Invertimos en 'crowdfunding' deportivo: Sponsorto
Desde hace tiempo vengo analizando diversos proyectos sujetos al modelo ‘crowdfunding’ y finalmente decidí apostar por Sponsorto, una plataforma de micro-mecenazgo deportivo que ha logrado sumar a gente muy interesante entre periodistas, deportistas olímpicos y expertos en negocios digitales. Ocupo muchas horas de mi día en la práctica deportiva. Lo hago por placer y por necesidad. El deporte es algo que siempre me ha acompañado y que considero sustancia indispensable en una sociedad sana, creativa y emprendedora. Como dice el CEO de Sponsorto, Francisco Carballo, ‘en nuestro país llevamos unos años verdaderamente difíciles, difíciles para muchas personas y colectivos a los que se les han cambiado las reglas de juego de la noche a la mañana’.
Lo cierto es que hasta hace unos años nuestra sociedad disponía de unos recursos que hoy por hoy ya no existen o cuando menos no se distribuirán como hasta ahora. El tablero se ha movido, los jugadores han cambiado de posición y las reglas ya serán otras para siempre.
Muchos colectivos están sufriendo la adaptación. Algunos la niegan incluso. Pero ha habido un sector especialmente castigado y silencioso, un sector que ha seguido trabajando en silencio, un sector compuesto por deportistas, Federaciones, Asociaciones, y aficionados. Un conjunto de personas que aman el deporte, que saben que parte del éxito arranca en el sacrificio, un sector que representa la marca país con un valor incalculable.
El Deporte posiblemente es uno de los colectivos en los cuales los recortes desde el sector público sumados a la delicadisima situación del sector privado, grandes empresas y pymes sin liquidez prácticamente para cubrir sus necesidades operativas, han revertido en situaciones dramáticas en algunos casos. Es cierto que algunos procesos deben optimizarse y racionalizarse dentro de la estructura interna del sector, pero también es cierto que esa necesidad formará parte de una nueva manera de obtener y redistribuir los recursos para cubrir las necesidades operativas de deportistas, Instituciones, Asociaciones y Federaciones en el sector.
La tecnología abre nuevos retos y nuevas oportunidades y es aquí donde Sponsorto.com quiere ofrecer a los usuarios una plataforma para promover y ayudar al deporte base, el deporte amateur, los deportistas profesiones y todas las Instituciones, Asociaciones y Federaciones deportivas. Una plataforma de micro-mecenazgo deportivo que ayude a la consecución de los recursos necesarios para la realización de actividades deportivas, una plataforma que persigue la rentabilidad social de las aportaciones que puedan realizar particulares y empresas.
Cuando Twitter sea rentable
Cada vez que haces un tuit das un paso hacia la inminencia. A pesar de que se ha convertido en algo cotidiano de narices, lo de escribir algo cada cierto tiempo en la cajita de texto en cuestión sucede algo tan extraordinariamente sencillo y sofisticado a la vez que no nos damos cuenta. Hemos derribado en un santiamén todo cuanto otros usaron para callarnos. La voz de un planeta se va regulando de manera automática con plataformas como esta u otras. Algunas ya no están o son puro vintage, otras viven y no sabemos si durarán mucho y las que vendrán. El tema está en saber quiénes, de las actuales, seguirán. Quien está conquistando el futuro y quien no. Como se hace eso en la nueva economía y que claves serían las que diferencian los que sobrevivirán de las que no.
En principio, la rentabilidad no parece ser el único elemento. Te la puedes saltar durante un tiempo. Lo importante es tener claro el objetivo y para ello inviertes tiempo y dinero. Es como cuando un promotor inmobiliario ¿...? construía gastando mucho a la espera de que llegaran las ventas. Digamos que la comparación da un poco de ‘yuyu‘. Pero es cierto que los que acusan a la nueva economía de estar navegando por los números rojos se basan en esos patrones de siempre.
A mi modo de ver, la rentabilidad, es un tema de hoja de ruta. El error está en ese discurso del ‘estamos buscando el modelo de negocio‘. Si es así y así lo planteas no vengas a pedirme que invierta. El modelo debe estar claro el primer día y como llegar a él también. Se acepta que tardes, incluso que se varíe el tipo de acceso, pero el negocio debe ser el que se plantea inicialmente. No me creo que Twitter no tuviera modelo de negocio. No tenía concretado el camino, pero si la tipología. Eso ha ido variando levemente hasta explotar durante el mundial de Brasil.
Tener un modelo de negocio flexible si, inestable no. Sigo pensando que un Business Plan es un documento de dudosa utilidad pero una exposición clara de la voluntad de facturación y el método elegido debe existir. Digamos que lo que le plantees a los inversores debe ser una proyección diáfana. Si el período es muy largo y con un enorme coste durante ese tiempo no es malo, sólo es un modo. Lo complejo sería que durante todo ese tiempo, las pérdidas, sólo fueran la antesala de una absoluta falta de idea de como ganar más dinero del que gastas.
Y en esas que Twitter va acercándose a la manera de ser rentable. Pese a que en seis semestres lleva perdidos la friolera de 900 millones de euros, en la presentación de los resultados del segundo trimestre de este año la cosa, aunque no se suaviza mucho, si va estimulando los ingresos y sobretodo, la llegada de usuarios, que en el caso de esta plataforma es clave para entender el ‘modelo de negocio’ que van encontrando. En bolsa las acciones de Twitter se dispararon por cierto.
Hemos visto que el crecimiento de los usuarios netos en Twitter, los ingresos que se han multiplicado por dos y las estadísticas que reflejan todavía una enorme capacidad de retención de cuentas activas pueden estar empezando a ser un cocktail con vías de ir logrando establecer una sólida compañía en el futuro.
Obviamente no debemos olvidar que la Copa del Mundo de fútbol ha marcado de manera determinante el dulce momento de Twitter. De hecho, tras comentar informalmente este tema en un reciente evento celebrado en Dublin con algunos directivos europeos de la compañía, la mayoría aceptan que la plataforma de los 140 caracteres puede estar insinuando nuevos modelos de relación con los ‘clientes’. Puede que se lleven por delante aquello de que ‘los clientes de ayer son los usuarios de hoy’. A tenor de cómo pinta la cosa podríamos estar creando un nuevo axioma. ‘Los usuarios de hoy, serán los clientes cautivos de mañana’ lo que por otro lado no deja de ser la vieja filosofía del producto ‘freemium’.
A mi madre le expliqué hace unos meses que era eso del modelo ‘freemium’. Le expliqué que era algo así como ‘mostrar un producto, que la gente lo pueda probar y si le gusta, compra por la versión completa’. Me respondió: ‘¡ah! como hacen en el mercado cada viernes…’ Pues eso, que a lo mejor no hemos inventado nada, sólo lo hemos adaptado.
Twitter probablemente no ha inventado nada, ha adaptado tecnológicamente algo que ya se reproduce a diario en muchos campos. ¿Estamos entonces en medio de un proceso de reposicionamiento de una plataforma de comunicación gigantesa mutando a una empresa tecnológica o es al revés? Ahora mismo Twitter lucha por desvelar su verdadero ADN. No tenemos claro si se trata de un sistema complejo y socializado de comunicación o simplemente es una empresa tecnológica que está avanzando innovaciones que afectarán al día a día de las personas en diversos ámbitos de acción.
En cualquier caso, los datos son de mareo. Han alcanzado los 271 millones de usuarios activos, un valor de ventas de 312 millones de dólares de los cuales un 81% proviene (¡¡atentos!!) de la publicidad móvil. En Estados Unidos aumentó en tres millones de usuarios en este último período y en el resto del mundo otros diez. Por cierto, que España y Sudáfrica han sido líderes en el crecimiento de sus ingresos. De los datos que me explicaron, como decía, sobre las entrañas numéricas de Twitter, me quedo con un detalle que muestra el alto valor de crecimiento que aún puede tener en el mundo. La compañía aún genera cinco veces más ingresos por vistas agregadas de los usuarios en Estados Unidos que con los de patrón internacional.
A veces vemos estas empresas como algo distante, impresionante e inabarcable pero no son más que eso, empresas. Por eso cuando su debate se centra en la ‘conversión’ de visitas a ‘clientes’ o de coste por click, las vemos tan cercanas que nos recuerdan todos nuestros problemas cotidianos en nuestras propias compañías. Twitter sigue empeñado en lo que cualquier empresa de Internet que precisa de usuarios. Su objetivo es lograr que más personas se registren y creen un perfil. La intención de la dirección de la empresa del pajarito azul es mejorar la experiencia de usuario para conseguir que asuman un papel más activo en su servicio.
La sustitución del responsable financiero de Twitter hace unos días y el hecho de que su CEO siga hablando de que ‘nos enfocamos 100% en la experiencia de los usuarios, no en convertirlo en dinero pues eso será a largo plazo, para poder primero ser una herramienta útil, capaces de hacer que brille el contenido creado por los usuarios, para finalmente ser muy rentables’ abre el debate sobre el peso del desarrollo tecnológico antes de ser rentable o cuando la rentabilidad debe imponerse a tanta innovación.
