Marc Vidal Marc Vidal

¿Qué es y qué supone hoy el concepto 'Metaverso'?

El metaverso aún no existe. Pero las tendencias son capaces de hacerte pensar que sí. Busca en Google la palabra metaverso. Aparecen unos 51 millones de resultados y un sinfín de titulares que anuncian inversiones en metaverso de miles de millones de euros. Y si buscas la descripción de Google para el término metaverso te saldrá algo así como ‘mundo ficticio’. ¡Que gran definición!

El metaverso aún no existe. Pero las tendencias son capaces de hacerte pensar que sí. Busca en Google la palabra metaverso. Aparecen unos 51 millones de resultados y un sinfín de titulares que anuncian inversiones en metaverso de miles de millones de euros. Y si buscas la descripción de Google para el término metaverso te saldrá algo así como ‘mundo ficticio’. ¡Que gran definición!

El algoritmo es correcto. El metaverso aún no existe, más allá de versiones rudimentarias en los juegos. Pero eso no ha impedido que las empresas de plataformas, incluida la propia Google, apuesten a que existirá pronto. Estas inversiones están relacionadas con la especulación, apostando por la perspectiva de un mundo virtual enorme, funcional e interoperable, donde los directores ejecutivos de tecnología prometen que pronto trabajaremos, compraremos y socializaremos con nuestros avatares digitales. El terreno de juego es esencialmente una versión personalizada y tecnológicamente mejorada de Los Sims hasta el momento.

El problema es que el metaverso no se puede manifestar con solo ilusiones de Silicon Valley. Si bien gran parte de nuestras vidas ya han cambiado durante la pandemia, hacer que esas experiencias sean verdaderamente inmersivas es un desafío complicado. Actualmente, el metaverso está estancado por

  1. la falta de infraestructura (el hardware y el software aún no están listos),

  2. un enfoque monopolístico para el desarrollo de la plataforma (es probable que el metaverso requiera más apertura y colaboración)

  3. y la falta de estándares de gobierno claros (algunos expertos quieren evitar repetir las trampas de las redes sociales).

La creciente popularidad de los juegos virtuales ha ayudado a presentar la idea de una segunda vida digital al público en general, lo que permite a las personas tener experiencias sociales inmersivas en mundos digitales. La nueva tecnología, incluidos los cascos de realidad virtual, facilitan estas experiencias, y películas como "Ready Player One" ayudaron en su momento a los espectadores a imaginar la posibilidad de un metaverso. De ahí que lo veamos algo próximo y factible.

Cuando salió "Ready Player One" en 2018, el metaverso todavía se percibía como una posibilidad distante y potencialmente distópica. Luego, la pandemia aceleró la digitalización de casi todo, incluida la educación, el trabajo, la socialización y el ejercicio. Ahora, se estima que con el nivel actual de consumo tecnológico, el estadounidense promedio pasará hasta 44 años de su vida mirando una pantalla.

En unos años haremos encuestas para averiguar cuanto tiempo pasaremos en mundos virtuales y cuanto en mundos analógicos.

Estas cosas que eran muy marginales y descartadas como una especie de locura, ridiculizadas o ignoradas, ahora, de repente, en algún momento, comienzan a parecer algo potencialmente posible. A medida que la perspectiva del metaverso ha ido surgiendo, lentamente, para el público en general, las plataformas han estado compitiendo silenciosamente para desarrollar su propia versión del metaverso, específicamente mediante la adquisición de empresas con activos de hardware útiles.

El error es no comprender que el concepto metaverso responde a toda la web y no a espacios concretos.

Facebook compró Oculus, la empresa de juegos de realidad virtual, en 2014. Cinco años después, la empresa adquirió CTRL-Labs, que desarrolló una pulsera capaz de transmitir señales eléctricas del cerebro a una computadora. Luego, en medio de una crisis de relaciones públicas a fines del año pasado, Facebook anunció que cambiaría su marca, cambiando el nombre de su empresa matriz Meta, y algunos críticos se preguntaron si el cambio de nombre era solo un movimiento de marketing estratégico.

Matthew Ball, un experto en el metaverso, es menos cínico sobre el cambio de nombre. Cree que es significativo, no tanto como un término de marketing sino como una señal. Realmente no cree que sea marketing porque el marketing está orientado principalmente hacia un producto que está disponible para la venta y eso con el metaverso no es posible todavía.

Si el cambio de marca fue una señal destinada a marcar tendencia, establecer ambiciones y asignar recursos, funcionó. Poco después del anuncio de Meta, Microsoft hizo una gran apuesta a que la gente pasaría cada vez más tiempo en el mundo digital, con la compra de Activision Blizzard, una empresa de juegos sociales, por 70.000 millones de dólares. Según los informes, Apple está desarrollando sus propios auriculares VR para el consumidor. La carrera empezó hace tiempo. La ‘meta’ está por ver donde queda realmente.

Bostrom espera que los desarrollos tecnológicos, como "gráficos de computadora más realistas" y avances en inteligencia artificial, continúen incentivando la participación del usuario con realidades digitales inmersivas. Cree que eso es lo que finalmente lo normalizará. Y aunque el metaverso es en gran medida hipotético, los expertos argumentan que ahora es el momento para que el público se centre en otra perspectiva especulativa: qué estándares podrían querer para regir la próxima transición digital. Este momento presenta una oportunidad para que el público considere “el futuro de la humanidad y los riesgos existenciales y cómo las nuevas tecnologías podrían cambiar la condición humana”.

Llevamos 15 años en la era de las redes sociales y ha habido muchos problemas derivados que siguen sin resolverse. Seguridad de datos, comprensión de datos, radicalización, desinformación, poder de plataforma, regulación de plataforma, infelicidad, etc. Sin reformas estratégicas esos problemas serán más difíciles en el futuro metaverso.

Específicamente, muchos expertos están preocupados por

  1. la mayor posibilidad de que la información errónea parezca real en el metaverso,

  2. la omnipotencia de las empresas que controlan esta nueva realidad

  3. y el sesgo de una IA superinteligente haciendo un seguimiento de los usuarios en cada momento.

El hecho de que las empresas puedan cambiar significa que nosotros, como consumidores, votantes y usuarios, tenemos la oportunidad de influir en ese cambio. Sin embargo, incluso si el metaverso imaginado por Mark Zuckerberg no llega a buen término para 2026 como dicen, algunos argumentan que un futuro digital más inmersivo es inevitable. Veremos.

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Fuente: ‘Is the Metaverse Just Marketing? The metaverse doesn’t quite exist yet. But the hype still matters.’ https://www.nytimes.com/2022/02/11/podcasts/metaverse-marketing.html

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Marc Vidal Marc Vidal

Del patrón oro al patrón dólar, ¿del patrón dólar al patrón bitcoin?

Murray Newton Rothbard fue un economista, historiador y teórico político que popularizó el anarcocapitalismo. A Rothbard le gustaba usar un experimento mental para demostrar cómo funciona eso de poner la impresora de billetes a toda máquina. Proponía que te imaginaras un genio de una lámpara maravillosa que multiplicaría por diez la cantidad de dinero que todas las personas tuvieran en ese momento. Entonces preguntaba… ¿Serían todos ellos diez veces más ricos? La repuesta según él, era que en realidad, nadie lo sería y que seguramente todo aumentaría de precio hasta equilibrar esa multiplicación por diez más pronto que tarde.

Murray Newton Rothbard fue un economista, historiador y teórico político que popularizó el anarcocapitalismo. A Rothbard le gustaba usar un experimento mental para demostrar cómo funciona eso de poner la impresora de billetes a toda máquina. Proponía que te imaginaras un genio de una lámpara maravillosa que multiplicaría por diez la cantidad de dinero que todas las personas tuvieran en ese momento. Entonces preguntaba… ¿Serían todos ellos diez veces más ricos? La repuesta según él, era que en realidad, nadie lo sería y que seguramente todo aumentaría de precio hasta equilibrar esa multiplicación por diez más pronto que tarde. 

A continuación, te pedía que imaginaras que esa oferta monetaria que surgía de haber multiplicado por diez el dinero de todo el mundo en bruto, no se distribuyera de manera uniforme sino que, en realidad, el genio de la lampara maravillosa solo aumentara la oferta monetaria para algunos, dejando la cantidad total multiplicada por diez pero distribuida de un modo más “normal”. Es decir, la mayor cantidad sería para banqueros que decidirían cómo se distribuye ese incremento. Luego te preguntaba ¿Quién se beneficiaría entonces? La respuesta, era sencilla: aquellos que lo obtienen primero.

Según Rothbard esa es la ilusión de la impresión de dinero. Y ese es el problema de haber cambiado el patrón oro en 1971. Admito que a veces la política monetaria puede ser algo confusa e, incluso, algunos la ven algo aburrida. Pero te aseguro que la política monetaria es monumentalmente importante.

Ya se ha puesto en marcha la maquinaria para desarrollar con urgencia un criptodólar, la que será la moneda digital de los Estados Unidos. El objetivo de la administración Biden es revisar los requisitos técnicos y las necesidades objetivas para dotar al país de su propia moneda digital. Una moneda digital que estaría respaldada por la Reserva Federal.

La orden busca organizar algunos aspectos relacionados con las criptomonedas aunque esta ‘criptomoneda’ en realidad es una moneda digital vinculada a su banco central. A este tipo de divisa se las conoce como CBDC por sus siglas en ingles. 

La particularidad de este tipo de moneda es que las emite directamente el banco central, con lo que los ciudadanos las pueden comprar directamente sin depender de una entidad financieras. Y ahí está el asunto. Este tipo de emisión afecta a los bancos comerciales. Básicamente porque este tipo de iniciativa merma potencialmente sus tenencias de depósitos.

Imagina que el BCE lanza una aplicación que permitiera desde el móvil a sus usuarios tener euros digitales, dejarían de tener relación con los bancos comerciales obviamente. Por eso la mayoría de los bancos tradicionales insisten en una especie de moneda digital híbrida que, después de emitirse, se distribuyen a partir de esas aplicaciones de la banca tradicional.

Pero cada vez hay más voces en el sector financiero que avisan de un impacto negativo en la estabilidad del sistema financiero porque una mayor demanda de esta moneda digital presionaría al alza sobre los costes de financiación de los bancos comerciales.

Por lo que el problema no es sistémico, sino comercial. Si la banca capta menos depósitos e interviene menos en las rutas de pagos, es posible que tenga menos información sobre sus clientes, lo que a su vez perjudicaría su capacidad para evaluar a sus potenciales clientes.

Pero, como siempre, vamos a relacionar cosas. Todo esto ocurre en un momento en el que el sistema se ve afectado por aspectos de muy alto calado. La deuda pública de Estados Unidos superó los 30 billones de dólares por primera vez. Y, aunque la economía americana crece a pesar de la pandemia y las tasas de interés están en un nivel muy bajas, el problema es que se puede estar enquistando.

Resulta que la economía es una ciencia que revisando la historia es capaz de identificar patrones, sucesos o ciclos que ayudan a comprender el presente y a deducir parte del futuro. Y en ese pasado hay momentos que marcaron el inicio de cosas que luego supusieron un cambio absoluto del sistema financiero global.

En esta ocasión es una tecnología la que ha iniciado una disrupción profunda en el sistema. Convertir el dinero en un código digital ya hace tiempo que es factible, que ese dinero tenga condicionantes que supera la cadena de valor tradicional de la banca, también. Pero que la banca comercial se quede sin negocio, eso ya es más serio. 

Una de las diferencias entre un euro digital y un Bitcoin, por ejemplo, es su forma de emisión. Mientras que las operaciones, en el caso del euro, son de carácter centralizado y el único que puede emitir es el BCE, en el caso de un Bitcoin es totalmente distinto. Otra diferencia determinante es que el minado de las criptomonedas es por parte de los usuarios. Un proceso distribuido y radicalmente distinto a la emisión de una divisa de un banco central, sea o no digital, puesto que los estados pueden emitir sin un límite; mientras que, por ejemplo, la masa monetaria del ‘bitcoin’ está predefinida y no superará los 21.000.000.

Pero la clave es la siguiente. Las criptomonedas, una vez creadas por usuarios, reciben el valor que marca el mercado. Desde un punto de vista económico, las criptomonedas nativas de redes descentralizadas y no permisionadas, como bitcoin o ethereum, no están ancladas al valor de una moneda de curso legal, sino que están sujetas al precio que marquen la oferta y la demanda. Lo interesante es que nadie puede, desde ningún organismo, determinar un tipo de interés determinado si eso tuviera sentido. No están garantizadas, tu capital no tiene ninguna garantía, pero a los usuarios eso no les importa por mucho que se les advierta desde gobiernos y bancos centrales.  

Y el conflicto que ahora se avecina demostrará como los anuncios públicos y las decisiones de tipo sistémico pueden tener repercusiones impredecibles. Busquemos en la historia para ver que significa cuando pones en un aprieto al sistema. Te voy a explicar lo que sucedió en 1971 y que explicó muy bien el analista Jonathan Miltimore en la revista TIME hace un tiempo y que se puede consultar junto a muchos gráficos en la web “what the fuck happened in 1971”. Resulta que en 1971 la desigualdad de ingresos entre los trabajadores comenzó a empeorar mucho. Los salarios, que habían logrado tener una relación muy certera con la productividad y el crecimiento del PIB durante décadas, comenzaron a quedarse muy rezagados con respecto al crecimiento económico. La inflación se disparó, creciendo a un ritmo más rápido que en cualquier período del siglo XX. 

Aquí es importante pararnos en el concepto ‘patrón oro’. El patrón oro era simplemente un sistema monetario que vinculaba el valor del papel moneda con el oro. El sistema se implementó en EE. UU. en 1834 y fijaba el precio del oro en 20,67 dólares la onza , donde se mantuvo casi un siglo. Lo interesante es que en 1870, otros países siguieron ese ejemplo, y marcaron el comienzo de la ‘Edad de Oro del oro’ generando un período de gran prosperidad. El período de 1880 a 1914 se conoce como la época del ‘patrón oro clásico’. También fue un período de crecimiento económico sin precedentes. Pero, al final de ese período llegó con el comienzo de la Primera Guerra Mundial, cuando muchas naciones recurrieron a las finanzas inflacionarias para pagar la guerra más sangrienta de la historia humana hasta ese momento. De 1925 a 1931 comenzó una nueva era del oro con el Gold Exchange Standard.

Esta versión fracasó en 1931 tras la salida de Gran Bretaña del oro por culpa de las salidas masivas de capital que se estaba produciendo. En 1933, el presidente Franklin D. Roosevelt nacionalizó el oro propiedad de ciudadanos particulares y derogó los contratos en los que se especificaba el pago en oro. Verás que la historia tiene curiosas similitudes. La orden de Roosevelt, conocida como Orden Ejecutiva 6102, prohibía el acaparamiento de monedas de oro, lingotes de oro y certificados de oro dentro de los Estados Unidos. Las monedas de oro y los lingotes se declararon ilegales. Una ley que se mantuvo hasta 1974.

Hasta aquí, si habías leído que fue Nixon el que acabo con el patrón oro, estarás pensando ¿quien fue entonces el responsable, Franklin D. Roosevelt o Nixon? Tranquilo, puedes seguir pensando en Nixon pero con matices. De 1946 a 1971, las naciones operaron bajo un nuevo sistema monetario: el Acuerdo de Bretton Woods. Un sistema diseñado por las naciones aliadas, encabezadas por Estados Unidos, cerca del final de la Segunda Guerra Mundial como un orden monetario internacional de posguerra. Así el dólar estadounidense se convertiría en la moneda de reserva mundial, que los gobiernos extranjeros podrían canjear por oro. Los gobiernos podrían hacerlo, pero los ciudadanos estadounidenses no. Es la leche la historia… ¿no?

Aunque los ciudadanos no podían cambiar papel moneda por oro, los gobiernos extranjeros sí podían hacerlo. Así que el dólar estadounidense en realidad seguía atado al oro, que EE.UU. prometió redimir a una tasa de cambio de $35 por onza. Esto significaba que Estados Unidos no podía inflar la oferta monetaria sin agotar sus reservas de oro. Ojo a esto. Estados Unidos no podía inflar la oferta monetaria sin agotar sus reservas de oro

Pero EE. UU. sí infló su moneda, en gran parte para financiar los crecientes costos de la Guerra de Vietnam y la denominada ‘gran sociedad’ (en inglés, Great Society). Esta ‘gran sociedad’ fue un conjunto de programas nacionales de reforma social del Gobierno norteamericano entre 1964 y 1965. Al parecer, esa burbuja que vinculaba el oro al dólar, es una de las razones principales por la que EE.UU. agotó aproximadamente el 55 por ciento de sus existencias de oro desde la década de 1950 hasta 1971. 

Y llegamos a 1971. En ese año, frente al agotamiento de las reservas de oro, y un dólar que enfrentaba una presión inflacionaria cada vez mayor por los gastos del gobierno, Nixon tomó una decisión crítica: detuvo "temporalmente" la amortización de oro. Pero como todo lo que dicen que va a ser temporal en política no lo es, el movimiento de Nixon se quedó para siempre.  Y así es que EE.UU. se convertía en lo que se conoce como un sistema de moneda fiduciaria, en el que el papel es moneda de curso legal respaldado no por oro, plata u otra materia prima, sino por un decreto del gobierno. Aquí sí que vamos viendo como la historia es caprichosamente curiosa. 

El economista Thorsten Polleit describió en varios ‘papers’ académicos, tres cosas que todos los fondos fiduciarios tienen en común:

  • 1, el gobierno (o su banco central) tiene el monopolio de la producción

  • 2, se crea a través de la expansión del crédito bancario (es decir, de la nada).

  • y 3, no tiene valor inherente, es simplemente papel de colores brillantes (o lineas de código ahora) que se puede producir siempre que los que están en el poder lo consideren políticamente conveniente.

Una cosa es algo que emite un banco central y otra algo que se genera en un sistema descentralizado. Y es por eso que a los que tienen el control les gusta un sistema de dinero fiduciario. Les permite financiar todos los programas y agendas que de otro modo no podrían costear, desde una guerra hasta un fondo de recuperación o un plan de vigilancia ciudadana universal. 

Cincuenta años después del fin del patrón oro, la moneda estadounidense sigue siendo la reina de los mercados de divisas. Su directo "competidor", el euro, tras ser atacado por la especulación también debido a la debilidad en la coordinación de las políticas europeas, no le ha hecho ni cosquillas a la divisa estadounidense.

Y de aquellos barros estos lodos. Ahora la deuda se nos come. Amenaza con tener un mundo absolutamente ineficiente e incapaz de corregir momentos como el que vamos a vivir en breve. Hay quien dice que es momento de volver a al patrón oro, porque sin él, los gobiernos y bancos centrales tienen el poder de imprimir billetes sin límite y llevarnos al desastre por incapacidad.

Esta indecente impresión exponencial de dinero en realidad es una especie de falsificación monetaria que nos lleva al empobrecimiento. En algunos países de Hispanoamérica y una decena de países africanos, eso se puede observar de manera diáfana. Sus mandatarios imprimen divisa local a la vez que compran oro y dólares. Por eso, en muchos de esos países, especialmente africanos, los criptoactivos son un refugio, un modo de pago y un antídoto a la inflación. Tres en uno. Tienes un vídeo en este canal que habla de ‘para que sirven las criptos’.

Pero si volvemos a ese momento de 1971 cuando se desconecto el patrón oro, veremos que ese gasto tuvo un costo. La deuda federal de EEU se disparó de $ 398 mil millones en 1971 a los 28,8 billones en la actualidad. Has oído bien. De 398.000 millones a 28,8 billones. 

Pero como sabemos hoy, ese no fue el único coste. El sistema de dinero fiduciario ha permitido que quienes están en el poder corrompan la moneda para enriquecerse a expensas de otros imponiendo un impuesto muy eficiente: la inflación. Lo  más cínico del asunto es que toda esa deuda, la desvinculación del patrón oro, el gasto desmedido y el incremento de precios, se hizo en nombre del altruismo y la ayuda humanitaria. Desde una guerra ‘justificada’ en Vietnam hasta los programas sociales de la ‘Great Society’.

Sí, ya lo sé, se está poniendo interesante y casi no hace falta que te diga mucho más. Pero te lo voy a decir porque aquí viene ahora el siguiente escalón que va a ser muy difícil subir pero que pertenece a una escalera descentralizada, exenta de poder bancario y donde la gente va a ser la clave por primera vez desde que se inventó el dinero. 

Veamos. El primer método para intercambiar objetos de valor fue el trueque (es decir, el comercio directo de un producto o servicio por otro, sin la mediación del dinero). Sin embargo, pronto se descubrió que el dinero (que vamos a llamar token y que representa un valor) era extremadamente eficiente para impulsar los intercambios comerciales. A lo largo de los años se han utilizado diferentes materiales físicos para este propósito: piedras, gemas, metales preciosos, etc. Como te he explicado hoy, ya sabes que durante el siglo XIX, el oro se convirtió en un estándar generalizado y ha coexistido con otras formas de dinero, entre las que se incluyen el papel moneda (a partir de 1661) y las tarjetas de crédito (a partir de 1946).

Pero en el momento actual, surge un nuevo desarrollo llamado dinero digital. Y sobre este, otro más complejo y peligroso para los que controlaban la fiesta: las criptomonedas (a partir de 2009).  Y por eso te dije que los bancos centrales temen la criptomoneda y se han inventado un sucedáneo que puedan controlar llamada moneda digital o CBDC. El asunto es que una vez que el dinero deja de representar un valor real, como en el caso del papel moneda, que ya no está respaldado por el oro, su valor se vuelve simbólico: depende de la confianza y del valor que las personas y los mercados otorgan ese token.

A medida que los sistemas monetarios se volvieron más complejos los bancos surgieron como agentes de confianza para apoyar y verificar transacciones. Más tarde, las propias monedas llegaron a requerir una gestión más activa y, como resultado, se fundaron los bancos centrales. Y estos empezaron a acuñar moneda, imprimir papel moneda, regular los intercambios y, en algunos casos, tomar medidas frente a las crisis financieras y económicas.

Ahora, el valor del dinero está garantizado solo por decreto del gobierno. Y así nos fue en 2007. Por eso, dicen, por esa atmósfera de desconfianza hacia las instituciones financieras, Satoshi Nakamoto creó el Bitcoin en enero de 2009. Algo concebido inicialmente como una forma de realizar transacciones sin la necesidad de un tercero de confianza. Una moneda que no estaba controlada por bancos o gobiernos. La infraestructura que propuso Nakamoto para este propósito fue el blockchain: un tipo de plataforma digital que registra transacciones de manera descentralizada. Y a partir de ahí, la historia se ha ido escribiendo y, quien sabe, algunos así lo aseguran, de modo de pago, pasará a refugio y de refugio a patrón. Igual está muy lejos, pero quien iba a decirnos que los bancos centrales emitirían monedas digitales o que tras cada icono de tu móvil hay millones de empleos y miles de millones de dinero invertido. 

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Marc Vidal Marc Vidal

Un mundo sin dinero

Sanciones, limitación de mover activos, expulsión del club SWIFT o congelación las reservas que los rusos tienen en los bancos internacionales. Asistimos a una revolución sin precedentes en cuanto a las órdenes y decisiones en materia financiera global debido al inadmisible ataque de Vladimir Putin a Ucrania. Como la lista de expertos que opinan sobre el conflicto es interminable estos días, en mi caso me aparto. No soy conocedor de lo que allí pasa, el motivo por el que pasa o si la historia demuestra o no, que un territorio es de uno u otro. Cada uno tendrá sus justificaciones. Lo único que sé, es que sea cual sea la motivación, las cosas no se arreglan a bombazos, sino hablando.

Sanciones, limitación de mover activos, expulsión del club SWIFT o congelación las reservas que los rusos tienen en los bancos internacionales. Asistimos a una revolución sin precedentes en cuanto a las órdenes y decisiones en materia financiera global debido al inadmisible ataque de Vladimir Putin a Ucrania. Como la lista de expertos que opinan sobre el conflicto es interminable estos días, en mi caso me aparto. No soy conocedor de lo que allí pasa, el motivo por el que pasa o si la historia demuestra o no, que un territorio es de uno u otro. Cada uno tendrá sus justificaciones. Lo único que sé, es que sea cual sea la motivación, las cosas no se arreglan a bombazos, sino hablando.

