lo cultural el trasvase hacia lo que supone ser emprendedor es muy complicado.

Emprender es lo contrario a la seguridad pública. Un emprendedor siempre está en crisis y el fracaso es un elemento consustancial con la propia actividad emprendedora. Culturalmente, como te decía, es un estigma, un motivo para que las cosas se pongan muy jodidas a partir de ahí y para siempre…

- Quizá no hemos sabido explicar lo que significa convertirse en empresario.

El agente de cambio más importante que tiene una sociedad es su tejido emprendedor. En el año 2008, parte de la economía estadounidense se desmoronaba pero, al mismo tiempo, nacían 250.000 empresas de base tecnológica, muchas con apenas dos o tres fundadores.

Ante la caída, decidieron ponerse en marcha con un criterio: cambio. ¿Aquí que hemos cambiado? ¿Cuál es la hoja de ruta? ¿De que va todo esto? ¿Por qué los que dirigen este barco se alegran cada vez que aumenta la cifra bruta de nuevas hipotecas? ¿En que planeta viven?

- Muchas de esas nuevas empresas que nacen en el ámbito tecnológico se enmarcan en ese sector de la nueva economía que choca con las regulaciones vigentes, pensadas para esquemas que poco a poco se van agotando. ¿Está España reaccionado de forma inteligente o se equivocan nuestros reguladores?

Por desgracia hay gobiernos que no saben medir los tiempos o los tiempos los han medido a ellos. La mayoría de estos tipos que dicen ir a sus ministerios a mejorar la sociedad y a ayudar a “sacarnos de la crisis” no tienen la más mínima idea de a lo que se enfrentan, ni falta que les hace.

Siguen considerando que para medir el emprendimiento en una basta con medir el número bruto de empresas o personas que trabajan por cuenta propia. En esa definición falta el baremo más importante, el que realmente define el verdadero valor emprendedor, que es el de la innovación. He ahí el aspecto que una sociedad debe acelerar para poder ir de cabeza hacia la tecnificación y la tecnología.

La visión distorsionada que tenemos de “por donde hay que recuperar la economía” se debe a que mayoritariamente la sociedad ve el mundo por el prisma de la prensa tradicional que a su vez transcribe los mensajes oficiales e interesados que a su vez componen con una absoluta indiferencia hacia la realidad que les rodea de lejos.

Una visión que habla de “recuperación” de no sabemos qué, de volver al crecimiento y creación de empleo de manera táctica y no estratégica y de un mundo de colores pastel que no te puedes creer si has viajado un poco. Esto no va de inventarse un titular y esperar a ver que pasa.

Esto no va de esperar y que por ciencia infusa se “arregle” todo pues no hay nada que arreglar. Esto no va de generar empleo inmediato porque no se va a crear. Esto va de diseñar, estimular y generar un mundo nuevo vinculado a la tecnología, la economía digitalizada y digital, al conocimiento y al valor añadido de aquello que ya tenemos en marcha como el turismo y otros.

Por eso hay que decirle no a quienes quiere ponerle trabas a lo que ya influye, de un modo absoluto, la vida de muchas personas. Negar que una plataforma social es un vínculo entre usuarios y empresas y que de ello ya no puedes abstraerte es girar la cara a la realidad.

España está a punto de perder una oportunidad histórica. Un tren que pasa pocas veces, una opción de enrolarse en el cambio de época que vive la humanidad y de la que hablo en casi todas mis conferencias. Los retos históricos se pierden por desinterés, por ineficiencia o por voluntad. Se puede perder el tren por no ser capaz de correr hacia el andén si ves que se está escapando, porque no encuentras el andén o por que, viendo el andén y el tren parado, decides ir al bar.

¿Cuál es el caso que nos ocupa? Tengo la impresión que es una mezcla según el momento, tengo la idea, y la he perseguido todos los días, de que o por inútiles, vagos o mal intencionados mi futuro no puede estar en manos de nadie, solo puede estar bajo mi influencia. Les llamamos líderes vete tú a saber porque, pues su lejanía de lo que sucede es de tal calibre que probablemente cuando todo esto se los lleve por delante pasarán años hasta que se den cuenta.

- En España cala poco a poco la tesis de la recuperación pero ¿qué impresión tienen los inversores extranjeros con los que Vd. toca el tema?

Va por barrios. Vivo en Irlanda y me paso la mitad del año viajando por el mundo. En algunos países se sostiene la idea de que la recuperación de nuestro país es poco más que un eslogan, manido y repetitivo, suelen ser lugares donde, a pesar de crecer menos que lo necesario, lo hacen sustentados en un cambio de modelo de crecimiento vinculado a nuevos escenarios económicos de vanguardia.

Otros, los que nos incluyen en el tren de los “recuperados” ya van pensando en comprar pisos pues se espera la inflación del precio de la vivienda. ¿Te suena? ¿Tiene valor eso? Y es que la inversión foránea va dónde es factible ganar dinero lo antes posible. De momento eso parece factible, otra cosa será en base a que…

- Entonces, ¿en qué punto estamos?

No saldremos de la crisis simplemente afirmándolo. Nosotros mismos debemos ser capaces de trabajar para cambiar nuestro futuro. La historia de la humanidad es la historia de la evolución y de la modernidad, y esta modernidad conlleva momentos críticos como el actual donde quienes deben liderar los procesos, marcar con luces largas el futuro de todos, tienen la obligación de construir en base a la competitividad, eficiencia y construcción de una sociedad más equilibrada y justa. Pero eso no parece ser lo que está pasando.

¿Cómo piensan los que están, los que quieren estar y los que, parece, pueden estar, estructurar un país como España en un entorno económico robotizado, automático y con mucho menos empleo? ¿Cómo piensan balancear la pérdida del valor humano en cuestiones laborales, el incremento de máquinas al servicio de la eficiencia y la retirada genérica de intermediarios en todo lo que una plataforma digital puede sustituirlos? ¿Cómo han pensado mejorar mi vida, la de mi hijo, la del tuyo, la de todos cuando ese mundo, inminente, se despliegue?

Probablemente ellos no deban ser quienes deban liderar esto, porque son los responsables, en gran medida, de habernos llevado a un pozo mucho más profundo de lo que probablemente nos correspondía. Lo que debería de preocuparnos es que seguimos centrados en el corto plazo, en la táctica. Este planteamiento es muy pobre y que nos dejará al margen de muchas de las revoluciones (socioeconómicas y tecnológicas) que se están produciendo en el mundo.

- ¿Qué aspectos son fundamentales para tener éxito como empresario?

No debe haber una receta segura. Haciendo lo mismo me han salido cosas bien y otras mal. Con modificaciones casi imperceptibles un fracaso inminente se trastornó en éxito y viceversa. Creo que la clave está en la preparación, en las hostias que te da la vida y en administrar bien tu capacidad de liderazgo. Creo que tener espíritu de sacrificio, pasión por tu trabajo, predilección por lo imprevisto sobre lo previsible y vivir intensamente el valor de aprender, de innovar constantemente.

Según la OCDE, el 44% de los españoles entre 25 y 30 años que tienen ocupación, están trabajando en algo que requiere menos habilidades de las que tienen. Los jóvenes españoles no van al trabajo pendientes de vivir retos, sueños y expectativas de crecer emocional y profesionalmente. Muchos van pensando que allí no va a pasar nada excitante, que lo importante es que pase el tiempo.

- El modelo educativo no ayuda…

La educación es pura instrucción, no hay debate, pensamiento o crítica. Nadie enseña a nuestros hijos el valor del fracaso, a perseguir sueños a pesar de no ser “rentables”, a emprender como valor de libertad y no como factor de enriquecimiento.

No les enseñan a entender que un negocio es mucho más que una oficina, una fábrica, un campo de cultivo, un comercio o un escenario de venta, nadie les indica que también son espacios de conclusión, de rescate espiritual y de relación humana, de cooperación, de suma intelectual, de talento y de prosperidad.

Cambiar todo eso, educacionalmente hablando, podría también influir en lo que se puede considerar, al final, un empresario de éxito, pues ‘éxito’ es mucho más que ganar dinero, es reconocerte ante tu obra, tu sueño. A veces repercute en mil millones y otras simplemente en subir la persiana de tu taller, pero siempre, con la sensación de que son tus mil millones o es tu taller.

- ¿Cuáles son las preguntas que debemos responder antes de dar ese paso?