'Limitar' combina mal con 'Futuro'
Los estudios que relacionan tecnología y felicidad aseguran que el futuro dependerá en gran medida de cómo se interpreta el primero de estos conceptos en cada caso. Es un desafío social, económico y cultural. Si mantenemos el grado de mercantilización con respecto a la tecnología nos estaremos perdiendo algo gigantesco que está por encima de dispositivos o deseos de adquisición. Si hacemos una análisis justo y focalizado en lo trascendental veremos que ese futuro es independiente de tanta anécdota. Clarificar el papel de la tecnología, de la robótica, de la interconexión nos abre un mundo de felicidad cibernética que intuimos cuando, tras un twitt o un post en Facebook, un cúmulo de sensaciones exportables, exponenciales y colectivamente compartidas se desatan. Felicidad y tecnología van de la mano con futuro y libertad.
Hay países que se esfuerzan por localizar los espacios de felicidad futura tratando de entender como será y que inconvenientes deberemos superar. En lugar de prohibir o regular por exclusión, debaten el papel legal y casi ‘humano’ de algunos productos que ahora son simplemente prototipos. Hablamos de lugares donde, cuando se pone sobre la mesa una software capaz de escribir como cualquier humano pero sin errores, se lanzan a la definición de un nuevo ‘puesto laboral sintético’.
Hace unos días estuve en Londres en una cena donde estaban un miembro del grupo de estudio ‘Robolaw’. Con él comentamos de ‘las leyes del futuro’ con respecto a las máquinas, software inteligentes y autónomos y, posiblemente, de comportamiento para los robots. Es importante destacar que no hablamos de ‘regulación’ de tramos comerciales, hablamos de ‘leyes’ sobre límites de comportamiento para máquinas autónomas y casi ‘pensantes’.
¡Que ventaja nos llevan! En el Reino Unido, precisamente, estos mismos señores del Robolaw’ participaron en la exposición de la estrategia nacional de robótica. Hasta el momento no hay nada igual y, como siempre, el primero que lo ataca con valentía puede ser claramente el líder mundial. En este caso en algo tan nutritivo para el futuro como serlo en sistemas robóticos y autónomos.
Muchos países están a tiempo. De hecho hablamos de planificar para hacer. Invertir y creer. Apoyar empresas y startups que apuesten por estos modelos. No es mucho más que eso, pero para ello hay que tener lo que hay que tener: visión a largo plazo.
Los británicos han decidido que quieren ser una nación líder en la carrera para crear una nueva generación de herramientas y servicios más inteligentes que utilizaremos en nuestros hogares y lugares de trabajo en el futuro a medio plazo. No hablamos solo de maquinaria inteligente ‘sellando plantas nucleares’ o trabajando en condiciones ‘que un humano no podría soportar’, hablamos de cosas más complejas e, incluso, morales.
Precisamente ahora que el debate sobre el papel de los diferentes sistemas inteligentes, autónomos o derivados se pone sobre la mesa ‘legal’, los países que asuman los riesgos de legislar con visión a lo inevitable lograrán una ventaja trascendental. Quien acepte el uso de ‘drones’ autónomos antes para el transporte aventajará en el uso logístico y de eficiencia a otros. Quien regule antes el transporte autopilotado también.
La política vive a años luz de lo que los avances suponen y ya casi estamos acostumbrados. Aceptamos el retraso que suponen todos estos gestores públicos con deportividad y lo descontamos del propio presupuesto genérico. Recuerden como las Google Glass se han tenido que enfrentar a diversas prohibiciones, especialmente en los coches.
Los gestores se defienden diciendo que ‘es muy difícil para la ley mantenerse al día del ritmo del desarrollo tecnológico’. Yo creo que el error es ese, ‘que la ley espera’. En Londres han decidido no esperar y por eso la regulación ‘sobre robots’ se adelanta a la propia existencia cotidiana de ellos. El famoso ‘RoboLaw’ europeo va por ahí. ¿España tiene algo que decir? Lo digo porque mientras los grupos de presión y lobbys sigan actuando con el poder del modo que lo hacen, igual nos estamos perdiendo algo.
Hemos asistido a la discusión de leyes que nos envían directamente a otro siglo por incomprensión de lo que supone Internet, por ejemplo. Obviamente también por la evidente demanda de a quienes les importa un carajo el futuro si éste no les pone a ellos en una posición de privilegio y control.
Que difícil debe ser discutir de esto en según que despacho. Me lo imagino. ‘Oye, Ministro, que deberíamos de unirnos a eso de la Ley de los Robots, que parece muy importante’. La respuesta sería: ‘llama al Presidente (del grupo empresarial que sea) y dile que si le interesa que nos metamos en eso…’.
La regulación debería impulsar, no limitar. Adelantarse para ganar, no para detener. También para explicarle a algunos sectores económicos que su modelo de negocio está tocando a su fin. Imaginen las compañías de seguros de coches en un mundo de coches autónomos que no chocan nunca. Pues eso, ¿qué sería un robot en términos de debate legal? ¿Está preparada Europa para ver coches conducidos por sistemas inteligentes? ¿y para el primer accidente provocado por un fallo del sistema? ¿A quien se debería de condenar?
Al parecer se va a trabajar en dos sentidos. En regular y en concienciar. La ley deberá aceptar un nuevo mundo y la sociedad entenderlo. Se sabe que la Autoridad de Aviación Civil de Estados Unidos ya trabaja con la hipótesis de que prohibir el uso de drones será una guerra perdida e inaceptable en términos de progreso. Admiten que sería lo mismo que limitar ‘las mapas en Internet’ por decir algo. El mundo podría estar en la antesala de algo mucho mejor, pero dependerá de que unos lo lideren.
El futuro será de los países innovadores, eso está claro, pero sobretodo de los que legalmente acepten los compromisos y debates que se abren al respecto de la tecnología. Limitar es una palabra que combina mal con Futuro.
El futuro no es gratis
A veces nos preguntamos porqué unos viajan a la velocidad de la luz y otros a la de un carro de trotones. Hay naciones que pasaron de sumergidas a emergidas sin apenas darse por aludidas cuando las denominaban ‘emergentes’. Otras no se dan por señaladas cuando sencillamente se han hundido. El ser más o menos en el panorama internacional tiene ya poco que ver con lo que fuimos, con lo que decimos ser o con lo que nuestros dirigentes insisten aseguran que seremos.
Es ridículo poner el adjetivo ‘valley’ a todo recinto que desarrolla tecnología aunque esta aporte poco o nada al conjunto de la economía donde se encuentra. Digamos que, por mucho ‘valley’ que le pongas a un polígono industrial o a un campus tecnológico, no lo conviertes en un polo de atracción para las grandes innovaciones o los grandes desarrollos.
Hace falta mucho más. Para empezar que alguien se lo crea. Los pilotos de la innovación conducen startups. Muchos de ellos no lo hacen bajo el flujo de la tecnología más avanzada del planeta, ni tan siquiera necesitan grandes computadoras que procesen sofisticadas ecuaciones infinitas. Hablamos de emprendedores que utilizan lenguajes de programación simples, ideas sencillas y paradigmas disruptivos. Uber no deja de ser una idea que rompe con estereotipos, no es una máquina tecnológica que colisione con la teoría de la física cuántica.
Blablacar, Airbnb, Twitter o el mismo Facebook, cualquier App doméstica, miles de desarrollos influyendo en nuestra vida cotidiana, aplicaciones domóticas, matemática computacional basada en algoritmos tradicionales, analistas de procesos que ordenan el mundo con tecnología existente pero bajo otro prisma, impresoras 3D que marcan dinámicas de producción o ‘drones’ que nos explican donde va la futura cadena de valor comercial. Sin necesitar a científicos candidatos al Premio Nobel, estamos con empresas que nacieron bajo la influencia de un ecosistema de desarrollo y de pensamiento distinto.
Hay universidades, investigadores, diseñadores, venture capitals, consultores, ingenieros, científicos, comunidades, innovadores, creativos y líderes políticos que deberían ponerse en marcha en su conjunto y acelerar la máquina que, por comparación con otros lugares, parece parada. Líderes de innovación empresarial, emprendedores comprometidos con la innovación y políticas públicas capaces de estimular tanto talento que, estoy seguro, se desvanece a nuestros pies.
Pero solamente en algunos países logran que estos elementos se despliegan logrando un impacto determinante en la vida económica de su entorno. Hoy en día es fácil distinguir a los países que apuestan por el futuro real y los que lo simulan. También a esas instituciones financieras o semipúblicas que se ofrecen a estimular al tejido emprendedor o al desarrollo tecnológico y tras publicar una cifra récord de beneficios trimestrales que ronda los tres mil millones de euros, ofrecen un programa de apoyo a los emprendedores de diez. Y hacen publicidad y todo que les cuesta uno.