Pero lo que estamos viviendo, y por las medidas económicas que se están practicando, me apetece reflexionar sobre la futura aplicación de los capitales, del dinero, del efectivo y de las propias criptomonedas. De hecho, en un momento como el actual hay un debate que no verás en ningún medio, porque no interesa a quienes mantienen a esos medios. Estoy hablando del dilema acerca de si es posible un mundo sin dinero. Por lo menos sin el dinero tal y como lo entendemos ahora.

En uno de los episodios de Star Trek: el Capitán Picard le explica a un visitante del siglo XXI que la economía del siglo XXIV, en el que transcurre esta saga, es bastante diferente. Le dice textualmente que el dinero ya no existe. Algo que replicó Yusaku Maezawa, un multimillonario que recientemente viajó al espacio. Este hombre dijo en una conferencia de prensa que dio desde la Estación Espacial Internacional que ‘algún día, el dinero desaparecerá repentinamente de este mundo y que su cuenta bancaria tendrá valor cero.’ 

Este magnate dedicado a la moda, agregó que el capitalismo ‘no es sostenible’ y que debería ser reemplazado por una sociedad libre de dinero lo antes posible. Lo curioso es que esta es una visión que prometió explicar en una película que está preparando y que sin duda costará una fortuna producirla. Pero, ¿es esta una idea verdaderamente futurista o es en realidad algo primitivo e impracticable?

Veamos. El capitalismo ha tenido un éxito importante sacando a gran parte de la humanidad de la pobreza, incentivando la creación de tecnologías que mejoran la vida. Pero durante mucho tiempo tuvo sus críticos. Karl Marx imaginó una utopía similar. El comunismo, dijo, finalmente traería un mundo sin dinero. Decía que ‘en la producción socializada se elimina el capital–dinero. La sociedad distribuye la fuerza de trabajo y los medios de producción a las diferentes ramas de la producción. Los productores podrán, en todo caso, recibir vales en papel que les permitan retirar de las provisiones sociales de bienes de consumo una cantidad correspondiente a su tiempo de trabajo. Estos vales no son dinero. No circulan

Aunque Marx se consideraba a sí mismo un científico social y economista, y aunque sus ideas siguen siendo seguidas ciegamente por muchos, sus planteamientos no se enseñan en los departamentos de ciencias sociales o economía, excepto como complemento. Básicamente porque casi todas sus hipótesis han sido desacreditadas. Hay un trabajo de Richard M.Ebeling que también te enlazaré que lista todo lo que debía ser el marxismo y no ha sido.  Ebeling se pregunta ¿quién va a construir coches gratuitos sin incentivos? ¿quién va a ponerte una cerveza sin ningún estímulo comercial? Para los seguidores de eso, es posible que la naturaleza humana cambie misteriosamente algún día.

Ludwig von Mises, un crítico de la escuela austríaca, se preguntaba que ‘si se va a construir una central energética, hay que saber si es o no la forma más económica de producir la energía necesaria. ¿Cómo puede saberse esto si no se pueden calcular los costos y la producción?’. Podemos admitir que en su período inicial un régimen socialista podría confiar hasta cierto punto en la experiencia de la era precedente del capitalismo. Pero, ¿qué se debe hacer más adelante, a medida que las condiciones cambian? ¿De qué servirían los precios de 1900 para el director en 1949? ¿Y qué utilidad puede sacar el director de 1980 del conocimiento de los precios de 1949? Igual el mercado resulta ser una clave imprescindible.

Por eso el dinero en sí, parece difícil que desaparezca por mucho que los guionistas de Star Trek lo insinuaran. Sin precios, las personas no tienen medios identificables y cuantificables para comparar y contrastar opciones sobre cómo gastar el tiempo y el capital, lo cual es vital para determinar la mejor manera de utilizar los recursos. Pero déjame ir más allá. Una sociedad sin dinero no solo es poco práctica, sino también profundamente inmoral . Marx a menudo se quejaba de que los capitalistas codiciosos alienaban a los trabajadores de su trabajo. El enfoque en la eficiencia, dijo, reducía al trabajador a una mera extensión de las máquinas de una fábrica, convirtiéndolo en una herramienta bruta de explotación capitalista.

Pero resultaba que los trabajadores elegían trabajos industriales porque se pagaban mejor que los agrícolas. Lejos de alienar a los trabajadores de su trabajo, el capitalista de turno dispuso nuevos modos de producción que aumentaron enormemente el valor de ese trabajo, no solo para él, sino también para los trabajadores. Seguro que hubo casos en los que no, pero en general, ganaban todos. En el transcurso de la Revolución Industrial y los 2 siglos siguientes, esos retornos crecieron enormemente y redujeron el porcentaje de personas que viven en la pobreza extrema. Se pasó de más del 80 por ciento a menos del 20 en el mundo occidental.

Hay muchos nuevos pensadores que opinan que el dinero es una especie de virus que se debe eliminar. Que nos convierte a todos en una especie de monstruos avaros e insolidarios. Sin embargo, es posible que, el concepto dinero, en realidad, nos aleja de eso. Por ejemplo, el dinero almacena el valor del esfuerzo de cada uno de nosotros. Es posible gracias a la protección legal de los derechos de propiedad por ejemplo. Defender el uso indiscriminado de un patrimonio sin que el propietario pueda hacer nada cuando le entran unos okupas, es todo lo contrario a lo que se espera. Ese es otro tema, pero tiene mucho que ver en la concepción ideológica de tomo lo que quiero, independientemente de si lo merezco o no, sólo porque un ‘capitalista’ es mi enemigo y no merece acumular bienes. Aseguran que no es justo.

Lo curioso, y no es una tontería, es que en Star Trek la economía está centralizada bajo el control de la Federación, que posee los medios de producción y gestiona la fabricación de los bienes y servicios que necesitan los distintos miembros de la sociedad. Para ello la tecnología es la clave. El replicador, un dispositivo al que todo el mundo puede acceder, crea comida, bebida y objetos mediante reorganización atómica. ¿Para qué trabajar si podemos crear lo que deseemos? A partir de ahí, el ser humano se dedica a aprender, educarse, amar, al arte, etc. Por eso, sin tecnología, todo eso es imposible.

Pero, tal vez, mientras llegamos, o no, a ese mundo distópico o lo que sea, lo que nos interesa más es que pasa con el efectivo y las monedas digitales. Antes de llegar a un mundo sin dinero, se debería saber que pasa con el efectivo actualmente. Resulta que el efectivo es anónimo, es estable y se acepta prácticamente en todas partes. Y a pesar del aumento de los pagos móviles y la ubicuidad de las tarjetas de crédito, todavía lo mueve todo a nuestro alrededor; hay más efectivo en circulación que nunca. Recordemos que el mayor nivel de control y seguimiento de lo que hacemos, es a partir de las transacciones electrónicas, de nuestro rastro, nuestra huella digital. El efectivo es una paradoja asombrosa. Está perdiendo popularidad al mismo tiempo que es más popular que nunca. La gente paga las cosas con mucha menos frecuencia en efectivo según la propia Reserva Federal de EEUU.

Una anécdota. Hace unos meses, me pasó algo en el metro de Londres. Era la primera vez que viajaba allí desde la pandemia. Tan pronto como me senté, un músico se subió y comenzó a tocar. Lo hacía bien. Entonces, cuando comenzó a cobrar propinas, le dije que no tenía ninguna moneda. El músico me dijo que no aceptaba efectivo. Que le pagara con una aplicación similar a nuestro Bizum, todo lo que tenía que hacer era escanear un código QR en su teléfono con mi teléfono y podía donar una propina usando la aplicación de pagos digitales. Igual estás pensando ¿Hasta qué punto las criptomonedas se convertirán en un sustituto del efectivo?

Os recomiendo el Digital Gold de Nathaniel Popper. Analiza los primeros días del bitcoin. Se concibió para pagos entre pares sin permiso de nadie, ni intermediación de nadie, tal como lo haríamos con el efectivo. No tenemos que pasar por un banco ni nada por el estilo. Pero la gente realmente no lo usa para eso. Pocas empresas, aunque cada vez más importantes, permiten el pago en criptos: por ejemplo Microsoft, Tesla, Amazon o Starbucks. Sin embargo, la acumulación de este activo con posibilidades de ser utilizado como modo de pago, de transacción, hace pensar que el día que explote, será exponencial su uso y aquí va a cambiar todo de una vez por todas.

Por ejemplo. Europa es la economía de criptomonedas más grande del mundo. El continente generó más de 870.000 millones de euros en criptomonedas durante todo el año pasado. Por orden, Reino Unido, Francia, Alemania, los Países Bajos y España, son las cinco economías que más dinero generan y mueven con este tipo de activo digital. A pesar de que a día de hoy las criptomonedas se ven como un activo de inversión más en el mercado, su paso a una moneda de pago avanza. De ahí la atención que empiezan a otorgarle los bancos centrales y el resto de autoridades monetarias. De hecho, el camino hacia las monedas digitales como un medio real de pago probablemente no vendrá de la mano de una iniciativa privada, sino de los emisores de las actuales monedas de curso legal, los bancos centrales. Y ahí está el problema. Su problema.

Se calcula que aproximadamente un 80% de los bancos centrales del mundo está trabajando ya en su propia moneda digital. Las CBDC, siglas que responden en inglés al nombre de monedas digitales, serán sin embargo más una expresión electrónica del dinero FIAT que una criptomoneda, aunque sí podrían basarse en tecnologías como el blockchain. Te recuerdo que el dinero “Fiat” (del latín «fiat», que significa «hágase» o «que así sea», tiene ese nombre porque existe por decreto, por orden de la autoridad que gobierna. El dinero FIAT es el único que existe en el mundo desde que en 1971 Estados Unidos rompió el patrón oro .

Pero lo que pasa es que la banca tiembla ante una posible fuga de depósitos. Entre los bancos centrales que ya trabajan en esta necesidad se encuentra el Banco Central Europeo (BCE), que incluso ha puesto una fecha tan cercana como 2026 para su proyecto. El negocio de las criptomonedas está viviendo su etapa de mayor expansión. Es por eso que, desde Bruselas, la Unión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) han decidido seguir adelante con el proyecto piloto que exploraba los beneficios y riesgos de introducir un euro digital, la versión en criptomoneda de la divisa comunitaria.

Y saben que ese tipo de monedas presenta riesgos para  el sistema, especialmente para el sector financiero, que teme una fuga de depósitos si sus clientes pueden tener un ‘monedero virtual’ en el propio BCE sin necesitar entidades tradicionales. Algunos analistas del Deutsche Bank aseguran que Si los ahorradores cambiaran cada vez más depósitos bancarios a euros digitales, “se desencadenaría una escasez de liquidez en el sector bancario que el BCE podría contrarrestar comprando activos bancarios, como valores o préstamos, o aumentando los préstamos a los bancos mediante operaciones de refinanciación”

Para intentar evitar este riesgo, el propio BCE ha asegurado que trabaja con varias ideas, entre ellas limitar a una cifra fija el cash digital que permitiría a los particulares. Según sus planes, el banco central podría limitar sus monedas digitales a 3.000 euros y a tipo de interés cero para evitar fugas de depósitos de la banca. Pero calculan que con 340 millones de ciudadanos de la eurozona, esto supondría que un billón de euros pasaría de los bancos al BCE. Es evidente que eso impactaría esencialmente en una fuente de financiación que los bancos dan por segura (y que es muy barata): las cuentas corrientes.

Un solo billón de euros en euros digitales ‘sacudiría los cimientos de los bancos, los riesgos de refinanciación probablemente reducirían las coberturas de los bancos en 1,6 billones de euros y aumentarían las necesidades de liquidez en más de 0,3 billones de euros’. Cuando digo que los bancos son las nuevas discográficas me refiero a esto. Resulta que muchos consideraron que le fin de la banca tradicional vendría por los neobanks (Revolut, N26,…) o por los iBanks (Apple, Amazon, Google,…) o, incluso por entidades híbridas, pero no, los bancos de dentro de 10 años no se parecerán en nada a los actuales. Se llamarán igual, es posible, pero no serán los de hoy.

Lo dicho, no estamos solo ante una guerra, ni tan siquiera ante una nueva manera de ver el mundo, los bloques o la desglobalización. Estamos ante un modelo de gestión de las divisas, del dinero, que, ante la intervención global de los fondos, activos y empresas rusas, se muestra incontestable, debilitado y en manos de decisiones unilaterales. Justas, seguro, pero estas decisiones lo cambian todo. El debate sobre el dinero, el capital, su sentido, su valor, las criptomonedas, las monedas digitales y el papel de la banca en todo esto, es el que se abrirá en breve.

De momento, toca seguir las historias dramáticas de los pobres ucranianos huyendo del horror. Pronto, cuando la ventana se abra de nuevo, aparecerá la crisis económica con toda su virulencia y, entonces, podría ser el momento de debatir sobre estos temas. Quienes defiendan un mundo sin dinero, sin propiedades o lo que sea, no van a faltar.

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Marc Vidal Marc Vidal

Entrevista para 'ME', la revista corporativa de Mercedes-Benz

El termómetro en Madrid roza los 0 ºC cuando recogemos a Marc Vidal en la puerta de su casa. Sin apenas tráfico, es un buen día para circular por la capital al volante de un EQC. Marc lo conduce con soltura y naturalidad, como embajador de MercedesEQ sabe lo que tiene entre manos.

Bajo el título ‘Marc Vidal, preparados para el futuro’, la revista ‘ME’ de Mercedes-Benz, se publicó este mes una entrevista muy interesante sobre como vivir la conducción 100% eléctrica en el mundo tecnológico que nos ha tocado vivir. Aquí queda transcrita pero puedes acceder al innovador formato web donde fue publicada haciendo click aquí.

‘Marc Vidal, preparados para el futuro’

Observar, investigar, explicar y divulgar componen el motor de Marc Vidal, un referente de la Economía Digital que además es conferenciante, speaker, formador, escritor, colaborador, consultor, emprendedor… Su estilo desenfadado y práctico convence a profanos y eruditos. Por algo será.

Texto: SILVIA GARCIA ARTIFA / Fotos: FERNANDO ROI
Ayudante: IDOIA VITAS / Video: DIEGO RUEDA

El termómetro en Madrid roza los 0 ºC cuando recogemos a Marc Vidal en la puerta de su casa. Sin apenas tráfico, es un buen día para circular por la capital al volante de un EQC. Marc lo conduce con soltura y naturalidad, como embajador de MercedesEQ sabe lo que tiene entre manos: “Hace 14 años renuncié a los vehículos de combustión. Dije que no volvería a conducir hasta que no existiera un automóvil 100% eléctrico que respondiera a mis necesidades. Y llegó esta opción que se corresponde con lo que yo interpreto que va a ser la movilidad del futuro: 100% eléctrica, sostenible, conectada y responsable”. Escucharlo es asistir a una clase magistral, ya hable de automoción, de economía, de tecnología o de robótica. Fue Cicerón quien dijo: “Si quieres aprender, enseña”, y eso es lo que él hace.


Experto en Economía Digital en España, especialista en Transformación Digital e Industria 4.0, divulgador tecnológico, consultor… ¿quién es Marc Vidal?

Es un apasionado de cómo la tecnología modifica la vida de las personas y a partir de ahí lo que hago es explicarlo, divulgarlo y, sobre todo, investigarlo.

También es un gran defensor del papel de la robótica en nuestro futuro más inminente, ¿por qué?

Los robots vienen, en gran medida, a ayudarnos. Esos robots ajenos a nosotros son parte de la ciencia ficción. La robótica va a trabajar junto a nosotros. Va a vivir con nosotros.

Hay quien teme que su implementación a gran escala acabe con el empleo de muchas personas, ¿qué le diría?

Es un temor habitual. Normalmente cuando viene un avance tecnológico disruptivo lo primero que sucede es un cambio laboral. Pero hay que tener en cuenta una cosa: el país con más robots per cápita del mundo es Corea del Sur y allí no hay desempleo.

Avanzamos con paso firme por la Cuarta Revolución Industrial (Industria 4.0), pero en su último libro, La era de la humanidad, usted ya habla de la Quinta… ¿qué nos espera?

Realmente lo que digo es que nos hallamos en la antesala de la Quinta Revolución Industrial, que se definirá fundamentalmente por algo que llamamos singularidad tecnológica, que será el momento en el que la inteligencia artificial y la robotización no necesitarán la intervención de los seres humanos para su progreso.

Se habla mucho de transformación digital, ¿en qué consiste realmente?

No se puede definir de forma sencilla y rápida, pero sí hay cuatro elementos clave que se deben implementar: convertir los datos del cliente en información y esta, en conocimiento para mejorar su experiencia; automatizar los procesos para hacerlo todo más eficiente; generar nuevos modelos de negocio aprovechando las oportunidades de la tecnología y desarrollar nuevas habilidades humanas que trabajen en la gestión del cambio en las organizaciones.

Aproximadamente el 78% de las empresas españolas (micropymes y autónomos) no tienen ni siquiera página web, ¿cuál es el camino que deben de seguir para iniciarse en la transformación digital?

Nos queda mucho por hacer para estar al mismo nivel que otros países de nuestro entorno. El primer paso sería estimular a esas empresas que no tienen ni página web para que entiendan que si no están en lo digital, no existen.

¿En qué consiste su revolucionario método tecnológico para que marcas poco conocidas pasen a ser relevantes con el consiguiente aumento de ventas?

Se basa fundamentalmente en esa transformación digital, en cómo incorporamos esos cuatro factores que hemos comentado anteriormente para que sean el motor de cambio en el modo de trabajo de esa empresa.

Tiene un blog con 162.000 suscriptores, en LinkedIn es el español con más seguidores (más de un cuarto de millón) y en YouTube lo siguen otras 200.000 personas… ¿Qué encuentran en sus canales?

Un análisis de cómo la tecnología afecta a las personas en el ámbito económico, social, cultural… y algo de análisis económico. Todo de una forma muy didáctica, muy cercana.

Fue precisamente en su blog donde, allá por 2006, predijo la crisis económica antes de que sucediera. ¿Es usted un visionario?

Básicamente, sí, todas las personas que vienen a una de mis conferencias buscan averiguar cómo la tecnología está afectando a todos los ámbitos de la vida y cómo les va a afectar a ellos. Y, sobre todo, buscan las claves para afrontarlo con ciertas garantías…

Ofrece charlas inspiracionales en cuatro idiomas (español, catalán, inglés y francés) y ha intervenido en 40 países ante casi un millón de personas, ¿nos preocupa a todos lo mismo?

Muchos me preguntan si tenía una bola de cristal… (risas). En realidad lo que hice fue leer en inglés. Leí mucha prensa extranjera y fui deduciendo lo que decían fuera de aquí sobre nuestra economía y otras. Junté toda la información que recopilé y expliqué las conclusiones que saqué en mi blog y en alguno de mis libros. Por desgracia, pasó lo que dije.

¿Y cuáles son?

La clave, en un momento como el actual de grandes cambios, es asumir que cuando todo cambia, el que cambia no siempre gana, pero el que no cambia siempre pierde.

Hablando de cambios, la conducción autónoma está transformando la industria del automóvil, ¿estamos preparados para ello?

Yo creo que sí, pero el que no está preparado ahora mismo es quien regula, que es el que pone más impedimentos a la capacidad que tienen algunas compañías, como Mercedes-Benz, de poner en circulación un vehículo autónomo. Hay una serie de limitaciones que son más gubernamentales que de concepto tecnológico.

Pero antes deberíamos acostumbrarnos a los vehículos 100% eléctricos, ¿no?

Por supuesto que sí. Yo creo que, a finales de esta misma década, el 30% de los automóviles que se vendan en el mundo van a ser 100% eléctricos.

Nuestra conciencia medioambiental impone una nueva forma de movernos…

Yo le llamo movilidad comprensible. Hay que comprender el entorno en el que estamos. Esto no va solo de sostener, va de comprender. Y ya hace unos años que hemos descubierto que somos una especie vulnerable.

MARC VIDAL. Su verdadera vocación profesional es ayudar a empresas e instituciones a realizar con éxito los cambios tecnológicos que necesitan. También ha sido profesor en diferentes escuelas de negocio y universidades y se cuela en nuestros hogares a través de la televisión con sus colaboraciones en programas de TVE, Atresmedia… Además tiene su propia consultora, Allrework, y ha escrito cuatro libros. Tras el éxito de Una Hormiga en París, traducido a una docena de idiomas, publicó La Era de la Humanidad, donde habla de la expansión de la inteligencia automatizada y cómo el ser el humano podrá beneficiarse de esas transformaciones para vivir mejor.

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Marc Vidal Marc Vidal

¿Pueden ser las criptomonedas clave en la guerra de Ucrania?

El conflicto en Ucrania ha llegado a un nuevo y peligroso capítulo, con las tropas rusas supuestamente cruzando la frontera oriental del país después de que Moscú reconociera formalmente ayer dos enclaves separatistas de tendencia rusa allí. El costo humanitario de una invasión rusa a gran escala y una lucha de Ucrania para defender su territorio podría ser enorme.

El conflicto en Ucrania ha llegado a un nuevo y peligroso capítulo, con las tropas rusas supuestamente cruzando la frontera oriental del país después de que Moscú reconociera formalmente ayer dos enclaves separatistas de tendencia rusa allí. El costo humanitario de una invasión rusa a gran escala y una lucha de Ucrania para defender su territorio podría ser enorme.

Las implicaciones económicas globales del conflicto siguen siendo difíciles de calcular, ya que las sanciones occidentales contra Rusia podrían aumentar en respuesta a la distancia y la agresividad de sus tropas en Ucrania. Los mercados bursátiles están desplomándose bruscamente y el precio de las materias primas como el petróleo se han disparado.

Los funcionarios occidentales están intensificando sus amenazas económicas contra Rusia. El canciller Olaf Scholz de Alemania detuvo hoy la certificación de Nord Stream 2, un gasoducto crucial diseñado para transportar gas natural ruso a su país. En la hora en que estoy grabando este vídeo, primera hora de la mañana, la administración Biden ha emitido un conjunto inicial y limitado de sanciones a las regiones ucranianas separatistas, mientras que los funcionarios europeos y británicos se preparaban para imponer sanciones a la propia Rusia.

La mayor preocupación es la interrupción del suministro de petróleo y gas, con precios en aumento desde que Moscú respaldó a los separatistas. Eso podría infligir un enorme dolor a Europa, que depende en gran medida de los suministros rusos de gas natural en particular y ya está sufriendo el aumento de los precios de la energía.

Los productores y comerciantes mundiales de petróleo también están preocupados de que las sanciones puedan afectar gravemente a sus negocios, e incluso las sanciones limitadas a los activos rusos probablemente creen problemas. Los bancos multinacionales también tendrán que reaccionar a cómo se diseñan las sanciones. Rusia y Ucrania son los principales productores de trigo y actúan como proveedores cruciales para África, Europa y Oriente Medio. Los analistas económicos temen que las interrupciones en el suministro de alimentos puedan provocar disturbios sociales.

Existe el temor de que estas interrupciones puedan impulsar aún más la inflación mundial, que ya ha estado en niveles altos. El BCE se verá obligado a posponer su cambio de rumbo a pesar de un nuevo impulso de los precios. Esta guerra retrasará la subida de tipos porque, aunque suban los precios de todo, que subirán, no tendrá que ver con un sobre calentamiento o exceso de consumo que pudiera haber en la economía. La subida de precios será por un corte de la cadena logística y por la quiebra de la confianza. Por eso, los tipos no subirán ya que se llevaría por delante la débil recuperación que se estaba anunciando. Adivina quienes van a pagar el pato.

Bernd Weidensteiner y Tatha Ghose, economistas de Commerzbank, señalan en una nota que he leído esta misma mañana que "a corto y medio plazo es probable que Rusia haga frente bastante bien a las sanciones occidentales, pero a largo plazo causarían un daño considerable a su economía. Algo que, evidentemente, sufrirán también las economías occidentales. Esto afectará a la deuda. El BCE podría prolongar su programa de compras netas de bonos al menos hasta fin de año y mantenerlo abierto para amortiguar las consecuencias de cualquier conflicto en Ucrania.