¿Cómo vas de espíritu de sacrificio? ¿Sabes que no sabes nada? ¿Miedo a fracasar? ¿Demasiado mayor para esto? ¿Tu proyecto es tu sueño? Si no dudas en ninguna de ellas, si no hay grises, mejor.

- Los españoles tienen una imagen mucho más negativa de la economía de mercado que otros europeos. ¿Qué aspectos del capitalismo defendería Vd. ante quienes abogan por otras recetas?

Yo del capitalismo, así, sin anestesia, le reconozco el valor de la innovación necesaria. Que es incómodo. Más de lo que se piensa. Un capitalista conceptualmente desea la libertad por encima de todo. No le gustan las regulaciones.

Por ejemplo en el caso del término emprendedor es muy evidente lo que quiero decir. A la pregunta ¿qué es un emprendedor? sólo tendremos dos posibles respuestas o puntos de vista. El primero es el más popular y asegura que los empresarios son personas que dirigen sus propias empresas. La segunda opinión, la que defiende Joseph Schumpeter. asegura que los empresarios son los innovadores de la economía y de la sociedad. Asegura que las personas tienen ideas, que quienes las convierten en empresas aportan valor social que se traduce en bienestar tarde o temprano. Ha pasado antes y seguirá pasando.

Para mi el capitalismo se rige por el valor de la empresa privada y para mí, la empresa privada es el estímulo de los cambios, que desde la cultura, la investigación y la política se pueden ir concibiendo. Si un país no es capaz de generar el escenario idóneo para crear empresas no tan solo perderá masa laboral, ciudadana, cohesión y otros factores que desestabilizan a una sociedad, sino que se alejará del talento, de la innovación, del progreso tecnológico y, por derivación siniestra, del bienestar y modernidad socioeconómica requerida.

Tengo la sensación que los empresarios o emprendedores que alteramos y desorganizamos continuamente la manera de hacer las cosas jugamos nuestro papel. Somos incómodos para los que eso les supone un colapso mental.

- Ha escrito un libro contra la “cultura del subsidio”, ¿qué efectos tiene en la economía de un país?

Lo decapita. El subsidio es necesario como elemento en una sociedad de vanguardia. La subvención también, estimula y tiene un objetivo, pero la cultura del subsidio es algo tóxico. Adormece y acomoda y sobretodo crea una masa social acrítica y dependiente. Así es. Se estimula una sociedad de valores en crisis donde, por lo tanto, el miedo al fracaso tiene su sentido, puesto que el nivel de tolerancia hacia este hecho es cero por ejemplo.

Si te digo que ‘papá estado’ se encarga de todo, que tras todos tus problemas te daré lo justo para que aguantes, sobrevivas, consideres que soy tu providencia, que poco harás contra mí. Se fabrican ciudadanos narcotizados cuyo miedo al fracaso es supino.

Por ejemplo, a los jóvenes, les ayudamos a conseguirlo todo y a evitar que se enfrenten al error. Muchos de esos chicos y chicas que analizan su futuro inmediato es normal que dejen de pensar en ‘emprender’ pues es más sencillo no confrontarse con ese miedo que te comento. Vivimos en la sociedad del “no lo intentes sino vas a lograrlo”.

El subsidio lo estimula, por eso creo que la ‘cultura del subsidio’ narcotiza y es contraria lo que necesita el punto exacto de la historia que hemos tenido la suerte de vivir.

Leer más
Management, Personal Marc Vidal Management, Personal Marc Vidal

Jefe o líder en la Nueva Economía

He sido jefe y también jefecillo. El resto de mi vida la dedico a intentar ser líder. No me gusta mandar, me gusta crear situaciones que permitan entender mis decisiones. Tras mi primer fracaso emprendedor tuve que ponerme a trabajar para otros y en dos años pasé de ser un mandado a mandar. Dirigía a dos centenares de personas con poco más de veinticinco años. Por aquel entonces yo era un jefecillo a las ‘órdenes’ de un gran líder. Yo no sabía implementar órdenes, sólo las imponía. Que poca eficiencia por aquel entonces. Aprendí de aquella persona tantas cosas que necesité una década para digerirlas. Todavía hoy las reviso.
Más tarde fui jefe de mi propio negocio ya sin líder que me guiara, llegaron los socios, los inversores, los colaboradores y los directivos. Aprendí que ser jefe es efímero, que lo que permanece es otra cosa. Por eso ahora intento ser menos jefe que nunca y, como mínimo, adaptarme al concepto que yo contemplo como válido en estos tiempos de lo que debe ser un jefe. Por ejemplo, curiosamente, cuando digo y hago algo que a la mayoría de mis equipos no les parecen adecuadas es cuando, ahora lo sé, mejor se ejerce el liderazgo. No es cuestión de decir lo que todos quieren escuchar, es decir lo que quieres y lograr que eso genere una transformación hacia donde tu esperas. Lo importante no es lo que dices sino como lo dices y, sobretodo, como logras que los demás crean (y sea cierto) que participaron en la gestación de lo que has dicho y decidido.

Ganarse la influencia no es fácil. Debes demostrar que la experiencia vivida te sirvió para algo. Es difícil liderar sin heridas, sin cicatrices y sin el lenguaje que otorgan miles de noches sin dormir. En tiempos en los que el mercado anuncia rebajas salariales por todas partes, contratos basura, sin soporte para la contratación indefinida, donde la exigencia aumenta y el premio se desvanece, es cuando liderar es más determinante. Estoy seguro que la mayoría de las personas que están ‘a mis órdenes’ lo están por mil razones más que por la económicas.

Me gusta construir barcos y subir en ellos a cuantos más marineros encuentre mejor. A veces eso ha puesto en riesgo la propia capacidad de mantenerse a flote de la nave pero siempre es mejor en grupo, muchos, juntos. Cada día aprendo de mi equipo, eso es liderar. Aprender y rodearte de gente que pueda entender lo que quieres hasta el punto que te generen conocimiento a ti mismo.

Llevo mucho tiempo trabajando en mi empresa ideal. Flexible, horizontal, sin jefecillos. Sustituir un CTO por un equipo tecnológico capaz de trabajar en consenso y multiplicando sus capacidades. No quiero dar órdenes, quiero objetivos comunes para cumplir. Estoy obsesionado por lograr que todos lleguen más lejos de lo que habían pensado originalmente cuando llegaron y así lograr que la empresa lo logre con ellos.

Contra esto sólo hay un inconveniente: el tiempo. En época de gamificación permanente, de karma y de premio inmediato, los retos y objetivos que precisan de paciencia y visión a largo plazo son difíciles de mantener. Esa es la gran presión. Lograr que un equipo joven acepte tu sueño, tu plan de negocio y tu gestión directiva tan delegada, no es sencillo y también es un tremendo desafio para mí.

Me gusta ver como los miembros de mis equipos preguntan a sus compañeros si pueden ayudarles en algo. Independientemente de la función o la tarea lógica para la que están contratados. La pregunta ¿te puedo ayudar en algo?, es excepcional. Y es que en las nuevas organizaciones que se vinculan a la Nueva Economía eso del jefe capataz no tiene espacio. Las estructuras de poder tenderán a desaparecer como las conocemos. No sólo es Management, es pura lógica.

Cada vez es más imprescindible que toda una organización asuma liderazgos determinados y tome decisiones. Cualquiera tendrá que ser líder de su propia gestión debido a la flexibilidad adoptada gracias a la tecnología, a las relaciones empresariales diferentes y a los rasgos cada vez más complejos de los proyectos asumidos.

Definir un líder es fácil si se le compara a lo que conocemos por jefe. Mientras que un jefe tiende a buscar culpables el líder tiene que crear modelos de ejecución con su propio ejemplo. El jefe delega pero otorgando listados de tareas, el líder anuncia una delegación únicamente comunicando funciones. El jefe dirige acciones mientras que el líder las promueve. El jefe sólo está dispuesto a repetir procesos pero el líder intenta ser disruptivo y reta a romperlos para mejorar. El jefe resuelve problemas ordenando lo que hay que hacer mientras que el líder busca la solución a través de un cuestionario a todo el equipo. Los jefes opinan y no escuchan, los líderes escuchan para finalmente hablar.