Hay países, remotos o no, donde se ha entendido que el emprendimiento (y tecnológico) son motores reales de competitividad económica y de cambio social. Los paises que simulan tanta innovación pero que nunca arriesgan son las que suelen definir todos sus ‘parques tecnológicos’ como el ‘x’ Valley de turno.
Llamar a según que lugar el ‘Sillicon Valley’ de la zona ‘X’, a parte de ser ridículo es un problema de concepto pues, quien quiera innovar y de verdad para modificar los procesos sociales y económicos e influenciar en el futuro deberá crear su propio modelo basado en la eficiencia y en el gasto real con sentido. Hay que invertir e invertir en startups, tecnología y valor añadido. Quien se detenga o dude en hacerlo deberá contemplar el futuro desde las filas del fondo.
Quiero señalar la noticia que se ha publicado estos días acerca de que el gobierno de India ha explicado que destinará algo más de 1.600 millones de dólares exclusivamente para invertir en startups. Igualito que en España y sus 35 millones. A pesar de que la India es gigantesca y que su potencia se intuye de cara al futuro, cabe establecer su economía actual con respecto, por ejemplo a Europa. El PIB en 2013 del país asiático fue de 1.408.457 millones de euros y el de España, por ejemplo, de 1.023.000 millones. Los cuadros comparativos no son tampoco tan extraordinariamente distintos por cierto.
Resulta que como parte del presupuesto del año 2014, el gobierno de India anunció que destinará esos 1.600 millones a las empresas tecnológicas que florecen en su país. Lo que parece extraordinario no lo es tanto allí. Esta inversión es la continuación varios centenares de millones que en los últimos años se llevan invirtiendo para liderar, desde las instituciones, la estimulación de ese cambio.
El gigante asiático es uno más. No es el único que ha decidido aprovechar la oportunidad que los nuevos tiempos ofrecen a los que, con liquidez, afrontan el reto de construir un futuro tecnológico, económicamente más competitivo y tremendamente estimulante. Cambios sociales, nuevas tendencias, eliminación de elementos laborables que ahora son un lastre socioeconómico en esos países se irán convirtiendo en algo mejor. Poco a poco el nuevo mundo se va vislumbrando y, exceptuando a Estados Unidos, el resto del escenario está siendo vendido a nuevos actores.
Hace unos meses que una de nuestras empresas opera en Nigeria. En el proceso mismo de creación del proyecto de internacionalización hemos visto que de las dificultades surge el conocimiento y el respeto, pero también que, en los casi dieciocho meses que llevamos gestando esta operación, la velocidad con la que, en este caso el gigante africano, asumen y digieren la tecnificación y la tecnología asociada es brutal. Cabe también hablar a parte de las enormes inversiones que se hacen desde los dirigentes públicos y privados que, en muchos casos, se han formado en las grandes universidades del planeta. Un país y un continente más a tener en cuenta si queremos ser globales.
En Latinoamérica, al contrario y asistiendo a mi propia experiencia, se puede estar perdiendo la mayor oportunidad de la que ha gozado ese continente. Existen iniciativas para acelerar los proyectos tecnológicos, pero se diluyen lamentablemente al no existir apoyo real y consideración por parte de los gobiernos. Hay mucha publicidad implícita en muchos países de estos y poca creencia real del costo que tendría. En algunos casos me recuerdan a Europa, a España especialmente. Durante los años de bonanza en los que el dinero rebosaba por las cañerías se hizo nada o muy poco por las grandes ideas, por la innovación, por la creación real de empresas de hilo tecnológico, por la nueva economía por la realidad futura y si se hizo mucho por las obras inservibles, por lo monumentos a la idiotez y por la hipoteca puente interminable. Poco por la formación y mucho por las vacaciones, el Chayenne y la tele de plasma implícitos en la hipoteca renegociada gracias al nuevo y extraordinario valor de la vivienda familiar.
Si bien la mayor parte del capital indio se proporcionará en manera de préstamo, India acaba de poner el listón bastante alto en eso de apoyar a los emprendedores tecnológicos. Ha dejado en ridículo cualquier idea que se tenga de los centros tecnológicos Latinoamérica o de Europa.
Cuando la alta tecnología deriva en algo doméstico
Hay quien está edificando el futuro. Son empresas que a partir de la colaboración de muchas personas a través de un modelo ‘crowdfunding’ o a partir de una inyección económica de un ‘venture capital’, están en este preciso instante desarrollando cosas que serán normales en el futuro inminente. Ayer supimos de dos de estas.
Por un lado ‘Ekocycle’, una bonita impresora 3D que pretende acercar el concepto de la fabricación de objetos a partir de desechos domésticos como botellas vacías de refresco y por otro ‘Spark’, una startup que pretende aplicar inteligencia a cualquier objeto doméstico al fin de que pueda conectarse a la Internet de las Cosas. Dos pistas donde se van a correr las grandes carreras en poco tiempo.
La transformación tecnológica de nuestra sociedad atravesará conceptos como la impresión en tres dimensiones y la conexión de datos y objetos. Todo ello ya está pasando y estos ejemplos de hoy no son más que los arquetipos que muestran los modelos iniciales de cuanto está por venir. ¿Recuerdas el aspecto que tenía una PDA? ¿Y lo que hacía? Tal vez ahora ves el reflejo de aquellas máquinas lentas y desconectadas en tu ‘smartphone’, de hecho algo hay, pero es increíble cuánto iba a evolucionar todo antes de que pudiéramos ni siquiera intuir el cambio.
Sobre la primera de las empresas que hoy estamos mirando, la Ekocycle, poco que añadir a lo que ya describen en Phys.org. Por algo más de mil dólares se podrá tener un aparato en casa que convierta botellas de CocaCola en cualquier objeto que te apetezca tener y que pueda ser susceptible de fabricarse en un material plástico. Sin embargo, lo que me interesa es el detalle de que ha trascendido que en 3DSystems están trabajando junto a Hershey’s para que cualquiera pueda ‘imprimirse’ los chocolates de la marca en la forma que uno quiera.
Poco a poco se van vislumbrando como otros intermediarios (tiendas) darán paso a un nuevo activo: los programadores de archivos 3D que podrán ser, perfectamente, ‘cocineros 3D’. Parece bastante evidente por donde van los tiros.
La otra empresa a la que nos referimos, Spark, es de esas de las que ya sabes que vas a poner en tu radar. Pretenden transformar tu universo inmediato en un complejo sistema de enlaces y conexiones que genere inteligencia y eficiencia a lo más cotidiano.
La tecnología de Spark quiere conectar el Spark Core, un dispositivo parecido a un microordenador instalado en cualquier producto eléctrico, con el Spark Cloud, que es el componente en el ‘cloud’ y que dispone de su propio sistema operativo de código abierto para que los desarrolladores puedan crear aplicaciones ‘conectoras’ sin problemas.
El fundador de Spark asegura que le vino el interés de conectar cualquier cosa con la Internet de las cosas al querer ayudar a su padre, con problemas de oído, con un sistema que hacía parpadear la luz cuando se tocaba el timbre. Algo básico que conducirá a algo complejo.
La teoría nos dice que ‘la Internet de las Cosas’ convierte en inteligente un objeto en el momento justo que se lo conecta a otro dispositivo o canal de datos. Si eso se puede hacer con una cafetera, una aplicación la convertirá en ‘inteligente’ y a partir de ahí dispara tu imaginación. ¿Cuantos desarrolladores de ‘apps’ para iOS o Android vieron desde el principio las posibilidades de crear aplicaciones hace ya unos años? ¿Quiénes están creando aplicaciones para iWatch o para las Google Glass? ¿Sabes quienes están pariendo software concreto para el Google Car? No se si se me entiende.
Invertimos en domótica con iOmando.
Hace días que sabemos del apetito de algunas grandes compañías del mundo por todo lo que tiene que ver con la domótica y, por derivación simple, por la Internet de las cosas. Google inició esta particular competición hace un tiempo con compras que insinúan por donde van los tiros del futuro inmediato.
Microsoft, ahora, se ha lanzado a ese campo de juego con agresividad y está ofreciendo todo tipo de apoyos a startups basadas en el desarrollo de la domótica. Es más que probable que el futuro de la tecnología más inmediato tengo mucho que ver con la domótica, con la capacidad de que diferentes dispositivos o artilugios interactúen de manera inteligente y de un modo eficiente atendiendo al contexto en el que se encuentren.
Microsoft, Apple o Google buscan con diferentes programas cercanos a la domótica monitorizar la evolución de pequeñas empresas y startups que en el futuro puedan ser interesantes de adquirir. Está claro que la domótica esconde mucho todavía. Ideas, emprendedores y proyectos que se acumulan en aceleradoras y eventos. Sólo algunos despuntarán y se acercarán al magma imperfecto de empresas que están definiendo el futuro.