El margen de maniobra para adaptarse a un shock geopolítico con la política monetaria parece particularmente estrecho. Pero a diferencia del BCE, la Fed que ya prácticamente ha anunciado una subida de tipos para marzo. Por lo tanto, si la Fed esquiva esa subida de tipos por el conflicto en Ucrania, el mercado podría sufrir fuertes distorsiones pues se evidenciará que Occidente retrasará su recuperación y será, en términos de inflación, un barco a la deriva.

No obstante, estas consecuencias de corto plazo que primero se visualizan en los mercados son las que generarán un impacto directo en la economía europea en una etapa algo posterior (a medio plazo: entre 3 y 12 meses). El problema aquí no es si Europa pierda a Rusia como cliente, más bien el problema es perder a Rusia como proveedor. El punto importante es que Rusia es el proveedor más importante de la UE de algunas importaciones cruciales, que no pueden ser sustituidas rápidamente o que directamente no pueden ser reemplazadas.

El gas natural ha sido el foco de atención durante algunos meses. Rusia suministra alrededor del 45% de las importaciones totales de gas natural de la UE, y las instalaciones de almacenamiento de gas natural de la UE actualmente están solo al 35%. Además, Rusia también es un importante proveedor de petróleo crudo y carbón para la UE.

Rusia representó el 47% de las importaciones de hulla de la UE en 2019 y el 27% de las importaciones de petróleo crudo. Sin las importaciones rusas Europa sufriría un aumento todavía mayor del coste de la energía. Rusia es uno de los principales exportadores de paladio, un metal fundamental que se utiliza en automóviles, teléfonos inteligentes e incluso en empastes dentales. Los analistas de Goldman Sachs estiman que el S&P 500 ahora se cotiza con un descuento del 5%debido a la incertidumbre geopolítica, y el índice podría caer otro 6% si las tensiones aumentan. Si tienes criptomonedas debes estar flipando con el descuento que, tras varios meses en caída libre, hoy se han ido al fondo del pozo.

Aunque todo lo anterior no desencadenase una recesión, que ya veremos, en la zona euro y la UE, lo más probable es que la gasolina, la electricidad y otras materias primas alcanzasen nuevos máximos históricos (impulsando la inflación de forma amplias en nuevas oleadas de alzas de precios), lo que podría ahondar en el descontento que ya domina en los consumidores europeos que están siendo víctimas de una de las mayores crisis del coste de la vida de las últimas décadas.

Pero, a largo plazo, más allá de un año, Rusia sería sin duda la gran perdedora (ante la imposibilidad de encontrar clientes como Europa) pero donde Europa también saldría muy perjudicada. Un cambio relevante se produciría en la industria armamentística, lo que también afectaría al gasto público de los gobiernos occidentales. Los economistas creen que el nuevo contexto geopolítico forzaría a los miembros de la OTAN a incrementar su gasto en defensa, modificando la tendencia a la baja de las últimas décadas.

Además tenemos que pensar que Pekín y Moscú están cada vez más unidos, mientras que la UE y EEUU harán lo propio con sus aliados. Es división del globo podría verse reflejada también en las políticas económicas que se adopten a largo plazo: En los próximos años, podríamos asistir a una desglobalización en el sentido de que es probable que el comercio mundial crezca incluso más despacio que el PIB, a diferencia de los sesenta años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

Paralelamente a esta desglobalización, es probable que haya una creciente regionalización del comercio. La desglobalización y la regionalización son, por supuesto, un problema para la economía alemana (nuestra locomotora) y para la economía europea en general, que están orientadas a la globalización más que casi cualquier otra economía del mundo. El desacople económico entre Occidente y Oriente, acelerado por esta crisis de Ucrania, traerá la reindustrialización por parte de los respectivos bloques económicos para satisfacer su demanda por sí mismos. Buenos ejemplos los estamos viendo ya con la apuesta de los gobiernos de EEUU o la UE por la industria de los chips. Cada bloque generará sus propias tecnologías, lo que podría reducir las economías de escala y la eficiencia del sistema económico global. Eso lo encarecerá todo obviamente.

Además, los países de la UE presionarán para diversificar las fuentes de suministro, por ejemplo en el caso del gas natural. Si esto implica una mayor dependencia del gas natural licuado (GNL), se deberá construir y ampliar una costosa infraestructura que aun no tenemos. Además, incluso después de que se haya construido la infraestructura necesaria, es probable que el gas licuado siga siendo una solución mucho más cara en comparación con el gasoducto ruso.

Pero si hay algo que podría cambiarlo todo. Complicarlo aún más, sería el hecho de que a Putin se la suden las sanciones. Igual te estás preguntando como se puede hacer eso. Pues aquí aparecen nuestras amigas descentralizadas: las criptos. Existe una tendencia de opinión económica que defiende que Rusia podría usar criptomonedas para mitigar la fuerza de las sanciones de Estados Unidos.

Cuando Estados Unidos prohibió a los estadounidenses hacer negocios con bancos rusos, desarrolladores de petróleo y gas y otras compañías en 2014, después de la invasión de Crimea por parte del país, el golpe a la economía de Rusia fue rápido e inmenso. Los economistas estimaron que las sanciones impuestas por las naciones occidentales le cuestan a Rusia $ 50 mil millones al año. Desde entonces, el mercado global de criptomonedas y otros activos digitales se ha disparado. Esas podrían ser malas noticias para los encargados de hacer cumplir las sanciones y buenas noticias para Rusia.

Las entidades rusas se están preparando para mitigar algunos de los peores efectos al hacer tratos con cualquier persona en todo el mundo que esté dispuesta a trabajar con ellos. Esas entidades pueden usar monedas digitales para eludir los puntos de control en los que confían los gobiernos, principalmente transferencias de dinero por parte de los bancos, para bloquear la ejecución de acuerdos. Rusia ha tenido mucho tiempo para pensar en esta consecuencia específica. Resulta llamativa la tranquilidad con la que se lo está tomando Putin. Sería ingenuo pensar que no han pensado en este escenario”.

Estados Unidos puede usar las sanciones como una herramienta diplomática porque el dólar es la moneda de reserva mundial y se usa en pagos en todo el mundo. Pero los funcionarios del gobierno estadounidense son cada vez más conscientes del potencial de las criptomonedas para disminuir el impacto de las sanciones y se sabe que están intensificando su escrutinio de los activos digitales.

Si decide evadir las sanciones, Rusia tiene a su disposición múltiples herramientas relacionadas con las criptomonedas. Todo lo que necesita es encontrar formas de comerciar sin tocar el dólar. El gobierno ruso está desarrollando su propia moneda digital del banco central, el llamado rublo digital que espera usar para comerciar directamente con otros países dispuestos a aceptarlo sin convertirlo primero en dólares. Las técnicas de piratería como el ransomware podrían ayudar a los actores rusos a robar monedas digitales y recuperar los ingresos perdidos por las sanciones.

Y aunque las transacciones de criptomonedas se registran en la cadena de bloques subyacente, haciéndolas transparentes, las nuevas herramientas desarrolladas en Rusia pueden ayudar a enmascarar el origen de dichas transacciones. Eso permitiría a las empresas comerciar con entidades rusas sin ser detectadas. Hay muchas empresas que no están dispuestas a sufrir aquí el bloqueo ordenado por EEUU o Europa y perder a sus clientes o proveedores rusos.

Igual piensas que es como muy retorcido, pero es que ya hay un precedente para este tipo de soluciones alternativas. Irán y Corea del Norte se encuentran entre los países que han utilizado monedas digitales para mitigar los efectos de las sanciones occidentales, una tendencia que los funcionarios de Estados Unidos y las Naciones Unidas han observado y denunciado. Ya en octubre de 2020, representantes del banco central de Rusia dijeron a un periódico de Moscú que el nuevo “rublo digital” haría que el país fuera menos dependiente de Estados Unidos y pudiera resistir mejor las sanciones. Permitiría a las entidades rusas realizar transacciones fuera del sistema bancario internacional con cualquier país dispuesto a comerciar con moneda digital.

Rusia podría encontrar socios dispuestos en otras naciones objeto de las sanciones de EE. UU., incluido Irán, que también están desarrollando monedas digitales respaldadas por el gobierno. China, el mayor socio comercial de Rusia tanto en importaciones como en exportaciones según el Banco Mundial, ya ha lanzado su propia moneda digital del banco central. El líder del país, Xi Jinping, describió recientemente la relación de China con Rusia como “sin límites”.

En definitiva, la crisis de Ucrania deja claro una vez más que los próximos años serán testigos de la desglobalización, más política industrial, una nueva política energética de la UE y más gasto en defensa. Todo esto tiende a disminuir el crecimiento económico y ejercer presión sobre las finanzas públicas, que ya están ahogadas y, para tu bolsillo, representa que pagarás más impuestos y tendrás menos servicios. Recuerda que en momentos como este, el ‘cash’ es el rey, y diciendo cash me refiero a tu disponible líquido, no necesariamente en efectivo.

Fuentes:

https://www.nytimes.com/2022/02/23/business/russia-sanctions-cryptocurrency.html
https://www.elboletin.com/swift-es-de-verdad-el-arma-economica-definitiva-contra-rusia/
https://www.eleconomista.es/economia/noticias/11630023/02/22/Las-consecuencias-economicas-del-conflicto-entre-Rusia-y-Ucrania-llegaran-en-tres-fases-diferentes.html
https://www.technologyreview.es/s/13951/ciberataques-y-desinformacion-las-armas-de-rusia-previas-las-balas

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Marc Vidal Marc Vidal

¿Cómo entrar en el metaverso? ¿Cómo explicárselo a tus padres?

Igual tus padres o abuelos te han preguntado sobre el metaverso. Te han pedido que les expliques que es y te has quedado pensando como hacerlo. Tus amigos incluso pueden haberte dicho que si sabes como entrar en el metaverso. Hoy voy a ayudarte. A lo primero y a lo segundo.

Igual tus padres o abuelos te han preguntado sobre el metaverso. Te han pedido que les expliques que es y te has quedado pensando como hacerlo. Tus amigos incluso pueden haberte dicho que si sabes como entrar en el metaverso. Hoy voy a ayudarte. A lo primero y a lo segundo.

El término metaverso proviene de la novela de ciencia ficción Snow Crash de Neal Stephenson publicada en  1992 que describe un mundo virtual generado por ordenador que es posible gracias al software y una red mundial de fibra óptica. En ese libro, el mundo aparece revuelto, repleto de desigualdades sociales, sexismo, racismo, comunidades cerradas, vigilancia, hipercapitalismo, megacorporaciones febriles y policía corrupta. 

En las tres décadas que han pasado desde que se publicó Snow Crash, muchos de los pilares del mundo virtual de Stephenson, como las redes sociales y la inteligencia artificial, ya se han materializado. Y el metaverso ya aparece en el mainstream tecnológico e, incluso sociológico. Pero, si algo puede determinar el tiempo que falta para que las promesas sobre el metaverso se cumplan, es que la tecnología necesaria para alimentar el metaverso actualmente no existe. Y no existirá hasta, como mínimo, 2032.

Hay una desconexión absoluta entre la forma en que todo el mundo habla sobre el concepto metaverso y la potencia informática que será necesaria para que sea una realidad. Microsoft habla de su mayor operación corporativa al comprar Activision Blizzard. Facebook transformó toda su identidad corporativa para girar en torno al metaverso. Disney prometió construir su propia versión del metaverso para "permitir la narración sin límites”. Pero todos ellos dependerán de una capacidad computacional y unos equipos de red que de momento no tenemos. Nadie tiene ni idea de como hacerlo ahora mismo.

Ahora llamamos metaverso a cosas que no lo son tal y como establecen los teóricos del asunto. Teóricos que pertenecen a empresas, plataformas, universidades y gobiernos por cierto. Son los que dicen que Roblox o Fortnite son sólo simuladores. No son ‘el metaverso’. En todo caso, son ensayos separados y diferenciados, de lo que será. Ni tan siquiera Microsoft Flight Simulator que ha creado una réplica virtual del mundo de 2,5 petabytes que se actualiza en tiempo real con datos de vuelos y clima, lo es. Ni lo será.

Todo el mundo asegura que el metaverso es lo siguiente, pero nadie puede describir actualmente los requisitos del sistema que lo albergará. Básicamente porque la tecnología necesaria no existe y no se sabe como vamos a llegar a esa potencia computacional y energía estimulante que se calcula necesaria. Raja Koduri de Intel, que de esto de potencia computacional debe saber un rato, asegura que la computación verdaderamente persistente e inmersiva, a escala y accesible para miles de millones de humanos en tiempo real, requerirá un aumento de 1,000 veces la eficiencia computacional actual. Mil veces…

Lo lograremos, seguro, pero esto va para largo. Fíjate que en la década de los 90, cuando te echabas una partida en un Commodore, un Amstrad o un ZX Spectrum con juegos arcaicos y simples, no era posible ni imagina que algún día tendrías acceso simpre a un juego en la PlayStation 5, o a entrar en mundos inmersivos y compartidos en Fortnite por ejemplo.

Por lo tanto, vamos al tema. ¿Qué demonios es el Metaverso entonces? Lo primero que tenemos que entender es que el metaverso, como concepto, aun no existe. La palabra se debería utilizar como algo que indica que todo, y cuando me refiero a todo me refiero especialmente a nuestra relación con Internet, está a punto de cambiar. Entre las definiciones que hay ahora mismo intentando explicar que será el metaverso, me quedo con la que dice que ‘el metaverso es una colección espacial de entornos virtuales impulsada por un motor de juegos interoperables y relacionados’.

Para entender que será y que no es el metaverso vamos a identificar cuatro elementos: la Computación Espacial. los Motores de juego, los Entornos virtuales y, mi favorito, las Economías virtuales. Vamos a ver cada uno de estos aspectos:

1- Computación espacial (el interfaz)

Para comprender los cambios que cobran vida en lo digital, debemos comenzar con la forma aparentemente obvia en que actualmente accedemos a Internet; los ordenadores. Y para comprender hacia dónde nos dirigimos, debemos observar la historia de las interfaces informáticas. Por interfaz de computadora, me refiero a la forma en que los humanos interactúan con las máquinas digitales para que hagan lo que queremos.

Damos por sentado lo fácil e intuitivo que se ha vuelto trabajar con computadoras en nuestra vida, pero no siempre fue así. A mediados del siglo XX, el "lenguaje de programación" para hacer que una computadora hiciera cosas implicaba meter la mano en ella para conectar cables. Luego se inventaron algo llamado tarjetas perforadas que nos permitió mantener nuestras manos para nosotros mismos.

Luego vinieron las líneas de comando (como MS-DOS) que fueron un gran avance porque podías interactuar escribiendo palabras. Pero el verdadero salto exponencial para las computadoras fue la invención de la interfaz gráfica de usuario (GUI) cuando trabajar con computadoras implicó hacer clic en imágenes y lo que la mayoría de nosotros damos por sentado como funcionan hoy en día.

El punto es que en cada etapa del desarrollo que acabamos de describir, trabajar con computadoras se volvió más fácil, más accesible y más personas podían usarlas. Hoy en día, está surgiendo la próxima gran interfaz informática, pero todavía no tiene un nombre claro. Es posible que haya oído hablar de conceptos como realidad aumentada, realidad virtual, realidad mixta o computación inmersiva.

De ahí que el término "computación espacial" se está convirtiendo en una forma de uso común para referirse a las interfaces tridimensionales. Esta es una interfaz espacial y así es como interactuaremos con las computadoras. Este no es el Metaverso, pero apunta en la dirección en la que nos dirigimos.

Fortnite es espacial (te mueves) mientras que una llamada de zoom no lo es.

2- Motores de juegos (la construcción)

Un motor de juego es la herramienta de software que utilizan los desarrolladores para crear (y ejecutar) videojuegos. En estos programas de software, puede cargar objetos en 3D, aplicar reglas sobre cómo se pueden mover esos objetos, agregar sonidos, etc.

Un ejemplo famoso es la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de Hong Kong, que utiliza un gemelo digital en el motor de juego Unity para brindar a los administradores de las instalaciones una vista en tiempo real de la actividad de los pasajeros y el equipo que podría necesitar reparaciones.

3. Entornos virtuales (el espacio)

Los entornos virtuales son los "lugares" en los que iniciaremos sesión en la Internet del mañana. Para que todo esto suceda, las empresas de tecnología se esfuerzan por construir lo que se conoce como Mirrorworld o AR Cloud.

Esta es otra forma de decir que Internet se está saliendo de nuestros teléfonos y computadoras para fusionarse con la realidad física. Otro punto a destacar es que el Metaverso no será solo mundos de juegos de dibujos animados aleatorios creados por desarrolladores. También habrá réplicas digitales de espacios muy reales, probablemente de toda la tierra, y gemelos digitales de elementos industriales como tu automóvil. Llegará a incluir sentarse en su patio trasero con miembros de la familia transmitidos como avatares, o ponerse un auricular VR para caminar por otras ciudades en tiempo real.

4. Economías virtuales (activos y valores)

Fortnite, un juego en el que no cuesta un céntimo para jugar, ganó 9 mil millones de dólares en 2019. ¿Cómo? Vendiendo cosas en el juego para que los jugadores se expresen en una variedad de formas a través de ropa virtual, movimientos de baile y otros artículos. Digamos que se venden cosas que no existen en el mundo real pero que tienen mucho valor y un uso real en esa experiencia virtual.

Y aquí entran los NFT. Entre otros usos, los NFT ofrecen la infraestructura para permitir que las personas tomen la custodia de la propiedad de este material virtual. NFT significa token no fungible, donde la palabra clave es ‘fungible'. No fungible significa que cada artículo es único. Esta es la razón por la que estamos viendo mucho arte digital en NFT. Los NFT usan cadenas de bloques para determinar quién posee qué.

Este cambio hacia una forma descentralizada de administrar la vida en línea tiene un término industrial que escucharás cada vez más llamado Web3, que vale la pena conocer. Igual te preguntas si todo esto en realidad mejora el mundo que tenemos hoy. Honestamente, yo también.

El Metaverso es solo la próxima etapa evolutiva de Internet y ofrece un nuevo conjunto de herramientas de comunicación que serán útiles para algunas cosas y menos para otras. Una evolución que para que que exista el metaverso, las plataformas como VRChat, Altspace, Decentraland, Somnium Space, Beyond Sports, Pokemon GO, Fortnite, Roblox y muchas otras, se deberán convertir en una red interconectada de entornos virtuales, a partir de la web3 (descentralizada), tecnología blockchain, con pagos en criptomonedas, con titulos de propiedad en NFT y con una identidad digital global para todos los usuarios.

Y ahora, te voy a explicar como entrar en lo que ahora existe. Teniendo en cuenta que cuando hablamos de Metaverso, así en genérico, no hablamos de los ecosistemas virtuales que ahora existen, te voy a explicar como entrar en ese mundo basándonos en lo que hoy se puede hacer. Facebook, ahora Meta, explica que su futuro y el de sus usuarios, transcurrirá en un lugar donde podremos trasladar muchas actividades cotidianas a mundos inmersivos. Desde esa plataforma, se busca que dejes de ser un espectador y pases a participar envolviéndote en una sensación de presencia y de conexión con otros avatares, quienes serán personas al igual que tú.

Pero como te he ido diciendo, el Metaverso está en construcción. Lo que pasa es que ya te animan a que te compres unas Oculus, gafas de realidad virtual y vayas probando con lo que hay ahora mismo. Oculus es una empresa más del grupo tecnológico Meta. Por lo tanto, y esto no es ningún anuncio, voy a explicarte como puedes entrar. No es ningún anuncio pero te voy a hablar de marcas, dispositivos y plataformas. Si quieres añadir otros no dudes en hacerlo en los comentarios.

Para entrar a muchas opciones que ya están vigentes necesitas unas gafas del tipo Quest 2 de Oculus. Estas son ligeras, se adaptan al tamaño de tu cabeza, no necesitas cables, tienen un procesador rápido y gráficos de nueva generación. Con estos dispositivos multipropósito se podrá trabajar, jugar, navegar en páginas web y jugar, de una forma parecida a como lo hacemos con teléfonos y computadoras. Su resolución es de 1832×1920 por ojo. Que no está mal.

Los controladores que se suelen vender por separado son uno para cada mano. Se adaptan al tamaño de la mano y son ligeros. Son necesarios porque con los botones puedes seleccionar las opciones de juego, además, dan la sensación de que tus manos virtuales se sincronizan realmente con las tuyas. Si te das de alta en Horizon Venues tendrás pases a conciertos, shows de comedia y todo tipo de deportes en una primera fila virtual. 

También se pueden vivir videojuegos en primera persona. Te aseguro que el realismo inicial no es fotorealista pero a medida que pasas un rato ahí dentro, te olvidas de eso y vas sintiendo ese mundo virtual casi como si fuera real.

En la tienda de juegos hay para todos los gustos, desde Resident Evil 4, Jurassic World Aftermath y muchos más, pero incluso puedes usar este mecanismo para visitar Youtube en 3D. Y en los negocios también hay tema. Quest for Business es una solución empresarial para crear experiencias de realidad virtual inmersiva para los negocios a la que se accede desde Facebook por ejemplo. Tal vez ese es el problema. Si ya en 2D es un drama pasearse por esa red social, imagina en 3D. En el ámbito empresarial también puedes echarte unas reuniones en Horizon Workrooms y modelar tu avatar 3D en Gravity Skech.

Aún está en etapa experimental pero dicen que en el año 2023 estará disponible para todas las empresas del mundo. Como que lo de un metaverso como que no, de momento se ofrecen servicios como Slack, Dropbox, Canva, Facebook e Instagram en realidad virtual pero solo como aplicaciones en un panel 2D desde Horizon Home. Un poco como Minority Report. Digamos que la apuesta de momento es acostumbrarnos a hacerlo todo desde un entorno virtual tridimensional a pesar de que lo que estás haciendo lo podrías hacer desde tu teclado y pantalla de siempre.

Pero no todo es Facebook y derivados. Como parte de las novedades anunciadas en el Consumer Electronics Show (CES) 2022, Samsung Electronics America abrió las puertas de su Metaverso, un edificio virtual ubicado en Decentraland, que simula a su recinto físico de Nueva York. Para vivir la experiencia completa de Samsung 837X hay que crear un avatar y conocer las áreas en donde la compañía ofrece juegos, nuevos lanzamientos e insignias de NFT únicas y exclusivas.

Quédate con este lugar virtual: Descentraland. Descentraland es un mundo virtual impulsado por blockchain, donde se pueden comprar y vender parcelas de tierra. Se puede ingresar desde el navegador de escritorio. Hay dos opciones para entrar con unas Samsung 837X: una es iniciar sesión, crear un avatar y dar de alta la billetera digital en MetaMask con la que se pueden recolectar criptomonedas, intercambiar activos digitales y ganar wearables. La otra es unirse como invitado, aunque la experiencia es limitada porque no se pueden coleccionar NFT, pero sí se puede jugar y disfrutar de los espectáculos.

En principio, si quieres probar, te tienes que gastar una pasta inicial y buscar esas puertas que te acabo de explicar. Vale la pena si quieres saber por donde va todo eso y así hablar con conocimiento de causa. Si no has entrado nunca te va a sorprender. Tal vez no es lo que esperas, pero te va a sorprender. Desde mi perspectiva es interesante para reflexionar sobre el futuro de la sociedad, la economía, los negocios e, incluso, las relaciones humanas.

A modo de conclusiones yo diría que:

  1. El metaverso aun no existe.

  2. No hay tecnología para desarrollarlo.

  3. Lo que ahora hay son mundos virtuales inconexos que funcionan como banco de pruebas

  4. Se abren oportunidades, sí, pero también hay mucho que analizar: ética, legalidad, psicología.

  5. Seguramente, cuando exista, no se parecerá a como lo imaginamos ahora.

  6. En el tránsito hasta ese mundo virtual alternativo, se van a desarrollar sus elementos fundamentales: hablo de blockchain, web3 descentralizada, los NFT, el uso como reserva de valor de algunas criptomonedas y, especialmente, las variables objetivas de lo que llamamos intangible y su importancia.