Me preocupa que a veces uno, por ser el jefe se dedique a enumerar lo que es bueno y lo que no, en lugar de inspirar a todo el equipo para que ellos sean capaces de definirlo. Es muy complicado pero posible. Hay muchos emprendedores y empresarios que consideran que la mayoría de las características que acabo de listar, te alejan del control de la empresa. Consideran que no te permiten hacer de manager del equipo. Yo pienso al revés. Esa pérdida de control no es tal, es simplemente que tu equipo empieza a entusiasmarse con el proyecto y por ello toma decisiones de manera colectiva y cada vez mejor engrasadas.

Ahora, ya soy menos jefe. De hecho no debo serlo. Soy parte de mis propias empresas y en ninguna ‘mando’. Es lo ideal. Las dirigen otros, las lideran otros. Sólo aspiro a crear otras y que en el proceso suceda lo mismo. Sólo aspiro a encajar bien entre tantos líderes. No es fácil, hay mucho talento a mi alrededor. Es fascinante.

Leer más
Economía, Ireland, Management, Politica, Sociedad Marc Vidal Economía, Ireland, Management, Politica, Sociedad Marc Vidal

Todos los ministros de ‘tournée’

Ayer en el noticiario de la RTE Irlandesa, el que ve todo dios a las 9 de la noche una vez ya has cenado, se anunciaba el conocido ‘sorteo ministerial de San Patricio’. Una especie de carrusel que envía a todos los ministros de este país de ruta durante dos o tres días por todo el mundo en el día nacional. Ese en el que los monumentos de medio planeta se iluminan de verde ‘irish’ para homenajear a expatriados, o no, que tienen origen gaélico.
La cosa no tendría más significado que el hecho de tener a un atajo de políticos de viaje oficial sino fuera por lo que logran y cómo lo logran. El reparto no es aleatorio, los países elegidos y los ministros enviados responden a un criterio estratégico y, por si fuera poco, se preparan equipos complementarios que no van de turismo si no a la caza de ‘deals’ entre pinta y pinta de Guiness.

Para hacernos una idea (demostrable), el coste para las arcas públicas de tan ‘curioso’ batallón político es de apenas 300.000 euros. Hay países que se lo ventilarían con las dietas de un solo ministro y no miro a nadie. Sin embargo el ‘revenue’ que se auditaron en la edición pasada, fue superior a los 10 millones de euros en acuerdos básicos y un ahorro estimativo de casi 20 millones en publicidad. Salir en todos los medios del planeta en plan ‘friendly’ y con imágenes de tu país (cuando no llueve) tiene un valor ciertamente muy alto. Además, por supuesto, certifican que ese esfuerzo viajero es siempre el inicio de procesos comerciales que estos días, además, se han ido conocido.

pic-2-PYRAMIDS-AND-SPHINX-GO-GREEN-FOR-ST-PATRICKS-2013-min

Es un ataque frontal de todo un Consejo de Ministros y en plan divertido. Volverán a sentarse y bromear tras una reunión ya de tipo anual el presidente irlandés Enda Kenny y el norteamericano Obama. Volverán a China, Japón, Australia, Brasil, Francia, Alemania, México, Rusia, Dinamarca, Canadá y otros. La geografía es para atenderla y estudiarla. Incluso, y es destacable el tratamiento que se le da a California es de ‘país propio’. Allí va un ministro en concreto. Hay mucho que celebrar y mucho que negociar en Palo Alto, Mountain View, Cupertino y San Francisco.

¿Que suele pasar después? Aquí van tres apuntes que se han materializado en pocos años y obviamente dependen de mucho más que del viaje de un ministro, pero, por lo menos, empieza así en muchos casos. De un político se espera, al menos, que estimule, lidere y cierre. El proceso lo establecen los técnicos.

1. El primer tema fue el cierre de un acuerdo entre Estados Unidos e Irlanda para permitir que la industria cárnica pudiera ser vendida sin restricciones ni controles (que si sufren otros países europeos) en todo el territorio americano. Sin aranceles, ni sobre costes de control, lo que hace mucho más competitivo la ya muy competitiva carne irlandesa. Por calidad y por tratamiento.

2. El segundo también tiene que ver con esa industria, la cárnica. China acordó con el propio presidente del país, la semana pasada, iniciar la importación sin requerimientos complejos de la carne irlandesa. En apenas un año la tercera industria exportadora de carne del mundo se ha zampado dos mercados nuevos que suponen el doble del que ahora tenían disponible.

3. El tercero, el que me parece más interesante. Corrían rumores que Apple estaba examinando localizar en Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia o incluso Islandia un lugar para construir su nuevo centro de datos para Europa. Finalmente el premio ha sido repartido entre los daneses y los irlandeses que no parecían tener opciones inicialmente, pues en este caso, el tema tributario no jugaba a favor. Era un tema climático, imagina lo que supone poner en marcha todo ese cúmulo de servidores ofreciendo respuestas a tiempo real para iTunes, App Store, iMessage, Maps o la propia Siri. Calor. Apple invertirá 850 millones de euros en el desarrollo de un nuevo centro de gestión de datos para ayudar en la ejecución de esos servicios de datos.

Pero, como siempre, todo no es bueno, de eso ya hemos hablado. Sigue siendo complicado vivir aquí. Cada vez es más caro y falto de servicios que en España, por ejemplo, son asumidos como derechos fundamentales. Y sigue siendo complejo gestionar tu propia empresa en base a usos y costumbres que, todavía, me cuesta entender y de los que aprendo o me desespero. Sigue el paro excesivamente alto, cuesta encontrar trabajo para los que vienen pensando que esto es como ‘Silicon Valley’, sigue el consumo interno bajo y las cargas impositivas en forma de todo tipo de tasas siguen en aumento a pesar de todo. Exportan mucho, el cambio de modelo se va aplicando, pero siguen jugándosela todo a que la sociedad aguante tanta presión. Veremos si lo equilibran y les sale bien.

Aparecen nubarrones en sectores en los que ya no son competitivos, nuevas hipotecas sin límite, mucho nuevo ladrillo que asoma, pero, por lo menos, parece que los ministros tienen claro para quien trabajan y quienes les pagan. Asciende en las encuestas (en algunas ya las lidera) un nuevo lider antiausteridad, Paul Murphy, al estilo Podemos o Siritza. No obstante, a destacar que los políticos irlandeses hablan muy poco de ellos mismos. Está mal visto y los vigilan bastante. Trato con algunos y realmente son políticos, eso es evidente, pero tienen muy presente que los observan, que hay una especie de ‘escucha activa’ de la que no pueden desprenderse.

Será que los ‘mitings’ son en los pubs y eso ayuda mucho, pero aquí la política es acción y mucha menos politiqueo de partido. Aquí el tema ‘de partido’ es un modelo de acercamiento por distritos, por condados, más que un organigrama con todo dios viviendo ‘liberado’ y estructuras muy reducidas y donde todos tienen que rendir cuentas periódicamente ante sus votantes inmediatos a pesar de ser un político de rango alto.

Se los llevan de ‘tournée’ pero, visto lo visto y escuchando los avisos de que van a tener que explicar ‘que lograron en sus viajes’, no van de turismo. ¿Que pasaría si el 12 de octubre enviamos a los ministros españoles por el mundo?

Leer más

¿Seguro que aún quieres ser emprendedor?

Alguien me recordaba ayer una entrevista que me hizo Jaume Barberá en Retrats hace poco menos de un año. En ella hay un momento que se habla de lo que significa ser emprendedor y del valor que tiene hoy en día ese concepto. Mientras ayer volaba de regreso a Dublín pensaba en eso y en como hoy en día emprender era un elemento moral y existencial muy distinto a lo que, desde hace mucho tiempo, se consideraba ‘montar un negocio’.
Emprender no es más, en pleno siglo XXI, que poner tu grano de arena en el cambio de modelo, en la segmentación del trayecto que como sociedad nos toca vivir. Hay quien puede pensar que emprender no es más que poner en marcha un negocio y como tal, hay que dejarse de romanticismos y discursos típicos visibles en cualquier congreso de segunda. Pero, pudiendo estar de acuerdo en parte con eso, hay algo más. Mejor dicho, mucho más, pero tiene que ver con el cómo lo haces, el motivo y el cuando. Pero sobretodo es un camino repleto de socavones.