En ese punto exacto, el de encontrar startups en condiciones de ser interesantes en el futuro cercano, se engloba la entrada societaria que hemos hecho en iOmando a través del vehículo inversor que representa Sitka Capital y la dirección de Idodi.
IOmando es un servicio para abrir puertas y gestionar accesos desde dispositivos móviles, tales como smartphones. Mediante una app móvil permité accionar cualquier tipo de mecanismo electromecánico, ya sean puertas de parkings, peatonales o vallas.
La verdad es que hay proyectos que ya sabes van a ser un éxito cuando los ves por primera vez. En este caso, IOmando funciona perfectamente y responde a un criterio de retirada de fricción en la economía digital, tecnología y domótica, atendiendo claramente a evoluciones futuras que conecten inteligencia artificial, dispositivos físicos e Internet de las cosas. El equipo que lo lidera así lo piensa y en la medida que pueda mi ayuda irá encaminada a generar ese area de analisis y desarrollo.
Iomando sabe que el tradicional mando a distancia es un producto inseguro, incomprensiblemente caro y de fácil extravío. Todos los usuarios llevan años usando diariamente estos dispositivos que prácticamente no han evolucionado en los últimos 50 años. Cada vez que se estropea un mando, resulta una incomodidad tener que mediar con el administrador para conseguir uno nuevo y efectuar el pago de 40 € por cada dispositivo.
El sistema de apertura de parking desde el teléfono móvil es un elemento altamente atractivo para el usuario. Éste se beneficia de poder integrar todos sus mandos en un mismo dispositivo y la posibilidad de gestionar los permisos de los usuarios. Todo ello con un coste sustancialmente menor al de los mandos de parking existentes y una mayor seguridad asociada al servicio.
Trabajar con startups es gratificante, hacerlo en entornos como la IoT aún más. Iomando es una de esas empresas con formato y patrón necesario para ser atractiva en un futuro próximo para cualquiera de las grandes compañías de las que hablábamos al principio.
Digitalizar tu vida cotidiana
Con el deseo de ir definiendo la sociedad digital que nos rodea y con el estímulo que supone convertir en modelos digitales todo cuanto nos rodea de manera cotidiana, trabajamos duro en lograr ese tránsito. Por un lado con clientes que lo piden y lo disfrutan y por otro con startups participadas con las que recorremos ese camino en común.
La tecnología modificará la manera de hacer las cosas. Todos estamos interconectados en todo momento y lugar, las redes son el oxígeno y el aire y es a partir de todas las interacciones en las redes que lo rutinario se automatiza. Parece evidente que la tecnología y lo digital cuando está al alcance de todos mejora la vida pero amenaza los recursos. Por eso vivimos una época donde crece la conciencia y la responsabilidad sobre nuestro entorno, sobre este planeta mal herido.
Redconvive pertenece al segundo grupo. Una startup de base tecnológica que se focaliza en aspectos que hasta ahora eran exclusivamente analógicos. Actualmente ya permite que los propietarios voten en junta a través de la red y que esta votación tenga validez legal. A mi modo de ver este es un punto muy atractivo por lo transparente y democrático que supone. Convocatorias, delegar votos, actas automáticas, sin papeleos, aplicando legislaciones autonómicas y nacionales, sin grandes complejidades ni configuraciones y atendiendo a modelos según la normativa vigente. Que Ruben y Mario, sus fundadores, vengan del sector ha sido clave. Rodeados de buenos tecnólogos, del soporte de IDODI y de una buena base de gestión han logrado un gran producto.
Estos días están en pleno lanzamiento con todas las funciones renovadas de la Web y de la App mucho más orientada a profesionales pero que permite crear contenidos en remoto. Las métricas y las suscripciones no hacen más que crecer.
Las startups deben dar respuestas cercanas a problemas cercanos. Me interesa algunas de las aportaciones que hace este producto. Redconvive permite anticipar reuniones de vecinos, dar acceso al voto web o móvil con validez legal, desmontando así muchas barreras tradicionales sobre la representatividad presencial. La verdad es que muchos propietarios pagarian lo que fuera por no tener que asistir a las reuniones de vecinos si con un voto telemático o una asistencia digital fuera posible evitarlo. Pues no es necesario que paguen mucho, es incluso posible de un modo freemium.
En definitiva, un producto más del que tengo el placer de ser parte del accionariado, del que a buen seguro ofrecerá buenas noticias y que, aunque despacio, va afianzando su camino. Digitalizar la vida, simplificarla, retirar intermediarios y facilitar el acceso a todo el mundo, de eso va esto.
Linguakit y las herramientas lingüísticas
Cilenis se define como ‘una empresa que enseña a los ordenadores a entender nuestro idioma’. En base a eso, ayer lanzaron Linguakit, uno de sus productos. Cilenis es una de las empresas de las que soy socio y una de nuestras participadas con mayor atractivo. En Cilenis llevan muchos años de investigación. Ahora, Linguakit irá mostrando paulatinamente nuevos módulos, empezando por el conjugador verbal, una referencia clave con más de 10.000 visitas mensuales en su versión web y más de 70.000 descargas en sus versiones móbiles. No está mal.
Linguakit es una caja de herramientas lingüísticas para generar diferentes apoyos en el ámbito de los diccionarios, sinónimos, conjugadores verbales, herramientas de apoyo a la escritura como correctores y traductores automáticos, herramientas de análisis como analizadores morfológicos, sintácticos, herramientas de extracción de información como analizadores de sentimiento, extractores de palabras clave e interesantes ‘redactores automatizados’.
Poco a poco irán completando una ‘suite’ imprescindible para redactores, periodistas, escritores, estudiantes, profesores o cualquiera que precise de ayudas de este tipo. Linguakit además está preparado para un mundo global pues las herramientas están al menos en inglés, español y portugués; las tres principales lenguas de comunicación internacional concretamente. Linguakit seguirá un modelo freemium pues, como he defendido, es más efectivo llegar a la comunidad mostrando lo que tienes antes de venderselo.
En los últimos meses en Cilenis se ha trabajado fuerte en una estrategia centrada en tres productos: CilenisAPI (B2B) tecnología lingüística para la industria del software, Linguakit (B2C) Tecnología lingüística para las personas y Avalíngua como producto con el que fueron seleccionados por el MIT hace unos meses y para el que pronto iniciaran la búsqueda de capital.
Cilenis representa la apuesta de IDODI por la innovación en el ámbito de la semántica, el lenguaje predictivo y las acciones de desarrollo cercano al periodismo robótico. El equipo liderado por Isaac Gonzalez es de altísima preparación. Cada reunión con ellos es una clase magistral y cada idea un complejo ecosistema de datos que cuesta interpretar. Habrá que estar atentos pues cada semana aseguran irán complementando esta ‘suite’ de herramientas que deben conducir a un producto complejo y sofisticado en el campo del que son expertos. ¡Felicidades!
Mi papá 'acelera startups'...
A los niños de la clase de mi hijo les preguntaron a que se dedicaban sus padres. Eran cuestiones sobre la profesión y las aficiones. Max respondió que su padre era ‘economista digital’ y me definió diciendo que ‘mi papá viajaba mucho, escribe libros y siempre está en Internet’. No dijo ‘emprendedor’ siendo la palabra que más se utiliza en las sobremesas familiares cuando me nombran. Interpreto que para mi hijo el hecho de emprender hoy en día lleva inscrito todo lo que es digital pero, al parecer, fue un modo de diferenciarme de algunos compañeros de clase que explicaron que sus padres eran ‘emprendedores’.
Para mantener ese grado de ‘exclusividad’ y ante la pregunta de ‘¿qué hacen los amigos de tu padre?’ mi hijo explicó que, aunque no sabía lo que era, ‘un amigo de mi padre acelera startups’. Supongo que tiene mucho que ver con el último divertido almuerzo que tuvimos en común la familia de Carlos Blanco y la mía donde, a buen seguro, ‘se quedó’ con el detalle.
Dejando de lado la curiosa apreciación me interesa mucho el cómo las nuevas generaciones están asimilando este punto exacto de la historia, como van entendiendo dónde su ubican las nuevas oportunidades y hacia donde se deben dirigir sus habilidades. Está claro que también deberemos medir de algún modo como digieren estos cambios que para ellos son un hecho natural y para nosotros, los ‘mayores’, son un tremendo cataclismo la mayoría de las veces.
Son generaciones que se avecinan sin descanso. Vienen de donde no habrá duda sobre el valor de la colaboración. Mientras nuestros gobernantes pertenecientes a una generación en el tiempo de descuento tecnológico se esfuerzan en ‘controlar‘ y legislar la Nueva Economía, estos pequeños la viven como lo único y real. Waze y la información social a tiempo real del estado del tráfico en cualquier parte del mundo, AirBnb que se ha revolucionado el mundo de la hostelería tradicional, Fon y su wifi colaborativo y el gran Uber que está poniendo en jaque el modelo tradicional de transporte ligado a las flotas de taxistas en algunas ciudades del mundo. Ellos no entenderan que la lógica sea la de prohibir ese avance, solo que si es mas barato, rápido y eficiente no se precisan los modelos del pasado (presente aun).