Bonus Track: Next Earth es una plataforma alemana que te permite comprar cualquier parcela de 100 m2 virtuales de nuestro planeta. Entra en Next Earth y pulsa sobre 'Buy Land'. Te aparecerá el mundo dividido en cuadraditos que podrás comprar en USDT, una criptomoneda 'stablecoin'. Los edificios más famosos de cada ciudad suelen tener un precio algo elevado, pero si localizas algo que quieres te aparecerá lo que deberás pagar y a quién. Aquí ves la imagen de 'La Cibeles virtual' que la compró un tal 'Big Boy' por 7.98 USDT.

‘La Cibeles’ en Next Earth

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Marc Vidal Marc Vidal

Juegos Olímpicos de inverno en Beijing y el debate sobre el control social

Los Juegos Olímpicos no tratan solo de deporte, en realidad son un escaparate inmejorable para el país anfitrión. Y los Juegos de Invierno de este año no son diferentes. Beijing está llevando a cabo sus Juegos Olímpicos en medio de la pandemia, lo que les ha permitido poner en práctica algunas medidas, que ellos aseguran son por seguridad, que bien podrían parecer que pertenecen a una película de ciencia ficción donde la sociedad ha perdido su libertad individual en detrimento de una hipotética protección social.

Los Juegos Olímpicos no tratan solo de deporte, en realidad son un escaparate inmejorable para el país anfitrión. Y los Juegos de Invierno de este año no son diferentes. Beijing está llevando a cabo sus Juegos Olímpicos en medio de la pandemia, lo que les ha permitido poner en práctica algunas medidas, que ellos aseguran son por seguridad, que bien podrían parecer que pertenecen a una película de ciencia ficción donde la sociedad ha perdido su libertad individual en detrimento de una hipotética protección social.

Los Juegos Olímpicos que estos días están llevándose a cabo bien podrían ser una diapositiva de lo que nos espera. Miras a China y ves las políticas del presente y su relación con su cultura milenaria. Y es muy preocupante la deriva autoritaria que puede tener el uso intensivo de la tecnología en manos del Estado o de grandes conglomerados privados. En China y, atentos, en cualquier otro país del mundo. No soy de los que piensa que nos están escuchando todo el día. Por mi trabajo sé que el monitoreo que sufrimos todos se basa en el que y no tanto en el quien. A las grandes plataformas les interesa que hacemos y no quienes somos. El problema es que es muy fácil modificar eso. Es muy sencillo saber quien es el que hace algo concreto y como.

Os recomiendo leer el libro ‘Red Mirror: ¿qué futuro se escribe en China?’ del periodista italiano Simone Pieranni, donde se explica que el desarrollo tecnológico de China es un elemento clave en el crecimiento de la economía de las últimas dos décadas, pero también un formidable aparato de control social. Lo detalla asegurando que los teléfonos inteligentes hacen la vida más fácil, pero permiten hacer un seguimiento minucioso de la actividad de los ciudadanos; los puntos que se asignan según el cumplimiento de las leyes, aseguran un mayor apego a las normas y automáticamente generan listas negras, personas marcadas y señaladas; las ciudades inteligentes son una proeza de la planificación y el bienestar, y tienen implícito un sistema de vigilancia y castigo. De momento parece que es imposible el progreso sin que eso no conlleve una mayor intromisión del Estado la esfera privada.

Sin alarmar a nadie, sí me gustaría que este vídeo fuera un toque de atención. Si miramos a China podemos identificar lo que no queremos. Si nos miramos con detalle nosotros podemos identificar el embrión de cosas que allí ya pasan. Hoy te voy a describir algunas de las tecnologías que allí se están utilizando bajo la excusa vírica pero que conllevan derivadas peligrosas. La tecnología es lo mejor que tenemos, la herramienta que nos mejora la vida de un modo más intenso, la defiendo desde que tengo uso sociológico de razón, pero por eso, también sé que, su mal uso, su uso desleal puede ser todo lo contrario. El fino espacio entre la libertad que proporciona tener más conocimiento gracias a la digitalización y la prisión que supone el control de tus datos, es lo que debemos limitar bien.

Cerca de 3000 atletas, además de miles de participantes más, incluidos entrenadores, personal y medios de comunicación, estarán dentro de una burbuja olímpica. El nombre ya tiene su que. Los Juegos mostrarán innovaciones de alta tecnología en todas las escalas, desde inteligencia artificial hasta infraestructura de Internet e incluso una nueva forma de mantener el hielo fresco . También servirán como sede para el lanzamiento oficial de la moneda digital de China, e-CNY, que será uno de los únicos mecanismos de pago aceptables en la Villa Olímpica de Invierno de Zhangjiakou.

Aquí hay cinco tecnologías que no solo impulsarán los Juegos Olímpicos de Beijing, sino que prometen transformar la vida en el país mucho después de que terminen los Juegos.

1. Robots por todas partes

La Villa Olímpica está poblada con cientos de robots que ayudan a mantener la distancia entre los atletas y el personal local haciendo de todo, desde entregar paquetes hasta preparar hamburguesas. 

Los robots ayudan con la atención médica de los atletas, recolectan basura e incluso dispensarán desinfectante para las manos. Los robots itinerantes escanean el aire en busca de partículas y desinfectan las habitaciones. Una flota de 120 robots de catering está disponible para servir comida las 24 horas del día, los 7 días de la semana en el comedor del área de medios. 

Fuera de la burbuja olímpica, han desplegado robots en las calles de las ciudades y los campus universitarios para entregar paquetes y, dentro de los lugares de eventos y hoteles , para brindar servicios a los invitados. Los gigantes del comercio electrónico y la entrega de alimentos Alibaba, Meituan y JD.com se han comprometido a poner miles de robots de mensajería en las carreteras para reducir costos.

2. Una app que vigila a todo el mundo

Todos los que se encuentran dentro del circuito cerrado de los Juegos Olímpicos (atletas, medios de comunicación y espectadores por igual) deben usar la aplicación My 2022 especialmente desarrollada dos semanas antes de ingresar al área sellada. Una vez dentro de la Villa Olímpica, los participantes también se someten a pruebas PCR diarias. La aplicación rastrea los datos de salud de los participantes, como la información de vacunación, así como los resultados de las pruebas diarias. 

Para poder salir de sus habitaciones y viajar entre las instalaciones, todas las personas dentro del circuito deben recibir una señal verde que indica resultados negativos de PCR dentro de las 24 horas anteriores al escanear sus pases. El sistema de semáforos se asemeja al sistema de códigos QR que los residentes chinos han utilizado para moverse por el país durante la pandemia.

Aunque proteger la privacidad de los ciudadanos y frenar la recopilación de información innecesaria ha sido una prioridad política importante de los reguladores de Internet de China, especialmente con la aprobación de la Ley de Protección de Información Personal el año pasado, una investigación realizada por Citizen Lab descubrió que la aplicación My 2022 recopila información del usuario y la comparte con terceros: algunas de las compañías tecnológicas más grandes de China, incluidas Huawei, Xiaomi, Tencent e iFlytek. 

La política de privacidad de la aplicación especifica que puede compartir información del usuario sin consentimiento en circunstancias relacionadas con la seguridad nacional y la salud pública. La aplicación también contiene una lista de palabras clave que se pueden censurar.

3. Todos monitorizados con camas inteligentes

Los apartamentos de los atletas han sido equipados con colchones de espuma viscoelástica que controlan la respiración y el ritmo cardíaco. Estas camas inteligentes están diseñadas para capturar la ‘firma corporal’ de cada atleta e incluso pueden enviar informes a sus entrenadores sobre cambios en los signos vitales.

Si bien las camas de alta tecnología podrían ayudar a algunos de los mejores atletas del mundo a dormir más profundamente, muchos de los usuarios de estas camas no han encontrado tan cómoda esa implementación de tecnología de seguimiento de sus signos vitales. Esto es algo que ha empezado a ser norma en algunas empresas chinas por cierto.

Algo que, cuando los empleados de una empresa de tecnología con sede en Hangzhou recibieron cojines para sillas de oficina que podían monitorear de manera similar sus signos vitales, como la frecuencia cardíaca y los niveles de alerta física, descubrieron que sus supervisores también estaban usando la tecnología para realizar un seguimiento de sus descansos y horas de trabajo. Dicen que tienen la sensación de estar constantemente vigilado en el trabajo.

4. Tecnología 5G constante.

¿Recuerdas cuándo los funcionarios estadounidenses y europeos se preocuparon por la seguridad de la tecnología 5G china? En estos Juegos, no hay más remedio que usarla. No hay otra opción. Esta tecnología es la columna vertebral de las comunicaciones dentro de un circuito cerrado, alimentándolo todo, desde un tren de alta velocidad entre Beijing y la Villa Olímpica hasta los minibuses autónomos que circulan libremente por todas partes. 

Para justificar el uso del 5G, el tren está equipado con un estudio de transmisión de la CCTV en alta definición brindando acceso constante a Internet, incluso mientras viaja a través de túneles a 350 kilómetros por hora. Dentro de la Villa Olímpica, el 5G hace que Internet sea más rápido para los atletas, a quienes, según se les informa, se les permite acceder libremente a sus redes sociales, algo que normalmente está bloqueado en China. Aun así, el comité Olímpico de EE.UU. advirtió que es probable que se vigile la actividad en línea de todos ellos. 

y 5. Una moneda digital que controla el capital.

Según los organizadores chinos, en la burbuja olímpica, no habrá una "expansión desordenada del capital. Los Juegos serán la primera oportunidad a gran escala para que los visitantes de fuera de China utilicen la nueva moneda digital del país. La moneda digital del banco central permitirá a las autoridades chinas rastrear cómo se mueve el dinero a través del país y se pretende que sea tan fácil de usar como las populares plataformas de pago digital WeChat Pay y Alipay. 

Dentro de la burbuja olímpica, las únicas formas de pago aceptables serán el efectivo, las tarjetas Visa y la moneda digital e-CNY. El yuan digital ya se acepta dentro de China a través de WeChat, JD.com y Alipay, y los funcionarios informan que al menos 140 millones de personas ya se habían registrado hasta el pasado noviembre. Los atletas y entrenadores visitantes podrán pagar con pulseras portátiles que pueden agitar para pagar con e-CNY dentro de la Villa Olímpica.

Esta lista de implementaciones tecnológicas en los Juegos Olímpicos de China podrían parecer anécdotas puntuales pero, desde mi punto de vista, debería ser un espejo en el que no deberíamos vernos reflejados en el futuro. La distancia entre el uso inteligente y nutritivo socialmente de la tecnología y el control absoluto a partir de ella, es muy corta.

La aplicación WeChat se puede utilizar para realizar cualquier actividad de la vida diaria en China. Es impresionante como está involucrada en toda la vida social y pública de las personas, por lo que es realmente difícil prescindir de esa aplicación. El riesgo es replicar según que cosas. Mira, recientemente WhatsApp lanzó en Brasil un proyecto piloto para permitir a los usuarios pagar mediante la aplicación, que es lo que hace WeChat. Esto se vincula con un modelo de negocio que consiste en ganar dinero con las transacciones, cosa que por el momento Facebook, Instagram y Whatsapp no hacen. Pero que sin duda el algo que protagoniza los sueños más húmedos de Mark Zuckerberg.

Nos paramos en esa aplicación. En China WeChat es sinónimo de teléfono móvil. Imaginemos que encendemos el móvil y en lugar de la pantalla que conocemos ahora, encontramos una especie de página de inicio desde la que se accede a la mensajería, redes sociales, Instagram, cuentas bancarias, compras, reservaciones, etc. Una especie de sistema operativo de aplicaciones: todos los otros sistemas tendrían que «correr» dentro del suyo. Eso es lo que hace WeChat. Y eso significa dinero, pero sobre todo una enorme cantidad de datos. Y precisamente, por razones tecnológicas, políticas y demográficas, China se está convirtiendo en la gran potencia del big data.

Pero, si esto te preocupa, y atendiendo a los desarrollos que se usan en la burbuja olímpica, ojo a esto. Los sistemas de puntuación social (los social score) serían una especie de cualificación del ‘buen ciudadano’. Este sistema de crédito social nació con una doble función: se trata de una forma de regulación económica para las empresas, y de control a las personas por otro lado. No existe todavía un sistema unificado y nacional de crédito social, sino muchos experimentos. Pero ya se puede ver que se trata de asignar un puntaje a cada persona en función de su confiabilidad en términos administrativos, penales y cívicos. Por supuesto, en un Estado de partido único, los criterios para juzgar a una persona pueden ser problemáticos. Pero por el momento, aunque existen también en China intentos de reflexión sobre la protección de la privacidad y el uso de los datos, la idea del crédito social está aceptada por casi todos allí porque la población china lo percibe como un sistema realmente capaz de garantizar una mayor seguridad y armonía social. Vaya… lo de desayunar cloroformo es muy peligroso.

No sé a ti, pero a mi me parece inquietante llegar a ese nivel, pero igual no estamos tan lejos. Piensa en todas las veces en que somos evaluados y calificados. Cuantas veces lo hacemos nosotros incluso hacia los demás con sistemas de valoración en múltiples plataformas. La diferencia es que en Occidente, nos evaluamos entre ciudadanos; en China, es un proceso que viene de arriba. En este canal encontrarás videos sobre la cadena de bloques, criptomonedas y, especialmente sobre la Web3, ese mundo digital descentralizado donde los intermediarios desparecerán y donde podremos relacionarnos los individuos sin el control de plataformas o gobiernos. Por lo menos eso dicen…

En todo caso, como defensor de la tecnología, como impulsor de la misma, espero que no la fastidiemos otra vez. Que el futuro sea simplemente un escenario de control por culpa de esos desarrollo o que por el contrario nos ayude a construir una humanidad tecnológicamente más humana, al final dependerá de nosotros. Exijamos a nuestros dirigentes que se instruyan en lo que eso significa y que planteen y expliquen su hoja de ruta al respecto. ¿cuantos ministros, diputados, secretarios de estado o funcionarios de alto nivel podrían definir correctamente que es ‘blockchain’, un sistema experto, web3 o diferenciar entre machine learning y deep learning? Pues eso… que seguramente el desconocimiento es el mayor riesgo.

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Marc Vidal Marc Vidal

Mercedes-Benz deja de luchar contra el viento y se une a él.

Desde marzo del año pasado sabemos que somos vulnerables. Como especie. Ya no necesitamos que una niña sueca nos recuerde que estamos en esta bola gigante y azul de prestado. Debemos cuidarla. Y, aunque no podemos evitar el progreso, la evolución y la búsqueda del bienestar, todo ello debe ser compatible con cuidar el medio ambiente.

Desde marzo del año pasado sabemos que somos vulnerables. Como especie. Ya no necesitamos que una niña sueca nos recuerde que estamos en esta bola gigante y azul de prestado. Debemos cuidarla. Y, aunque no podemos evitar el progreso, la evolución y la búsqueda del bienestar, todo ello debe ser compatible con cuidar el medio ambiente. 

Las emisiones de efecto invernadero tienen muchos orígenes. Entre ellos, durante mucho tiempo, han destacado los vehículos. Para luchar contra ello tenemos ahora la opción de conducir sin emisiones con un coche totalmente eléctrico. Pero también, los fabricantes, han sido parte de ese problema en el propio proceso de creación de sus productos. Ahora, también, hay marcas que han decidido enfrentarse a eso por el bien de todos. 

Tengo el honor de ser ‘ambassdor’ de todos los coches eléctricos de Mercedes-Benz. Por es, no sólo es una enorme satisfacción representar este tipo de conducción ecológica sino que es también un placer poder identificar esta marca con la fabricación respetuosa. 

Resulta que en Mercedes-Benz llevan luchando contra la fuerza del viento desde la propia creación de su primer modelo por aquel 1886 cuando en el mes de enero, Karl Benz solicitó una patente para un extraño invento, una pequeña calesa de tres llantas que no necesitaba un caballo para poder moverse. Así nacía el automóvil en Alemania y con ello la batalla contra el viento.

Pero ahora, Mercedes-Benz ha decidido dejar atrás esa lucha y unirse al viento, como dicen ellos mismos. A partir de 2022 todas las fábricas de la marca alemana se abastecerán exclusivamente de energías 100% renovables. Con ello, habrán logrado un nuevo hito en la hoja de ruta hacia la sostenibilidad que hace ya algunas décadas se marcaron como meta.

Tengo el convencimiento que este fabricante ha sido siempre sinónimo de innovación y por eso, hoy, esto conlleva afrontar la protección climática en todas las etapas de creación cualquier vehículo: su producción, fase de uso 100% eléctrica y su posterior retirada y reciclaje. 

En mi caso conduzco un EQC que además de ser 0 emisiones y al igual que el resto de vehículos de la gama EQ de Mercedes-Benz, está fabricado a partir de materiales reciclables en un 85% y con elementos reutilizables en un 95%. Un ejemplo de ello es la tapicería de sus asientos, fabricada a partir de botellas de plástico PET.

Y un detalle más que debería ser relevante a la hora de consumir un producto determinado. De hecho creo que en el futuro inmediato las empresas que no puedan demostrar que son respetuosas con el medio ambiente venderán menos. En el caso de Mercedes, toda la producción en la denominada ‘Fábrica 56’, es libre de emisiones de carbono: el enorme sistema fotovoltaico en el tejado genera alrededor del 30% de la necesidad energética anual en la fábrica. De ahí salen de la línea de producción el EQS (en las fotos) la Clase S y el Mercedes-Maybach Clase S. 

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Marc Vidal Marc Vidal

La revolución socioeconómica pendiente y sus riesgos.

Cuando el hombre vivió la revolución lítica, hace miles de años, nos asentamos en comunidades donde cada uno asumía una función y se especializaba. Hoy, la construcción de una sociedad ambientada en la automatización de todo también generará especialización, como ocurrió con cada revolución que afectara a la distribución del trabajo. Cada vez la dependencia del trabajo ha sido mayor, por lo que ahora debemos preguntarnos: ¿qué pasará cuando millones de empresas reemplacen (ya lo están haciendo) muchos de sus puestos de trabajo por robots y algoritmos?

Cuando el hombre vivió la revolución lítica, hace miles de años, nos asentamos en comunidades donde cada uno asumía una función y se especializaba. Hoy, la construcción de una sociedad ambientada en la automatización de todo también generará especialización, como ocurrió con cada revolución que afectara a la distribución del trabajo. Cada vez la dependencia del trabajo ha sido mayor, por lo que ahora debemos preguntarnos: ¿qué pasará cuando millones de empresas reemplacen (ya lo están haciendo) muchos de sus puestos de trabajo por robots y algoritmos?

Tal vez debamos revisar la historia para respondernos. Por ejemplo, en Estados Unidos, la agricultura era una de las fuentes de empleo más importantes. Los avances en la forma de cultivar permitieron una mayor eficiencia, lo cual redujo el número de empleos de más de 10 millones a 3 millones en apenas cincuenta años. Durante ese tiempo, la industria tecnológica estadounidense creó 6,5 millones de empleos. Obviamente no todos los agricultores pasaron a ser desarrolladores. Fueron sus hijos quienes, en lugar de trabajar en el campo, estudiaron programación.

En la década de 1970, un informe publicado en el libro ‘The Limits to Growth’ firmado por científicos del MIT argumentó que la civilización industrial estaba destinada al colapso si las corporaciones y los gobiernos continuaban buscando un crecimiento económico continuo, sin importar los costes. En aquel informe que te enlazo abajo, se pronosticaban 12 escenarios posibles para el futuro, y todos predijeron un punto en el que los recursos naturales se volverían tan escasos que un mayor crecimiento económico se volvería imposible y el bienestar se desplomaría.

En concreto hay una predicción que destacaba por delante de todas las demás. El crecimiento económico mundial alcanzaría su punto máximo alrededor de la década de 2040 y luego sufriría una fuerte recesión, junto con la población mundial, la disponibilidad de alimentos y los recursos naturales. Si bien era poco esperanzadora esa deducción, no significaba que ese será nuestro final como civilización, sino que, como si se tratara de un comic de Horacio Altuna, ese escenario sería en realidad un punto de inflexión social que vería caer los estándares de vida en todo el mundo durante décadas. Eso será, según aquellos científicos, en 2040.

Pero recientemente, Gaya Herrington (una prestigiosa analista de socioeconomía) ha revisado aquel documento y las variables que utilizaba: la población, las tasas de fertilidad, los niveles de contaminación, la producción de alimentos y la producción industrial. Esta científica ha incluido diferentes elementos que en 1972 no se podían saber ni valorar. Internet, la robótica, la inteligencia artificial y la capacidad tecnológica para reducir la contaminación y aumentar el suministro de alimentos aunque se agoten los recursos naturales tradicionales. Herrington criticaba aquel documento, pero también lo hace con algunos de los modelos de prospección que ahora se utilizan.

Y en eso que nos quedan 18 años para que en 2040 estemos en ese escenario tan chungo. Menos de dos décadas. Igual te parece mucho pero recuerda que estabas haciendo en 2004 y así verás pasa volando. Llevo un año largo diciendo que no vivimos ninguna recuperación, que esto es un rebote. Ahora por fin lo ha aceptado el mismísimo FMI. Desde este organismo han asegurado que se prevé un enfriamiento mundial de la economía y que la inflación no parará hasta entrado 2023.

El Fondo Monetario Internacional ha alertado del enfriamiento de la economía mundial, con un drástico recorte en sus previsiones de crecimiento. Ahora se sorprenden de que ‘la economía global entre este año en una posición más débil de lo esperado. ¿Las causas? Desde el gran reinicio del que te he hablado en un vídeo anterior, problemas energéticos de los que también te he hablado, de la inflación o la deuda de los que puedes ver vídeos con mi opinión y análisis en este canal.

El futuro, tal y como nos pinta el informe del MIT a medio plazo y el FMI a corto plazo, no son buenos. Por eso es importante que no se manipule la realidad según los intereses de quién la explica. En primer lugar porque es mejor para tomar medidas, y en segundo lugar para no crear falsas expectativas. Ante todo, debemos exigir a cualquier discurso oficial acerca del empleo y la creación de puestos de trabajo de forma masiva que muestren claramente cómo piensan hacerlo.

Porque no vamos a un escenario de mayor empleo, sino todo lo contrario. Cada vez habrá menos empleos, ya que cada vez la automatización será más eficiente. Esto será exponencial, y donde ahora hay tres humanos haciendo algo pronto habrá un software o un robot haciendo lo mismo. En apenas cinco años veremos una importante reducción de empleos disponibles, y no un incremento. Contra esto no bastan discursos imposibles de cumplir, sino que hay que trabajar y prepararse para un escenario inédito. Inédito que se puede amortiguar o no, si se tienen en cuenta algunos factores problemáticos que nos afectan ahora mismo y a corto, y que si no se abordan, no lograremos superar los desafíos a medio plazo.

Deberíamos poner en cuarentena la recuperación mundial, especialmente la de España e Hispanoamérica allí donde digan que se está produciendo. Deberíamos coger los datos existentes y enfrentarlos directamente con una dura realidad. Vamos a ver los factores de esa dura realidad:

  1. El enorme crecimiento de la pobreza. Uno de cada cuatro trabajadores españoles, por centrarlo aquí, es pobre según la Organización Internacional del Trabajo. El número de personas que ganan menos del 60 por ciento del salario medio aumentó en cuatro puntos porcentuales en la pasada década, del 18 por ciento al 22,2 por ciento. El número de hogares que no tienen fuente oficial de ingresos alcanzó un máximo histórico de casi un millón. Si no fuera por la llamada economía sumergida, una lacra real para el crecimiento de un país a medio plazo, el tejido social español se hubiera roto por completo ya.

  2. Desactivación progresiva de la población. El desempleo ha caído por debajo del 14 por ciento, pero la población activa sigue disminuyendo a un ritmo importante.