Si emprendes por supervivencia es una cosa, si es por vocación otra. Si decides ser ‘el jefe’ de tu proyecto a pesar de todo cuanto va a llover a partir de ese día no serás un héroe, te vas a jugar tu patrimonio y encima probablemente pocos te lo van a valorar. Si emprendes incluso cuando todo te va bien y tu cómodo puesto de trabajo anterior indica bajo toda lógica que lo que vas a hacer es absurdo, no serás un guerrero pero en tu interior se desatarán todas las batallas que ahora ni te imaginas.

Si emprendes porque no hay más remedio, indaga si realmente eso es lo que quieres hacer. ¿Estás dispuesto a pasar horas desarrollando algo que seguramente deberás rehacer mil veces? La paciencia es una buena consejera, pero la persistencia es mejor compañera. Si emprendes hazlo porque te da la gana, ni porque no hay más remedio, ni porque te dicen que es lo que hay que hacer. Pero si al final no emprendes, que no sea porque te avisaron de lo duro que es, de la ingente cantidad de problemas que tendrás, o del vacío que se oculta tras la puerta de tu despacho cuando todo el mundo se va a disfrutar por ‘ahí’ mientras tú sigues mirando como leches se soluciona eso que le llaman ‘cash-flow’ negativo.

Si emprendes, que sepas, que la mayoría de las veces todo empieza fatal. Que cuesta mucho arrancar. Que todo lo que sabes no sirve porque no sabes nada. Que en cada noche hay un mar y en cada día un océano y que tú, la mayoría de las veces, no tienes más que un bote y de los viejos.

Si tienes menos de 25, emprender es suicida. Recorre el mundo, investiga y aprende para desaprender después y quedarte con lo esencial. Son una excepción galáctica los que lo logran a esa edad. Si tienes más de 55, emprender es muy jodido, suele costar mucho entender los ritmos y los elementos que rigen este nuevo mundo. Si a pesar de todo, si tienes 20 o 60, decides emprender, bienvenido. Pero hay quien todo eso le importa un pepino. Yo lo hice con 17 y lo haré hasta el último día de mi vida porque emprender, a pesar de todos esos que ponen la palabra que encabeza este post de hoy en todos sus párrafos de juguete, es algo más que montar un puto negocio.

Además, hoy en día, este mundo nuestro se dirige hacia un lugar sin empleo tal y como ahora lo conocemos y eso hace que, seguramente, la mayoría de las ideas que se te pasan por la cabeza no sirvan en apenas unos pocos años. Súmale que los costes de emprender en según que lugares son de aurora boreal. ¿Sigues pensando que quieres emprender? ¿No es por el negocio? ¿No es por ser uno de esos héroes que claman los políticos?

Si sigues con tus trece, con que quieres emprender, yo sólo puedo aconsejar sobre lo que significa hacerlo en un país ubicado en un entorno socioeconómico occidental y de ‘vanguardia’ donde la tecnología y la economía del conocimiento deben liderar y ser motor. Y en eso, querido futuro emprendedor, requiere de algunas claves que, si estás en disposición de ejecutar, ‘tu puesto es tuyo’.

1. ¿Tienes una alta capacidad para los cambios? Deberás ser flexible y tener cintura para modular los mil golpes de timón que darás y a los cambios de viento que tambalearan tu proyecto.

2. ¿Tienes talento para la planificación? Deberás planificar constantemente incluso en esos cambios que te comentaba antes. Vivir sin plan no es compatible con emprender.

3. ¿Estás dispuesto a mantener y ampliar y cuidar permanentemente, tu cuadro de contactos? Tener un network infinito, sin detenciones, constante es fundamental. Si no te gusta relacionarte, si eres de los que prefieren ‘no ir a todo’, al principio, por lo menos, lo tendrás crudo.

4. ¿Eres proactivo? Cualquier emprendedor, tecnológico sobretodo, deben anticiparse a lo que se espera de ellos. Esto no va de que alguien te diga lo que tienes que hacer. Esto va de que tú decidas hacerlo lo antes posible. Si en una empresa se valora esa facultad en tu propio proyecto es, no sólo un valor, es la columna vertebral del tema

5. ¿Tienes un conocimiento transversal de lo que vas a hacer? Es bueno asociarse, emprender en común, hacerlo con gente que sabe de cosas que tú no sabes, pero ¿no vamos a montar una multinacional verdad? Estamos hablando de que tú quieres emprender y, tal vez, junto a otros. Por eso, para poder juzgar con ‘big picture’ lo que haces o hagáis, es imprescindible que conozcas de que va hasta el último detalle de lo que montas.

6. Y ¿Cómo vas de espíritu de sacrificio? Como no lo tengas engrasado te la vas a dar o te va a explotar en las narices. Esto va de cómo te enfrentas a la lesión postural que te va a salir por las horas y horas que pasarás delante de una pantalla o de lo que sea. Leerás que trabajar muchas horas reduce el rendimiento, que no es bueno, que hay que ‘conciliar’. Que hermosa palabra para un Ministerio y que poco valor tiene para los que persiguen sus sueños.

Hay más, seguro, pero si sigues pensando que emprender es lo que quieres hacer y no he logrado quitártelo de la cabeza, allá tú. Te voy a contar un sobre como lo he vivido y vivo yo. Estoy seguro que he pasado mil millones de días de mierda. Estoy seguro que mil veces me arrepentí de abandonar empleos seguros y bien pagados. Estoy seguro que fueron muchos domingos deseando estar con los míos en lugar de permanecer sólo encerrado en una esfera de cristal de algún coworking de barrio. Estoy seguro que perdí amigos, novias y esposas. Estoy seguro que tenía cobertura pública. Estoy seguro que cada partido lo veía con la cabeza sólo puesta en si mi equipo anotaba un tanto. Estoy seguro que los lunes eran sólo lunes. Estoy seguro que hice vacaciones. Estoy seguro que hubo un tiempo que soñar era lo que hacía cuando estaba dormido. Estoy seguro. Pero no lo recuerdo.

Leer más
E-commerce, Management, Negocio, Startups Marc Vidal E-commerce, Management, Negocio, Startups Marc Vidal

¿Cómo internacionalizar tu startup en países emergentes?

En estos días en los que estamos ultimando nuestra ronda de financiación y a la que muchos pequeños inversores se han acercado interesándose, una de las preguntas recurrentes que hemos tenido que responde es ¿cómo hemos planteado la estrategia para expandir internacionalmente un proyecto tecnológico en entornos de países emergentes como es nuestro caso?
A pesar de que es en España crecemos mucho, más de la mitad de nuestro negocio ya está en el exterior y, concretamente, en países emergentes. Un escenario algo diferente al de nuestra competencia. Hace unos días Openshopen abrió su delegación en Kenya. A primera vista es un destino poco habitual para un SaaS de comercio electrónico y una aventura no exenta de complicaciones obviamente. Sistemas de pago, diferencias culturales y adopción tecnológica muy distinta lo hacen todo muy complicado pero apasionante.

Esta delegación del ‘cuerno de África’ se une a otras diez en destinos tan diversos entre los que destacan Nigeria, México o Colombia. Defiendo desde hace dos años, desde el origen de nuestro proyecto, que en países dónde otros no quisieron o no pudieron ir teníamos un reto y un objetivo comercial inmenso. Un mar bravo que exigiría lo mejor de cada uno de los departamentos de la empresa. Tecnología adaptándose a usos diferentes, modos de venta absolutamente distintos y estrategias absolutamente desconocidas para un entorno europeo como el nuestro.

Ni tan siquiera en países de Latinoamérica, donde parece que por el idioma la cultura entre ambas partes debería ser un facilitador, es así. Siempre digo que en DF hablan como nosotros pero piensan como aztecas y eso, sea lo que sea, no tienen nada que ver con el modo de hacer o pensar nuestro. No es nada mejor, ni peor, es diferente. De ahí partimos. De la diferencia. Una diferencia que nos exige, a los que queremos vender, de adaptación técnica y cultural. Es algo que para nada es sencillo y, por supuesto, ni barato.

A pesar de que hoy en día es posible tener un ecosistema comercial en el ‘cloud’ y que muchas startups y empresas asumen que todo lo que es digital se puede vender desde ‘casa’, eso no es así. No hablamos de mercados maduros, aunque lo parezcan y crezcan deprisa. Que la media de uso de teléfonos móviles sea gigantesca o que la penetración de Internet cada día sea mayor, no es sinónimo de permeabilidad al uso de plataformas sociales, de venta o similares. Crecen más que nadie, más temprano que tarde alcanzarán las cifras que manejamos en otros lugares que empezamos antes a disfrutar de todo esto, pero aun requieren de estrategias en detalle. Esa paciencia es la esencia del éxito.