Leía que hoy en día, las generaciones que crecen inmersos en videojuegos de todo tipo donde ‘las vidas’ se pueden ‘recuperar’ en base a diferentes hazañas, el hecho de perder una partida permite aprender algo para la siguiente. Siempre es una teoría pero hay quien defiende que la Nueva Economía que se basa en la prueba/error está despegando gracias a que ahora confluyen esos dos aspectos: modelos y usos laborales que permiten errores a menor coste que antes y una generación de trabajadores capaces de sacar rédito de cada ‘game over’. El talento y el riesgo van juntos. Es ahí donde, a mi modo de ver, la economía digital juega un papel histórico por sus características esenciales que permiten sustituir grietas por fisuras.
Si retiramos algunas barreras mentales que rodean a la ‘vieja economía’ cambiará incluso la manera de pensar de las personas y sus relaciones con la realidad económica, política y social. Ciudades más modernas, tecnológicas y digitales serán también más plurales, eficientes y competitivas. Los emprendedores digitales son los estimulantes de ese nuevo rumbo, los dinamizadores del proceso. Su hoja de ruta se define por objetivos, por retos y por sueños, pero hacerlo de un modo actual es fundamental.
Mi hijo dijo de que soy ‘economista digital’ y que mis amigos son ‘aceleradores de startups’. En realidad quería decir, y no lo sabía aun, que la frontera entre emprender y hacer empresa parte de proyectar en low cost, de hacerlo en el long tail, en base a la escalabilidad del producto, retirando intermediarios de la cadena de valor, gestionando la inteligencia social y hacerlo de un modo global y tecnológico.
Mi hijo me preguntó con seis años ¿que era tirar de la cadena?, con cuatro ¿que cuando me equivoco porque no tiro para atrás? y ahora me suele explicar como se actualizan algunas aplicaciones.
Ya no es razonable hablar de nativos digitales o inmigrantes digitales. Ya no tiene sentido. Parece un viejo slide de una conferencia vieja. Debatir si se es o no digital no es ni una discusión que aguante un asalto. El tiempo circula, rápido, casi eléctrico. No pasa, circula. Ya nada será igual, nada podrá volver a la casilla de salida ni falta que hace. Sin embargo cada vez que un niño intenta describir lo que ve a su alrededor fijémonos exactamente lo que está diciendo pues en su definición está exactamente el futuro que tendremos todos. Ellos lo ven antes y sin artificios.
Ser local para ser global
A lo largo de este año Openshopen incorporará la lengua francesa y la árabe entre sus opciones de uso. Es una doble buena noticia. Por un lado para los clientes de la plataforma que les permitirá atender mercados francófonos y árabes y por otro que responde a la apertura de nuevas delegaciones que atenderán ese despliegue internacional. El nuevo equipo internacional está volcado en la definición de esta ambiciosa hoja de ruta.
De la mano de nuevos partners estamos iniciaremos operaciones en Francia, Bélgica, Canadá, Senegal y Camerún en francés y un poco más tarde en países en lengua árabe, tanto en el Próximo Oriente como en el norte de África.
Esta acción se suma a las consolidadas en Irlanda, México, Chile, Portugal, Colombia, Ecuador, Nigeria e incluso en España y en las que estamos inmersos en Sudáfrica, Brasil o Italia.
Desde el primer momento Openshopen responde a un criterio global, pero localizado. Buscamos ese punto diferencial difícil de gestionar pero estimulante en su concreción que suma el valor universal de una plataforma digital accesible desde cualquier lugar o dispositivo, con hacerlo desde una sede y equipo local de seguimiento, soporte y explotación de negocio. Le llaman ‘glocalización’ y es uno de los grandes retos de la Economía digital de estos tiempos.
Poco a poco vamos corrigiendo errores y superando las dificultades que supone descubrir mercados de cerca. Llevo veinte años haciéndolo y aún hoy aprendo con cada batacazo.
Pero esto sólo es una parte de la gran cantidad de novedades que se nos amontonan y que puedes ir siguiendo en nuestro blog en varios idiomas. El lanzamiento de nuevas plantillas mucho más vistosas y actuales, la salida del módulo para dispositivos móviles, la mejora del panel de uso para nuestros clientes, la permanencia de los mismos y el imparable crecimiento de altas, permite tomar con ilusión la segunda parte de este año en el que vamos a intentar convertir el término ‘glocalización’ en uno de los motores del proyecto.
Recuerda que si quieres montarte una tienda online, fácil, robusta y gratis puedes hacerlo con Openshopen.
El 'spotify' del café
En el Cafe Panino Mucho Giusto de la 551 Hudson St. en NYC puedes tomar todo el café que quieras sin pagar. Eso mismo lo puedes hacer en una buena cantidad de cafeterías de esa ciudad y de otras dos en Israel. Solo podrás hacerlo si te has descargado una aplicación llamada CUPS que permite a los usuarios tener tarifa plana en consumo de café. Lo probé hace poco en mi último viaje a Estados Unidos y la verdad es que es una sensación curiosa entre tocar el futuro del que hablamos siempre y la excentricidad comercial.
Sin embargo, la ‘descarga’ de una taza cuando queramos (con intervalos mínimos de media hora) te recuerda el modelo que va asentándose en formatos digitales como video, música, telefonía, libros y, en algunos lugares, la electricidad, el agua, servicios puramente analógicos o la eliminación de intermediarios de manera absoluta. Es una especie de ‘spotify del café’.
Este punto de encuentro entre el ‘longtail’ que proviene del producto digital y la oferta globalizada no es más que la respuesta a los tiempos que vivimos y la percepción de un modelo de consumo más estructurado en la visión de ‘usuario’ que en la de ‘consumidor’. La facilidad para generar un espacio digital de conversión entre usuario, consumo, oferta y espacios donde proponer este uso genera nuevos puntos comerciales e industriales para todos y que benefician este escenario tan innovador.
Si no tuvieramos la tecnología asociada y móvil no podríamos ni pensar en este modelo de venta y consumo. Entronca directamente con la distribución en red y en la generación equitativa por reparto de los costes. Es la teoría de los seguros donde unos pagan por el siniestro que no les va a pasar nunca y que otros si precisarán.
CUPS sólo lo puedes disfrutar en Israel y en New York. Veremos que sucede en España u otros lugares. Innovar y transformarte para sobrevivir es algo que también te toca a ti aunque solo tengas una cafetería. No va de convertirla en un ‘cybercafé’, va de meterte en la tarifa plana digital. Esto sucederá con todo. En IDODI tenemos una aplicación desarrollada muy parecida para hacerlo y es cierto que en estos días son dos las cadenas que se han mostrado interesadas en el modelo. No solo vale como ‘barra libre’ de café, estamos en condiciones de ofrecerla para otro tipo de consumos. ¿Qué piensas?
Los tecnokilómetros solidarios de iWopi
Hay inversiones que son especialmente agradecidas. No sólo porque el modelo de negocio responde a criterios no corrientes, sino porque su voluntad de transformar conciencias es su gasolina real. Cada cierto número de startups intento entrar en alguna cuyo patrón de funcionamiento enlace con la emprendeduría social. Pertenecer al fondo de inversión Sitka Capital me permite acceder a esas expectativas de participación tecnosocial de manera destacada.
La semana pasada se confirmó la entrada iWopi, una red social para runners solidarios. Esta startup es una red social que permite a sus usuarios donar los kilómetros que recorren y monetizarlos para causas solidarias gracias al patrocinio de diferentes empresas. Se combina salud, deporte, solidaridad y equilibrio social.
La plataforma recoge los datos que suben los usuarios desde aplicaciones como Runkeeper, Dailymile o Mapmyfitness, que pueden conectar con Garmin, Nike+, Jawbone o Fitbit, entre otras, para corroborar las distancias que recorren los usuarios. El equipo de iWopi lo forman Iván Lorca, Rubén Celada (Director Técnico), Emma Roca (Deportista de élite y Bioquímica) y Patricia Pólvora (Experta RSC, Marketing y Comunicación).
Si corres y quieres apoyar buenas causas solo tienes que descargarte una App en tu movil y empezar a devorar kilómetros.
iWopi ya tiene causas solidarias enmarcadas en acuerdos con marcas como Nutrexpa, LaCaixa, M80 Radio, Caprabo, BenitoSports, Cébé, GAES y Haglöfs. Lo que más me estimula es la vocación internacional que los lleva a pensar y a proyectar hacia destinos como Argentina, Chile y Ecuador. De hecho en México ya hay un equipo trabajando y la entrada en Colombia está ya en marcha. Las marcas están aceptando este modelo de un modo muy interesante pues convierte en participativos y colaborativos sus proyectos solidarios encajando a la perfección en políticas de RSC y comunicación social.