  3. La generación invisible. La mayoría de los nuevos pues- tos de trabajo creados no son para los jóvenes. Casi uno de cada dos no lo logra. Además, los pocos afortunados tienen un salario en caída libre. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el salario promedio mensual de los jóvenes trabajadores es mucho más bajo que el de sus mayores.

  4. La precariedad laboral crónica. España ha creado miniempleos como churros. Según las estadísticas del propio Ministerio de Trabajo, los contratos de trabajo firmados normalmente cada mes son mayoritariamente temporales. La nueva reforma laboral que dicen evitará eso, tal vez no lo logre. Posiblemente muchos contratos pasarán a indefinidos, cierto, pero muchos otros no pasarán a nada. España tiene una dependencia del empleo cíclico y eso no se coordina bien con la contratación indefinida. Veremos.

  5. La década perdida (la pasada). Mientras se habla de crecimiento del PIB, el nivel real de la producción registrada en 2020, por ejemplo, después de años de «recuperación» era prácticamente igual al nivel registrado en 2010. Teniendo en cuenta la evolución de estos indicadores, se puede hablar de «década perdida» cuando se quiere describir el período posterior a la crisis española. Ahora ya sabemos que una década te la ventilas fácilmente. Perderla es relativamente fácil. Ganarla es más complicado. De eso va, de ganar o perder otra década. La que viene, en la que estamos, pinta parecido. Tenemos una producción muy inferior a 2019 con los mismo ocupados. La matemática es muy clara en esto.

  6. El futuro no se construye por inercia. Los fondos para la investigación, el desarrollo y la innovación se redujeron durante toda esa década perdida. La creación de polos de atracción del talento que se fue y de otro talento para vincularlo a la construcción de un país moderno y encauzado a los tiempos que vamos a vivir en Occidente siguen en punto muerto. Los fondos europeos no parece que estén cambiando esa dinámica. Las grandes industrias son clave, las pequeñas empresas tecnológicas también. Crear un nuevo modelo económico no es algo rápido, pero, o se empieza ya y de manera estratégica o no habrá tiempo efectivo de hacerlo.

A todo esto, la falta de visión panorámica del mundo en el que vivimos es de aurora boreal. Estamos ante un mundo, muy cercano, en el que trabajar apenas dos horas será suficiente y en el que el resto del tiempo tendremos que pensar qué hacer. No será necesario trabajar más, y sin embargo deberíamos ser igual de rentables gracias a la sofisticada ayuda de robots y algoritmos.

Habrá que recolocar a millones de personas en un mundo sin empleo tal y como hoy lo conocemos. Sin embargo, muchos empleos permanecerán. Cada vez que ha vivido un momento como éste, el ser humano ha avanzado más que nunca. La posibilidad de disponer de más tiempo para ac- tividades humanas, creativas, filosóficas, científicas, gracias a la reducción de tareas mecánicas, repetitivas o superables por una tecnología cualquiera, ha supuesto siempre avances inéditos que han permitido vivir cada vez mejor a todos.

Las recesiones generan innovación. Apple, Google, Microsoft o Facebook nacieron en momentos de crisis. Alrededor de 1870, durante una de las mayores crisis que ha vivido la humanidad, se patentaron la bombilla, el teléfono, el fonógrafo, la red eléctrica y el metro urbano. Volverá a pasar. En todas las cosas que los robots y el software nos sustituirán tendrán que ver con la fuerza física o la fuerza bruta computacional ya sea vinculada al cálculo o a la inteligencia artificial derivada. De momento, mientras llega la «singularidad tecnológica», ese momento en el que los robots no nos necesiten para existir y regenerarse, no afectará a la creatividad, al detalle, a la empatía o las relaciones humanas.

No obstante un punto ciego aparece en ese vértice. Las muestras más recientes sobre androides, inteligencia artificial y robótica asociada explican un mundo donde algunos elementos «sólo humanos» también podrían ser modificados. El científico computacional Raymond Kurzweil asegura que «el futuro de los robots es más social de lo que pensamos, y pasaremos de ver en pocos años con naturalidad robots articulados con ruedas que lleven pizzas de un lugar a otro, a drones llevando objetos a sus clientes, a coches autónomos desplazándonos, a tener conversaciones con amigos virtuales capaces de simular interés, enfado, alegría o amor». Entonces esto va de un mundo de interrelación más que de sustitución, me temo. Nadie habla de esto. O, como mucho, se comenta como algo exótico. Esto es real y hay que abordarlo en todos los escenarios de decisión.

La sociedad ha cambiado gracias a este cosmos digital. Ha mutado con las redes sociales. La tecnología lo ha transformado todo. Casi sin aviso, sin planos que nos indicaran cómo hacerlo. Lo trascendental es que lo que ha pasado hasta ahora es sólo el prólogo. Muy muy pronto empezará el primer capítulo, un capítulo que llamaremos «quinta revolución», porque hay que diferenciarla de lo que ahora se está sembrando y que nos regalará tiempo útil. Los cambios masivos traerán tiempo para innovar si sabemos cómo afrontarlos. Si no hacemos nada, las crisis vividas hasta la fecha habrán sido una caricatura comparada con la que se nos viene encima.

Fuentes:
https://www.livescience.com/collapse-human-society-limits-to-growth.html https://www.vice.com/en/article/z3xw3x/new-research-vindicates-1972-mit-prediction-that-society-will-collapse-soon https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/jiec.13084 https://racef.es/archivos/galeria/stiglitzracef2013.pdf

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Marc Vidal Marc Vidal

Las profesiones del futuro inminente y más allá.

El listado que hoy ocupa este post reúne 37 de los centenares de posibilidades profesionales que el futuro nos ofrecerá. Las primeras 17 que voy a listar se refieren a un mundo lejano, en la próxima década. El segundo, inmediatamente después, se refiere a las 20 que ahora mismo son las más solicitadas.

El listado que hoy ocupa este post reúne 37 de los centenares de posibilidades profesionales que el futuro nos ofrecerá. Las primeras 17 que voy a listar se refieren a un mundo lejano, en la próxima década. El segundo, inmediatamente después, se refiere a las 20 que ahora mismo son las más solicitadas.

En la lista que resaltaré a continuación, que surge del libro publicado por el grupo Cognizant ‘When Machines Do Everything’, se formula un juego sobre la generación de nuevos modelos de negocio, empleos o tipos de empresa, incluso rozando la ciencia ficción, a fin de ver hasta donde somos capaces, hoy en día, a aceptar la necesidad de repensarlo todo. Ahí van 17 ideas de las 21 que el libro describe:

  1. La empresas que ahora se dedican a estudios de mercado deberán convertirse en ‘detectives de datos’. Analizarán los datos de todo tipo de dispositivos IoT para proporcionar a otras empresas información basada en datos. Sus proveedores serán Alexa y compañía.

  2. Las empresas que ahora se dedican a cualquier tipo de entretenimiento, en el futuro necesitarán profesionales del tipo ‘walker/talker’ (algo así como caminante-hablador). Este trabajo es para un futuro cuando, gracias a la biotecnología, las personas vivan más que nunca y exista una población de ciudadanos de la tercera y cuarta edad proporcionalmente enorme. Personas mayores que necesitarán a alguien con quien hablar.

  3. Las empresas que se dedican a ofrecer servicios de instalaciones energéticas o lampistería bien podrían ser en el futuro ‘analistas de ciudades inteligentes’ pues a partir de los billones de datos que las ciudades emitirán, será necesario recopilarlos con los sensores disponibles, pero sobretodo, mantener el valor de esos datos y saber modificar lo que recolectan según las necesidades.

  4. Las empresas constructoras y promotoras inmobiliarias de hoy en día deberán, tal vez, evolucionar hacia una especie de constructores de espacios virtuales, bien diseñados, conforme a necesidades humanas pero en entornos no existentes. Calcular esos espacios deberá ser muy distinto a lo que físicamente necesitamos. El éxito de un espacio virtual dependerá de cosas muy distintas a las que rigen en un lugar analógico.

  5. Las agencias de viajes podrían convertirse en el futuro en una especie de creadores de experiencias virtuales y ser pioneros en lo que se denomina la economía experiencial. Hablamos de que el agente de viajes podría ser un escritor con mucha imaginación, capaz de crear argumentos y espacios únicos para clientes con poco tiempo o capacidad de viaje tradicional.

  6. Los gimnasios del futuro podrían precisar de un profesional que se intuye ya cuando vemos el uso masivo de algunas aplicaciones para estar en forma. Hablamos de que se deberán convertir en una especie de ‘consejeros virtuales para el compromiso físico’. Para ello el usuario cederá el acceso a sus constantes vitales, agenda diaria, dieta, etc., a estos centros que estarán permanentemente encima del cumplimiento de todos los preceptos para estar saludable. Muchas empresas exigirán en el futuro, o no, esta cadencia informativa a los candidatos a otros empleos. Los clientes del fitness del futuro permitirán que un rastreador de actividad, y un consejero de compromiso de actividad física, los mantenga motivados en su guerra diaria por estar en forma.

  7. Los centros sanitarios del futuro van a cambiar mucho. Por lo menos los de asistencia ambulatoria, de primer contacto o de asistencia básica. Estas organizaciones precisarán ‘técnicos de asistencia sanitaria asistida por Inteligencia Artificial’. Los pacientes no irán al médico, los técnicos de asistencia sanitaria asistidos por IA aparecerán en tu puerta antes de que tu sepas que los necesitas. Todos ellos utilizarán un software para realizar diagnósticos en base a un sistema experto e incluso, realizarán pequeñas cirugías con ayuda de sistemas robóticos portátiles sin necesidad de tener titulación alguna.

  8. Si en tu empresa te dedicas ahora mismo a cualquier labor comercial sabes que tienes los días contados. El futuro es de la venta predictiva y de la automatización de todo lo que tiene que ver con el marketing. Inclusive algunos aspectos creativos pueden estar en juego. Pero, ¿que pasa con los datos que se generan masivamente ahora que ya no se pueden vender entre empresas? Facebook ya no puede vender tus datos a Amazon. Por lo que un nuevo empleo puede nacer al necesitarse ‘un intermediario de datos personales’ que supervise y comercialice esos datos personales de un cliente para que éste obtenga datos por ello.  

  9. Una vez se prohíba la circulación de vehículos conducidos por humanos en las ciudades, los coches autónomos tomarán las calles. Eso pasará antes de lo previsto por algunos y además sucederá fundamentalmente en vías urbanas y en autopistas. Algún día, en todas partes. Cuando esto pase todo no podrá estar en manos del control autónomo de los vehículos, será imprescindible una especie de ‘controlador de vehículos autónomos’ asistido por sistemas inteligentes. Se necesitarán 'controladores para dirigir y administrar las carreteras y calles para garantizar que se gestionen de manera correcta atendiendo a las predicciones de sistemas inteligentes.

  10. El día que entremos en una tienda de ropa para comprar ropa pero no haya ropa estaremos ante el comercio del futuro hecho presente. Poco a poco el comercio digital va imponiendo sus reglas. Iremos a centros comerciales a visualizar cosas que allí no estén, pero tal vez, podamos sentir, tocar virtualmente y tener la asistencia física de un vendedor. Esas conversaciones, sensaciones y datos irán directos a un ‘sastre virtual’ que tomará esos aspectos para ofrecerte en un rato una oferta ideal para ti.  

  11. Los bancos tienen un futuro raro por decirlo suavemente. En el futuro inmediato aquellos profesionales de banca que no se adecúen a un espacio de relación muy distinta lo tienen crudo. En un mundo donde el dinero físico se va a desvanecer, los pagos con criptomonedas y los microcréditos vinculados a los Neobanks o los iBanks, vayan creciendo, se impondrá la necesidad e una especie de ‘asesor de gestión financiera virtual’ que atenderán virtualmente en cada momento como hacen algunas Fintech ahora mismo pero personalizando el trato. Un asesor financiero será una especie de App humana.

  12. Surgirán problemas médicos en el futuro. Limitaciones que nuestro cuerpo no podrá superar fácilmente. Las personas viviremos más que nunca, pero los avances en la memoria y otros cuidados de salud relacionados con el cerebro difícilmente podrán estar al mismo nivel de progreso. Nos harán falta empresas que sean capaces de conservar nuestra memoria creando espacios virtuales con nuestros propios recuerdos. Los notarios de hoy en día deberán transformarse en ‘fedatarios de la memoria virtual’. 

  13. En todo tipo de empresas hará falta un profesional muy especial. No tiene que ver con un sector concreto, de hecho lo interesante es que habrá empresas que ofrecerán este servicio. Se trata del gestor o ‘manager de relaciones hombre-máquina’. El futuro del trabajo depende de qué tan bien puedan colaborar los seres humanos y las máquinas. El gerente de los equipos del futuro inmediato será el responsable de descubrir cuáles son los puntos fuertes de la máquina y cuáles son las fortalezas de los humanos, y combinarlos para formar un equipo de trabajo mucho más productivo.

  14. Las aseguradoras ya saben que su futuro está muy comprometido. La aparición de modelos industriales que reducen los costes de asegurar algo es enorme. El entrenamiento virtual en escenarios de riesgo, los coches autónomos sin accidentes, la impresión 3D que elimina los problemas de transporte, el blockchain que modifica la cadena de valor del seguro tradicional, etc. Por eso, entre tanta complicación de relaciones con la confianza, estas empresas deberán ofrecer un nuevo servicio, ‘el director de confianza’ que otorgue nuevas ofertas en el sentido de la transparencia que precisará un usuario o cliente en la era de lo virtual y de la falta de riesgo más allá del dinero digital.

  15. Las empresas de consultoría tradicional también tenemos los días contados. Muy felices nos las prometíamos los que nos dedicamos a decirles a otros como deben hacer las cosas para afrontar la disrupción. Resulta que eso también llega por aquí. Para los trabajos de análisis de negocios tocará aprender a gestionar de un modo completamente diferente. Los consultores del futuro inmediato serán ‘responsables de combinar el procesamiento cuántico de la información’ con el aprendizaje automático para estimular soluciones mejores y más rápidas a los problemas comerciales del mundo real. El objetivo final será siempre construir sistemas de inteligencia que puedan aprender de los datos. De ahí que el consultor futuro tendrá que saber muy bien que supone todo esto y, seguramente, algo de matemáticas.

  16. Sabemos que los responsables de recursos humanos también deberán abrazar a los algoritmos, los periodistas tienen ante sí el reto de comprender su verdadero papel, los responsables de marketing o cualquiera que se considere intocable será tocado. Entre ellos hay dos responsabilidades muy interesantes. Los directores de compras y los directores generales. Los primeros no podrán superar a la eficiencia de cálculo de un algoritmo decidiendo que es mejor comprar, como y en base a que negociación. Los segundos no podrán establecer criterios estratégicos que un modelo de análisis de datos empresariales y de inteligencia artificial. Tarde o temprano, ambos, precisarán ofrecer una habilidad imposible de sustituir por una máquina: la ética. Se precisarán empresas o profesionales que se denominen ‘supervisores de compras ética’ o ‘directores éticos’. Un trabajo para cuando las grandes corporaciones decidan tomar decisiones basadas en lo que es ético, no en lo que es rentable.

  17. y si en los próximos 10 años vamos a ir entrando con vaselina en el mundo de los metaversos unificándolos todos y experimentando la navegación por la red de un modo tridimensional y donde cada uno de nosotros ya no tendrá sólo una IP que le identifique sino una identidad digital propia en forma de avatar, todas las necesidades, meta-necesidades que ahora tenemos en un entorno digital como el actual, las tendremos en ese nuevo entorno. Profesiones del futuro en ese mundo serán meta-replicas de las digitales o las analógicas de hoy. Psicólogos para nuestro avatar, abogados que defiendan nuestra actividad en ese entorno, vendedores de todo, asesores de moda para vestir nuestro personaje del metaverso, asesores de todo tipo y, porque no, políticos que gestionen comunidades determinades. Quien sabe…

Bueno, algunas parecen locuras, pero otras bien podrían ser. Seguro que se te ocurren más, pero estas nuevas profesiones podrían empezar a responder a la pregunta ¿qué haremos cuando las máquinas lo hagan todo? Si esa respuesta te crea ansiedad, o no, piensa en que algo se está transformando hoy mismo en eso de las profesiones del futuro.

Como sabéis, la red social donde tengo mayor cantidad de seguidores es Linkedin, allí suelo ir para aprender e identificar muchos temas ligados al mundo laboral o profesional. De ahí que me llamara la atención la edición 2022 de la clasificación Empleos en auge de según esta red social, donde se revela las 20 profesiones que más han crecido en los últimos cinco años.

Para preparar el ranking de este año, han analizado los datos que tiene LinkedIn para calcular los puestos con mayor crecimiento desde enero de 2017 a julio de 2021. El requisito es que las profesiones tengan un crecimiento sostenido y hayan experimentado un aumento considerable en 2021.

Muchos consideran esa lista como un elemento en el que focalizar para formarte en el futuro. Pero yo no considero esta lista solo como una herramienta para buscar empleo sino que también permite asomarse al futuro del mercado laboral y vislumbrar las potenciales oportunidades que ofrecerá. Si antes te he explicado las profesiones de la próxima década seguramente, esta otra lista habla de los empleos de estos próximos dos o tres años.

  1. Ingeniero/a de fiabilidad del sitio, estos ingenieros trabajan entre el desarrollo y las operaciones; se sirven del software para gestionar sistemas, resolver problemas y automatizar tareas operativas.

  2. Responsable de desarrollo de negocio, se encargan de identificar y evaluar nuevas oportunidades de negocio, de crear y supervisar planes de crecimiento y de potenciar la imagen corporativa de la compañía.

  3. Arquitecto/a de sistemas en la nube, son los responsables de gestionar la arquitectura computacional en la nube de una empresa

  4. Ingeniero/a de machine learning, se encargan de diseñar, construir y producir modelos de aprendizaje automático para resolver los desafíos a los que se enfrenten sus respectivas empresas.

  5. Experto/a en ciberseguridad, velan por la privacidad y la protección de los datos de las empresas y son los encargados de diseñar e implementar planes, programas y herramientas para garantizar la seguridad informática.

  6. Ingeniero/a de aplicaciones, ejercen de puente entre el departamento técnico y los clientes: proporcionan soporte en torno al producto, diseño, instalación, sustitución/reparación y resolución de problemas.

  7. Responsable de ensayos clínicos, son responsables de ejecutar y supervisar estudios y ensayos clínicos.

  8. Ingeniero/a de infraestructura, su trabajo consiste en testar, diseñar, construir y mantener las infraestructuras informáticas de una empresa

  9. Responsable de cadena de suministro, estos profesionales gestionan las áreas de planificación, aprovisionamiento y compras, almacén y transporte.

  10. Site specialist, entre sus funciones figuran la identificación de lugares para el desarrollo de estudios clínicos o la recopilación de datos para nutrir las bases de datos de investigación

  11. Agente hipotecario, se encargan del asesoramiento y acompañamiento de clientes que buscan un préstamo hipotecario.

  12. User experience researcher, planifican, diseñan y ejecutan estudios para detectar las necesidades de los usuarios.

  13. Desarrollador/a back-end, se ocupan de la arquitectura interna de una web o aplicación móvil.

  14. Responsable de sostenibilidad, se encargan de diseñar e implementar las estrategias de sostenibilidad de las empresas.

  15. Ingeniero/a de datos, son responsables de diseñar, construir y gestionar los datos de una empresa, así como la infraestructura necesaria para almacenarlos y procesarlos.

  16. Responsable de planificación estratégica, a diseñar, implementar y supervisar la hoja de ruta que la empresa debe seguir para cumplir sus objetivos.

  17. Customer relationship management analyst, forman parte del equipo de ventas y se encargan de responder a las necesidades de los clientes posventa.

  18. Técnico/a de selección de personal, se ocupan de encontrar y contratar el talento que mejor se adapte a las necesidades de las empresas.

  19. Ejecutivo/a de cuentas de software, estos profesionales de las ventas están especializados en la comercialización de herramientas de software.

  20. Supervisor/a mecánico/a, son responsables de tareas de mantenimiento y de realizar inspecciones periódicas para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad.

Bueno, independientemente de si son los empleos del futuro a medio plazo o corto plazo, lo que sí es cierto es que se está produciendo un cambio laboral cada vez más profundo. Que quien cada mañana tiene que levantarse a las 6 de la mañana, abrir la persiana de su taller o de su bar, pagar sus autónomos y rezar para que tu gestor no se dejara algo en la declaración, no esté pensando en este cambio absoluto, que no esté razonando como le va a afectar la implementación de la inteligencia artificial o que no esté distinguiendo que la analítica de datos le está afectando sin saberlo, es hasta cierto punto normal.

El problema es que quienes tienen que estimular que todo eso no le afecte en negativo, le ayude a digerir esos avances y estimule a que nuestros jóvenes se formen en todo ello, ni se les ve ni se les espera. El futuro no se hace por inercia. El futuro se conquista y mantener esa actitud ‘a la espera’ no hace más que enviarte directo a la irrelevancia como país. Sobretodo porque sí hay países que el futuro lo contemplan como una oportunidad de progreso poniendo las luces largas, mientras otros lo siguen viendo a cuatro años vista en el mejor de los casos y con los cuatro intermitentes puestos.

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Marc Vidal Marc Vidal

¿Cómo deben ser las clases de informática en la escuela?

Este vídeo reflexiona acerca del papel que la tecnología y su enseñanza debe tener en la formación secundaria. Esto viene a partir de que en la última reforma educativa, el Ministerio de Educación y Formación Profesional español ha eliminado del Bachillerato y, en general, del currículo preuniversitario, las materias relacionadas con la Informática. De este modo, entre las 42 materias incorporadas para todas las modalidades, no hay lugar para la esta en concreto. Este vídeo analiza que supone esto y porque hay quien considera que es una buena decisión y quien no.

Este vídeo reflexiona acerca del papel que la tecnología y su enseñanza debe tener en la formación secundaria. Esto viene a partir de que en la última reforma educativa, el Ministerio de Educación y Formación Profesional español ha eliminado del Bachillerato y, en general, del currículo preuniversitario, las materias relacionadas con la Informática. De este modo, entre las 42 materias incorporadas para todas las modalidades, no hay lugar para la esta en concreto. Este vídeo analiza que supone esto y porque hay quien considera que es una buena decisión y quien no.

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Marc Vidal Marc Vidal

Las 10 principales tendencias tecnológicas de 2022

El siglo XXI no empezó hace veinte años. En realidad empezó a mediados de marzo del año pasado. Y lo hizo de muy mala manera. El siglo XXI nos abofeteó pretendiendo hacernos despertar, pero el resultado ha sido muy distinto al esperado. El mundo ‘avanzado’ se ha vuelto se ha vuelto débil, dependiente de dogmas que se inoculan de un modo cada vez más burdo y menos sofisticado.

El siglo XXI no empezó hace veinte años. En realidad empezó a mediados de marzo del año pasado. Y lo hizo de muy mala manera. El siglo XXI nos abofeteó pretendiendo hacernos despertar, pero el resultado ha sido muy distinto al esperado. El mundo ‘avanzado’ se ha vuelto se ha vuelto débil, dependiente de dogmas que se inoculan de un modo cada vez más burdo y menos sofisticado.

Cada vez es más evidente y cada vez somos menos capaces, como sociedad, de revelarnos contra todo eso. Ahora sabemos que un estornudo en la fábrica del mundo, en China, paraliza la logística, la dependencia del discurso verde sale muy caro y, que cualquier excusa es buena para obligarnos a bajar la cabeza e incomodar nuestra vida. 

La economía planetaria tuvo una caída brutal en su modelo de producción hace ya casi dos años. Ahora ya sabemos que parar el mundo es mucho más fácil que arrancarlo. Arrancarlo ha supuesto el regreso de la inflación sin control. Una inflación, que si se revisa correctamente, cuando se interpreta bien el hipotético crecimiento y recuperación y se ve que no es más que un rebote por consumo inicial, cuando todo se mete en el mismo saco, descubres que hemos rozado la estanflación realmente.