No todo el SaaS se puede vender vía Web sin tener en cuenta geografía, rasgos culturales, leyes locales, impuestos de salida, modos de pago y experiencia en el uso de según que plataformas. Y es que vender tecnología en la nube, como en nuestro caso, requiere de un nivel de implicación fuerte, casi de emprendedor en cada territorio. Muchos me preguntan porque viajo tanto a cada uno de esos destinos. La respuesta es siempre la misma: ‘hay que estar, hay que dedicarle tiempo y energía, un Skype no sirve siempre. Hay que hablar cara a cara con los que valoran ese aspecto’.

Como decía, ya van once delegaciones, y este año esperamos abrir seis más entre los que destacan Sudáfrica y Brasil. Lideramos dos mercados internacionales y esperamos seguir conquistando cuota en el resto. Para ello asumimos que las siguientes ‘normas’ de internacionalización:

1. Ser flexible en los modelos de facturación. Es decir que no todo dependa de una matriz, que no todo esté centralizado, eso crea fricción en el cliente.

2. Permitir el cobro en las monedas locales. Los equipos en cada destino saben y conocen muy bien todos los entresijos de las leyes del país en destino. Su fiscalidad, las retenciones, el cambio de divisas como afecta al producto y su precio es la clave.

3. Localizar a Partners que de verdad puedan serlo. No sirve que ‘el primo de un amigo mío que vivió en Lima me ha dicho que conoce al amante de la señora de un viceministro que seguro que nos ayuda con nuestro proyecto’. Eso no es un partner. Como tampoco es un socio local idóneo una empresa que se dedica a vender flores en Buenos Aires y que de repente en su escaparate pone el logo de tu ‘SaaS’ y dice ser ‘distribuidor oficial para Argentina’

4. Incorporar a los equipos de destino a parte de tu equipo local. Deberá expatriar a alguien y sacrificar la matriz tarde o temprano. La transmisión de conocimiento es un riesgo pero es imprescindible. No sólo de negocio, también técnico. Se llama agilidad.

5. Incrementar las certificaciones. Muchos proyectos, es nuestro caso, precisan de grandes acuerdos con instituciones o cuerpos de estado que sin certificaciones y garantías no te tienen en cuenta. Buscar esos Partners con ese tipo de valía es clave para escalar de modo no orgánico y si certero.

6. Socios locales si, pero con liquidez. Los pasos que debes dar debes medirlos en cualquier país donde las cosas van muy lentas. Prepárate para travesías en el desierto muy largas. Mucho insistir y pocos cambios durante meses. Finalmente dependerá de dos factores: que tu puedas soportar toda esa inversión y que tu socio local también.

7. Que esa inversión latente también sepa explicarse. Una implementación de un proyecto a veces requiere de consultorías previas, de mil reuniones, de técnicos desplazados, de formaciones, de ventas en la calle, de participar en mil eventos. Todo eso, es energía que tarda en llegar a la lámpara que ilumina: la caja.

8. Desarrollar negocio en países como Nigeria o Kenya, Brasil o México precisa de programas de ‘costumer success’ concretos y diferentes. Prepárate para ello si es tu plan desembarcar en esos países.

9. Soporte local. La clave. Teléfono. Lo que nosotros consideramos un modo en decadencia en otros lugares es esencial. Los debates sobre que poner y que no poner en el formulario de inscripción para reducir la fricción en el alta de un usuario o cliente, en este caso no caben. En España cuanto menos pongas mejor, en Kenya, por ejemplo, como no requieras el teléfono has perdido un cliente.

10. Un error habitual en los que quieren ir a esos países es el de dirigir desde la matriz. Cada vez lo escucho más y sobretodo estando allí como estoy cada mes, es el de ‘tengo un equipo’ coordinado desde aquí. Error. Si no tienen independencia en el modelo de operaciones estás acabado. Es duro y difícil pero debes adaptarte. Me encanta aprender de los usos y modelos de desarrollo de cada país.

11. Tener infraestructura de atención al cliente, términos de servicio concretos y particulares, ventajas claras para el cliente local en contratar tu ‘delegación local’ y no una global como tu competencia serán la clave al final. Quien piense que los grandes ‘players’ de muchos negocios Saas no han ido a países emergentes sólo porque ya les va bien estar sólo en USA y parte de Europa que se pregunte porque no están en China. Es un motivo similar. Es difícil, complejo y caro.

América latina, África, parte de Asia y por supuesto el sur de Europa, son oportunidades inmensas, pero hay que afrontarlas con criterio y estrategia. El valor o las ganas se presuponen, pero hace falta más. Afrontar el mundo como mercado está bien, es posible, pero es como ir a una batalla con cien frentes. Por algún lado te van a dar. Focaliza y ves conquistando mercados a tu ritmo.

Leer más

Cuatro (hay más) aspectos de esta revolución socioeconómica

Llevamos apenas veinte años de algo que tiene que durar cincuenta. La dificultad para adaptarnos no es más que algo tremendamente normal a lo que cualquier sociedad debe enfrentarse. Lo de ahora es como un parto, doloroso, pero que el tiempo mostrará que no era más que una revolución. Como ya lo fue en su día la Revolución Industrial (a la que sus contemporáneos le llamaron ‘crisis industrial’) o la revolución en la distribución del conocimiento que supuso la imprenta y que sus contemporáneos vivieron con incertidumbre pues retiró el privilegio y control del ‘saber’ y la información que tenían unos cuantos.
Y dolió. Fueron momentos duros, de difícil adaptación y en algún aspecto hay cosas que  todavía vivimos hoy en día con desequilibrio que son herencia de haberlo hecho mal en aquel entonces, de no haber entendido que sucedía por parte de muchos y en haberle dado valor de ‘crisis’ a lo que no era otra cosa que ‘una oportunidad de mejorar el mundo’.

En este tiempo unos vivirán su crisis y otros su revolución. De hecho esa revolución, en lo íntimo, es normal que se viva como una crisis pues debe ser aceptada en cuatro factores que interpreto como destacables. Una vida de incertidumbre, una vitalidad extrema, saborear la inestabilidad y practicar la deconstrucción.

1. La incertidumbre. Hace años que desconozco que me espera en mi despacho, que riesgos nuevos asumiré o que personas conoceré. Hace años que, tal vez toda la vida, que persigo un lugar definitivo. Sueño con que ese lugar no exista y así poder seguir en su búsqueda hasta el final de mis días. El desconocimiento de cuanto nos espera nos obliga a estar en alerta, en aprendizaje, a permanecer en beta constante. ¿No es cierto que como emprendedor tu proyecto es cada vez mejor si eres capaz de gestionar ese redireccionamiento constante?

2. La jubilación. Que al final de tu vida haya como una compensación por los servicios prestados que en la mayoría de los casos es para sobrevivir, es humillante. Es como anestesia. Me preocupa que muchas personas consideren que la jubilación es un puerto seguro, el destino garantizado, el punto tranquilo hasta el último aliento. Y es que considerar que el futuro está garantizado por algún elemento es un error. Creer que los planes de jubilación, pensiones o meriendas similares financiarán nuestra etapa final es, como menos, dudoso. Debemos aceptar que los ingresos de la madurez no serán los mismos, obviamente, pero no va de eso. Va de tener fuerzas para hacer lo que te gusta y que cuando no pueda ser físicamente, lo sea mentalmente. ¿Desear la jubilación es en si misma la prejubilación? ¿Odiar que llegue un lunes más no quiere decir que no te dedicas a lo que te gusta?

3. La deconstrucción. Ya todo está en fase de implosión. ¿No lo ves? En apenas unas décadas todo el plan de gestión de una empresa era el de tener claro cada día lo que le tocaba a todo el mundo hacer. Ahora eso ha cambiado radicalmente. La clave del éxito estaba en que todos los integrantes de una estructura tuvieran claro que les tocaba hacer al despertar cada mañana. Romper esas cadenas suponía un deterioro en el proceso que repercutía en graves consecuencias. Pongo un ejemplo en la agricultura. Imaginemos el campo donde todos los integrantes de una granja tienen claras sus funciones, taras y actividades durante todos los días de la semana y horas del día. Eso nunca cambió y permaneció siglos igual. Hoy en día nada es así y los procesos ya no pertenecen a los protocolos sino a los análisis de necesidad, riesgo y acción. Un sistema inteligente modifica cada día lo que hay que hacer en función de lo que realmente es preciso y no de una agenda intocable. Esa deconstrucción de procesos está llevando a industrias poderosas a reinventarse. ¿Por qué no lo hace tu empresa menos grande y dónde sería más fácil hacerlo?