Estoy convencido que la norma de atender proyectos de este tipo en incubadoras, aceleradoras o fondos podría ser una norma ‘no escrita’ que permitiera enlazar emprendedores, tecnología y solidaridad. En iWopi, tras una primera entrada de capital cercano a los 90.000 euros ya han puesto en marcha una segunda ronda de inversión, la cual espera alcanzar 120.000 euros. A fecha de hoy la mitad ya está comprometida. Es en esta fase donde, precisamente, entramos desde nuestro fondo.
Puro futuro, pura innovación
Ayer se celebró el primer Conector Demoday en el que cuatro de las startups que estamos acelerando pudieron mostrar su estado actual. A pesar de que yo tuve que seguir el evento digitalmente, noté la ilusión de quienes presentaban sus proyectos. La verdad es que la calidad de todos es ya muy alta y quienes las impulsan destacaron la gran experiencia que ha sido pasar por Conector. Mentores, emprendedores, socios e inversores ya están tramando el futuro inmediato de todos ellos.
En mi caso, a pesar de ser inversor en todas por extensión a Conector, me he planteado invertir en el resto también a título individual tras analizar estado y opciones. La primera ha sido PopPlaces y a medida que se vayan abriendo las rondas aplicaré en las aperturas del resto. Tengo conocimiento cercano de todas ellas debido a que comparto el día a día de sus progresos y de sus anhelos. La calidad de los equipos y los modelos de negocio que se ofrecen me dan una gran confianza en el valor de invertir en ellos.
Los cuatro proyectos que se presentaron en el demoday de ayer y que ‘inauguran’ las ‘licenciaturas’ de nuestros acelerados fueron Lynber, Adictik, Conductr y PopPlaces
Lynber. Una plataforma tecnológica que permite a los clientes la personalización de productos de moda y complementos. Para mi es la mejora de algunos de los proyectos en los que me impliqué en el pasado. Estoy convencido que la retirada de intermediarios en el mundo de la moda aún no ha llegado al límite. Lo que puede pasar gracias a Lynber en el mundo de la moda, pasará por primera vez. Son puro futuro, pura innovación
Adictik. Una de mis mentorizadas. Todo ilusión. Sin lugar a dudas responde también a las reglas esenciales del futuro de la Nueva economía. REtirada de intermediarios, generacion de informacion diversa y distribuida. Adictik es una plataforma tecnológica que permite a las marcas patrocinar a sus fans. Lo que puede pasar gracias a Adictik en el mundo de la publicidad, pasará por primera vez. Son puro futuro, pura innovación.
Conductr. Una App para iPad que funciona como controlador del software de referencia para la producción musical, el Abelton Live. No tiene menús, funciona por contacto utilizando fórmulas nunca vistas con anterioridad. Es un producto para musicos hecho por musicos, la electrónica y las acciones de producción musical sin intermediarios. Lo que puede pasar gracias a Conductr en el mundo de la música, pasará por primera vez. Son puro futuro, pura innovación.
PopPlaces. Un Market place donde los comerciantes alquilan sus tiendas por días a las marcas. Se dedican a encontrar y gestionar las mejores localizaciones para sitios pop-up. Ya cerró su primera ronda de inversion y no paran de ganar premios. Todas las cosas que gracias a Pop Places pasaran por primera vez en la gestion de los espacios son puro futuro, pura innovacion. Lo que puede pasar gracias a PopPlaces en el mundo de la gestión de espacios, pasará por primera vez. Son puro futuro, pura innovación.
En breve comunicaremos desde Conector los, entre 15 y 20, seleccionados para ser acelerados en la segunda edición que está apunto de empezar. Si tienes proyectos en marcha vete preparando para la tercera, si eres inversor no dudes en solicitar información para las inminentes rondas que se van a abrir y si quieres ser parte de Conector patrocinando alguna área concreta ponte en contacto con nuestra CEO aquí.
Transforming
Hace casi cuatro años, tras la venta de mi participación en dos compañías españolas y una norteamericana, le propuse a Lara Oliveras crear una nueva compañía. Mi voluntad era conjugar productos tecnológicos y servicios aplicados. Por primera vez iba a mezclar ambos modelos de empresa y lo pretendía hacer a través de una red internacional de sedes asociadas, de las cuales la mitad hoy son filiales constituidas legalmente y trabajando de manera autónoma en gran parte. Algunas cosas salieron mal y otras no tanto. En este tiempo hemos entrado a participar en una decena de startups y hemos creado tres productos tecnológicos propios. Toca volver al origen de lo que pretendía Idodi, estimular la transformación digital empresas, organizaciones y, en general, ser parte de este maravilloso momento de la historia que nos ha tocado vivir. Ser protagonistas del cambio de época actual.
Tras mi compromiso en Openshopen, Conector, Sitka Capital, BCIE, StartupIreland y algunas cosas más, consideré que mi papel en Idodi debe ser otro diferente al liderazgo diario y a la ejecución directiva. Sin dejar de estar, sin abandonar mi papel de ‘chairman’, en este punto creí fundamental fichar un CEO con mayor visión corporativa para Idodi que la que yo podía concederle a estas alturas. Años tras mi hermano intentando convertirlo en socio de alguno de mis proyectos por fin se alinearon los planetas y aceptó convertirse en socio y en director. Con apenas cuatro años menos que yo no conozco a nadie más capaz para liderar este proyecto.
Oshcar fue primero de su promoción como Ingeniero Informático, titulado en IESE y ha dirigido departamentos de consultoría tecnológica en Accenture, Grupo Choice, Cap Gemini y Oracle. Lleva sin armar mucho ruido algo más de un mes al frente de Idodi, preparando un nuevo equipo, y tratando adaptar su estilo. Sus primeros logros ya explican porque estoy seguro que lo vamos a disfrutar. Una nueva web, un nuevo logo, una actualización del portfolio y los primeros deals y contratos cerrados que yo mismo llevaba meses detrás sin lograrlo.
Tengo amigos que han transferido la dirección de sus empresas a sus hermanos menores. Debe ser algo más natural de lo que parece. Creo que responde a que muchos de ellos comparten valores, espíritu de sacrificio, pasión por la tecnología y una curiosa mezcla entre que ‘el mayor’ suele ser más osado y explorador, y ‘el menor’ suele estar mucho más preparado.
El reto de recorrer un mar repleto de ‘only different ideas’ es estimulante. Que esa travesía sea aprendiendo es una suerte. Queremos lograr que las empresas y organizaciones rentabilicen sus acciones en la red, que dinamicen su gestión de datos masivos usando el big-data, que se adentren en la conexión de objetos y redes con la Internet de las cosas y que en definitiva vendan más mejorando su estrategia digital. Cabe todo, pero hay que hacerse bien. El nuevo equipo es nuevo y maravilloso. Probadlo, aunque no me alejo, os dejo en buenas manos.
Perder el tren de #Europa definitivamente
Ayer se pudo poner en contraste dos maneras de entender el debate europeo. Por un lado los ciudadanos pudimos asistir a un encuentro cara a cara entre Elena Valenciano y Ricardo Arias Cañete, ambos cabezas de lista electoral para las europeas del 25 de mayo en España. En paralelo y con escasa diferencia de tiempo, se desarrollaba otro debate entre los cinco líderes europeos en la Eurocámara. A simple vista, y viendo las imágenes de la escenografía y formato de uno y otro, ya te vas dando una idea de por donde fueron las diferencias.
El debate de los dos candidatos españoles fue encorsetado, rígido y encerrado en un plató, como siempre. El de los líderes europeos se adaptó a la grandiosidad del momento, la decoración propia de un show y la agilidad que precisa el público joven enganchado al seguimiento por varios, canales, pantallas y dispositivos. La evidencia de que en un lugar se pasaba trámite y en otro se disfrutaba era evidente. Convertir el parlamento europeo en una especie de jubilación dorada para políticos que, debiéndoseles mucho, estorban en la primera línea nacional, es un error que pagaremos.
Mirar las listas de algunos partidos da vergüenza ajena. El gasto en interpretes ridícula pues como mínimo un diputado europeo debería de dominar el inglés y, considero, alguna lengua más que la materna. Claro que, como no hay pruebas de acceso, únicamente cobro de servicios prestados, eso no cambiará en muchos lugares en tiempo. En este tipo de elecciones donde cuesta saber a quién votas realmente puesto que la conformación final del Parlamento y la Comisión depende de sus repartos a posteriori, lo más nutritivo es tomarse la molestia de ver quienes van en esas listas, que han hecho hasta la fecha y que conocimiento pueden tener de esa Europa del futuro que todos proclaman intocable. Si lo haces bien verás que unos se lo toman en serio y otros han detectado una residencia para la tercera edad política muy cómoda y bien pagada. Pero por suerte hay cosas destacables y positivas.