Pero también sabemos que los gobiernos, incapaces de gestionar una crisis sanitaria adecuadamente, sin daños colaterales, sin desmontarlo todo, han descubierto que no sale tan caro, ni desgasta tanto, argumentar cierres quirúrgicos o restricciones de movilidad y acción. Se han dado cuenta, que si nos limitan, podría ser que la inflación no se descontrole tanto. Si no consumimos, si la demanda baja, los precios también lo harán. Al no poder subir tipos de momento, en Europa especialmente, la idea de reducir la flexibilidad de la economía, los precios podrían estabilizarse. 

¿Recuerdas que te te dije que el BCE está atrapado? Si retiran estímulos, se cargan la recuperación. Si suben tipos se cargan la recuperación. Si no hacen nada y mantienen todo como está, la inflación se ventilará la recuperación. No sé si ellos lo han llegado a definir, pero la realidad es que ‘encerrarnos’, poner en estado de shock informativo a la población, equilibrará la inflación. Recordemos también que, pueden pasar muchas cosas malas, muchas, pero lo que se suele llevar por delante un gobierno, un concepto sociopolítico como es Europa, es que al ciudadano medio, todo le salga más caro y que con su sueldo, no llegue a lo que llegaba antes. 

Pero también hemos descubierto que dependemos de la tecnología como nunca. Ese bofetón que nos dió el siglo XXI a principios del año pasado nos recordó que teníamos tecnología disponible para vivir de otro modo y no lo hacíamos. La duda es saber si lo hemos entendido. Nuestro mundo ya no es el mundo en el que vivíamos antes de la crisis sanitaria. Tecnologías que van a modificar nuestra vida más pronto que tarde y que en 2022 ya se van a poder identificar claramente. Te voy a listar algunas:

1- Empezará “la Gran Reorganización”. Según los datos de empleo en todo el mundo, especialmente en EEUU, va a seguir algo que el este pasado ya sucedió de manera inédita. Le llaman la gran reorganización y representa que millones de trabajadores dejaron sus trabajos y muchos otros contemplaron cambiarlo. Esta tendencia está tomando velocidad. La gran revolución estará en la nueva denominación de ese contrato social llamado empleo. 2021 es el año en que nuestra relación con el trabajo cambió para siempre. Nuestros patrones de trabajo y vida cambiaron, y las personas de todo el mundo comenzaron a repensarlo todo. Lo llaman la Gran Reorganización. Aun no tenemos muy claro cuales son, pero en 2022 las nuevas normas sociolaborales se volverán más visibles. Se habla de que el propio concepto que define el contrato social denominado ‘empleo’ empezará a cambiar. 

2- Las Big Tech podrían superar a los gobiernos en el escenario global. Los estados nacionales han sido los principales impulsores de los asuntos globales durante casi 400 años. Como conducir la guerra y la paz, proporcionar bienes públicos, redactar y hacer cumplir las leyes y controlar los flujos de información, bienes, servicios y personas. Eso se acabará. Los gigantes tecnológicos como Meta (Facebook), Google, Amazon y Alibaba actúan cada vez más como organismos soberanos, rivalizando con los estados por la influencia sobre nuestras vidas. La influencia de los gigantes tecnológicos provocará muchas reacciones violentas por parte de los líderes de muchos países. Ya lo hemos ido viendo en múltiples formas de buscar el modo de paralizar sus crecimientos. 

Pero no creo que ninguno de estos esfuerzos llegue hasta el final, en parte porque los líderes no están alineados con la naturaleza del problema, en parte porque carecen de la experiencia para regular las Big Tech de manera efectiva y en parte porque temen que la extralimitación podría obstaculizar la innovación y el crecimiento. Lo que significa que, al menos en el futuro cercano, el poder de las empresas de tecnología está a punto de crecer más allá de la capacidad y voluntad de los gobiernos para restringir su autoridad. 

3- El metaverso tomará el campo de batalla.  Por una vez, no todo el botín irá a parar a las grandes tecnologías. La próxima evolución de la web está llegando y está saliendo de nuestras pantallas. Es el metaverso, un término que describe las experiencias de inmersión y colaboración en 3D que ya se están abriendo camino en nuestras vidas. Di la palabra “metaverso” y la mayoría de la gente pensará en unos auriculares que nos transportan a un mundo pixelado en el que interactuamos con avatares digitales. Pero, el metaverso es mucho más. Desde experiencias aumentadas existentes. Hasta mundos de juegos de alta gama. 

Esperamos que el metaverso sea inmersivo, ubicuo y de libre acceso. Se enfocará digitalmente y potencialmente involucra entretenimiento, conexión social, productividad laboral y modificación de comportamiento a escala. Creará un ecosistema completo para desarrolladores, aplicaciones, anuncios y nuevas innovaciones digitales. El metaverso facilitará la conveniencia, el consumo y un acceso sin fricciones a los servicios. Hoy en día, solo unas pocas empresas tienen una participación real en el metaverso. ByteDance, Tencent, Facebook, Spotify, Zoom, Amazon (Twitch), Alibaba, Snapchat y Huawei. 

Al igual que en el cambio a la tecnología móvil, las grandes empresas de tecnología intentarán hacerse con el mayor control posible sobre este nuevo panorama. Pero a diferencia de los paradigmas tecnológicos anteriores, el metaverso será mucho más difícil de aislar y controlar gracias a dos fuerzas importantes. El primero es blockchain, que permitirá a los participantes del metaverso construir y usar tecnología descentralizada, en lugar de depender únicamente de los jugadores de Big Tech. El segundo es que los artistas y tecnólogos que están sentando las bases iniciales para el metaverso no están en deuda con las grandes tecnologías como antes. Gracias a blockchain, tienen un medio descentralizado para ganar dinero. Esta versión de la web tiene el potencial de ser abierta; uno que recompensa a los creadores individuales por sus contribuciones. Si a eso le sumamos la web3, de la que te he hablado ya, tenemos un escenario tecnológico, descentralizado y nuevo apasionante. 

4 - La mayor interconectividad de la historia. A medida que el trabajo remoto se vuelve algo común, la confiabilidad de Internet se ha vuelto más vital que nunca. Internet de las cosas (IoT) hace que Internet sea una parte más integral de nuestras vidas, y los desarrollos en todos los niveles de la red continuarán impulsando la investigación e impulsando la economía de Internet.

Según la actualización del pronóstico del índice de redes visuales de Cisco para 2018 , habrá 1.400 millones de personas más utilizando Internet para 2022, en comparación con 3.400 millones de usuarios en 2017. Esto equivale a casi el 60 por ciento de la población mundial, asumiendo una población de ocho mil millones por 2022. Para entonces, se espera que los usuarios de Internet consuman 4,8 zettabytes de datos por año, 11 veces la cantidad de tráfico IP generado en 2012, con 437 exabytes.

Si bien 5G puede estar en su infancia, veremos un mayor enfoque en 6G en 2022. China comenzó a investigar sobre 6G en 2018. A fines de 2020, el país había lanzado un satélite para probar la transmisión de señales de terahercios. Corea, Japón y algunos países europeos han comenzado a considerar seriamente el 6G por cierto. 

5- Empezará a funcionar la informática de alto rendimiento. Dado el reciente crecimiento de la investigación y el análisis basados en big data y la computación en la nube, espero que el uso de la computación de alto rendimiento aumente en 2022. Desde el descubrimiento de fármacos hasta la investigación del cáncer y la exploración espacial, la computación de alto rendimiento será cada vez más importante y la tecnología de computación cuántica necesita mantenerse al día con la demanda empresarial.

Pero lo cierto es que ya hemos visto un desarrollo masivo en el espacio de la computación cuántica por parte de jugadores como Google, IBM, Microsoft, Amazon y Alibaba. Startups como Rigetti Computing, D-Wave Systems, ColdQuanta, 1QBit, Zapata Computing y QC Ware han superado las expectativas de la industria en su tecnología y su crecimiento.

Esperamos un rápido progreso en la computación cuántica durante 2022, porque la alta demanda de máquinas de mayor potencia acelerará el desarrollo en este sector. Es probable que veamos anuncios de grandes desarrollos de qubit en el nuevo año. Todavía no veremos un ordenador cuántico poner en juego el mundo de las criptomonedas. Pero ese es otro tema para hablar largo y tendido.

6- Las plataformas NFT se dispararán. Un token no fungible (NFT) es un objeto digital: es un código de computadora y datos, que transmite la propiedad de algo. La propiedad puede estar en línea, por ejemplo, bienes raíces virtuales en el mundo digital o equipos especiales en un videojuego. O podría ser real: una propiedad inmobiliaria, una pintura o un lugar en el concierto. Un NFT también puede ser un híbrido, por ejemplo, el derecho a decidir quién puede alquilar una habitación en un espacio de vida cooperativo. Un cromo de fútbol, el primer balón de Messi o Ronaldo, un automóvil antiguo o un terreno en el centro de Madrid: todos son únicos y pueden transferirse como NFT.

En 2022, es probable que veamos NFT en todas partes; esto incluye películas, programas de televisión, libros y más. Las NFT son parte de la economía digital y se están generalizando porque permiten a las personas poseer algo que representa una parte de algo más grande que ellos mismos: una obra de arte o un personaje, por ejemplo. La economía digital se compone de una variedad de mercados en línea, que incluyen economías de juegos, bienes raíces virtuales e incluso plataformas de redes sociales como podría ser Meta, Youtube o LinkedIn.

7- La robótica tomará la iniciativa. Esperamos ver un mayor uso de la robótica en la vida cotidiana durante 2022. El uso incluirá los sectores de salud, agricultura, automoción, almacenamiento y gestión de la cadena de suministro, y veremos más automatización basada en robótica que seguirá progresando. 

El uso de la automatización de procesos robóticos (RPA) ayuda a automatizar las actividades que se realizan repetidamente. Esperamos que RPA crezca en 2022 y se convierta en una tecnología estándar para las empresas. Quien no tenga un RPA en 2022 dejará de ser competitivo. Finalmente, estamos viendo un aumento en la nanorobótica, pequeños sensores con una potencia de procesamiento importante y que se van a dirigir a nanomedicina o a identificar y destruir células cancerosas o administrar medicamentos. Este tema, que lo iremos viendo, abrirá debates éticos importantes.

8- La tecnología blockchain crecerá más que nunca hasta la fecha. La tecnología Blockchain ha disfrutado de una adopción masiva y continúa alterando muchas industrias. Según International Data Corporation, las empresas habrán gastado casi 6.6 billones de dólares en soluciones blockchain en 2021, un crecimiento del 50% con respecto al año anterior. Se espera que este número crezca más allá de los 12 billones en 2022. Con el aumento de NFT y metaverso, blockchain se volverá más importante en 2022 sin duda.

9 - La privacidad estará en juego. A medida que avance el año, poco a poco, nuestra propia libertad de acción estará supeditado a múltiples datos que serán monitoreados de manera constante. Te recomiendo leer un libro llamado ‘el espejo rojo’ en el que se explica como la vida controlada que tienen los chinos, podría ser un espejo en el que se refleja el futuro de europeos especialmente. El debate, en este aspecto.

10 - Y finalmente, nos quedaremos todos mirando hacia el futuro. Hay pocas dudas de que 2022 verá un rápido progreso en estas y otras tecnologías, a medida que el mundo emerja tras el lío que estamos viviendo. Veo una excelente oportunidad para que las empresas emergentes, las corporaciones y los inversores inteligentes aprovechen estas tecnologías emergentes y las tendencias comerciales para tener más éxito que nunca. Esperemos que la innovación resultante mejore el mundo para las personas y las empresas de todo el mundo.

Esperemos que seamos capaces de crear un mundo tecnológicamente más humano. Tengo claro que los países que lean correctamente la lista que te acabo de enumerar, subirán de división. Los que no, descenderán. Mi temor es que, los que vamos a recibir miles de millones de euros, no seamos capaces de aprovechar esta oportunidad. Temo que se malgasten los fondos por parte del gobierno. Temo que una sociedad anestesiada no entienda que esta es la última oportunidad para varias generaciones. Temo que la gente siga pensando que para luchar contra la inflación lo mejor es comprar pisos como se hizo en 2008. Y temo que la dependencia de unos burócratas europeos que tardan siglos en tomar decisiones se convierta en el modo político central.

Como siempre, la decisión tendrá que ver contigo. Con las cosas que estimes hacer. Mi recomendación es que no te tomes ese tazón de cloroformo en el desayuno tal y como te invitan a hacer cada día y a todas horas. Desayuna conocimiento. Fórmate, aprende, lee. Que este 2022 sea un año donde la tecnología nos ayude a ser mejores no dependerá de quienes la fabrican o la desplieguen, dependerá de lo que cada uno de nosotros estemos dispuestos a hacer con ella. Hay mucho de bueno en cada avance, en cada innovación. Sigo confiando en eso, pero eso, no será ni gratis, ni fácil.

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Fuentes: https://www.inc.com/anis-uzzaman/the-top-10-technology-business-trends-of-2022.html https://www.cisco.com/c/en/us/solutions/service-provider/index.html https://www.inc.com/steven-i-weiss/bandwagon-fan-club-nft-blockchain-covid-pivot.html https://www.inc.com/kevin-j-ryan/amazon-aws-robotics-fleet-iot-roborunner.html https://www.inc.com/gabrielle-bienasz/global-startup-ecosystem-report-robotics-artificial-intelligence.html

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Marc Vidal Marc Vidal

¿La gran renuncia o el gran reinicio?

Seguro que has oído hablar del “éxodo laboral” que se está gestando desde abril de 2021 en Estados Unidos y va a ir desplegándose por el resto del mundo en el futuro. Resulta que en EEUU un porcentaje muy importante de profesionales a todos los niveles están renunciando a sus empleos.

Seguro que has oído hablar del “éxodo laboral” que se está gestando desde abril de 2021 en Estados Unidos y va a ir desplegándose por el resto del mundo en el futuro. Resulta que en EEUU un porcentaje muy importante de profesionales a todos los niveles están renunciando a sus empleos.

Se considera que el número de ‘renuncias’ se eleva ya a mas de 6 millones de bajas. A esto se le llama ‘the great resignation’. Según varios trabajos, pocos aún, que he podido leer, es posible que se esté gestando la mayor modificación laboral desde la segunda guerra mundial. Se trataría de una metamorfosis que va mucho más allá de modificar las opciones de empleo, sino que radica en aspectos de tipo ético, sociológico y no tanto de tipo económico.

El descontento, hasta ahora, tenía un territorio intocable: el empleo. Si tenías empleo, tenías un tesoro. Algo que parece estar cambiando en algunos lugares. La sociedad del bienestar que garantiza los mínimos vitales proporciona la opción de renunciar al crecimiento personal temporalmente o para siempre. Pero como todo en la vida, cuando un cambio es profundo, intenso y rápido, las consecuencias suelen ser importantes e impredecibles.

El término ‘la Gran renuncia’ fue creado por Anthony Klotz, profesor de la Texas A&M University y si bien implica que las personas están abandonando su empleo, en realidad la gran mayoría de estos trabajadores lo que están haciendo es reconfigurar sus expectativas vitales.

La Gran Renuncia es un fenómeno que va tomando impulso desde el año pasado. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU, casi el 3% de la fuerza laboral de EE. UU. renunció en octubre pasado, tras llegar a una cifra récord en el septiembre anterior.

¿Qué es lo que hacen estos empleados que renuncian? Según varios informes, algunas renuncias son personas que se toman un tiempo sabático, se jubilan anticipadamente o abandonan la fuerza laboral por nuevos intereses familiares. Pero en realidad, estas opciones solo cuentan una parte de la historia.

En realidad, los trabajadores a nivel mundial, en muchos casos, no están simplemente abandonando la fuerza laboral; millones de personas están reconfigurando sus carreras. Algunos están aprovechando la actual crisis de contratación para ocupar mejores puestos por ejemplo. Otros, han decidido trabajar por su cuenta El número de trabajadores autónomos en Estados Unidos ha aumentado en más de 500.000 desde la crisis sanitaria.

Pero hay más razones. Al parecer, muchos trabajadores están simplemente cambiando a nuevas industrias y a carreras que ofrecen salarios más altos o se alinean más con sus valores. La pregunta sería si este hecho es simplemente un fenómeno inducido por el confinamiento y sus derivados o está cambiando a gran escala el camino del futuro del empleo. Si es así, esto podría tener implicaciones a largo plazo que ahora es difícil ver.

Si bien ha habido grandes cambios en el mercado laboral en otras ocasiones, ya sean nuevas oportunidades laborales con el auge económico de la posguerra o pérdidas de empleos con la Gran Depresión del 29 o la Gran Recesión del 2008, el movimiento de masas que estamos viendo hoy tiene una gran diferencia.

Resulta que ahora, por lo que se va identificando, las personas que deciden dejar su empleo actual porque no les convence, tienen la opción de elegir otro o, sencillamente, esperar a que aparezca algo mejor y no hacer nada durante un tiempo. Igual piensas que eso no es así pero las estadísticas que maneja Grace Lordan, profesora de ciencias del comportamiento en la London School of Economics, aseguran que esto está creando un grupo social insatisfecho que prefiere no trabajar a trabajar en algo que no les ‘llena’.

Lordan cree que la gran parte del movimiento en el mercado laboral en EEUU, es en realidad una reorganización: los trabajadores cambian su trayectoria profesional, abriéndose camino gradualmente hacia empresas que ofrecen beneficios laborales que coinciden con sus preferencias.

Esto podría provocar algún desajuste que no se está teniendo en cuenta. Podríamos ver un mercado laboral inestable a medida que las personas se mueven y las empresas intentan brindar soluciones que saquen lo mejor de sus empleados, y eso llevará un tiempo. Y tiempo no es lo que tenemos precisamente. En los próximos días, en otros vídeos te hablaré de la realidad económica que vamos a vivir, dejando de lado el maquillaje y los calmantes que nos administran los medios a diario. Veremos que tiempo, lo que se dice tiempo, no tenemos tanto como para esperar a ver que pasa.

Pero volvamos al tema. Todo empezó con el estímulo del empleo remoto mal llamado ‘teletrabajo’. Muchos trabajadores se están trasladando a los sectores con más probabilidades de ofrecer un trabajo híbrido. Según cifras de LinkedIn en Reino Unido, de agosto a octubre de 2021, el flujo neto de trabajadores que se cambiaron a un modelo de este tipo aumentaron el doble de un año a otro. Por el contrario, la educación experimentó una salida neta durante el mismo período, siendo el comercio minorista el más afectado en términos de abandonos.

Este fenómeno, que algunos analistas económicos le llaman como te decía, la "gran renuncia”, y que otros la llaman la ‘gran reorganización’ se está apoderado de todo el mundo. Un año y medio de cierres, incertidumbre, ansiedad, examen interno y agotamiento en general, ha llevado a muchas personas a dar un paso atrás y han reevaluado sus vidas. Al reflexionar sobre su empleo, su remuneración, sobre si son valorados en su puesto de trabajo o si lo que hacen tiene sentido. Han sido muchos meses viendo fotografías en Instagram, muchas horas de Netflix y demasiados libros de autoayuda. Tantas horas, que algunos pueden estar perdiendo el horizonte real de la vida.

Lo curiosos es que de momento nadie está atendiendo a este suceso. En ningún lugar del mundo. Y como todas las grandes revoluciones que se germinan en el descontento, si no se atienden a tiempo real, explotan de mala manera. En abril de 2021, la cantidad de trabajadores que renunciaron a su trabajo en un solo mes rompió un récord de todos los tiempos en los EE. UU. Y ha seguido rompiendo ese récord todos los meses desde entonces. Esto está sucediendo en todas las industrias, pero en algunos sectores como el ocio y la hostelería, es particularmente grave, donde 1 de cada 14 personas deja el trabajo antes de un mes.

Según una encuesta reciente del Reino Unido, el 48% de los hombres y el 45% de las mujeres tienen la intención de dejar su empleo durante el próximo año. Los trabajadores quieren reducir sus horas y ser medidos en función de los resultados. A pesar de que el 50% de los trabajadores en el Reino Unido registraron más de 40 horas a la semana durante el año pasado, solo dos tercios de los encuestados creían que esas horas son necesarias para hacer el trabajo. Mientras tanto, el 73% de los trabajadores a nivel mundial están pidiendo que se les mida por resultados en lugar de por las horas que trabajan.

Aunque lo parezca, no te estoy hablando de la novela de Aldous Huxley, ‘Un mundo feliz’. Esto es real. Resulta que esta gran renuncia, que pasará a ser la gran reorganización, acabará siendo la ‘gran inflación’ por no decir la gran improductividad. El cambio es sociológico, no económico. El descontento se traduce en renuncia, la falta de espíritu de sacrificio de una sociedad acomodada e incapaz de protestar políticamente se traduce en una masa social que se construye una realidad del bienestar laboral que no responde al mercado real.

Veamos, en Reino Unido, por ejemplo, los salarios están aumentando a la vez que los precios también lo hacen. Más incluso. La creencia de que esa reorganización derivada de esa gran renuncia mejora el poder adquisitivo es falaz. Un nuevo empleo, menos productivo y mejor pagado, incrementa los precios. Sube la inflación a la vez que se deconstruye un modelo social y laboral que llevaba décadas funcionando. Esto creará problemas importantes para las empresas a medida que aumentan los costos y muchos puestos quedan vacantes durante un tiempo considerable y creará problemas para los trabajadores que irán viendo como pierden poder adquisitivo aunque sus salarios y modelos de vida parezcan mejores.

Se genera empleo. Así lo dicen las cifras. Y aunque lo que pasará en el futuro será muy distinto, de momento esta gran renuncia y reorganización irá en aumento.  Pero hay un término más importante todavía que la gran renuncia o la gran reorganización. A nivel mundial, se utiliza un nuevo término: “el gran REINICIO”.

El gran reinicio podría ser el principio de un modelo económico vinculado a la tecnología, a la recompensa justa o a la capacidad de ofrecer respuesta sociopolítica a un mundo desequilibrado gracias a la automatización y robotización. Pero también podría ser la evidencia de que el mundo que se nos va a quedar va a ser un mundo infantilizado, débil, incapaz y adormecido. La dosis de calmantes podrían ser empleos nuevos, mejor pagados pero menos productivos.

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Marc Vidal Marc Vidal

¿Qué es realmente el Metaverso?

El metaverso real será una red de entornos virtuales siempre activos en los que muchas personas podrán interactuar entre sí y con objetos digitales mientras operan representaciones virtuales, o avatares, de sí mismos. De ahí que lo que ahora conocemos como ‘metaversos’ no lo son.

El metaverso real será una red de entornos virtuales siempre activos en los que muchas personas podrán interactuar entre sí y con objetos digitales mientras operan representaciones virtuales, o avatares, de sí mismos. De ahí que lo que ahora conocemos como ‘metaversos’ no lo son.

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Marc Vidal Marc Vidal

Web3, la gran revolución tecnológica pendiente

Si sigues el mundo de las criptomonedas, aunque sea casualmente, seguro que llevas escuchando palabras como NFT, dapp, DeFi y tokens de manera cada vez más recurrente. Pero ahora viene otra. Debes irte preparando para un término nuevo: Web3. Un concepto que define la evolución de la internet que conocemos, cuya principal característica será su estructura descentralizada utilizando tecnología blockchain.

Si sigues el mundo de las criptomonedas, aunque sea casualmente, seguro que llevas escuchando palabras como NFT, dapp, DeFi y tokens de manera cada vez más recurrente. Pero ahora viene otra. Debes irte preparando para un término nuevo: Web3. Un concepto que define la evolución de la internet que conocemos, cuya principal característica será su estructura descentralizada utilizando tecnología blockchain. 

Diseño: Cory Lesmeister

La denominada Web1 (aproximadamente entre 1990-2005) trataba de protocolos abiertos donde la mayor parte del valor se acumuló en usuarios y proveedores. La Web2 (aproximadamente entre 2005-2020) trataba de servicios administrados por corporaciones, donde la mayor parte del valor se acumula en un puñado de empresas. Y ahora dicen empieza la era Web3, que combina el espíritu descentralizado de la Web1, con la funcionalidad avanzada de la Web2. Hablaríamos de una Internet propiedad de los usuarios y orquestada en la cadena de bloques, un lugar donde vivirá el metaverso y donde se desarrollan las criptomonedas. 