4. La inestabilidad. Hace siglos, cuando trabajé en Bolsa, mi obligación era avanzar en la escala salarial y subir en el organigrama. Todo era como tenía que ser. Cada cierto tiempo un ascenso, una mejora, un nuevo despacho. Era tremendamente tranquilizador saber hacia donde iba, cual era el destino y donde se fijaba la nueva meta. Todo estaba escrito, como un libro de vida por cumplir. La hoja de ruta me relajaba. La evidencia de la estabilidad empezó a angustiarme hasta tal punto que abandoné. Esa estabilidad era paralizante, algo cobarde. La tranquilidad impide pensar en grande. Dejé aquel trabajo y monté un negocio. Muchas personas ansían ser funcionarios, respetable, desean tener una estabilidad en un mundo donde eso cada vez es más complejo y difícil. No todos somos iguales y se debe respetar.

Pero pensemos que si es cierto que vivimos un momento excepcional de la historia ¿no será algo maravilloso ser parte de ella a partir de las características que nos impone este preciso instante? Estos son cuatro, de muchos, aspectos que comento en una de mis conferencias y que marcan el día a día inmediato de cuantos estamos viviendo estas cuatro o cinco décadas que  marcarán, como ya sucedió en el pasado, todo el futuro a medio plazo.

(Foto AP Photo/Victor R. Caivano)
Leer más
Economía, Management, Politica, Sociedad Marc Vidal Economía, Management, Politica, Sociedad Marc Vidal

Cuando se presenten, votaré al Partido Robot

Muchas de las cosas que hacemos de manera cotidiana hace apenas unos años eran de otro modo. Voy a generalizar con el riesgo que eso conlleva, pero espero se me entienda. Ya no escribimos cartas, no elaboramos álbumes de fotos, nos reunimos sin estar juntos, no compramos entradas en ninguna taquilla, no se utilizan mapas callejeros, las guías turísticas son reliquias, no compramos periódicos, no visitamos tiendas de música y no votamos por ideología sino por múltiples factores que tienen que ver con el debate en red, más bidireccional y complejo.
Europa está en estado de shock. Draghi decide que lo mejor para el futuro es meter todo el papel que le queda por imprimir en el sistema y que sea lo que dios quiera. Pues querrá, pero no lo que ellos consideran. La masa ingente de liquidez en euros se va a llevar por delante el valor del mismo. Pon diez monedas donde antes había una y lograrás que esas diez valgan menos ahora que cuando las contabas por separado. Si eres un vendedor de algo, póngamos moneda, y sabes que los que vienen a tu tienda tienen diez veces más dinero que antes, ¿no subirás el precio de todo? Y, eso, ¿no deflacionará el valor del dinero en términos generales? Pues eso.

En Grecia viudas y jubiladas con hijos que pagaron toda la vida sus impuestos, que cotizaron ellas y sus maridos, se ven obligadas a trapichear con cualquier cosa por las calles, y esperar el miserable cheque de 320 euros que el Estado les ‘regala’ por los servicios prestados. Y se sorprenderán de la victoria de Siritza, o de que Europa esté en juego. Aquí en Irlanda todas las encuestas ponen de ganador a un indefinido cuadro de ‘independientes’ que lideran todas las batallas locales contra la subida de tasas, impuestos, recortes y meriendas oficiales. En España Pablo Iglesias tres cuartos de lo mismo. Mira este video de la señora Katsulis.

¿Es todo esto un tema político? ¿Sociopolítico? ¿No tendrá que ver, previsto o no, estratégico o no, con algo más técnico, tecnológico y de adaptación al momento desde un punto de vista automático? Tengo la impresión que si. No niego que la aparición en programas de televisión ayuda, que un líder que diga lo que todos quieren escuchar también, que poner de vuelta y media a unos cuantos que no hay manera de sacar ni con agua caliente ayuda, pero también el cómo todo eso se ha enlazado entre los potenciales votantes, las estructuras (des)organizadas y las ideas es tremendamente menos ideológico y político de lo que parece.

El mundo sigue su curso hacia un escenario sin empleo. Todo lo que pueda ser automatizable, ‘robotizable’ y todo lo que pueda sustituir un grupo de humanos por un ‘software’ o un brazo mecánico, será. Periódicos sin periodistas, bibliotecas sin bibliotecarios, bares sin camareros, tiendas sin vendedores, empresas sin directores, taxis sin taxistas, hoteles sin intermediarios, transporte sin transportistas, clínicas sin doctores y, quien sabe, parlamentos sin políticos. ¿Para que se precisa un político?

rtr3cckb2

Hoy en día las decisiones políticas se toman en base a tres criterios: presupuesto, interés partidista y capacidad de gestión. La primera la gestionaría increíblemente mejor un software inteligente que una docena de ministros de economía visto lo visto. Lo segundo, más divertido, un gestor de datos masivos capaz de trabaja en base a variables de bienestar social no dependiente de votos, podría gobernar sin esperar ‘encuestas’ o lo que fuera. La tercera es pura evidencia. ¿Quien más eficiente que un robot?

Permitidme el juego. Yo votaría a un robot, pero mientras eso no llega veamos a que se dedican los actuales ‘líderes’. Les llamamos líderes vete tú a saber porque, pues su lejanía de lo que sucede es de tal calibre que probablemente cuando todo esto se los lleve por delante pasarán años hasta que se den cuenta. Ellos seguirán yendo a su puesto de trabajo como si nada hubiera pasado, como en un guión de Asimov entrarán en su despacho rodeados de máquinas, se sentarán a ‘gestionar’ y nadie se dará cuenta de su presencia. Tanto tiempo ralentizando el mundo, tanto tiempo derivando sus responsabilidades, jugando a sus juegos de tertuliano de bar, tanto tiempo hablando de ellos mismos, que nada cambiaría con su presencia. Fin del juego.

Y a este cuento de ciencia ficción de un futuro inminente le cabe algo de realidad desde ahora mismo. Resulta que la televisión pública española, la de todos, ha decidido montar dos programas tertulia, uno para los viernes y otro para el sábado noche, no sea que te quedes a medias en el lavado de cerebro. El objetivo es el de contrarrestar la presencia de ‘Podemos’ en el resto de debates en otras cadenas. En mi caso, no veo la televisión por lo menos no en el sentido agendado y de horarios programados. Busco lo que quiero ver y lo veo, pero entiendo que eso aun es genérico y que los de Podemos han estado sobre expuestos durante los últimos tiempos.

Ahora bien, no conozco a nadie que ya ha decidido votar al partido de Pablo Iglesias y que sea asiduo de ninguno de esos programas que proponen un debate como si fuera un ‘Sálvame Deluxe‘. Que los ven, de vez en cuando, que les influye, supongo. Como a los votantes griegos que han pasado de declararse incondicionales de los conservadores y ahora matarían por un excomunista que les ha prometido poner en el paro a toda (y allí también la llaman así) la casta.

Pero, donde esta el ‘bug’ de la política tradicional. De los ‘expertos’ de los partidos de siempre. ¿Dónde se han pasado los últimos diez años los estrategas de partido, los directores de comunicación y táctica política? ¿De que leches hablan cuando plantean estrategias a sus clientes? Es divertidísimo leer las propuestas de algunas consultoras políticas sobre eso de ‘estrategia de partido’ en redes sociales o ver como muchos ‘políticos’ se ven la mar de actuales poniendo un ‘@’ delante de su nombre. 

Es que esto ya no es lo que era. Digamos que la gente va decidiendo lo que votar por otros canales que no tienen mucho que ver con la estrategia (mejor dicho, táctica) de los que llevan tanto tiempo en un sillón de alcántara, del cual, cuando se levanten no habrá manera de que regrese a su forma original del tiempo y peso que lleva sufriendo el probre. No se han dado cuenta que el concepto ‘googleliano’ de ‘los círculos’ de ‘Podemos’ va mucho más allá que una sede local, una agrupación de distrito o una estructura determinada.