Me quedo con Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión Europa y su ímpetu por estimular un cambio de época desde su compleja posición. Esta mujer entiende el momento digital, el papel de las Startups y el valor revolucionario de la Nueva Economía. En una de sus cartas recientes aseguraba que el mundo se está moviendo muy rápido y que, por ello, ahora más que nunca está claro cómo las herramientas digitales sostienen y lo transforman todo. El mundo de 2014 no es el mundo de 2009 y cualquier presidente entrante tendrá que prepararse para el 2020 y más allá.
Recomiendo la lectura detallada del discurso de esta mujer. Habla con claridad de temas que muchos otros políticos o no quieren tratar o, lo que es peor, ni siquiera saben a que se refiere. Os he traducido dos fragmentos destacados pero os recomiendo la lectura completa. A su vez os dejo con el video en el que hace una llamada a las Startups de Europa enlazando con la redacción de un ‘manifiesto’ en ese sentido. Está también en español.
Se mire por donde se mire, lo digital está alterando y transformando nuestro entorno. Como lo hizo Amazon en el mundo de los libros o la logística, Spotify e iTunes en el de la música, Uber en el de los taxis, Airbnb en el de los hoteles, Netflix en el de la TV, Skype y WhatsApp en el de las comunicaciones y otros. En el futuro estas transformaciones podrían extenderse a la forma en que entregamos la educación, energía, salud y mucho más.
Por eso hace falta un presidente totalmente digital que haga que su prioridad sea gestionar y abrazar el cambio. No sólo con palabras, ni con bromas sobre el uso de iPads y Twitter. Eso es algo que he sufrido en los últimos cinco años. Palabras no serán suficientes. Esto requiere la superación de los sistemas de una herencia antigua, rompiendo barreras, y haciendo frente a los intereses creados.
Más allá de las redes: se trata de todo el ecosistema innovador apoyado por la internet. Es fácil para cualquier político para hablar de liderazgo innovador europeo. Sin embargo, hoy en día, para cualquier empresa joven, digital significa innovador y novedoso medio digital. Los dos son inseparables; el apoyo a uno significa abrazar la otra: la UE del mañana tiene que permitir que el entorno en el que ambos puedan florecer. No os parece que, a pesar de que son palabras, hay una Europa con gente empujando y otra que sigue mirando como el tiempo transcurre.
Prefiero la Europa de la señora Kroes, la del debate de #tellEurope de ayer y la de muchos eurodiputados con los que he tenido el placer de reunirme estos cinco años para hablar de ‘tecnosociedad’, futuro y cambio de modelo económico. Haber sido parte de un grupo de trabajo en el Seventh Framework Programme me ha servido para aprender muchas cosas extraordinarias y para descubrir otras menos agradables.
Las dos maneras de ver el futuro de Europa lo resumo en tres fotos. Una es la que, mientras los dos cabezas de lista de los dos ‘grandes’ partidos en liza en España no abordaron el tema de Catalunya, en el otro debate se puso sobre la mesa sin problemas. Otra fue la que, a la vez que Europa escuchaba las redes sociales para que los políticos respondieran a tiempo real, Cañete y Valenciano seguían a la suya. La tercera fue el instante que los cinco de Bruselas abordaban temas tecnológicos y los dos de Madrid seguían con el ‘tu lo hiciste peor cuando gobernabas’.
Para no sentir como perdemos el tren de Europa, el tren del futuro definitivamente, me quedo con la Europa que se respira y vive por aquí de momento. Estoy convencido que el tren no pasará muchas más veces, pero volverá a pasar y nos ofrecerá la oportunidad de subirnos. ¿Nos estamos preparando para ese momento? No lo tengo claro.
PopPlaces.com despega
Hace unas semanas informé de la inversión que hice en la startup PopPlaces. Cierto que la mía es una inversión que se canaliza por tres vías: como miembro de Conector, por otro como parte del fondo Sitka Capital y, finalmente con la aportación económica que hizo Idodi. En total un buen pool de participaciones de uno de los proyectos que más bien está siendo atendido por medios, instituciones y ecosistema emprendedor. Lo demuestra que en apenas unos días cerraron una primera ronda de tipo ‘puente’ por valor de 120.000 Euros y que dedicarán a marketing y comunicación para aumentar la oferta de espacios en Barcelona y Madrid y así proporcionar más posibilidades a la demanda que han detectado latente.
Hace unas semanas informé de la inversión que hice en la startup PopPlaces. Cierto que la mía es una inversión que se canaliza por tres vías: como miembro de Conector, por otro como parte del fondo Sitka Capital y, finalmente con la aportación económica que hizo Idodi. En total un buen pool de participaciones de uno de los proyectos que más bien está siendo atendido por medios, instituciones y ecosistema emprendedor. Lo demuestra que en apenas unos días cerraron una primera ronda de tipo ‘puente’ por valor de 120.000 Euros y que dedicarán a marketing y comunicación para aumentar la oferta de espacios en Barcelona y Madrid y así proporcionar más posibilidades a la demanda que han detectado latente.
Karen Prats y David Pérez lideran este proyecto que, junto a otros cinco han disfrutado del primer programa de aceleración de Conector Barcelona. De hecho ellos mismos aseguran que ‘la aceleración en Conector nos ha servido para aclarar todas las dudas que teníamos sobre estrategia, además gracias al networking de nuestros mentores hemos podido empezar a contactar con empresas importantes y hemos podido abrir las primeras puertas en el mercado’.
Una de las novedades de última hora ha sido la nominación como finalista a la Mejor Iniciativa empresarial de la AIJEC por ser una iniciativa disruptiva que permite a las empresas adquirir un espacio sólo por el tiempo que lo necesiten (días, semanas o meses) para vender, celebrar un evento, presentar un producto, desvirtualizarlo o emprender una idea.
La pretensión de flexibilizar el sector inmobiliario para que se adapte mejor a la realidad socioeconómica actual es su fuerte.
Finalmente destacar lo bien acompañados que están en esta primera fase de expansión. Allí estamos para lo que necesiten gente como Carlos Blanco (Fundador de Grupo ITnet y Akamon), Gerard Olivé (Wallapop/ Be Republic), David Tomás (Cyberclick), Elena Gómez de Pozuelo (presidenta de la Asociación Española de la Economía Digital), Axel Serena (Alva House) Miguel Vicente (Let’s Bonus)
PopPlaces.com es un modelo de negocio que ya funciona tanto en Estados Unidos, como en el Reino Unido. Recientemente, el equivalente americano de PopPlaces.com, Storefront, con sede en San Francisco, ha protagonizado una ronda de inversión liderada por Spark Capital de 7,3 millones de dólares.
El número estimado de transacciones de PopPlaces.com es de 700 alquileres el primer año, 2000 el segundo y 4500 el tercero, con una facturación total de 2M€, 5,5M€ y 12,5M€, respectivamente. PopPlaces.com prevé su internacionalización a finales de 2015 y pretende empezar por Europa donde espero poder ayudarles en mercados que conozco bastante bien.
Despedir a los principales empresarios del país
El pasado 23 de abril, Día del libro y Sant Jordi, la aceleradora Conector envió a los cincuenta principales empresarios y directivos de España un ejemplar de cada uno de los libros que tres de los socios de la misma hemos publicado recientemente en Grupo Planeta. Se trataba de ‘No busques trabajo’ de Risto Mejide, ‘Los principales errores de los emprendedores’ de Carlos Blanco y mi ‘Una hormiga en París’. En el paquete que contenía tanta literatura también había una carta de despido. Concretamente una misiva que el propio Risto dirigía a cada uno de ellos.
El contenido, el tono y las conclusiones que se pueden extraer responden a mucho de lo que aquí comentamos siempre. Startups, aceleradoras, emprender, innovación y tecnología aplicada se puede conjugar o dejarlo pasar. En todo caso todos tenemos que ser protagonistas y a todos se nos puede escapar el tren que nos conduce directamente al futuro.
Estimado Sr. …,
mi nombre es Risto Mejide y está usted despedido.
El hecho de que aún usted no lo note, no significa que no se haya producido ya. Y a mí no me mire, que yo no he sido quien ha tomado la decisión. Si fuese por mí, usted seguiría exactamente donde está haciendo lo que está haciendo, dedicando su escaso tiempo libre a leer las cartas de gente como yo. Pero el caso es que no depende de mí. Ni de usted. Ni siquiera de sus socios, accionistas ni stakeholders.
La decisión la acaba de tomar un chaval de menos de 30 años en cualquier garaje, cuartucho o biblioteca de cualquier universidad. Cerca de usted, seguramente. Y lo peor no es eso. Lo peor es que ya la está poniendo en práctica. Desde hoy. Desde ya. Desde ahora mismo. Mientras va usted recogiendo sus cosas, me gustaría darle también alguna buena noticia. Y la verdad es que es una muy buena noticia. Ahí va: aún puede usted convertirse en el primer socio de su sucesor.
Conector le propone crear un espacio de aceleración de proyectos relacionados con su sector, es decir, de proyectos que puedan ser en breve su propia evolución, o su propia competencia, según se mire, con Mentores de distintos ámbitos y de contrastada experiencia (vea listado adjunto), de forma integrada en su organización y, como no puede ser de otro modo hoy en día, a riesgo.