La web1 era para leer, la web2 era para leer y escribir y la web3 será para leer y escribir pero siendo propiedad de todos y no de unos pocos. Algunos expertos que te enlazo en la descripción, aseguran que lo que viene es la mayor revolución tecnológica que hemos vivido desde el propio nacimiento de la red.

La idea es que las criptomonedas no son solo para enviar dinero o especular, sino que podrían usarse para construir una web completamente nueva. Sabemos que el software que hay detrás de Internet cambia continuamente. La idea es que después de que la internet de las redes sociales donde las tecnológicas nos dejaron hacer lo que quisiéramos con sus plataformas, pensando que todo lo que publicamos es nuestro cuando no lo es, llega la web3 para que, el usuario vuelva a estar en el centro como creador, pero sobre todo como poseedor, al ser dueño de esos tokens de lo que desarrolle en la red. 

Por cierto, no debemos confundir web3 con web 3.0, que era otra cosa. De hecho, web3  podría venir de web3.js, una colección de módulos para interactuar con nodos Ethereum mediante diferentes protocolos de cierta manera, la web3 con Ethereum. Hay quien dice que tendría sentido traducir web3 como ‘una internet basada en Ethereum”. Pero eso ya lo veremos. 

Lo que hace que Web3 sea diferente es que generaría activos financieros, en forma de tokens, en el funcionamiento interno de casi cualquier cosa que se haga en línea. Y al hacerlo, sus impulsores dicen que podría suplantar a las corporaciones con organizaciones descentralizadas basadas en Internet que se rigen por protocolos de software y los votos de los poseedores de tokens. Sería pues, la primera penetración real del consumidor de criptomonedas. Con el tiempo, todas las empresas se convirtieron en empresas de Internet. Quién sabe si también sucederá algo similar con todos los activos digitales.

Los escépticos, y hay muchos, dicen que este material está muy lejos de demostrar su uso más allá de las aplicaciones de nicho. Otros dicen que también puede ser un intento de eludir la regulación, en un momento en que los legisladores se están preparando para establecer reglas más claras para las criptomonedas. En resumen, Web3 es una mezcla de nuevos proyectos creativos, tecno-utopía e ingeniería financiera. 

La pregunta sería ¿Qué tiene esto que ver con las criptomonedas? Bitcoin, la criptomoneda original, funciona al tener una base de datos pública llamada blockchain que registra cada transacción. Está descentralizada porque este libro mayor no lo mantiene una empresa, sino una vasta red de computadoras, todas conectadas a Internet, cuyos operadores son recompensados ​​por el trabajo con la oportunidad de ganar más Bitcoin. Pero se puede hacer mucho más con una cadena de bloques que registrar transferencias de monedas digitales. Puede usarse para hacer contratos y controlar cómo funcionan el software y las aplicaciones. Te lo he explicado en otro vídeo que te dejo en la descripción.

Las aplicaciones Web3 se basarán, como te decía, en una tecnología llamada Ethereum, que como Bitcoin recompensa a los usuarios que ayudan a mantener su red. Su moneda se llama Ether. Las aplicaciones en sí también pueden tener tokens asociados, que pueden no solo pagar por los servicios, sino que también actúan como acciones que gobiernan el desarrollo de las aplicaciones e incluso la estructura de tarifas. Al menos al principio, gran parte del incentivo para esta actividad suele ser la posibilidad de apreciación en el precio del token. Algo que puede aumentar a medida que más usuarios se unen a la comunidad, pero, por supuesto, también se puede especular. Hay mucho de eso en cripto obviamente.

Ahora bien, ¿Por qué escucharás mucho este término de web3 en los próximos meses? Pues que a parte de todo el globo especulativo, el mundo cripto está empezando a mostrar a la gente que esta tecnología tiene sentido en la vida real. A medida que Bitcoin y otras criptomonedas se recuperaron a principios de este año, los inversores invirtieron miles de millones de dólares en la creación y mejora de aplicaciones distribuidas (llamadas dapps). 

Muchos equipos recibieron distribuciones de monedas, cuyo valor aumentó, lo que generó más interés. Ali Yahya, socio general de criptografía de Andreessen Horowitz dice que ‘estamos en un punto de inflexión que conducirá a un ritmo aún más rápido de innovación y crecimiento en todo este mundo de la web del futuro.

Ya hay muchas propuestas en marcha. Los ingenieros de Twitter Inc. están trabajando en Bluesky, una versión descentralizada de las redes sociales. La compañía de juegos Ubisoft anunció el 7 de diciembre que permitirá a los jugadores de un juego obtener coleccionables de NFT, como vehículos, para sus personajes. En otras palabras, las aplicaciones descentralizadas se enfrentarán a mucha competencia de los reproductores web tradicionales. La batalla contra las grandes tecnológicas está sobre la mesa. 

Vamos a ver que implicaciones tendría una web3 tal y como la describen los que dicen que es irremediable. Que es el futuro inmediato. Según éstos, el siglo XXI no pertenece a China, Estados Unidos o Silicon Valley. Pertenece a internet. El politólogo Ian Bremmer sostiene que las grandes empresas tecnológicas remodelarán el orden global, pues no solo la tecnología ya ha cambiado el orden global, sino que también está cambiando la naturaleza de las empresas y de los propios estados. 

Esto podría ser cierto por muchas razones, de las cuales quizás la más importante sea el surgimiento de protocolos descentralizados como Bitcoin y Ethereum que no están controlados ni por estados ni por empresas. Resulta que muchas de las debilidades de las firmas de tecnología global están domiciliadas en los Estados Unidos o China, por lo que dependen de esas jurisdicciones para el cumplimiento de los contratos tal y como ahora se establecen. 

Pero el desafío de la tecnología a la geopolítica tradicional va más allá de los protocolos de cifrado pues las empresas de tecnología han comenzado a remodelar el mundo físico. Tal vez estamos pasando de una era de geopolítica a una de tecnopolítica con diversas repercusiones:

  1. Nacerá una nueva dimensión. No hablamos solo de una capa de datos pasivos que los estados habilitan y disputan, sino un nuevo tipo de geografía comparable en alcance al mundo físico. Piensa en ello como una Atlántida digital, un nuevo continente flotando en la nube donde los viejos poderes compiten y surgen nuevos poderes. Dentro de este continente nuboso, la unidad de distancia entre dos personas no es el tiempo de viaje entre sus posiciones en el globo, sino los grados de separación en sus redes sociales.

  2. Las monedas nacionales colisionarán finalmente con las digitales. Piensa en lo que sucedió con los periódicos: primero, todos se conectaron a Internet. Luego, Google News los indexó a todos. Por último, los periódicos locales encontraron que sus monopolios geográficos se habían evaporado ahora que ya no era necesario distribuir periódicos físicos en camiones.

  3. Un destino similar correrá con las monedas nacionales. Las monedas nacionales ya compiten con las criptomonedas porque las personas e instituciones tienen carteras digitales llenas de diversos activos que pueden negociarse entre sí. Estamos a punto de entrar en una era de competencia monetaria global, donde las monedas nacionales deben ganarse lugar en la cartera de la billetera de alguien a cada hora de todos los días, incluso entre los ciudadanos de sus propios países. 

  4. Nace un nuevo laboral sin limitaciones. Debido a que los defensores de las tecno-utopías digitales apátridas todavía necesitan vivir en algún lugar, un estado finalmente tiene el control sobre ellos. Pero en un mercado competitivo de jurisdicciones donde un lugar puede estar en cualquier lugar, ningún gobierno tiene tanta autoridad como hasta ahora. Lugares tan variados como Estonia, Nueva Zelanda, Singapur, Taiwán, Portugal, los Emiratos Árabes Unidos y Chile están compitiendo por nuevos talentos móviles a través de “visas nómadas” y otros programas similares. Los países que quieran conquistar el futuro no dependerán tanto de seguir discutiendo de cosas para el futuro que son del pasado, como de ir decidiendo cosas del pasado debiéndose reconvertir para el futuro. Discutir ahora una reforma laboral, un modelo de pensiones, una reforma constitucional, un plan de igualdad o una nueva red de ferrocarril de alta velocidad, no tendrá la relevancia a corto plazo que un análisis de un escenario nuevo y digital donde todo va a pasar por encima y a excepción de cualquier decisión política. Una reforma laboral? sí, pero atendiendo a ese nuevo contrato social llamado empleo en ese nuevo mundo sin fronteras y sin monedas centralizadas. Un modelo de pensiones nuevo? sí pero tal vez pensando en ese nuevo escenario donde ese acuerdo social llamado ‘jubilación’ deba tener otra percepción. 

La descentralización completa pondrá en jaque las fronteras como las conocemos. Y es que podría ser que vayamos hacia la descentralización completa basada en Web3 con mercados en línea y servicios de economía colaborativa, que ya está en marcha a través del comercio de criptomonedas entre pares (los llamados intercambios descentralizados). Estas nuevas formas de regulación transnacional, en las que los usuarios de aplicaciones tienen un interés —y tienen voz— en cómo se ejecutan sus plataformas, se expandirán más allá de las criptomonedas al intercambio entre pares de otros bienes y servicios a lo largo del tiempo. Es cuestión de tiempo parece ser.

Los estados lo tienen crudo sino lo entienden pronto. ¿Por qué? Miremos por ejemplo en EEUU. Debido a que la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. se creó para regular Merck, Pfizer u otras farmacéuticas, y no 1 millón de biohackers; como la Administración Federal de Aviación se creó para Boeing y Airbus, y no para 1 millón de aficionados a los drones; como la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. se creó para perseguir a Goldman Sachs y Morgan Stanley, y no a 1 millón de desarrolladores de Web3, la realidad les va a superar probablemente. Esa es la importancia de lo que viene. 

En todo caso no estaría mal que así sucediera. Piensa que las personas que dirigen estas instituciones reguladoras suelen tener una trayectoria profesional determinada y no fueron elegidos democráticamente y curiosamente no son fáciles de despedir. Por lo tanto, obviamente no son responsables ante el público al que afirman servir. Pero los protocolos de cifrado, por el contrario, permiten a millones de participantes activos, tanto clientes como productores, en un mercado, desarrollar mecanismos regulatorios descentralizados que eviten tanto los peligros de los reguladores estatales como de los autorreguladores corporativos. Es solo cuestión de tiempo antes de que surjan entidades basadas en la nube para la regulación descentralizada de industrias más allá de las criptomonedas. Es importante destacar que estos organismos serán verdaderamente globales y superarán las fronteras como ahora las entendemos. Algo que por cierto los diferenciaría de los reguladores nacionales geográficamente limitados de hoy.

Empresas, ciudades, monedas, comunidades y países se están convirtiendo en redes.  Solíamos pensar en los libros, la música y las películas como algo distinto. Luego, todos quedaron representados por paquetes enviados a través de Internet. De manera similar, hoy en día pensamos en acciones, bonos, oro, préstamos y arte como algo diferente. Pero todos ellos están representados como débitos y créditos en una cadena de bloques.

Igual estamos cimentando algo muy importante y distorsionador. Piensa que alrededor del 75 por ciento de la población mundial, más del 60 por ciento del PIB mundial y alrededor del 50 por ciento de todos los multimillonarios no son ni chinos ni estadounidenses. Esas dos superpotencias bien pueden pelear, pero no es obvio si el resto del mundo querrá alinearse con alguna de las partes. De hecho, con el auge de los protocolos descentralizados, anticipamos que muchos estados intermedios pueden decidir usar Bitcoin, Ethereum y otras cadenas para canales de comunicación y transacciones financieras resistentes a China y EE. UU.

Seguramente estarás pensando que esto no es para hoy. Ni para mañana, que falta mucho. Tal vez. Pero piensa que hace 10 años nadie hubiera imaginado el lío que hay montado con las criptomonedas. Que hace 5 nadie hubiera podido pensar que pudieras tomar un taxi autónomo en San Francisco de manera totalmente legal. Que hace 2 años llevarías una año trabajando desde tu casa. Lo del tiempo y la adopción tecnológica es algo relativo e inesperado. Pero, sin embargo, precisamente porque puede que esto no sea realidad de la noche a la mañana, tiene más sentido que nunca apoyarlo porque es obvio que irá llegando. Ese orden descentralizado, donde las sociedades y los individuos eligen libremente aliarse con protocolos de alta calidad precisará de un catálogo de países, empresas, organizaciones y personas donde ejercer. Hay países que ya están en ello como te he dicho antes. Son los de siempre y, como siempre, nosotros no estamos. 

Ahora bien, hay cosas que todavía se tendrán que resolver. Si pensamos que esa Web3 depende de un modelo parecido a Ethereum, digamos que Ethereum es un ordenador mundial donde cada nodo está ejecutando el mismo código, algo que lo hace tremendamente lento e ineficiente. La lentitud sería un problema si además hablamos de que todo esto tiene una representación en el denominado metaverso del que ya te he hablado y del que te hablaré en breve. Esa lentitud es a su vez motivo de su ventaja. En ese diseño tipo blockchain no hay un punto único de fallo. Mientras que con la arquitectura actual sí los hay. Cuanto más descentralizado seas, menos vulnerable eres y a su vez más difícil es que tengas un rendimiento muy alto porque tienes el problema de coordinar esa maraña de agentes descentralizados. Ese es, de momento, el muro a superar. 

Además, como estamos al principio del principio, podemos pensar que esto avanza a una velocidad lenta cuando en realidad es exponencial. No es lo mismo 2x2 que 16x16. Recuerda que  los humanos somos muy malos imaginando el mundo a diez años vista.

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Marc Vidal Marc Vidal

Los riesgos y ventajas de la recuperación económica en forma de 'K'.

Desde el inicio de la pandemia, hemos escuchado sobre diferentes curvas o maneras de salir de la crisis, de tipos de recuperación: recuperación en forma de V (declive pronunciado, recuperación rápida), en forma de U (período largo entre el declive y la recuperación), en forma de W (recuperación con un segundo declive) y en forma de L (recesión prolongada).

Desde el inicio de la pandemia, hemos escuchado sobre diferentes curvas o maneras de salir de la crisis, de tipos de recuperación: recuperación en forma de V (declive pronunciado, recuperación rápida), en forma de U (período largo entre el declive y la recuperación), en forma de W (recuperación con un segundo declive) y en forma de L (recesión prolongada).

JP Morgan introdujo una nueva curva de recuperación en forma de ‘K’, que presenta una imagen más realista aunque algo más desagradable. Según ese análisis, la senda de recuperación se bifurca en dos direcciones: las grandes empresas y las instituciones del sector público con acceso directo a los paquetes de estímulo del gobierno y del banco central harán que algunas áreas de la economía se recuperen rápidamente pero dejarán fuera a otras. 

Según esa teoría, que cada vez parece más posible, los que quedan fuera son los que habitualmente pagan los platos rotos: las pequeñas y medianas empresas con dificultades para incorporar tecnología por diversos motivos, los asalariados que no tienen manera de adaptarse a la velocidad de los cambios y a una menguante clase media que va a tener cada vez menos capacidad de inversión. La Comisión Europea ha aprobado el desembolso a España del primer tramo del fondo de recuperación, que asciende a 10.000 millones de euros. Y sobre esto, hay tres cosas que se me vienen a la cabeza.

  • Uno, ¿en que se diferencian estos 10.000 millones que vamos a recibir de todo el dinero que hemos recibido anteriormente y que hemos sido incapaces de ejecutar? España es el país más retrasado en la ejecución de los fondos estructurales del antiguo presupuesto de la UE pues solo ha sido capaz de implementar el 43% de los fondos estructurales y de inversión asignados en el último presupuesto a largo plazo de la Unión Europea, el porcentaje más bajo de todos los socios que reciben esas ayudas.

  • Dos, ¿que pasa con el resto que estaba previsto?. Hubo un anticipo de 9000 millones que no sabemos como se están gastando y que se suman a los 10.000 que, si todos los miembros de la Unión dicen ok, llegarán en breve. Pero que siguen siendo muchos menos de los 27.000 que se asignaron en julio.

  • Y tres, ¿que tipo de reformas finalmente se van a poner en práctica para que esos fondos vayan llegando? Nos hablan de reforma laboral, fiscal o lo que sea, pero ahora vas a entender, en realidad, que significa que Europa te de pasta.

Supongo que te sorprende el hecho de que Europa nos de dinero a nosotros. Sobretodo viendo que todo hace indicar que nuestra economía se estanca, que el empleo que se crea es muy precario o dependiente de lo público, que tenemos un déficit y deuda de narices y que, nuestro modelo de crecimiento no va a cambiar de momento porque nunca hemos demostrado que somos capaces de aplicar ágilmente los fondos de cohesión. Pues la explicación es sencilla: nos obligarán a recortar aquello que genera mayor consumo presupuestario en nuestro país: las pensiones. Creo que en Europa tienen presente dos ejes:

  • Uno, parte de esos fondos se devolverán por incapacidad de ejecutarlos (todo tiene plazos)

  • y Dos, el compromiso de rebajar las pensiones que es lo que más preocupa a Europa.

Por eso, uno de esos compromisos con Europa para seguir recibiendo fondos (y a eso que se refiere Von der Leyen que hemos avanzado ya) es el de alargar el periodo de cálculo de las pensiones. Se refiere a que está en el plan. Así quedó retratado en el documento enviado a Europa para recibir los fondos. Recuerda que, actualmente, para calcular las pensiones se utilizan los últimos 25 años cotizados de la vida laboral del trabajador. El texto sellado por la Comisión Europea no especifica cuántos años más los va a extender España, pero el foco está en los 35 años. Hay que tener claro que cualquier aumento del tiempo de cálculo de las pensiones supondrá una merma en la prestación de la mayoría de los futuros jubilados. Esa es la trampa que no quieren que veamos. Más pobres al final del timo este.

Aquí el problema podría ser una mala asignación de los fondos europeos. Esto haría que algunas áreas de la economía se recuperen rápidamente, pero dejando fuera otras. En economía, esto se conoce como el efecto Cantillion, que se refiere al cambio en los precios relativos resultante de un cambio en la oferta monetaria. Una teoría económica que surge de Richard Cantillon, quien dijo por primera vez en 1755 que el dinero no es tan neutral como pensamos. Argumentó que la inyección de dinero, lo que podríamos considerar políticas inflacionarias, puede no cambiar la producción de una economía a largo plazo. Sin embargo, el proceso de reajuste afecta a diferentes sectores de la economía de manera diferente. 

La tesis original de Cantillon describe cómo el aumento de precios afecta a diferentes sectores en diferentes momentos. En otras palabras, los primeros sectores en recibir el dinero recién creado disfrutan de mayores ganancias a medida que aumenta su salario, pero los costos generales siguen siendo bajos. Por otro lado, los últimos sectores en los que los precios suben (donde hay más fricción económica) enfrentan costos más altos mientras siguen produciendo a precios más bajos. 

Y aquí aparece el precio de la inflación, algo que se paga como un “impuesto” sobre los sectores con más fricción y que subsidia a los sectores más sensibles a los ciclos o estacionalidad. En nuestra economía moderna, el efecto Cantillon favorece a los inversores sobre los asalariados, autónomos o pequeños empresarios.

Cuando se inyecta liquidez en el mercado, y de eso vamos sobrados, hay consecuencias distributivas que operan a través del sistema de precios. Si la liquidez o los subsidios inyectados se destinan a industrias o agentes del mercado específicos, se produce una mayor desigualdad, caídas en las curvas de demanda y niveles crecientes de desempleo y deuda privada. Es cuestión de tiempo aunque ahora no lo parezca.

Si observamos los cambios en los niveles de empleo y los precios desde el comienzo de la pandemia, comenzamos a ver la forma de K. Teniendo en cuenta que las pymes representan el 66,4% del empleo en la UE-28 y contribuyen de manera significativa a la actividad económica, debemos reconocer que una recuperación en forma de K podría ser un problema a medio plazo. No de inmediato. Aunque se crea empleo y los precios suben, en realidad, la forma de K parece estar ganando aceleración. Cuanto mayor sea el empleo temporal, precario o dependiente de sectores cíclicos, más cerca estaremos de una futura, e inesperada, recesión, y más larga será la curva de recuperación real.

Lo malo es que vivimos del análisis económico a tiempo real. Comparando datos al día, como si la economía macro permitiera eso. Y no es así. Los sucesos en economía tienen sus tiempos y los efectos tienen sus consecuencias en cada uno de sus ciclos. Por ejemplo, en la crisis de 2008, hubo un primer golpe a la economía española que no se tuvo en cuenta. En 2009 se seguían comprando pisos como si no hubiera un mañana. Había economistas de renombre que aun se ven por las tertulias de todas las cadenas que aseguraban que ‘los pisos nunca bajarían de precio’. A esto se le llama ‘efecto muelle’. Hasta 2012 no se asumió el problema realmente. En 2013 teníamos una quiebra del modelo inmobiliario, un 25% de paro y miles de propiedades a un valor inferior al de diez años antes. Por eso, no comprendo el análisis inmediato de la economía. Lo que ahora se está cimentando no se puede ver en los datos económicos retocados y afectados por múltiples elementos puntuales.

Otro ejemplo. La inusual creación de empleo en noviembre no debería de ser motivo de tranquilidad. Es la evidencia de que algo no funciona adecuadamente. Que algo se ha trastocado y que no sabemos las consecuencias. La creación de empleo no ha sido por que se esté produciendo ya un cambio de modelo de crecimiento de tipo tecnológico, no. No es por eso, igual es por todo lo contrario. Aunque no lo digan, la situación requiere atenderla ya y con recetas desde el lado de la empresa, no sólo de los salarios. Esperar que las políticas gubernamentales garanticen una asignación adecuada de capital o mejores cambios en la política económica del lado de la oferta, como menos trámites burocráticos para abrir una empresa o menos carga fiscal, es un lujo al que la mayoría de las empresas y de los trabajadores no tienen acceso.

Es aquí donde la tecnología juega un papel crucial, ya que actúa como un habilitador clave del crecimiento de la productividad y nuevas fuentes de ingresos cuando se aprovecha de manera inteligente. La importancia de utilizar la tecnología como palanca de adaptación y supervivencia se volverá cada vez más importante a medida que se reproducen los cambios en las preferencias de los consumidores. Pero la salida en forma de K tiene mucho que ver con la inflación. En economía se habla mucho del “efecto multiplicador” de los estímulos monetarios y fiscales. 

En tiempos de recesión económica, la inyección de dinero (para la política monetaria) o el gasto público (para la política fiscal), engrasa las ruedas de nuestra compleja maquinaria económica, reduciendo el desempleo y aumentando la producción. En principio eso es lo que se ha hecho durante la parte recesiva de lo que hemos vivido. Ahora estamos en el rebote expansivo.

Pero hay un problema. Cuando las personas se dan cuenta de que su dinero vale menos que antes, ajustan su forma de pensar y exigen salarios más altos. Una vez realizados estos cambios, el desempleo y la producción terminan en el mismo lugar que antes.

La salida en forma de K nos dice que en el peor momento de la pandemia las economías estuvieron paralizadas y su caída fue total. Lentamente las actividades han comenzado a reactivarse y a partir de ahora hay dos diagonales: una diagonal superior, que indica dónde estarán las empresas, países y personas que van a ser eficientes, tecnológicas y que van a abrazar esa revolución de cambio, mientras que en la parte inferior estarán quienes no abracen la tecnología adecuadamente.

Te estarás preguntando que es eso de abrazar la tecnología. Pues tiene que ver con la importancia de lo digital en cuatro ámbitos concretos. A eso me dedico y siempre, para modernizar empresas que quieran estar en la diagonal superior de la K, afrontamos estos elementos:

  • Uno, Captar datos para convertirlos en conocimiento y mejorar la experiencia del cliente

  • Dos, Automatizar los procesos, utilizar la inteligencia artificial para generar mayor eficiencia

  • Tres, Crear nuevos modelos de negocio, aprovechando las oportunidades que ofrece la tecnología

  • y Cuatro, Desarrollar nuevas habilidades y metodologías en las personas para que gestionen en un entorno más tecnológico

Pocos están atendiendo a la automatización del mundo. Sólo hablamos de fondos y fondos, de planes y planes y de un futuro económico que va a llegar por arte de magia. Pero, pregúntate ¿qué vas a hacer cuando un sistema experto, una inteligencia artificial o un robot haga lo que tú estás haciendo o vas a hacer inmediatamente? Cuando esa tecnología se ponga a tu lado y haga lo que tú haces, ¿tú qué vas a hacer? Pues la respuesta está en un plan realista que asuma que este momento no es comparable a ningún otro y eso, si no se empieza a prever, nos estallará en la cara más pronto que tarde.