Te gusten o no, la sociedad en red (que si, también consume tele), se nutre del debate entre ellos y no de la visualización de unos teatros que simulan ser nutritivos para el intelecto político de los ciudadanos. Esos ‘círculos‘, esa estrategia orgánica y viva, que no depende de órdenes directas sino de su voracidad distribuida, que la tecnología y su enlace con lo analógico permite, está canalizando (y muy bien) un descontento social que, en muchos casos, tiene que ver con esos programas televisivos de juguete.

Pero no es sólo eso, es más automático de lo que parece. Ni el tal Errejón es un genio, ni Iglesias un enviado del MIT. Están canalizando un proceso de desajuste y les ha tocado a ellos. Estuvieron donde había que estar, lanzaron un mensaje que caló por los canales que tenían a su alcance y a partir de ahí, si que lo han hecho bastante bien. Sólo decirles que si ahora, por vete tu a saber que bacteria politiquera, deciden ‘reorganizarse’ en modo ‘partido on’ mucho o poco de cuanto llevan alcanzado se desmontará. Esto no va de mensaje, ni de líderes, es un tema más complejo. Los americanos lo inventaron pero quienes mejor lo manejan ahora son los escandinavos. Creas un entorno, derivas un mensaje, utilizas la tecnología y la dejas fluir. Luego, sólo tienes que dejar que los datos y su gestión capaciten tus decisiones.

El problema para ello es que se necesita ‘open mind’ y eso ya no es tan sencillo. Dejar que la gente tome su senda y que la política se adapte es chungo. Deberíamos pasar de un escenario en el que los partidos proponen y la sociedad dispone a otro en el que la sociedad exige y los partidos se adaptan. Para ello hace falta mucha democracia, viva y constante, algo que precisa no sólo de ‘circulos’, sino de todo tipo de modos. La convivencia entre lo tecnológico aplicado a la política (¿o es que van a ser lo politicos los únicos que no les afecte ese mundo sin empleo?) y la gestión pública que la sociedad demanda más pronto que tarde sucederá.

Y hablando de cosas concretas. Se sorprenderán también del ascenso de ‘Ciudadanos‘ y del reconocimiento social de Albert Rivera. Pues eso, que se sorprendan, pero si lo miraran bien verían que la estructura de ese partido no tiene nada que ver con la de los partidos tradicionales. Va de como te estructuras y de un problema adaptativo. Luego si el mensaje fluye, lo tienes de cara. C’s se sujeta en los apoyos y no en los militantes, en la propia red, en la distribución derivada de información, en la empatía (digital) y en la creación de redes de que utilizan Internet como canal de aceptación de unos a otros.

Pero no es ‘técnica digital’, para nada. No es que tengan un Community Manager con una varita mágica. Es otra cosa. Es que su estructura desestructurada permite la participación en plataforma y ahí si que es importante la red y las redes. UPyD por ejemplo, empezó bien en eso, pero su obsesión por crear ‘estructura’, formatos de siempre, les ha paralizado el ascenso. Ya van tarde.

¿La tele? si, ayuda, pero más tele que se chupa la Cospedal no hay nadie, y a ésta no le nutre nada. Si consideran en las estructuras de los partidos tradicionales (incluyo al resto) que Sainz de Buruaga y su programa de doble tertulia (donde irán los de siempre supongo) genererá el desgaste a los de Pablo Iglesias, Rivera o los que salgan todavía, van listos. Si ‘Podemos’ baja expectativas o se la da al final no será por estos movimientos tácticos tan fuera de tiempo, será porque sus ‘circulos’ dejen de estar conectados adecuadamente, reflejen lo que dicen ser o empiecen a gobernar ejerciendo el poder de manera contraria a lo que proclaman.

‘By the way’ esto pasa aquí, Irlanda, y allí, Catalunya. Los catalanes que están debatiendo sobre el futuro independiente o no, también se están despistando. Hay una inmensa mayoría de catalanes que no son independentistas, claro, pero es que tampoco son ‘dependistas’. No son nada. Nada de lo que se propone ahora. Cuando se organicen desorganizadamente, como hacen los clientes de Uber, Airbnb o cualquier plataforma social que no precisa de intermediarios ni gestores, que todo sea mucho más automático que las órdenes de nadie, la sorpresa va a ser mayúscula.

Tiempos nuevos que nadie interpreta correctamente, ideas de siempre (todos), estrategias de pena y tácticas de gente desconectada de la realidad. Cuando la realidad haga ‘turn on’, va a ser divertido.

Leer más

Startups a tener en cuenta en 2015

El listado que acompaño representan algunas startups irlandesas que, al igual que Silicon Republic, considero que se deberán tener en cuenta durante 2015. Serán objetivo de inversión para muchos obviamente y por eso me interesan especialmente puesto que el próximo mes presentaremos el fondo de inversión especializado en startups que, o bien están ubicadas en Irlanda o bien tienen en su road map pasar por aquí. El objetivo es invertir en empresas que ya puedan estar en el punto de mira de los principales actores del mercado británico y norteamericano. Dublín es un foco clarísimo para los emprendedores tecnológicos que no oculten su plan de expansión en el mercado más grande y estimulante del mundo o bien dando el salto o, como en muchos casos sucede, atacándolo desde la capital de la isla esmeralda. Ahí van:

WholeWorldBand
Es una aplicación para iPhone e iPad. Permite que cualquiera pueda hacer fácilmente música o vídeos y compartirlos en todo el mundo. Su uso es como entrar en un estudio de grabación virtual donde los fans de un músico pueden unirse a una sesión de grabación existente y aportan una voz, una parte instrumental, visual, o cualquier cosa factible de ser sumada. Es como una versión en colaboración, multipista y para YouTube. Fueron los ganadores a la mejor App por el uso innovador de la tecnología en Marketing Digital 2014 de los Premios EirCom. Actualmente WholeWorldBand ya está siendo utilizada por pesos pesados de la industria musical como Ronnie Wood (Rolling Stones), Stewart Copeland (The Police), Phil Manzanera (Roxy Music), Dave Stewart (Eurythmics) y New Model Army, así como miles de principiantes y músicos que colaboran juntos de forma asíncrona.

NVMdurance
Una compañía de tecnología de optimización de flash basada en Dublín que tiene la intención de desbaratar todo el mercado de almacenamiento de que actualmente soporta 28 mil millones de dólares. La tecnología de la empresa extiende la vida útil de los discos de almacenamiento flash de estado sólido en más de 20 veces al extender la resistencia de la memoria flash en chips nm 1x. La memoria flash se está convirtiendo en el medio dominante para el almacenamiento no volátil, es decir, las cosas que mantiene sus datos cuando se apaga el equipo, pero después de un cierto número de lecturas y escrituras de memoria flash simplemente se desgasta. Este llamado problema de ‘resistencia’ castiga el negocio de memoria flash y está retrasando su crecimiento. NVMdurance fabrica memorias flash que duran hasta 20 veces más. Nadie hace esto en el mundo.

Restored Hearing
La startup de la salud auditiva. La misión de Restored Hearing es aliviar el sonido tinnitus que se produce en los oídos de muchas personas. El objetivo de reducir los ruidos en los oídos por 15% en un mes utilizando su tecnología cinco minutos diarios. Recuperar el silencio para algunas personas es la clave. Están señalando a los enfermos de tinnitus en todo el mundo, unos 300 millones, especialmente a los que están ubicados en los EE.UU., donde organizaciones como la American Tinnitus Association y otras asociaciones ya han mostrado interés.

Pocket Anatomy
Es una aplicación galardonada en varias ocasiones y que sería como la solución de software visual 3D de bolsillo en temas de anatomía. Algo así como el Google Earth de la asistencia sanitaria, facilitando la comunicación médico-paciente diagnósticos y promover la comprensión personal de la salud. Ya está siendo utilizada por 250 mil estudiantes y educadores, así como 50 instituciones educativas en los EE.UU. El objetivo de la compañía es llevar la tecnología subyacente y hacerla más relevante y significativa para el mercado del paciente, facultando a los mismos a entender y manejar su propia salud y bienestar. Están en la incubadora NUI de Galway.