Preferiblemente, nos gustaría poder contárselo personalmente. Sencillamente porque es usted quien toma las decisiones.Por supuesto, si usted considera que en su organización hay alguien que pueda hacerlo en su nombre, le adjuntamos una carta más detallada para que se la haga llegar y podamos quedar.
Muchas gracias por dedicarme su tiempo.
La carta es una pequeña obra de arte, que ha dado ya buenos resultados. Una decena de esos altos representantes de la economía del país ya nos han citado y con algunos ya hemos empezado a comentar opciones de colaboración e implicación.
https://twitter.com/marcvidal/status/463998969530834944
La mano que imprime
El criterio que utilizo para proponer proyectos tecnológicos a este blog responde a cuatro aspectos: que tengan un modelo de negocio disruptivo y escalable o que sea fácilmente identificable en un mercado genérico, que signifiquen un avance notable en algún campo de la gestión de procesos lo más sencillos posible y que permitan establecer un enlace inteligente entre usuario y objeto. El último requisito es que lo conozca de primera mano o bien por tener contacto con los emprendedores o bien por la invitación al uso del producto.
En mi opinión, hablar de hacia donde se está dirigiendo nuestra sociedad en base a los avances tecnológicos y disruptivos debe ‘mezclarse’ y desdramatizarse con la incorporación de otros avances menos ruidosos y espectaculares pero que, en su esencia, responden a la creatividad, la tecnología aplicada y lo cotidiano.
A mi modo de ver Mini Mobile Robotic Printer alcanza algunos de esos puntos. Es cierto que la impresión como apoyo de lectura no goza de un futuro brillante, tal vez todo lo contrario, es evidente que el soporte digital evitará cada vez más la impresión sobre papel. Sin embargo creo que este dispositivo se presenta para ocupar un espacio muy interesante y huérfano. El prototipo que he podido testear es fascinante. Fabricado por Zuta Labs gira entorno a la movilidad, a los tiempos actuales y espera reinventar la impresión personal.
Guardando la distancia necesaria hacia lo que en esencia es una impresora, me interesa cómo se pueden repensar algo tan esencial. No dejamos de darle vueltas todos los días a la robótica y sus derivadas en todos los campos. ¿Qué podemos aprender de la manera en que estos chicos han llevado a cabo este desarrollo? A mi modo de ver, lo esencial es como lo han pensado, como lo han conceptualizado y a que respuesta han llegado.
¿Qué es una impresora? Básicamente una mano computerizada. A partir de ahí nace la curiosa innovación. Se observa un documento y lo escribe de un lado a otro de la hoja. A partir de ahí la idea principal era retirar el corsé que supone considerar que la impresora debía tener un tamaño, ancho o largo, similar a la hoja donde se iba a trabajar. La esencia de este ‘device’ es que la impresora ‘se arrastra’, la mano robótica escribe.
El resultado es que una vez colocas este aparato sobre la página en blanco, el software inteligente define el movimiento, el espacio y su gestión. Para documentos de varias páginas, sólo tiene que levantar el Mini Mobile y colocarlo sobre otro papel en blanco en el momento que se detenga. Su mayor hándicap es su lentitud pues tarda un minuto por hoja, pero se compensa con detalles como que permite el uso de cartuchos tradicionales de tinta y que su coste rondará los 100 Euros.
Por cierto, si quieres una puedes reservar una aquí donde ya han logrado recaudar el dinero necesario para afrontar el reto de su comercialización básica.
Me incorporo a Sitka Capital
Hace ya unas semanas que entre a formar parte de la sociedad inversora Sitka Capital Partners. Lo hago de la mano de uno de sus fundadores y responsable, Carlos Guerrero. Lo he hecho porque creo en la inversión corporativa y por que la practico. Creo que esa implicación debe enfocarse en la nueva economía si quiero ser justo con lo que defiendo todos los días. Por eso me he incorporado como Advisory Board & Partner de este fondo de inversión que promete mucho por el equipo que lo forma y por la filosofía democrática que lo define.
Participo en la fundación de empresas con idodi, ayudo a acelerarlas en Conector, busco como financiarlas con Sitka y, por supuesto, sigo dirigiendo la expansión internacional de Openshopen.
Invertir en empresa como motor de cambio económico, como elemento estructural para la metamorfosis de un modelo de crecimiento que se paró hace unos años y que da síntomas de querer arrancar. Ahora toca inversión corporativa, invertir en empresa. Si queremos una sociedad vinculada al valor añadido, una economía innovadora y del conocimiento, también le toca a la sociedad empujar. Este es un modo de hacerlo.
Apostar por empresas de base tecnológica, para que desde abajo puedan crecer rápidamente y ofrecer empleo a centenares de personas con capacidades digitales, puede ser la puerta de salida a tanto sofá social. Algunas de ellas llegaron a modificar nuestras vidas para siempre. Atentos a las startups porque de ellas es el futuro y la definición del mundo inmediato. Participar del nutritivo camino de fundarlas, asesorarlas o financiarlas es todo un reto y algo que recomiendo. Tengo claro que es el momento de apostar por la tecnología y por las empresas que la fabrican. Lo digital y el cambio van de la mano.
Una economía del conocimiento parte del número de startups que nacen en su ecosistema. Israel, Irlanda, Estados Unidos, Suecia y tantos otros que están apostando de verdad por este tipo de modelo empresarial no esperan que el apoyo venga de la Administración (que también), sino que son su sociedad civil, su entorno privado y la cohesión entre inversores y emprendedores los que permiten que todos, de una vez, se la jueguen en común.
El que quiere estimular cambios debe implicarse y no solo pedir que otros lo hagan. El mundo seguirá creciendo, no se parará, pero la época que nos ha tocado vivir ya ha elegido con qué motores piensa hacerlo. En Sitka he encontrado personas inquietas con ganas de participar en proyectos tecnológicos, diversificar y canalizar parte de su capital a este tipo de empresas. Si te interesa participar puedes encontrar más información en este post donde se detallan rondas realizadas, previstas y modelos de entrada.
Invertimos en popplaces.com
El criterio que sigo para atender proyectos y startups donde invertir sigue siendo el mismo desde hace unos años. Por un lado la escalabilidad, por otro que sean un modelo tecnológico basado en el long tail o similar y finalmente que dispongan de poca fricción en el coste para el cliente final. A estas características estoy sumando últimamente que también ofrezcan respuestas a lo que llamamos ‘sociedad del futuro’, aquella que actuará o se relacionará dando soluciones donde hasta la fecha ni tan siquiera se había identificado la oportunidad. En ese último punto sobretodo se encuentra mi última entrada como inversor.
El criterio que sigo para atender proyectos y startups donde invertir sigue siendo el mismo desde hace unos años. Por un lado la escalabilidad, por otro que sean un modelo tecnológico basado en el long tail o similar y finalmente que dispongan de poca fricción en el coste para el cliente final. A estas características estoy sumando últimamente que también ofrezcan respuestas a lo que llamamos ‘sociedad del futuro’, aquella que actuará o se relacionará dando soluciones donde hasta la fecha ni tan siquiera se había identificado la oportunidad. En ese último punto sobretodo se encuentra mi última entrada como inversor.
La startup PopPlaces.com, de la mano de Karen Prats, es la primera plataforma que pone en contacto a propietarios de espacios en desuso con marcas que quieran utilizarlos para realizar toda clase de eventos ‘pop up’. Digamos que PopPlaces.com es el primer Marketplace de alquiler de espacios por días y eso de ser ‘el primero’ en algo ya me interesa.
PopPlaces, que ha disfrutado de la ventaja que le supone ser una de las elegidas en el primer programa Conector Barcelona, se creó con un capital semilla aportado por los propios socios fundadores. Ahora han cerrado su primera ronda de financiación en la que, de la mano de idodi, hemos entrado de manera importante. Como siempre, mi entrada en cualquier proyecto lleva implícito mi interés por aportar algo más que dinero y en este caso me parece muy interesante la clarísima opción de replicar el modelo en Europa y Latinoamérica.
La idea de PopPlaces surgió cuando unos emprendedores que ya montaban pop-ups o tiendas físicas efímeras y vieron un nicho de mercado en este tipo de alquiler, que ya existe en Estados Unidos, Reino Unido, Holanda y Francia. La idea es que cualquier espacio sea susceptible de alquilarse, desde un restaurante, cualquier tienda, un barco, locales a pie de calle o fábricas abandonadas. Las Galerías Maldà –con más de 40 espacios vacíos– y los barcos de Marina Estrella han sido los primeros en apuntarse al proyecto y podrán acoger todo tipo de eventos visto y no visto, en una iniciativa que también apoya el Ayuntamiento de Barcelona, cuyos representantes asistieron aa la presentación oficial de PopPlaces.com en Barcelona Activa. La prensa se ha hecho eco de manera muy importante.