Imagina el de un camarero de un gran restaurante. Los camareros hasta hace cuatro días pedían comandas, las asignaban y las servían. Ahora un camarero puede ser alguien que tenga más tiempo para trasladar conocimientos sobre lo que se va a consumir en ese bar, pero la comanda la va a tomar digitalmente porque será más eficiente. Esos datos que generan las comandas son utilizables después por alguien en ese bar para generar un producto más interesante a sus clientes.

Para eso se supone que aparecen los fondos europeos Next Generation, para abordar una reconversión hacia un nuevo modelo de crecimiento. Pero miras los presupuestos, y el uso que se hace de los Next Generation es realmente preocupante, se han planteado únicamente para tapar los problemas creados durante la crisis sanitaria.

Por ejemplo, ahora en España debería haber urgencia por crear fábricas de baterías. Para la fabricación de vehículos eléctricos se precisa una décima parte de los trabajadores de una fábrica de vehículos de combustión. Si tú eres el segundo exportador más importante de Europa de vehículos de combustión y sabes que vas a tener fabricar coches eléctricos, esos coches eléctricos dejarán en la calle al 90% de las personas que trabajan ahora, casi dos millones de personas.

Si no montas las fábricas de baterías cerca, no vas a poder tener esas fábricas de coches eléctricos y resulta que las fábricas de baterías son muy intensivas en lo laboral. Es decir, pueden colocar a casi todos los trabajadores que van a echar del otro lado. Hasta ahí bien, el planteamiento es bueno, ¿pero el Gobierno ya se ha planteado cómo los trabajadores de las industria automovilística tradicional podrán pasar de un sitio a otro?

Hay quien dice que la crisis ya pasó gracias a los datos de empleo. Lo grave no es que lo digan, lo duro es que se lo creen. Consideran que lo que estamos viviendo es el final de una crisis, el punto de inicio de la mejora en todos los vértices de nuestra economía. Y lo dicen con ese estribillo ridículo e infantil que tanto gusta a los palmeros de meeting de sábado matinal.

Las dificultades no desaparecen por obviarlas. Permanecen y se acrecientan. Y crecen con especial mala leche. Si esto no es una crisis y es la oportunidad para afrontar el cambio de era que defendemos algunos, resulta que nos estamos perdiendo el primer acto de la función por no haber comprado entradas. Cuando lleguemos, ya habrá pasado el nudo y el desenlace.

El tiempo pasa y no pasa nada. Mucha frase y poca acción. Poca que sea capaz de afrontar la eficiencia y el gasto correcto en lugar de sólo el gasto desmedido. La deuda de España con el exterior alcanzó ya los 2.2 billones de euros, es decir, que dobla nuestro PIB por primera vez en la historia.

Los países que están conquistando el futuro, la historia de un nuevo tiempo, no hablan de crisis, ni de la que tuvieron, ni de la que tienen, ni tan siquiera de la que podrían tener. Hablan de futuro, de retos y ponen los mecanismos para que ese futuro se pueda conquistar. La diferencia, también, está en la credibilidad de quienes están obligados a liderar ese tránsito. De hecho así nos va a ir a unos y así, ya, les empieza a ir a otros.

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Marc Vidal Marc Vidal

El desafío de transformar un municipio: Cambrils 2030

Desde Allrework hemos desarrollado el ‘Plan Integral de Transformación Digital y Modelo Estratégico para Cambrils 2030,’ bajo el encargo del Ajuntament de Cambrils. Un plan para transformar digitalmente esta maravillosa ciudad que no sólo es turística y que tiene un enorme potencial social y económico. El proyecto fue liderado por Fèlix Laencuentra y Lara Oliveras y determina la hoja de ruta para el desarrollo del proyecto 'Cambrils Futur 2030'. Así se hizo eco la prensa local.

Vienen tiempos de cambio, de tecnología y de darle un sentido humano a esa transformación. Tengo la certeza de que uno de los tractores sociales en el futuro inmediato serán los municipios. Por esa razón, en la consultora que fundé, nos ilusiona y estimula enormemente trabajar en proyectos que establezcan la hoja de ruta para convertir ciudades con alto potencial, en #smartcities.

Desde Allrework hemos desarrollado el ‘Plan Integral de Transformación Digital y Modelo Estratégico para Cambrils 2030,’ bajo el encargo del Ajuntament de Cambrils. Un plan para transformar digitalmente esta maravillosa ciudad que no sólo es turística y que tiene un enorme potencial social y económico. El proyecto fue liderado por Fèlix Laencuentra y Lara Oliveras y determina la hoja de ruta para el desarrollo del proyecto 'Cambrils Futur 2030'. Así se hizo eco la prensa local.

Durante meses hemos trabajado duro junto a gran parte de la sociedad civil, política, empresarial y asociativa del municipio. El documento final es sin duda una gran carta de intenciones, pero lo mejor y de lo que estamos más orgullosos, es que es un modelo de ejecución, en el tiempo y en el detalle. Da gusto trabajar con gente entusiasta con lo que la tecnología sin olvidar su papel para mejorar la vida de las personas.

Sabemos que ha empezado una carrera de fondo que precisa de un sprint inicial. Ahora toca ponerlo en marcha. En palabras del propio consistorio toca 'abordar aspectos digitales inaplazables y básicos simultáneamente al desarrollo de otras líneas de actuación que afectan a todos los departamentos en mayor o menor medida. Se trata de que la tecnología sea uno de los ejes imprescindibles de las políticas públicas en el momento de su planteamiento'.

Si te interesa conocer en detalle este trabajo o estás pensando que en tu organización o empresa necesita diseñar una hoja de ruta para afrontar el reto de implementar proyectos de modernización a tenor de los fondos ‘Next Generation’, no dudes en contactarnos. Sabemos como hacerlo.

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Marc Vidal Marc Vidal

Otros usos de las criptomonedas y la tecnología blockchain

La organización humanitaria internacional CARE ha lanzado programas piloto en Ecuador y Kenia para probar cómo la tecnología blockchain y las criptomonedas podrían mejorar la entrega de ayuda a diferentes personas. CARE es una organización humanitaria líder que lucha contra la pobreza mundial. También brindan ayuda de emergencia a los sobrevivientes de la guerra y los desastres naturales, y ayudan a las personas a reconstruir sus vidas.

La organización humanitaria internacional CARE ha lanzado programas piloto en Ecuador y Kenia para probar cómo la tecnología blockchain y las criptomonedas podrían mejorar la entrega de ayuda a diferentes personas. CARE es una organización humanitaria líder que lucha contra la pobreza mundial. También brindan ayuda de emergencia a los sobrevivientes de la guerra y los desastres naturales, y ayudan a las personas a reconstruir sus vidas.

La idea es que los proyectos distribuirán cupones basados ​​en criptomonedas para que se pueden canjear por bienes o servicios. CARE aún está determinando si usar un sistema basado en tarjetas o billeteras móviles, pero de cualquier manera, la expectativa es que este enfoque ahorrará tiempo y dinero a la organización. Debido a que el blockchain, la tecnología que sustenta las criptomonedas, ofrece un sistema descentralizado de mantenimiento de registros para las transacciones, estos cupones serán más fáciles de rastrear con menos posibilidades de fraude.

Las organizaciones sin finalidad de lucro están explorando cada vez más la recaudación de fondos en criptomonedas, como lo está haciendo CARE con su Crypto Fund for Humanitarian Aid. En Ecuador, el programa piloto de cupones criptográficos de CARE se dirige a mujeres que necesitan servicios de salud, y en Kenia, la ONG está probando la tecnología con grupos de ahorro de jóvenes y asociaciones de préstamos.

Ambos proyectos usan “stable coins", unas criptomonedas vinculadas al valor del dólar estadounidense, lo que la hace más estable que otras criptomonedas que fluctúan ampliamente. CARE está probando si estos cupones basados ​​en criptografía les permiten rastrear fondos de manera más efectiva hasta sus destinatarios previstos. Si tienen éxito, estos pilotos podrían llevar a CARE y a otras organizaciones a utilizar la tecnología blockchain con más frecuencia para obtener una ayuda más transparente y eficiente en África y América Latina.

Desaparecen los intermediarios y aparece la mayor de las transparencias. Queda inscrito en el libro mayor cualquier movimiento o actividad vinculada a esa transacción solidaria. No es anónimo, es dar fe sin notario, es dar fiabilidad porque no precisa de la intervención de políticos locales, es real. Es el camino por el que sí tengo claro que circulará la tecnología blockchain. La clave, si quieres invertir en criptomonedas no es tanto que focalices en las monedas habituales, que también puedes hacerlo, como que te intereses por aquellas que realmente tienen una operativa y uso real. No es lo mismo un memecoin como Dodge Coin cuya cotización depende de si Elon Musk ha dormido bien o mal, a una stable coin cuya función es la de evitar el fraude y las comisiones en algún proyecto global.

Incluso, si me apuras, no es lo mismo una cripto con una baja capitalización, por debajo del billón de dólares, hay centenares en las que los traders entran y salen constantemente, que una que, aunque fluctúe y tenga altibajos importantes, tiene un modelo de gestión detrás. No es lo mismo….. que Loopring que ha logrado convertirse en una moneda de compra y venta en diversos juegos online (transacciones al fin y al cabo de algo) o de haber logrado también reducir los costes asociados a la tecnología en la que se sujeta vinculada a Ethereum. Yo llevo más de dos años con en esta que lleva un incremento de valor impresionante.

Yo no invierto en criptos sin que tengan algo detrás. La especulación, que la respeto, en un entorno donde no hay nada que impida que algo pueda a llegar a valer CERO, no suelo estar a gusto. Entré en ellas hace más de 6 años, siempre con mucha cautela y sin comprometer más del 10% de mi capacidad de inversión. Pocas veces vendo, sumo ese porcentaje a las mismas monedas cada mes. Sumo y espero. Tengo una fecha en la mente para retirarlo todo. Mis favoritas, como te he dicho, son aquellas que detrás tienen algo más que miles de traders o neocriptoinversores que alimentan el valor.

Considero que lo que hace CARE es algo que le da valor a las criptomonedas que utiliza. En Ecuador, que ha utilizado tradicionalmente un sistema basado en papel que requiere al menos una hora y media de trabajo para brindar asistencia médica a cada persona, los cupones basados en blockchain lo han reducido drásticamente. Con los cupones, el personal de CARE en el país ve la oportunidad no solo de digitalizar, sino también de aprovechar esta tecnología para distribuir cupones, personalizar su valor de forma remota y realizar un seguimiento de cómo se utilizan esos cupones.

Los beneficios potenciales del blockchain, desde reducir los costos operativos hasta llegar a las personas digitalmente y aumentar la transparencia, son esenciales en una organización así, pero también lo deberían ser en una administración pública, en una empresa estatal o en compañías privadas. Recuerda que en lo que llevamos de año, y está terminando, sólo se han ejecutado el 22% de los fondos europeos destinados para 2021 en España. Igual, automatizando el control de los procesos con blockchain, se lograría mejorar esa ineficiencia en la gestión.

El problema es que si les cuentas que eso del blockchain permite eliminar notarios, controles e intermediarios, les explota la cabeza. Como te decía, el blockchain sujeta las criptomonedas y en base a ellas se generan todos esos modelos nuevos de gestión. CARE ha elegido la criptomoneda Celo, igual no la conoces mucho, no suena como bitcoin o ethereum, pero se trata de una infraestructura de pagos global que cotiza en diversas plataformas.

CARE no es la única, otra ONG, Mercy Corps puso a prueba el uso de cupones habilitados para blockchain en su trabajo con refugiados de Sudán del Sur en Uganda, con el apoyo de la Blockchain Charity Foundation, el brazo benéfico de Binance. Como ves, el uso de criptomonedas va mucho más allá que los anuncios que nos bombardean, más allá incluso del mensaje distópico que algunos defienden.

La tecnología blockchain es mucho más. Por ejemplo, el uso del bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador, el primer país del mundo en adoptarlo, ha tenido infinidad de problemas en su implementación. De hecho, el éxito vinculado al uso generalizado tenía trampa. La población de bajos ingresos descargó la billetera gubernamental "solo para utilizar los 30 dólares gratis que les daban" y "no para adentrarse al mundo del bitcóin, invertir y ver qué sucede porque sus condiciones económicas no lo permiten”. Mucha gente cambió esos 30 dólares por otra cripto que les habían dicho crecería rápido. Otros no hicieron nada. Esta experiencia, todavía temprana, demuestra que anunciar la ‘legalidad’ de una criptomoneda no es garantía de nada. De hecho, como te decía antes, la clave no está en su generalización o aceptación, sino en que con la tecnología de las criptomonedas se pueden hacer cosas espectaculares.

Kenia ha tokenizado su economía. Así es como se llama implementar la tecnología blockchain a un sistema. Kenia es el líder africano de la telefonía móvil y las tres cuartas partes de los adultos del país pagan con un dispositivo de este tipo. En Kenia, entendieron que esa ‘alfabetización móvil y digital’ podía ser una ventaja. Por eso han procurado la creación de una Identidad Digital confiable y de una moneda digital para su banco central, cosas que ya están en marcha. La creación de la identidad digital en blockchain evitará los actuales problemas de duplicidad de identidades para certificar el nacimiento, el carnet de conducir, etc. El Banco Central de Kenia (CBK) apoya la propuesta de creación de una moneda digital para mejorar la trazabilidad de las transacciones, y reducir los casos de corrupción.

La tokenización de la economía keniata es el proyecto nacional para eliminar intermediarios. Con ello, los keniatas aumentarán la rapidez y la seguridad en la transferencia de activos, y tendrán mayor liquidez. Será fundamental hacerlo en la agricultura, una importantes industria dado que la mitad del dinero de los hogares se gasta en alimentos, es el mayor gasto. Los agricultores pueden llevar sus productos directamente al mercado con blockchain, sin intermediarios. El nombre de la criptomoneda que se utiliza allí es el de ‘Sarafu’. Una especie de vale que se puede canjear por cualquier cosa.

Hay mucho más, en Zimbabue se utiliza el bitcoin para combatir la inflación. Zimbabue es uno de los casos más conocidos de hiperinflación del mundo. Hace una década, el país africano se vio en la obligación de desterrar la moneda de curso legal para sobrevivir. Mientras tanto, el Gobierno y los ciudadanos han convivido empleando yuanes, rands africanos, rupias, euros, dólares americanos, libras o cualquier cosa que se parezca a una moneda. Y ahora es el bitcoin el que empieza a ser utilizado de manera cada vez más masiva. Pero, aunque el bitcoin se expande, el gobierno de Zimbaue ha lanzado una cripto llamada LBTR. Quédate con ese nombre, luego no digas que no te avisé.

La tecnología Blockchain está aquí para romper la centralización. Como sabes es una red descentralizada, de pares, basada en un registro, donde no hay una autoridad central. La idea central de la descentralización es lo que hace que la tecnología blockchain sea tan atractiva a priori. Sin embargo, todavía mucha gente desconoce que el blockchain es mucho más que criptomonedas, de hecho no sólo es mucho más, sino que es casi todo, y las criptomonedas son un pequeño fragmento de todo ello.

Fíjate para que se usa hoy en día casi sin darnos cuenta. Mientras te lo listo, piensa en que industrias, organizaciones, administraciones, patrones legales, establecimientos que nadie quiso cambiar, prebendas, intermediarios, comisionistas, ejecutores, modelos de negocio o habilidades tradicionales, tienen los días contados. Por lo menos contados en el modo en el que hasta ahora han hecho las cosas. Veamos cuales son esos usos. Almacenamiento distribuido en la nube. Se deja de depender de Google, Amazon o Dropbox y se almacena todo en una red Peer to peer. Gestión de identidades. El ID blockchain sustituye a los nombres de usuario y contraseñas. Registro y verificación de datos. Ejecución automática de contratos. Seguimiento de la cadena de suministros y prueba de procedencia. Todos los servicios de una notaría. Seguridad automatizada.

Hay más. Alquiler de propiedades y economía colaborativa con contratos inteligentes. Votar por Internet, aquí hay debate, pero los defensores advierten que la blockchain resuelve uno de los grandes problemas de los sistemas de votación por Internet: el anonimato del voto. Mercado de electricidad sin intermediarios: un sistema en el que las casas puedan crear su propia electricidad y vender el excedente en la cadena de bloques sin pasar por distribuidoras. Aplicaciones en el sector de los medios de comunicación. Una de las principales aplicaciones facilita las microtransacciones. Las redes de pagos actuales tienen un coste muy elevado y requieren tarifas también elevadas. De este modo con blockchain podrías comprar artículo por artículo y no una subscripción completa. Aplicaciones militares. En esto ya están hace tiempo los de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada del Ministerio de Defensa estadounidense.

Todavía más. Descentralización del Internet de las cosas (IoT), algo que permitirá que no sean empresas o autoridades las que controlen los datos que se generan. Aplicaciones en el sector de los seguros. La combinación de la blockchain con los contratos inteligentes y el IoT podrían revolucionar completamente el sector de los seguros y proporcionar a los usuarios un sistema de gestión de demandas más transparente, responsable e indiscutible. Aplicaciones en Internet. Actualmente, lo servidores de DNS están bajo el control de gobiernos y grandes empresas. El uso de la tecnología blockchain derribaría las limitaciones en la red actual. Creación de organizaciones autónomas distribuidas. Son las denominadas DAO. Una DAO es básicamente una organización que se auto gestiona siguiendo unas reglas preestablecidas y registradas en forma de código informático en los denominados contratos inteligentes.

De todos modos, a mi lo que mas me preocupa es que, a diferencia de las monedas tradicionales que tienen bancos centrales que, aunque perdieran todo su valor, nunca llegaría a cero. En este caso si por un casual todo dios quiere salirse de una cripto, el valor puede ser cero o menos cero (si alguien paga por quitárselo de encima). Eso es lo que me preocupa. Sin embargo, la tecnología es la clave, no sólo su uso actual.

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Marc Vidal Marc Vidal

[Nuevo vídeo 📽️ ] - Análisis y reflexión ante la amenaza del 'gran apagón'

El tema del 'gran apagón' está ocupando titulares y medios de comunicación como si fuera algo de lo que tuviéramos que preocuparnos mucho. La verdad sobre este asunto podría esconder otra menos evidente. El vídeo está dividido en una parte informativa, otra de análisis y una reflexión de porque este tema surge de esta manera. Todo ello, sin dejar de lado que tendría que suceder para que se produjera este suceso catastrófico.

El tema del 'gran apagón' está ocupando titulares y medios de comunicación como si fuera algo de lo que tuviéramos que preocuparnos mucho. La verdad sobre este asunto podría esconder otra menos evidente. El vídeo está dividido en una parte informativa, otra de análisis y una reflexión de porque este tema surge de esta manera. Todo ello, sin dejar de lado que tendría que suceder para que se produjera este suceso catastrófico.

Este enlace corresponde a un vídeo del canal de Youtube ‘el Vlog de Marc Vidal’. En este canal podrás conocer como afectan a nivel económico todas las innovaciones que la transformación digital, la cuarta revolución industrial y la propia tecnología. Hablamos de inteligencia artificial, big data, automatización, drones, impresión 3D, etc. Y también un resumen de todas las apariciones en diversos medios de Marc Vidal.

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Marc Vidal Marc Vidal

La tecnología contra la desigualdad.

No importa cómo se mida, la desigualdad ha ido en aumento desde la década de 1970. Algo que no tiene que ver con que, en un asunto global, la pobreza se redujera también. Según Inequality.org, el 1% más rico ahora posee el 45% de la riqueza mundial, mientras que The Guardian informó que los directores ejecutivos de las empresas FTSE 100 en 2017 ganaron 145 veces más que un trabajador promedio , frente a 47 veces en 1998.

No importa cómo se mida, la desigualdad ha ido en aumento desde la década de 1970. Algo que no tiene que ver con que, en un asunto global, la pobreza se redujera también. Según Inequality.org, el 1% más rico ahora posee el 45% de la riqueza mundial, mientras que The Guardian informó que los directores ejecutivos de las empresas FTSE 100 en 2017 ganaron 145 veces más que un trabajador promedio , frente a 47 veces en 1998.

Esta concentración de riqueza se ha convertido en una fuente potencial de conflicto en la sociedad moderna. Con las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA), la robótica y el Internet de las cosas (IoT) que crean oportunidades de crecimiento, se espera cada vez más que las empresas contribuyan positivamente a las comunidades que las rodean en lugar de simplemente perseguir ganancias y maximizar los rendimientos para los accionistas.

En esta etapa de la historia, las empresas deben tener un propósito claro y actuar como ciudadanos corporativos responsables. A esto se le llama el ‘negocio correcto’. Los nuevos desarrollos pueden ser un ecualizador social asombroso: la impresión 3D está democratizando la fabricación, mientras que la banca móvil proporciona un fácil acceso a los servicios bancarios y aumenta el poder adquisitivo de las pequeñas empresas. Pero el acceso a la tecnología a menudo no es igual para todos. Un informe de la Oficina del Censo de EE. UU. en 2019 encontró que la falta de acceso a Internet se ha entrelazado inherentemente con la desigualdad.

Pero la tecnología, en realidad, es el motor de eliminación de la pobreza a expensas de enriquecer mucho a unos pocos. Crear riqueza para repartirla debería ser el modelo económico por encima de repartir la riqueza existente sin estimular su crecimiento previo.

Las innovaciones en el espacio de la tecnología educativa están ayudando a proporcionar una educación asequible y accesible en toda la sociedad. En el área de la atención médica, la tecnología está reduciendo la brecha entre los médicos y los usuarios finales, lo que permite la detección temprana, mejora el bienestar y reduce los costos. 

Empresas de tecnología del agua como Swajal diseñan, fabrican y ensamblan cajeros automáticos de agua que venden agua a precios asequibles utilizando IoT. Las empresas de tecnología agrícola como DeHaat proporcionan una plataforma en línea que conecta a los pequeños agricultores con microempresarios que suministran diferentes insumos agrícolas y ofrecen servicios.

Se espera que los robots asuman trabajos complejos permitiendo el acceso al labores que antes eran inaccesibles para las personas con discapacidades. Para aquellos aislados por la geografía, la entrega por drones permitirá a aquellos que normalmente se encuentran fuera de las zonas de envío de alta velocidad de las empresas puedan solicitar productos con poca antelación, algo que generalmente se reserva para áreas urbanas más densamente pobladas.

Poder pedir ropa o comestibles para la entrega en cuestión de horas en lugar de días puede parecer frívolo, pero son exactamente este tipo de servicios los que llevarán a las poblaciones marginadas a la sociedad en general.

Todos los ejemplos anteriores ilustran el poder de la tecnología para democratizar el acceso e impulsar que las cosas sean asequibles y a escala. Es cierto que, no obstante hay que ser cauteloso ante cualquier innovación de este tipo pues, por lo general, los avances en la tecnología históricamente han llevado a una mayor desigualdad, por que aquellos que pueden permitirse los nuevos desarrollos se aprovechan de ellos antes de que las personas menos privilegiadas puedan hacerlo.

Como resultado, la tecnología más básica puede extenderse más, pero la tecnología de vanguardia a menudo permanece en manos de los ricos. Sin embargo, a diferencia del pasado, estamos siendo testigos del poder de la tecnología a través de historias de éxito en el mundo real que han llevado a los menos privilegiados al sentido positivo de la automatización. 

El creciente reconocimiento y crecimiento de la inversión junto al capital de riesgo centrados en las nuevas empresas de impacto social, son un buen augurio para el futuro y jugarán un papel clave para hacer del mundo un lugar más plano y mejor para todos.

Fragmentos extraídos de las reflexiones del Foro de Liderazgo y Tecnología Mumbai.

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