Artomatix
Esta me encanta y conozco bien el proyecto. Se trata de un proyecto que nace del Trinity College de Dublín cuyo equipo ha construido un sistema de inteligencia artificial con la creatividad artística similar a la humana. La tecnología funciona de tal manera que una vez que se suministran datos de artistas, Artomatix Estudio genera entonces nuevas expresiones artísticas sobre la base de estas entradas. El mercado es muy amplio y, aunque parezca chocante, muy nutritivo. La industria del cine, los videojuegos y derivados suponen más de 500 millones de euros en el este entorno y donde crear ‘artísticamente’ de manera autónoma y automática también es muy necesario.

Aylien
Ubicados también en Dublín, está aplicación se centra en soluciones de inteligencia artificial para dar solución a los problemas de creación de noticias y medios de comunicación. Se parecen mucho a una de las empresas que ya hemos invertido, Cilenis, pero digamos que su potencialidad anglosajona los hace muy interesantes. Procesamiento del lenguaje natural, máquina de aprendizaje y herramientas de recuperación de información para extraer ideas y significado a partir de documentos con facilidad. Ya ha recibido 500.000 dólares de SOSventures.

Herdwatch
En un país donde a las vacas se las llama ‘happy cows’ cualquier tecnología que se aplique a la ganadería es algo a tener en cuenta. Esta startup tecnológica apuesta por un CRM móvil para vacas basado en la nube para evitar a los agricultores y ganaderos horas de papeleo permitiendo grabar eventos agrícolas y animales directamente en un smartphone, tablet o PC, en cualquier momento y en cualquier lugar. En Irlanda los agricultores son un gremio muy alfabetizado y técnicamente son un grupo muy potente. Herdwatch es la primera solución multiplataforma totalmente aprobada por el Departamento de Agricultura. Es capaz de gestionar datos y ofrecer predicciones de información requerida, de tipo legal o técnico.

ThankFrank
ThankFrank.com es una plataforma de búsqueda de compradores sociales inteligentes basada en una economía de la gratitud. Ofrece una manera fresca de decir gracias por un consejo. ThankFrank subasta varias oportunidades de patrocinio limitado y la comunidad activa ayudas a estas empresas patrocinadoras a cambio. ThankFrank.com recoge todos los ingresos recaudados en nombre de toda la comunidad y lo deposita en la ‘Comunidad Cache’ que paga por descuentos de los usuarios cada mes. Cualquier consejo que recibe un ‘Gracias!’ consigue un pequeño descuento comercial, totalmente gratis, por lo que vale la pena dar buenos consejos. Funciona con cualquier plataforma social.

Pubble
Esta startup es el prototipo de proyecto que se instala en Irlanda y tiene todas las de la ley para dar el salto sin moverse de aquí. Un servicio web que añade una capa social a cualquier web de empresa y las ayuda a desarrollar una fuerte participación de la comunidad de la compañía. Pubble ocupó los titulares cuando se convirtió en la única compañía de la isla incluida entre las 11 que de 1500 que se presentaron lograron presentar su proyecto en el London TechStars 2014.

DisplayNote
Esta empresa de tecnología la conocimos en Belfast y está planeando irrumpir en el mundo de la productividad y la colaboración con su nueva aplicación llamada Swoodle. DisplayNote desarrolla tecnología que está diseñada para hacer más fácil a las personas presentar, compartir, conectar y colaborar en tiempo real a través de pantallas de gran formato, de escritorio y dispositivos móviles. El pasado octubre recaudó 1,25 millones de euros Bank of Ireland Kernel Capital Venture Fund, uno de los más activos en rondas A. El cliente potencial son presentadores, profesores, fabricantes que precisen visualizar de manera interactiva. La compañía se ha asociado con algunos de los mayores fabricantes del mundo de la tecnología de visualización, incluyendo NEC, BenQ y el Sáhara. Los productos de DisplayNote ahora están disponibles en 22 idiomas, distribuidos a nivel mundial.

Sediccii
La compañía ubicada en el campus Waterford Institute of Technology ha desarrollado una tecnología que autentifica a los usuarios sin la necesidad de transmitir información privada a través de Internet o que tenga que almacenar esa información sensible en los servidores. Sedicci utiliza un protocolo llamado ‘zero knowledge proof‘. Al eliminar la necesidad de transmitir y almacenar información privada, Sedici aumenta la seguridad en la identidad y reduce el riesgo derivado. Están trabajando actualmente con las organizaciones que requieren solo la autenticación de inicio de sesión para múltiples aplicaciones internas o que almacenan actualmente grandes volúmenes de datos de usuario personales sensibles. Conozco como funciona este tipo de gestores de identificación en temas aeronáuticos y por eso me interesa mucho como podrían aplicarlo a esos mercados verticales como líneas aéreas, banda ancha de telecomunicaciones, servicios públicos, agencias de gobierno y banca minorista. De las más interesantes.

Leer más

Bajar precios es táctica, digitalizarse es estrategia

Una de las primeras consecuencias que ha vivido la economía tradicional, la llamada economía real, ha sido la caída de precios. Es obvio que hemos vivido una devaluación encubierta y que al final ha ido empapando todos los pliegues de este retorcido momento que vivimos. Eso que unos dicen que ya vamos superando, otros la siguen padeciendo y algunos defendemos que permanece por el motivo de que nunca vino, la crisis, ha obligado a muchos a negocios a bajar precios.
Suele ser así. Si hay poca demanda o esa demanda está herida de muerte, no hay otra que bajar la barrera que conduce a tus productos. Pero eso siempre no es una buena solución. Aquí defendemos lo crónico de lo que estamos viviendo. A pesar de escuchar a los que aseguran que todo esto es una etapa y que tras ella llegará la recuperación. Consideramos que tanto cambio, tanto desarrollo tecnológico y tanta afectación en nuestro mundo occidental no es más que un cambio absoluto. Por eso, mantener la táctica en lugar de la estrategia puede perjudicar a muchos comercios y empresas pequeñas.

El mercado sigue estrecho. Pero a todo esto, la solución no es bajar precios sino aportar valor. La búsqueda de compradores en el ‘long tail’ cada vez será más necesario y hacerlo con imaginación para atender clientes de cualquier condición y lugar también. Idiomas, tiendas virtuales y localización de lo que quiere el cliente digital tendrá enlace directo con la supervivencia. Diseñar bien una web, disponer de tienda online o de estrategia no permanecerá como un privilegio comercial sino que será una commodity imprescindible.

Bajar el precio de nuestros productos es una de las estrategias empresariales de libro, pero competir en precio es una estrategia que al final beneficia a las empresas más grandes y puede devorarte si eres una pequeña o mediana empresa. A largo plazo tienen todas las de perder.

La economía de escala sopla en contra de las PYMES siempre, pero lo que proporciona ventajas a una gran empresa también la debilita. Para éstas últimas, su Talón de Aquiles es su propia virtud. Una gran empresa tiene una estructura rígida y aprovechar esa monolítica biología es la clave.

A una gran empresa le cuesta adaptarse a los cambios, les duele cuando tienen que internacionalizarse bajando a la arena y, normalmente, el contacto directo con el cliente se descarta por ser no escalable. Esa ventaja debe ser aprovechada. Plantearlo desde el comercio electrónico es una de las grandes oportunidades que nos ofrece el nuevo escenario.

Si las grandes corporaciones disponen de grandes presupuestos, para bajar precios, para hacer grandes campañas de posicionamiento, también tendrán dificultades para reconducir una estrategia, adaptarse a los nuevos vientos e, incluso, de atacar targets reducidos, concretos, nichos determinados.

No bajes precios, no les sigas la corriente. Ese partido lo vas a perder. Si eres una Pyme, si tienes mucho que aportar, hazlo salvaguardando tu morfología, no hagas nada que no te puedes permitir.

Una tienda digital por ejemplo frente a una gran cadena que puede posicionarse mejor en todos los medios y en los grandes almacenes tiene poco margen, pero lo tiene. Precisamente ahora, en este contexto tecnológico, existen más opciones que antes, más de las que puedes imaginarte. Esa tienda digital puede atacar el mercado desde otro punto de vista, con otra visión. Si la apuesta es el ‘más barato’ no estaremos entendiendo todas nuestras posibilidades. Pero si la apuesta es mejor producto, más eficiente, conectado, cercano, auténtico, entonces las opciones de sobrevivir en este complejo momento aumentan.

No bajes precios, digitalizate. No seas táctico, sé estratégico.

Leer más